El mundo de Harry Potter pertenecen únicamente a la gran señora JKR., la historia loca y algunos personajes son de mi autoría, prohibida su reproducción en otras paginas.

Espero que disfruten este capitulo, nos encontramos en la recta final!


Xxxx

Tan... mía

Finalmente había llegado el día del examen para poder tener la licencia de aparición, Maia se sentía muy frustrada y para su mala suerte ni siquiera en este espacio temporal iba a poder realizarla, y todo porque aun no cumplía 17 años. Caminó con pesadez y molestia hacia las mazmorras, se colocó bien la mochila en el hombro y después de haber saludado al profesor Slughorn se dirigió a su asiento, notó que además de ella se encontraba un Hufflepuff que no le agradaba mucho y su padre, decidió sentarse en la misma mesa.

-Hola - saludó la chica- parece que seremos compañeros.

-Eso veo -le respondió un poco serio el chico- no me había pasado por la cabeza preguntarte, pero exactamente ¿cuándo es tu cumpleaños?

-El 7 de junio- le respondió ella en susurro, la cara de Draco se iluminó un poco, compartían el mismo mes de cumpleaños su hija y él-, pero ni una palabra.

-¿Por que?

-Malos recuerdos...- la chica ya no pudo seguir hablando porque Harry Potter entró casi corriendo al aula. El profesor Slughorn inició la clase una vez que el chico tomó asiento.

-Entonces ¿Son muy jóvenes para aparecerse? ¿No tienen diecisiete aún? -los cuatro chicos negaron con la cabeza- No importa chicos, no se desanimen, haremos esta clase un poco fuera... de lo normal, será muy divertida ya verán. Vamos a empezar con nuestra clase, las instrucciones son las siguientes, quiero que preparen ¡una poción para la diversión!

-Eso suena bien, señor ya decía yo que aun cuando no presentara mi examen sería un muy buen día, -el Hufflepuff del que no recordaba su nombre se frotó las manos con éxtasis; sin embargo, tanto ella como su padrino gimieron de fastidio ante la instrucció otro lado, Malfoy no mostró sonrisa alguna.

-¿Qué quiere decir con para la diversión?-dijo irritado.

-¡Sorpréndame señor Malfoy!- dijo Slughorn livianamente-, y cambia esa cara muchacho esto será divertido.- el Slytherin abrió su copia de Fabricación de Pociones Avanzadas con una expresión bastante malhumorada. Para Draco, esta clase era una total pérdida de tiempo.

Maia comenzó a reunir los ingredientes para la suya, no se sentía con muchas ganas de realizar una poción tan compleja como El filtro de muertos en vida, así que se decidió por la poción del olvido, quizás en un descuido pudiera verterla en el jugo de la chica Greengrass, esa maldita niñata se las debía por haberle encogido sus uniformes, Theo miraba al techo en su presencia ante el uniforme bastante entallado, Blaise prefería huir de ella. Había tenido una gran discusión con su padre hace unos días.

Mientras continuaba con su poción, observó que de reojo su padre apenas y le tomaba atencióna la instrucción del profesor.

-Draco... ¿estás bien?

-Sigue con lo tuyo Maia- respondió con enojo el muchacho. La chica decidió no seguir insistiendo con su padre y se dedicó a su poción, casi dos horas después, el profesor comenzó a pasar por las mesas revisando que todo estuviera en orden.

-Bien, ahora, esto parece absolutamente maravilloso- escuchó de fondo a Slughorn- veamos que nos tienes Harry... parece que es Euforia... pero huele a algo más... ¿qué será?... Usted añadió una rama de menta, ¿verdad? Eso es un poco ortodoxo, pero eso es un golpe de inspiración, Harry, claro que eso tendría a contrarrestar los efectos secundarios ocasionados como cantar y hormigueos en la nariz- el profesor se secó unas lagrimas de la pequeña risa que tenía- Realmente no séde dónde te inspiras, mi niño... A menos que... ¡hayas heredado los genes de tu madre!'

-Supongo- le dijo Harry bastante inseguro.

-¡Tu madre era una gran bruja chico! Vaya que en verdad me sentí bastante orgulloso de tener en mi club a toda esa generación, jóvenes bastante brillantes: la señorita Evans, el joven Severus, el señor Lupin, la tan alegre Alice Stone, la madre de Longbottom, incluso su madre señor Malfoy - Draco levantó la vista - ella y la señorita Evans hacían en equipo bastante fenomenal, por eso me extraña tanto que su poción sea ligeramente pasable... en cuanto a usted señor Macmillan no sé qué le pasó hoy iba por tan buen camino... y por ultimo pero no menos importante, señorita Bennet, estoy bastante asombrado con su desempeño.

-Gracias profesor- Maia se encogió en su silla bastante apenada.

-Su poción del olvido es bastante buena que me temo debo confiscarla, esto en manos de personas sin escrúpulos puede traer consecuencias fatales... En su próxima carta a sus padres por favor adjunte mis felicitaciones, es usted una gran promesa... -la campana del colegió resonó- Bueno chicos eso es todo por hoy, me siento muy feliz de esta clase tan diferente a lo que hacemos, disfruten el resto de su tarde.

Ernie Macmillan partió inmediatamente del aula, tanto Maia como Draco guardaron sus cosas casi a la misma velocidad y salieron del aula, dejando al chico Potter y al profesor detrás.

-De haber sido tú, yo no habría entregado mi poción tan fácilmente a un profesor como Slughorn - contestó algo fastidiado el chico.

-¿Quien dice que si lo hice? - la rubia le mostró unos pequeños tubos con su poción, Draco se sentía bastante orgulloso de la chica- y dudas todavía del por qué estoy en Slytherin - le sonrió a su padre con arrogancia.

-Cada día me asombras más.

-Y tú me preocupas... Draco te ves muy muy jodido... esto que estás haciendo... te está enfermando, ¡mírate! puedo ver los huesos de tu clavícula, y tienes unas ojeras bastante moradas... ni los mapaches se ven así. Nos preocupas... -la chica lo detuvo- incluso mamá está preocupada por ti- susurró- permítenos ayudarte... por favor.

-Mi decisión está tomada Maia, no te metas.

El chico la miró con enojo y se alejó de ella lo más rápido que pudo, la Slytherin se pegó a la pared y con lágrimas en los ojos, le pidió a Dios que su padre recapacitara antes de que algo malo llegara a suceder.


...

Hermione escuchaba atentamente la explicación que Harry les estaba dando, se sentía bastante orgullosa del chico Potter en haber logrado obtener la información de los famosos Horrocruxes que tanto dolor de cabeza le estaba dando. Al parecer el Profesor Slughorn le había dado la verdadera memoria y Dumbledore se sentía bastante complacido.

-Asombroso -exclamó Ron, cuando finalmente Harry terminó de contarles todo; el pelirrojo había lanzado un mufflliato para que nadie más se enterara de lo que Harry había logrado, sin embargo estaba agitando su varita muy inconscientemente hacia el techo sin poner pizca de atención a lo que estaba haciendo- eso es asombroso Harry. Tú realmente irás con Dumbledore… lo intentarás y lo destruirás… asombroso.

-Ron, más despacio, estás haciendo nieve- la castaña suspiró tomándolo de la muñeca y dirigiendo su varita lejos del techo del cual, efectivamente, habían empezado a caer grandes copos blancos. En un movimiento la chica notó que en una mesa no muy lejana estaba Lavender Brown, tenía los ojos bastante rojos y apretaba los puños dejándolos casi blancos de la falta de circulación. Hermione soltó inmediatamente el brazo del chico Weasley.

-Oh lo siento… parece como si tuviéramos una horrible caspa, déjame arreglarlo Herms- sacudió algunos copos de nieve del hombro de Hermione y logrando que la chica Brown se pusiera peor.

-¿Hay algo de lo que me he perdido? -preguntó un curioso Harry mirando hacia la dirección de la chica Brown.

-Nos hemos peleado- susurró el chico con fastidio- ¿recuerdas que la otra noche salíamos del cuarto pero tú traías la capa de invisibilidad? Pues ella obviamente no te vio, solo a mí saliendo del dormitorio con Hermione. Ya te imaginarás que conjeturas sacó...

-Ah- respondió Harry-, ¿Entonces ustedes terminaron... lo que sea que tuvieron?

-Podría decirse- el pelirrojo se rascó la cabeza- ella gritó y lloro demasiado... si eso no significa "terminar" pues...

-Eres un cobarde Ronald-dijo Hermione, quien parecía divertida-, solo por favor no me metas en tu enredada vida amorosa, es un completo dolor de cabeza tener que huir de Lavender solo porque no tienes los pantalones para mandarla a volar. Yo no pienso ser tu chivo expiatorio.

-Oh vamos Hermione... no soy bueno en estas cosas.

-¿Y tengo cara de que me importe eso? ¡Tus relaciones amorosas las solucionas tú nada más... en verdad cuando no eres tú es Ginny...

-¿Que pasó con Ginny? -Harry de pronto se interesó más por el tema.

-Bueno, al parecer fue una mala noche para los romances en general. Ginny y Dean también se pelearon -la castaña suspiró- por algo bastante tonto... creo que solo fue un pretexto, las cosas entre ellos han estado un poco mal últimamente. Por supuesto, esto te pone a ti en un dilema, ¿verdad?- preguntó Hermione intentó camuflajear la sonrisa.

-¿Qué quieres decir?' inquirió rápidamente Harry.

-Quidditch-respondió rápidamente la chica- Ya sabes, si Ginny y Dean no se hablan...

-Ah… sí, el equipo por supuesto- dijo Harry.

-Viene Flitwick- les advirtió Ron. Los chicos aparentaron regresar a lo que el profesor les había encargado. Hermione era la única que había logrado convertir el vinagre en vino; su vaso estaba lleno de un líquido de color profundamente carmesí, mientras que los contenidos de los vasos de Harry y Ron eran todavía de un lóbrego color café.

-Vamos, vamos, niños- les reprochó el profesor Flitwick con su voz chillona.- Menos plática y más acción… déjenme ver cómo lo intentan…

Terminadas las clases los Gryffindor emprendieron el camino hacia su sala común, un pequeño tumulto impedía el paso, la chica Bell acababa de regresar en una pieza al colegio. Hermione y Harry le dieron la bienvenida, tratando de no acosarla tanto con las curiosas preguntas sobre quien le había entregado el collar maldito. La chica les dijo que no recordaba del todo ese día, los chicos la despidieron para dejarla descansar. Hermione notó que Harry no iba a pasar desapercibida esa información.

-Puedo escuchar los engranajes de tu cerebro hasta aquí Harry, ¿a que tanto le estás dando vueltas? Katie dijo que entró al baño y no recuerda más.

-Definitivamente la persona que le dio a Katie ese collar tiene que haber sido una chica o una mujer, son las únicas que podrían haber estado en el baño de damas con Katie -el ojiverde estaba analizándolo todo-... aunque... quizás no hubiese sido necesario ser una mujer por completo.

-No te entiendo Harry y para ser sincera me estás mareando con todo esto.

-Que tal si la persona que entró al sanitario parecía físicamente una chica o una mujer- señaló Harry.- ¿Recuerdas que hace un tiempo fue robada un poco de "poción mutijugos"? Me corto el brazo izquierdo a que Crabble y Goyle la han estado usando, ¿no se te hace raro que Malfoy de pronto tenga como groupies siguiéndolo a todos lados? Ya van varias ocasiones que lo veo acompañado de dos chicas que no son ni Parkinson ni Bennet.

-Ajá ¿y?

-Pues que el tipo es un patán, ¿cómo es que tiene un club de fans siguiéndolo por el castillo? Eso es bastante sospechoso. Además, ¿que clase de demente podría verlo guapo?

-Harry... - Hermione se aclaró la garganta y trató de mantener la calma-, quizás no lo comprendas del todo porque eres un chico, pero para la mayor parte de la población estudiantil femenina, Malfoy es sexy.

-¡Oh vamos Hermione! No tú también - Harry le hizo una mueca de asco.

-Tiene lo suyo debo admitirlo, es como el sueño de toda chica: guapo, con modales y dinero, el badboy del colegio... supongo que eso les atrae a algunas chicas. Cambia tu cara, yo no formo parte de esa muestra de población, así que puedes estar tranquilo no tiene ni una pizca de mi hombre ideal -se rió la castaña.

-¡Gracias a Merlín!- los dos amigos siguieron la conversación olvidándose de que venían acompañados del pelirrojo.

Ronald Weasley, quien se había mantenido un tanto alejado de los chicos puso bastante atención en esta última parte de la plática.

Este verano había sido bastante diferente para él. Se dio cuenta frente al espejo que había cambiado favorablemente: era más alto, incluso que Harry. Había descubierto ciertos músculos en su cuerpo y con un corte de cabello diferente cortesía de Bill, poco a poco estaba llamando la atención de la población femenina. Por eso cuando Lavender Brown le empezó a hacer guiños y sonrisas, no dudó ni un segundo en corresponderle.

Aunque más que nada, no lo había hecho solo porque la chica Brown le pareciera bonita; a principios del año escolar había tenido una pequeña riña con Ginny, quien se andaba besuqueando por todos los rincones del castillo con ese mal amigo de Dean Thomas. En esta pelea, donde Harry también se encontraba, su hermana menor hacía alarde de que todos a su alrededor ya habían dado su primer beso, incluso Hermione.

Él no tenía idea de que Hermione, su mejor amiga, seguía en contacto con el búlgaro, y mucho menos de que ambos intercambiaran saliva. Esto terminó de poner bastante de malas al chico, que lo llevó imprudentemente a caer ante las risas tontas de la chica Brown. Lavender era muy bonita, todo el mundo lo decía, pero también Ron se había dado cuenta que era demasiado infantil, quería estar todo el tiempo sobre él, besándolo y abrazándolo. Incluso el pelirrojo, había cedido ante los impulsos de la chica y la había terminado de desvirgar. Lavender tomo esto como una señal de que el chico Weasley era de su propiedad, por lo que se pavoneaba por todo el colegio autombrandose como la novia oficial de Ronald Weasley.

Al Gryffindor no le había parecido tan mala idea en un principio, pero conforme empezaron a pasar las semanas, su relación con Lavender comenzaba a ser más caótica. Tuvieron bastantes escenas de celos, por parte de la chica Brown hacia Hermione. A Ron le pareció un poco lindo, nadie nunca lo había celado; pero llegado al punto de que no podía ni saludar a la chica Granger porque a Lavender le molestaba y lloraba, estaba colmando su paciencia.

Y es que Ron un día despertó y se dio cuenta de que su mejor amiga era una chica... una chica bastante linda a decir verdad. Hermione también había cambiado ese verano, su rostro era más perfilado, le habían salido curvas y tanto él, como la mayor parte de la población masculina notó que ahora Hermione tenía pechos. Hermione comenzó a vestirse bien y dejó de ser tan odiosa en los estudios. Fred y George le habían dicho que la chica Granger se había puesto bastante bonita y él podía ver que así era. ¿Por qué no fijarse en Hermione Granger? Ambos eran amigos, ella lo ayudaba bastante en sus tareas, además, él era un excelente partido. Lo único que no le parecía de la chica, era su nueva amistad con esa Slytherin que había venido de intercambio de Norte America, Maia...

Ron no se sentía nada confiado de esa chiquilla, el sentía dentro de sí, que esa mocosa tan inteligente como Hermione no era de fiar. Ya se lo había advertido varias veces a la castaña, incluso a Harry y a su propia hermana, pero nadie parecía creer en su corazonada. Sabía que debía vigilarla más de cerca y eso haría en los próximos días.

...


-Ron...

-Dime.

-¿Podrías por favor dejar de estar mirándome así? Me estás poniendo bastante nerviosa - Hermione levantó la vista de su pergamino-, además de que si me sigues mirando de esa manera Lavender Brown terminará de asesinar a la pluma que tiene en su mano. No puedo cargar con eso, demasiado estrés.

-Lo siento Hermione- contestó el pelirrojo con algo de pena- es solo que quería decirte algo... pero no sé cómo.

-No voy a hacer tu ensayo de pociones Ron -le contestó con algo de fastidio la chica- si tienes tiempo para un partido improvisado de Quiddicht, puedes perfectamente hacer tus tareas.

-No, no es eso... ¿puedes... podrías por favor dejar tu ensayo? de verdad me gustaría hablar contigo.

-De acuerdo- suspiró la chica y lo rimó a los ojos,- ¿que es lo suficientemente importante como para detener mi tarea?

-¿Tú eres una chica no?

-¿Vamos a tener esta conversación de nuevo Ron? ¿De verdad?

-No... Lo que quiero decir es... ya sé que eres una chica.

-Pues gracias por notarlo.

-Por favor no me interrumpas Hermione... como te decía, ya sé que eres una chica... y bueno, yo soy un chico. Así que he pensado...- El pelirrojo no pudo seguir hablando porque una masa se estampó delante de él, un muy agitado y sangrante Harry Potter se le puso en frente-, ¿Pero que carajos...?

-¡Oh por Morgana! ¿Harry que sucedió? -Hermione se levantó de su asiento asustada. La chica llevaba algunos días algo nerviosa, tenía una corazonada de que Harry haría algo sumamente estúpido para demostrarle que él tenía razón sobre Malfoy - ¿es eso sangre?

-Sí pero no hay tiempo para explicarles, Ron necesito tu libro- jadeó Harry.- Tu libro de pociones. Rápido… dámelo.

-Pero, ¿y el Príncipe? No tu dijiste que...

-¡Te lo explicaré después Ron!- el pelirrojo sacó su copia de Fabricación de Pociones Avanzadas de su bolsa y se lo pasó. El chico Potter lo tomó enseguida y salió corriendo presuroso del aula. Hermione guardó lo más rápido que pudo sus cosas y se levantó de la mesa.

-¿Hermione a dónde vas? ¡Estábamos hablando!

-Lo que sea deberá ser después Ron -la chica salió corriendo- ¡necesito checar algo!

La castaña salió corriendo lo más pronto posible hacia la biblioteca, primero necesitaba asegurarse que Maia estuviera bien antes de buscar a Draco. Corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron, sin embargo un cuerpo que salió de la nada se estrelló contra ella.

-¡Santa Morgana! Que bueno que te encontré... ¿Maia que pasó? ¿Qué tienes? -Hermione la agarró con fuerza mientras la pequeña rubia se resbala, no tenía fuerza para sostenerse- ¿te hicieron daño?

-No... Yo no.

-Por favor dime que está pasando - la castaña la tomó del rostro y la miró a los ojos- Maia necesito que me digas lo que sucedió, no puedo ayudarte así.

-Mamá... es papá...


Xxxx

¿que les pareció? ¿creen que Draco cambiará su decisión ahora que sabe de Maia? ¿que planes tiene Ron Weasley hacia Maia?

Espero sus respuestas chicas.

Voy a estar publicando más seguido, no voy a dejar mi historia.

Besos y amor, MeL.