SAILOR MOON NO ME PERTENECE, PERO EL FANFIC SI.

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Warning: Pairing: SeiyaxMinako

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Referencia a un Futuro Alternativo

Continuacion Mitad del Capitulo 200

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Pecados del tiempo

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ACTO PRIMERO

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Habia oído tantos relatos de esa famosa escena, de labios de sus padres, que al verlo ahora, con sus propios ojos azules, tuvo un dejo de melancolía, por todas esas personas que veía.

Muchas de ellas, a quienes nunca habia conocido, solo oído hablar y otras…a quien su corazón se le estrujaba por el solo hecho de volver a ver, más jóvenes, frescos e inocentes.

Pero sin embargo recordó cuál era su misión, así que no era momento de ponerse triste.

Primero tenía un deber que cumplir.

Se lo debía a todas las personas que habían confiado en él.

Así que fijó la mirada e identificó a todos los presentes, desde su escondite al otro lado de la azotea.

Pudo ver a todas las sailor del sistema solar interno, junto con la princesa de la luna, el príncipe de la tierra, y del otro lado pudo ver a aquella distinguida princesa de Kimmoku, junto a tres personas de cabellera en coleta.

El muchacho escondido sabía que solo tenía que hacer un movimiento, concentrarse y comenzaría a emitir una energía que sería percibida por esas personas, así como también por las otras que habia venido a buscar, las outher.

Todos debían estar presentes, pero lo que tenía que decir era tan delicado, que solo a una podía decirle toda la verdad.

A esa misma persona que lo habia enviado desde veinte años en el futuro.

Así que solo hizo un chasqueo, y su energía, una distinguida mezcla de genes desconocidos empezó a manar de él, dándole un brillo dorado a todo el cuerpo.

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Lo que estaba siendo una emotiva despedida entre unas personas que habían peleado de forma férrea y valiente contra la destrucción, en pos de un bien universal, forjando lazos de amistad, con un dejo de sonrisa y tristeza en alguno de ellos, en particular del joven llamado Seiya, quien por azares del destino habia quedado prendado de la luminosa princesa lunar, de pronto se vieron interrumpidos por la sensación de esa energía.

― ¿Qué es eso?―fue Rei, la primera en hablar

―Yo también puedo sentirlo, ¿Qué es esta energía?―añadió Serena, prendida del brazo de Darién

―Es como si viniera a nosotros―agregó la solemne Kakkyu.

Ya no les dio tiempo de seguir hablando, cuando el responsable de ella, apareció ante sus ojos.

Un joven, con una profunda mirada celeste se hizo presente frente a ellos, vestido con una extraña vestimenta parecida a una armadura negra y con un casco al tono.

― ¿Pero quién eres?―dijo Serena, sorprendida

En ese instante y por reflejo de protección, todos los presentes se pusieron frente a ella y Kakkyu, como protegiéndolas.

Era lo mínimo que podían hacer. Un sujeto de aspecto extraño que se presentaba de esta forma no podía ser nada bueno y sea lo que sea, tenían que proteger a las dos princesas.

―! ¿Quién eres, y que quieres?!―dijo Rei, desafiante, quitando de su seno, su broche de transformación.

El joven la miró por un rato, así como a los demás.

Los entendía. Seguro estaban confundidos ante su presencia inexplicable.

―No teman, no he venido aquí a hacerles daño―dijo el chico sacándose el casco revelando una cabellera larga en tono rubio oscuro y alzando una mano para después añadir de forma muy seria―. Soy un enviado del futuro, y necesito hablar de forma urgente con la portadora de las llaves del tiempo de esta época. La situación que he venido a comunicar es de extrema gravedad. Para evitar paradojas no puedo decirles ni mi nombre ni mis orígenes, pero si les revelaré lo que me han enviado a advertirles. Pero antes de eso, debo de hablar con Sailor Plut―terminó diciendo el muchacho de forma muy seria.

Primero la situación se tornó de un silencio sepulcral.

¿De nuevo, alguien venia del futuro?

― ¿Cómo sabemos si lo que dices es verdad?―increpó Lita

― ¿Por qué no nos dices lo que tienes que contarnos primero?, y te lo digo, como líder de las sailor scout del sistema solar interno. Ya después juzgaremos si verdad vienes de donde dices―increpó Minako.

Al oír la voz de la joven sailor de venus, el chico la miró fijamente por un rato, e incluso parecía un poco avergonzado e intimidado, como si hubiese visto un fantasma, pero no tuvo tiempo de mostrar eso porque una voz se oyó desde atrás.

―Es cierto―la voz de Setsuna, serena y potente se oyó desde atrás.

Estaba acompañada de las demás sailor del sistema solar externo.

―Puedo sentirlo y también las llaves de los portales que resguardo pueden percibirlo. Tú no eres de esta época―agregó Setsuna.

Todos se voltearon a ver de vuelta al joven.

― ¿Podemos hablar un momento a solas?, si ya te diste cuenta que soy de otro tiempo, podrás saber que las informaciones del futuro deben ser oídas con mucho cuidado―respondió el joven recuperando la compostura.

― ¿Setsuna, crees que es prudente?―inquirió esta vez Darién

―Nosotras también vinimos con ella, a apoyar lo que Setsuna ha sentido. Su llave del tiempo no le miente―habló Haruka categórica

El extraño, con su casco en la mano pestañeó un poco, pero enseguida añadió.

―Pues hablemos, no hay tiempo que deba perderse.

La sailor del tiempo asintió, y le hizo una seña que fueran a un sitio un poco más alejado de los otros que los miraban expectantes, para poder conversar.

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Viéndolos desde donde estaban ellos, al extraño joven y a Setsuna charlando, y los minutos que pasaban, se dedicaron a acomodarse y sentarse por allí, esperando y observando.

Resultaba un poco tedioso solo sentarse y mirar.

Pero no tenían más remedio.

Menos mal, el sol ya habia caído y no arreciaba el calor.

Vaya, lo que se suponía iba a ser una conmovedora despedida, se habia terminado por convertir en algo extraño.

Seiya, Taiki y Yaten estaban posados por una de las barandas. Los dos últimos con los brazos cruzados y el primero con sus ojos fijos en las personas que conversaban.

Kakkyu estaba de espaldas con los ojos cerrados como si meditara.

― ¿Qué opinan, creen que estemos ante un nuevo enemigo? ¿Cómo es esto que estamos frente a alguien del futuro?―increpó Yaten, con sus ojos verdes desconfiados. Él no terminaba de aceptar lo que habia visto. Se suponía que a estas horas ya debía estar en su querido Kimmoku.

―No lo sé, pero ese joven tiene unos ojos y un aspecto que no me dice mucho de este tiempo. Pero si parece ser un terrícola, viendo sus maneras parece serlo. Pero tiene un poder extraño, eso sí es raro, para cualquier terrícola común y corriente―meditó Taiki

Seiya seguía callado.

―No sé porque tengo la extraña impresión de haber visto a este joven en algún lado―añadió de repente, como si se le saliera del análisis del rostro del joven misterioso.

Kakkyu no dijo nada. Pero su experiencia y madurez le decían en su interior, que ese chico, si bien podía ser terrícola, tenía mucho del aura de las estrellas. Prefirió guardarse ese pensamiento.

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―Si viene del futuro, tengo una teoría―dijo de repente Rei, quien estaba de brazos cruzados, provocando que sus compañeras la miraran―. Pues que se trata de algún hijo de Serena y Darién, ya tuvimos la experiencia de ver a Rini, así que no sabemos lo que pudo haber pasado después.

Lita que sentada sobre sus piernas.

―No lo sé, aunque es muy posible, pero no puedo creer que el futuro este de vuelta con problemas, pero quizá tengas razón, y sea algún hermano de Rini, ese aura que tiene no puede tener cualquier persona.

―Esa armadura es muy particular―agregó Amy―. No parece hecha de algún material o elemento conocido de la tierra―agregó la sailor de mercurio, analítica.

― ¿Creen que podría ser otro descendiente mío y de Serena?―increpó Darién

―Pero se ve muy diferente a Rini―agregó Serena

―Yo solo diré que creo en lo que Setsuna sintió. Un terrible movimiento en el portal del tiempo. Por eso la acompañamos―apuntó Haruka

Todos los demás seguían callados y observando.

―Yo no creo que ese chico sea de los malos. Tiene los ojos muy tristes, como si hubiese visto mucho dolor y cosas horribles, no lo sé, pero verlo, me da…una nostalgia extraña―apuntó de repente Mina, muy seria, como muy pocas veces podía serlo.

―Debemos esperar que terminen de conversar―agregó Luna

― ¿Qué tanto le estará diciendo?―añadió Artemis

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Al verse a unos metros considerables de los demás, para que no pudieran oírlos, fue que Setsuna y posando sus ojos en el chico de ojos celestes, fue ella quien habló primero:

― ¿Cómo viniste?, si bien mi llave tuvo una tremenda variación de energía, porque evidentemente hubo un movimiento entre épocas, la única que podría haberte enviado fui yo. Sin la llave de Cronos es imposible.

El joven sonrió.

―Eres perspicaz, como en esta época como en la mía, Plu.

Setsuna abrió algo sus ojos, al verse llamada con ese apodo tan íntimo y familiar.

El chico decidió tomar confianza.

―Quizá para ti en esta época, te resulte increíble, porque se supone que tu manejas el portal del tiempo, pero de dónde vengo los mismos se han visto seriamente dañados, y he logrado venir aquí desde 20 años en el futuro en línea recta gracias a esto―sacando de sus ropas, una llave dorada muy conocida para Setsuna, pero claro, éste se veía como un poco más ajado o antiguo.

Setsuna se palpó el bolsillo, y quitó la misma llave que llevaba el joven en las manos. Bueno, más brillante que la otra, pero sus ojos de guardiana del tiempo no la engañaban. Era la misma llave.

Eso no era posible. Parpadeó con mucha confusión. Eso era imposible, y por primera vez se asustó mucho. No podían existir dos llaves. Eso quería decir que las cosas que podía decirle el joven podían ser peores de lo que ella pensaba.

―Necesito toda la información que puedas darme. Y no temas por mí, sabes que tomaré la información que me pases de la forma más responsable posible―insertó Setsuna.

―Tu yo del futuro de dentro de 20 años en línea recta fue la que me envió, pero por culpa de un terrible enemigo, tú no pudiste mandarme por ti sola, tuvimos que usar muchos años de energía acumulada, para crear un nuevo portal y enviarme. Pero primero, me presentaré, me llamo Sigfrid y de seguro te preguntas, porque emano esta energía, la razón es sencilla, y es porque soy hijo de una guerrera del sistema solar interno y de un guerrero estelar. Y si he venido aquí, porque tengo una seria advertencia que hacerles, así como también para pedirles su ayuda― con sus ojos celestes, vibrantes lleno de dolor.

―Continua―asumió Setsuna.

―Según la cronología de mi época, ustedes acaban de vencer al Caos, y salvar a Galaxia de su dominio, pero la verdad es que el Caos sobrevivió, ocultándose como una plaga―dijo el muchacho apretando su puño de la rabia―. Y lo hizo dentro del cuerpo de la persona más inesperada: Sailor Moon o la princesa de la luna.

― ¿! Que?!―se sorprendió Setsuna

―Fue horrible me han dicho. Esto quiere decir que el Caos está oculto y dormido en estos momentos dentro de su cuerpo, y terminaría por despertar por completo dentro de exactamente seis meses y cuatro días, dominando por completo la voluntad de la princesa. Fue horrible, me relataron mis padres. Pocos sobrevivieron a ese horrible despertar del caos en la princesa. Solo quedaron mi madre, tu, Galaxia, Rei y Hotaru, que apenas lograron sobrevivir y con ellas se inició una resistencia ante el terrible dominio del Caos, que usaba el poder de la princesa. Pronto mi padre y sus hermanos volvieron de Kimmoku, y se unieron a la Resistencia. Habia mucha esperanza que la princesa aun pudiera tener consciencia, y se logró por un momento que ella alcanzara superar al caos, y logró despertar, y en pos de los horribles sucesos, la princesa decidió tomar una decisión que creyó sería suficiente, así que ella misma se quitó la vida, pensando que así, el caos también se iría.

Setsuna ya estaba muy horrorizada.

El chico siguió relatando.

―Pero no funcionó, pero eso no supieron los guerreros sobrevivientes hasta mucho después. La princesa murió, pero el caos consiguió ocultarse de nuevo. En ese periodo de reconstrucción, fue que nací yo, y al poco tiempo nació mi hermana Hilda. Yo ya tenía la capacidad de recordar y entender, cuando el caos volvió a resurgir, y esta vez tomó a Hotaru, iniciándose otra guerra sin igual. Mis padres y el resto de los guerreros que quedaban no tuvieron más remedio que volver a luchar―fue ahí que el joven volvió a echar unas lágrimas a través de esos ojos celestes cristalinos.

―El caos habia hecho tanto daño, que ni siquiera podían viajar a través del tiempo, porque los portales estaban dañados, pero nunca olvidaré la valiente lucha de esos guerreros que movieron esa resistencia por años, liderados por mi padre que planeaba con los miembros la forma que podían viajar al pasado, pero fueron cayendo de a poco. Mis tíos, Rei y Galaxia fueron los últimos en caer cuando el Caos en el cuerpo de Hotaru encontró las bases de la Resistencia y atacó―se limpió una lagrima―. Mis padres nos pusieron a salvo a mí y mi hermana, pero mi padre no sobrevivió. Yo no tenía más de catorce años, pero jamás olvidaré que mi padre dio su vida por salvarme en ese momento, porque confiaba que yo pudiera entrenar más y usar mis poderes, para venir al pasado y hacer esto.

― ¿Qué pasó después?―volvió a preguntar Setsuna, con la boca casi seca

―Mi madre y tu lograron vencer el poder de Hotaru luego de un tiempo, con mucho dolor, porque tuvieron que matarla. Pero las cosas se pusieron peor, porque el Caos encontró un recipiente poderoso para encastrarse de nuevo: mi hermana Hilda―volvió a apretar sus puños―. Mi hermana es muy poderosa, hasta ese momento nunca habia conocido el potencial de ella, porque ella nunca habia sido entrenada como lo fui yo por mi padre y por ti. Mi madre quedó devastada porque no supo cómo pelear contra ella, pero Hilda ya estaba enteramente dominada por Caos y en un momento de distracción, éste maldito usó los sentimientos de mi madre para hacerla confiar y matarla. ¡Fue espantoso!, pero fue ahí que el cristal de estrellas que mi padre habia creado junto con mis tíos, habia logrado para ese tiempo, juntar suficiente energía estelar, y allí usando eso más la llave de Cronos es que vine aquí.

Setsuna estaba paralizada. Habia acabado de oír el peor relato de horror de su vida. Se llevó las manos a la boca, casi temblando.

Nada de los "previstos" pasaría.

Nada de congelamientos, ni siglo 30, nada de ascensiones a un trono, nada de la pequeña Dama. En ese horrible futuro todos estaban muertos.

Y según lo que oía, para cuando el joven habia venido de su época, los únicos sobrevivientes combatientes eran su yo del futuro y ese joven.

El chico volvió a hablar.

―Es por eso que vengo aquí, en memoria de todos los caídos y nuestra Resistencia, a pedirles que ahora que tienen oportunidad que la princesa pueda detener al caos que tiene alojado en su cuerpo y del cual no sabe nada. Es débil ahora, y podrán destruirlo fácilmente. Y también…vengo a rogarles que vengan conmigo al futuro, a salvar lo que queda de nuestro tiempo, y liberar a mi hermana. Con el poder de todos se podrá. Conmigo y Plu no podemos hacer nada solos. Pero estamos seguros que si todos ustedes vienen, podrán derrotarlo fácilmente. Será fácil que regresen porque los portales del tiempo y tu llave todavía funcionan. He venido a rogar por esa ayuda. Mi padre dedicó parte de su vida a crear ese cristal de energía para lograr que yo viniera aquí, él tenía fe y esperanza en todos ustedes.

Setsuna tragó saliva.

―Tenemos que alertar a los demás de todo esto, y poner de sobre aviso a la princesa―mencionó la mujer volteándose ligeramente.

―Espera, Plu…voy a rogarte de la manera más atenta que tengas cuidado cuando cuentes esto a todos. Ya te habrás dado por mis palabras que mis padres están entre ellos, y en estos momentos, su unión es algo impensable y extraño. Así que ten mucho cuidado al decirles acerca de mi identidad y mi hermana. No me gustaría que tuvieran un shock al ver a un probable hijo del futuro.

― ¿Probable?―mencionó Setsuna.

―Mis padres se unieron en razón de la resistencia, al verse tan solos en medio de tanto dolor. Si detenemos al caos en estos momentos en esta era, es posible que ellos no se junten. Igualmente no alteraría mi futuro alternativo, ya que por culpa del Caos, mi línea de tiempo ya está establecida y no podrán revivir los muertos ni cambiar nada de lo ya hecho. Eso mismo fue lo que tú yo del futuro me explicó. Y soy consciente de eso.

―Entiendo―lo miró Setsuna de forma consternada―. No hace falta que me digas quienes son tus padres, aunque parezca raro, puedo ver mucho de ellos en ti.

― ¿Ya sabes quienes son mis padres?

La mujer asintió.

―Puedo sospecharlo. Y si, tus padres son personas muy valientes. Y estoy segura que aunque no sepan tus orígenes, querrán ayudarte en tu tiempo.

―Confieso que al verlos aquí, en esta época, me resultó muy emocionante. Volver a verlos es algo que me removió el corazón. Mi padre siempre fue un hombre que peleó y creyó en mí, y mi hermana. Mi madre luchó por la Resistencia hasta el final, y sobrevivió para protegernos unos años más luego de la muerte de mi padre. También poder ver a todas personas que no pude conocer, porque murieron antes de que yo naciera o tuviera la capacidad de recordar―murmuró el joven, no pudiendo evitar mirar a las personas que los esperaban a prudente distancia, expectantes de esa conversación.

Sus ojos celestes se posaron en ese instante en esas dos personas, que ahora mismo estaban posados, un poco lejos ahora uno de otro, pero que no imaginaban que estaban frente a uno de sus hijos que habia venido del futuro.

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― ¿Se fijaron?, ese chico y Setsuna nos están mirando―añadió Rei

―Insisto que tiene los ojos más tristes que haya visto―agregó Mina

―No puedo siquiera imaginar lo que pueda estar diciéndole―agregó Amy

En ese instante, todos se incorporaron ya que vieron a Setsuna y al joven acercarse. Al parecer la charla habia acabado y venían a traer las noticias al grupo que seguía esperando.

El chico caminaba con su casco en la mano, junto a Setsuna que venía caminando. El rostro de la guardiana del tiempo se veía pasmado y con signos de agotamiento. Muy seria.

―Lamento mucho que lo hicimos esperar tanto―Setsuna habló dirigiéndose al grupo―. Pero ahora les contaré todo lo que este joven me ha dicho, y quiero que estén atentos, porque esto es serio, y muy grave.

Ante la mirada impávida y pasmada de todos, Setsuna comenzó su relato, cuidando bien de resguardar el origen del joven hasta incluso su verdadero nombre, hasta las funciones de sus padres, para evitar probables suspicacias y preguntas.

Mientras ella narraba, el joven de cabello rubio castaño y ojos celestes observaba a esas personas. Habia oído hablar tanto de ellos. Miró a sus propios padres, muy jóvenes, lozanos y con aspecto feliz. Trajo a la memoria algunos de los audios que su padre le habia dejado a él y a su hermana.

Miraba a estas personas y creía conocerlas de toda la vida.

Y eso que solo a unos cuantos pudo llegar a tratar y conocer en su época distopica.

Miraba a su padre de reojo, y reconocía los ojos de su desdichada hermana Hilda en las de él. Miraba los ojos de su madre y reconocía los propios.

Luego de casi una hora de relato, Setsuna terminó de contar y revelar gran parte de la verdad traída por este joven.

―No puedo creerlo…―se echó al suelo Amy

―Es horrible. Ni siquiera puedo imaginarlo―tartamudeó Rei

―No puedo creer que mis amigas, Darién…casi todos, mueran por mis propias manos..―se echó al suelo Serena

El horror era evidente en todos.

―Al final yo misma seré usada como recipiente del Caos...―se horrorizó Hotaru

Fueron minutos de una tensión y un silencio abrumador, hasta que Haruka habló.

―Es evidente que todos estamos consternados con estas revelaciones. Pero no es tiempo de lamentarse y debemos sacar ventaja del privilegio que nos dado este joven. Si Caos se quedó dentro del cuerpo de nuestra princesa y está débil y dormido, ella misma junto al cristal de plata es capaz de sacarlo y destruirlo. Y si hace falta, también estamos todos nosotros.

―! Es cierto!, no podemos lamentarnos, si estamos a tiempo de solucionarlo gracias a este chico―arguyó Mina, mirando al joven del futuro y guiñándole un ojo, haciendo sonrojar a este.

―! No se exalten, si hemos de hacer algo, no lo haremos aquí, vamos al templo. Si todavía este maldito caos anda por aquí, pues nos aseguraremos de acabar con el ahora―apuntó Rei

La mayoría asintió.

Solo Mina, que estaba parada cerca del joven con el casco en la mano.

―No quieres decirnos tu nombre ni tu edad, pero acabas de darnos información que nos podría salvar, lo menos puedes venir con nosotros.

La rubia colocó una mano en el hombro del chico, haciendo que el joven Sigfrid quedara ligeramente pasmado.

Ese contacto.

―Creo que nosotros deberíamos quedarnos también y ayudar―agregó Seiya, incluso antes que la propia Kakkyu hablase―. Después de todo, se los debemos a todos ellos, también.

Los demás Kou asintieron, y junto con la aceptación de la princesa, tomaron la decisión de quedarse y ayudar.

Solo Yaten se acercó al oído de Seiya.

― ¿Quieres ganar más tiempo para estar cerca de ella, no?, por poco no se compromete frente a tus ojos, y tú, aquí, esperando el milagro.

―No seas tonto. No es por eso. Aunque no me creas, siento curiosidad por lo que pueda seguir diciéndonos ese muchacho―agregó algo serio, colocándose las manos en el bolsillo.

El joven del futuro lo observaba. Aunque la Plu de su época le hubiese dicho que habia cosas que debía disimular, no podía evitar posar su mirada en esas dos personas que no sabían ni tenían idea que eran tan importantes para él.

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El procedimiento en el templo fue sencillo. Juntas tenían mucho poder, tanto las sailor del sistema sola interno como las del externo, y eso que contando el cristal de plata, y hasta el dorado de Darién, era evidente lo que iba a suceder.

Y también le dieron la razón al joven de armadura que observaba atento, ya que al mínimo roce de poder luminoso con el dejo de caos dormido en el cuerpo de la princesa, una fuerza oscura, aunque no muy fuerte salió del cuerpo de Serena, lo que fue aprovechado por las guerreras que habían unido sus manos para crear un campo de energía para evitar que esta volviera a escapar, y fue allí que Serena, tomando su cristal de plata, esta vez definitivamente lo hizo desaparecer.

Ya dando lugar a ninguna duda de que no habia quedado ni atisbo del caos.

―Ha desaparecido…―fue el joven del futuro quien habló―. No ha quedado rastro de esa energía oscura.

―Así es. Es cierto lo que nos dijiste, este rastro oscuro que quedó dentro del cuerpo de la princesa―añadió Setsuna, viéndolo con satisfacción.

Fueron instantes de cierta algarabía. Acababan de romper una amenaza antes de que comenzara. Y además era silenciosa con un potencial destructivo enorme, así que lo que vino a decir ese muchacho del futuro era cierto.

―Entonces, habiendo derrotado al Caos ahora… ¿en tu tiempo no deberían mejorar las cosas?―preguntó Seiya al joven extraño

―No―se apresuró a responder Setsuna―. Los portales permitieron a causa del caos, la creación de un futuro alternativo que ya no puede cambiarse, un futuro del cual proviene este joven. Nosotros salvamos nuestra línea de tiempo y es probable que todo lo que sabemos, se cumpla. Pero la de él no.

―! Eso es terrible!―se apresuró en decir Mina dirigiéndose a Serena―. No importa que esté prohibido romper líneas de tiempo, nosotros no podemos dejar de ayudarlo. Su hermana nos necesita. Nosotros nunca dimos la espalda a quien alguna vez haya pedido nuestra ayuda.

Serena quedó sorprendida. Y las demás también. Los kimmokianos observaban atentos a su vez.

Pero fue finalmente cuando el joven rubio se adelantó unos pasos y se arrodilló frente a Serena, que las cosas habían quedado más que patentes.

―El poder que he visto aquí es mucho más fuerte de lo que me describieron en mi tiempo. Es por eso, que les ruego de su ayuda, para salvar mi tiempo. He venido usando energías alternativas legadas por mi padre en pos de esta misión, él sabía que aquí, en esta época, podría encontrar personas poderosas, encontraría a la legendaria Sailor Moon, así como a otros guerreros. Les suplico que me ayuden. Ustedes podrán hacerlo.

Un ligero viento pasó por el frente del joven que tenía sus ojos celestes fijos en Serena.

Mina quiso decir algo, ya que estaba sumamente conmovida por el ruego del joven, su corazón se habia estrujado ante aquella suplica, pero se detuvo.

Finalmente luego de unos segundos que a todos les parecieron eternos, Serena habló con una autoridad que no dejaba lugar a dudas de su investidura.

―Iremos a tu tiempo. Y haremos lo posible por salvar a tu hermana y a tu época. Es nuestro deber y vamos a cumplirlo. Te lo prometo.

Sigfrid abrió mucho sus ojos de la sorpresa y una alegría esperanzadora.

En su interior no dejaba de pensar.

"Es cierto, la princesa de la luna es tal cual me la habían descrito mis padres"

―! Prepárense guerreras, volveremos al futuro de nuevo!―exclamó finalmente Mina levantando sus manos.

Una nueva batalla en un desolador futuro alternativo acababa de empezar.

Y estaban dispuestas a librarlo.

De nuevo vencerían al Caos.

Y devolverían su hermana a ese joven.


CONTINUARÁ


Notas.

Me gusta montón el Minasei, y pues ahora no me aguanté y me vine con uno de futuros alternativos y distopicos llenos de desgracia

Bueno, aqui me tienen, y la gran inspiracion es obvia, el legendario Mirai Trunks de dragon ball z . Soy una copiona.

Bueno, en este caso decidí utilizar un futuro distópico con referencias a Minako/Seiya.

Para recrear las imagenes del chico del futuro y de su hermana decidí usar las imagenes de Saint seiya, Sigfrid e Hilda como los sufridos hermanos de este futuro alternativo y donde es Sigfrid quien viene del futuro para alertar a todos del desastre del Caos, de lo que hubiese ocasionado.

Primero tomando a Serena, y asesinando a la mayoria, y luego del suicidio de ésta, a Hotaru.., para despues tomar a Hilda, la hermana de Sigfrid o sea el asunto es bien oscuro y cruel.

Este fic tiene un capitulo más, y alli veremos el viaje a ese futuro alternativo, y veremos mas de las referencias de los padres de Hilda y Sigfrid y un poco más de lo que fue la resistencia.

Sé que es un fanfic extraño, pero quiero que sepan que lo hice con todo mi cariño.

Me gustaria conocer sus opiniones al respecto y les agradezco el tiempo que usaron para leerlo.

Les envio un abrazo y ya viene el 2do y ultimo capitulo de esta historia.

BESITOS.

Paola.