V Solangelo: Celos.


Will no era celoso. Podría ser tierno, y a veces pícaro, pero nunca celoso. Nunca sintió celos en ninguna de sus relaciones anteriores, y esta vez no sería la primera.

Después está Nico, su novio —Como le encanta poder decirle así— el hijo de Hades, el dios del inframundo, la oscuridad, las sombras... O sea, que él en otra vida no será estilista, ni arreglará flores. Que era adorablemente celoso, frunciendo el ceño cada vez que una hija de Afrodita quería pasarse, cuando un hijo de Venus coqueteaba con él... Adoraba que gruñera y maldijera en italiano. Era caliente.

Nunca en su vida fue celoso, así que esta vez no lo sería... O eso creía.

—Will, es Percy. —Le sacó de sus pensamientos Austin—. Clarisse le torció la muñeca, y cuando caminaba hacia acá le llegó una flecha a la pierna

El hijo de Apolo suspiró, los hijos de los 3 grandes no tienen suerte... Pero Percy se lleva la corona de laurel. Se levantó de su asiento, y caminó hacia el cuarto que le indicaron sus hermanos. Cuando entró a la sala no se esperó encontrar a su novio riendo de la desgracia del hijo de Poseidón.

—Nico... —Saludó aun con sorpresa al hijo de Hades, se supone que debería de estar en el campamento Júpiter, no con el hijo de Poseidón—. Percy, que linda flecha. ¿Dónde me consigo una? —Preguntó en broma viendo la flecha que atravesaba la pierna del moreno.

—No hagas bromas, Will. —Le regañó Nico. Will frunció el ceño, ¿No era él quien siempre molestaba al hijo de Poseidón? Sacudió un poco su cabeza sacando sus ideas—. Ayúdalo de una buena vez. —Pidió con una sonrisa.

El hijo de Apolo asintió confundido, busco unas vendas, anestesia, y gasas. Miro la muñeca del hijo del mar, busco pomada, y un calcetín.

— ¿Para qué el calcetín? —Preguntó con voz dolida Percy.

—Oh... Para que no grites. —Respondió con una sonrisa brillante y nada calmante el rubio.

—Oh.

—Aja. —Asintió el hijo de Apolo, buscó cinta adhesiva para sostener las gasas—. Esto será lento y doloroso. —Por alguna razón el rubio se olvidó su calma, y ahora parecía querer acomodar la muñeca de Percy con solo un apretón.

Después de unos gritos de niña de parte de Percy, risas de burla de parte de Nico, y maldad pura de parte de Will, todo terminó... Y Percy gritó que para la próxima prefería ser curado por la misma Clarisse, al menos ella avisaría que dolería como el Hades.

Nico miró sonriendo al rubio, quien mantenía el ceño fruncido, pero cuando vio que el hijo de Apolo sostenía su pecho con una mueca de confusión se preocupó.

— ¿Qué sucede Solace? —Preguntó poniendo sus codos en una mesa cercana.

—Me siento mejor. —Respondió sin nada de lógica—. Me dolía el pecho y me sentía colérico hace tan solo unos momentos.

El hijo de Hades se sorprendió. ¿Will Solace enfermo? Ahora que ¿Clarisse siento tierna? ¿Annabeth sin leer? ¿Thalia sin molestar a Percy? Nico se acercó a Will, puso una mano en su frente pero el hijo de Apolo se alejó con el ceño fruncido.

— ¿Por qué sigues aquí? ¿No deberías estar con Percy? —Preguntó de manera cortante con el ceño totalmente fruncido y un tic en su ojo derecho. Y Nico entendió todo.

Will Solace no estaba enfermo... Bueno sí, pero no de una manera médica, sino una más sentimental que lo hizo sonrojarse. Se hubiera enojado por la manera cortante que lo demostró. Pero estaba tan feliz, por primera vez Will se puso celoso, y fue con él.

—Llegué del campamento Júpiter hace tan solo unos minutos, y cuando venía camino hacia acá, me conseguí con Percy y su flecha en la pierna. —Respondió con una sonrisa y abrazó al rubio, quien al parecer se había sonrojado—. Estas celoso, Will. —Señaló con una sonrisa mientras se alejaba del él.

— ¿Celoso? —Preguntó sonrojado y confundido el hijo de Apolo.

—Sí. Eres adorable siendo celoso... y muy maniático también, te juro por el inframundo que sentí cuando acomodaste la muñeca de Percy de un solo golpe. —Comentó con una mueca de dolor.

—Lo siento... —Dijo—. No, ¿Sabes qué? No lo siento, es su culpa por estar cerca de ti. —Dijo como respuesta final mientras se acercaba a los labios del menor.

Amore mio... Yo solo te amo a ti, Solace. —Murmuró sonrojado para, al final, ser besado por el rubio.


—Tomando jugo—. Llego tan tarde que tengo alergia...—Estornuda—. Como sea, este es el "fin" para el reto "Solangelo Fever!" (Para nada tarde, ¿Verdad?) pero seguiré, pues me gusta el Solangelo n_n.

Eso es todo, pronto actualizaré "Leyendo con los dioses"... ¿Fin? Amn No sé.

Fin.