Que hay?
Aquí les traigo un nuevo proyecto que estoy iniciando, algo diferente a mi otro fic un poco más intenso, espero que lo disfruten...
Seis años
"No me importan esas drogas, ese es tu trabajo" —dijo el guacamayo, mirando toda la ciudad desde el techo, pero estaba demasiado oscuro para ver su rostro, solo se podía apreciar una figura negra.
"Jefe, solo mate a los narcos a cargo de esta operación. Tú, estúpido, sólo nos echaste todo a perder" —dijo un guacamayo militar con acento ruso.
"No me escuchaste. Era tú trabajo" —aclaró el guacamayo en toma cruel e intimidante.
"Pero…"—trató de hablar otro guacamayo.
El guacamayo contempló un rato más la ciudad, luego dirigió su mirada al otro guacamayo y se abalanzó sobre el guacamayo militar, agarrándole fuerte del cuello.
"No me escuchaste…Dije: 'Fue tu trabajo', ¿no?" —el guacamayo se pronunció.
En ese momento, una luz al parecer de un carro pasó por allí y reflejó, exponiendo al ave. Él era un ave de color rojizo, pero no igual de rojo que un guacamayo escarlata. Las plumas de este guacamayo eran de un tono más oscuro. Él era bastante alto y bien fornido; empezó a mirar fijamente hacia los ojos de los otros guacamayos con cara de asesino. Sus parecían como si hubiera matado a alguien antes. Sus ojos rojos reflejaban a la misma muerte, sobre todo al guacamayo que estaba mirando en ese momento.
"O…ok" —asintió el guacamayo militar, en shock por la falta de respiración.
El oscuro guacamayo rojo soltó su cuello, mientras veía como caí al suelo, tosiendo y tratando de volver a respirar.
"Te había dicho que amo esta ciudad, Jason" —le dijo el guacamayo rojo a otro que estaba detrás de él y luego volvió a ver a la hermosa ciudad de Rio—"Bueno, lo sé. Me gustan las luces, los aromas, siempre te despierta para sentirla e identificarte con ella"
"Ehm…Jefe" —interrumpió el guacamayo militar con acento ruso.
"Lo sé Jason ¿Por qué quise arruinar la ciudad con crimen y drogas? Bueno, es porque uno a veces necesitar ser malo, para llegar a ser bueno. Quiero gobernar Rio, quiero que sea mía…"—explicó el guacamayo— "Ahora de vuelta a lo nuestro ¿Qué hay de los contrabandistas de aves?"
"Ellos se están encargando" —Ambos guacamayos sonrieron.
"Vamos a gobernar esta ciudad, Jason…Rio será nuestra"
En una parte de Rio muy lejana a donde estaban los guacamayos criminales, se encontraba un guacamayo de alas verdes volando rápido, a través de varios edificios, carros y personas para poder regresar a su hogar. Él cargaba dos cosas en sus patas, lo primero era una flor blanca para su pareja y mango enorme para toda su familia. Exhaló bastante profundo y olió el mango mientras iba volando.
"Perfecto, estoy seguro que les va a gustar" —se dijo a sí mismo.
Luego cambió de camino de la ciudad a la selva, y comenzó a volar más lento. Después de algunos minutos de vuelo, comenzó a aterrizar. Él llegó a un nido de madera, cerca de la casa de unos humanos, el cual nunca le importó. Él metió su cabeza a dentro del nido para echarle un vistazo.
"Hey, chicos miren lo que encontré" —dijo el guacamayo de alas verdes, pero nadie respondió—"Cielo…niños… ¿dónde pueden estar?"
"Ok niños, están listos para el desayuno" —dijo una ave hembra desde la casa de los humanos.
"No de nuevo" —se quejó el guacamayo volando hacia la casa y abriendo la ventana.
"Oh si Carla, me olvidé preguntar… ¿cómo fue tu primer día de trabajo?" —preguntó Perla.
"Genial mamá, Nico y Pedro aprecian bastante mi ayuda en el club" —respondió Carla.
"Y que tal tú Bia, ¿cómo te fue?" —preguntó Perla, mientras preparaba los dos últimos panqueques.
"No mucho, solo cosas de ciencia. He descubierto el radio de hijos que pueden tener Rafael y Eva, ellos podrían tener alrededor de 50 en aproximadamente 5 años" —respondía Bia, mirando sus apuntes.
"NERD" —gritó Tiago, jugando con una pequeña bola en su ala.
"Oye, sabes que eres un…"—dijo Bia molesta, pero luego fue interrumpida.
"Niños, tranquilos" —advirtió Perla, entonces Bia y Tiago dejaron de pelear.
"Tranquilos sobre qué" —el guacamayo de alas verdes entró a la casa.
"Papá" —gritaron los tres niños y volaron hacia él para abrazarlo, provocando que lo tumben en el suelo, mientras que Perla sonreía a la escena.
"Hey Walter" —sonrío Perla.
Carla, Bia y Tiago se levantaron de Walter y empezó a caminar hacia Perla con la flor blanca. Ellos se abrazaron, por lo cual Walter aprovechó para poner la flor en cabeza, para que al final compartan un tierno beso.
"¿Pensé que habíamos hablado sobre el comer comida humana?" —preguntó Walter retóricamente.
Perla bajó la mirada al suelo, donde se encontraba una pluma azul oscura en su pata, luego dirigió su mirada de vuelta a Walter.
"Perla, yo…"—intentó explicarlo.
"Está bien, es solo que entre los cojines del sofá me lo encontré y…"—dijo Perla, pero se detuvo por las lágrimas que empezaban a caer de su rostro, a lo que Walter de inmediato la abrazó.
"Recuerda que siempre estaré aquí contigo" —le dijo Walter-
"Gracias amor"
Luego de ese momento sentimental, la familia de aves levantó los platos y llevaron los panqueques con ellos al techo, donde había una especie de terraza, donde se sentaron a desayunar en silencio.
"Mmmm Carla prende la televisión, quiero ver qué hay de nuevo en las noticias" —indicó Perla, mientras comía un bocado de su panqueque.
"Ok mamá" — obedeció Carla.
"Buenos días ciudadanos de Rio, aunque la tasa de crimen ha aumentado bastante en los últimos meses. Tenemos una gran noticia para ustedes, después de lo que sucedió hace 6 años" —comentó la reportera. Toda la familia al escuchar las noticias, se quedó boquiabiertos e impactados.
"No puede ser" —dijo Perla incrédula.
A unos cinco mil kilómetros de las costas de Rio, un guacamayo azul volaba por el bosque con bastante prisa. Sus plumas estaban cubiertas con lodo y también estaban muy alborotadas, era como si no se hubiera limpiado varios meses. Este estaba siendo perseguido por un jaguar, pero suertudamente el guacamayo azul tenía mucha experiencia con esto. Luego de unos segundos más de vuelo, él aterrizó rápidamente y sacó su pequeño cuchillo, poniéndolo en sus patas. El jaguar estaba aún corriendo a toda velocidad, entonces el guacamayo azul despegó y comenzó a volar hacia el felino. De un momento a otro, los dos se encontraron, el guacamayo lo esquivó y al mismo tiempo lo apuñaló en su pata. El jaguar gritaba del dolor, corriendo por todos lados sin sentido de rumbo, mientras que el guacamayo azul lo veía irse, así se sin más remedio dio un giro y se fue volando.
"¡Maldición es el segundo esta semana, debe ser temporada de apareamiento otra vez!" —exclamó el guacamayo azul a sí mismo, quien era Blu—"Diablos, allá va mi cuchillo" —prosiguió hablando consigo mismo mientras hacía piruetas en el aire. Hasta que se percató de gran bote que había llegado a la isla, este era un gran crucero que venía con varios turistas. Blu se acercó a un árbol cerca del crucero y empezó a examinarlo.
"No jodas" —gritó Blu quien a la primera impresión dudo, pensó que era una ilusión o una jugarreta de su imaginación, pero luego comenzó a recobrar el sentido y creer que sí era un barco.
"Tengo que intentarlo" —Blu comenzó a volar hacia el barco, voló sobre las palmeras, llegó a la costa de la playa, hasta que se detuvo en una palmera que tenía el nombre "Blade" tallado, Blu escavó debajo de la palmera y sacó una caja metálica roja escondida en la arena. Él la abrió y dentro había una capa negra, un frasco de polvo negro, un libro lleno de nombres, dos batutas, sus fundas y una daga pequeña, totalmente negra y brillante. Blu cerró la caja y la llevó consigo hasta el barco.
De regreso a Rio
"Tenemos excelentes noticias. Después de 6 años desde el terrible accidente náutico, en el que se llevó la vida del guacamayo azul, su propietaria y un ornitólogo en un viaje a Las Bahamas a un espectáculo de aves. Ahora nos han confirmado que el guacamayo azul está vivo, y está siendo trasladado de vuelta a Rio, donde podrá ser reunido de nuevo con su pareja y sus hijos"
"No puede ser, Blu" —dijo Perla empezando a temblar su cuerpo.
"Pa…Papá está vivo" —Carla comenzó a llorar.
"Espera, ¡¿qué?!" —exclamó Walter.
"¡Papá está vivo!" —festejaba Tiago saltando.
Perla empezó a ser atacada por emoción y comenzó a llorar; su cuerpo la venció cayendo al suelo de rodillas, rompiendo en llanto.
"Perla, ¿Estás bien?" —preguntó Walter preocupado.
"¡Él…él…él está vivo!" —exclamó Perla—"¡Está vivo!"
Perla no podía dejar de llorar, pero pudo recuperarse; mientras que Walter la miraba confundido.
"¿Eso cambia algo entre nosotros?" —preguntó Walter preocupado por la relación que tenía con Perla.
"Por supuesto que no cariño" —dijo Perla poniendo su ala en su pecho y luego quitándola—"Pero también, aún sigo sintiendo algo por él" —dijo Perla, empezando a tener un ataque de pánico por todos los sentimientos encontrados por saber que Blu estaba con vida.
"¿Aún amará a Blu? ¿Qué será esa sensación extraña que siente en el estómago?"
"¡Tengo que irme!" —exclamó Perla.
Luego ella salió por la ventana, dejando a los cuatro guacamayos sentados sin hacer nada., voló tan con alto como pudo y comenzó a planear en dirección hacia el club de samba, necesitaba que sus amigos le ayudaran con esto, después de todo, Walter nunca ha conocido o visto a Blu, y Carla, Bia y Tiago, sólo comparten algunas memorias de Blu.
Ella logró aterrizar en el club de samba y después localizó a Rafael, Nico y Pedro, saludándose.
"Chicos, tengo una gran noticia" —dijo Perla con ojos llorosos.
"¿Todo bien Perla?" —dijo Rafael notando las lágrimas en los ojos de Perla.
"¿Qué pasa?" —Pedro replicó.
"Es…es sobre Blu" —dijo Perla—"Está vivo"
"¡Está vivo, esto es grandioso!" —gritaron Nico y Pedro por la emoción, pero se dieron cuenta que Rafael no estaba tan feliz.
"Nico, Pedro" —Rafael suspiró y le aclaró—"Estoy feliz también chicos, pero Perla siguió con su vida ¿Qué pasará cuando él regrese?"
"Ohh" —dijo Pedro.
"Perla, cuando él regrese, tendrás que decirle todo, estoy seguro que estará bien y comprenderá, pero no dejes que te afecte esta situación, ponte feliz, está vivo"
"Tienes razón" —dijo Perla levantando la vista y sonriendo.
2 días después
"Blu, ten cuidado con tus puntos de sutura, no las rasgues, mantenlas limpias y sobre todo por favor ten cuidado" —le advirtió el ornitólogo, mientras el avión que los traía, aterrizaba. Blu solo asintió y el avión se detuvo, por lo que el ornitólogo cargó a Blu quien estaba en una jaula.
"Ten cuidado Blu" —dijo el hombre abriendo la jaula, entonces Blu tomó su caja roja y salió volando. Blu empezó a volar alto sobre los árboles y dirigiéndose hacia la ciudad, tomó bastante aire y dejo que la brisa toque sus plumas que ahora estaban limpias.
"Joder se siente bien estar en casa" —se dijo a sí mismo.
Luego de haber sentido la brisa en sus alas, aterrizó en un edificio, para que pueda respirar y disfrutar el paisaje que no había visto en tantos años.
"Estoy de vuelta en casa" —Blu tomó un respiro profundo y empezó a mirar a las personas de Rio que disfrutaban su vida. Después despegó inmediatamente, pero apenas alzó el vuelo, alguien lo cogió de su cola con un aparato; así que miró para atrás para que ver que lo impedía volar, aunque apenas volteó fue golpeado fuertemente, quedando inconsciente.
"Vamos estúpido despierta, despierta" —un guacamayo escarlata empezó a cachetearlo, por lo que Blu comenzó a recuperar la conciencia.
"Eso es" —dijo un guacamayo de alas primarias rojas.
Blu movió su cabeza de un lado a otro para recuperar el sentido, así que empezó a ver a su alrededor, para ver donde se encontraba. Él estaba en una especie de cuarto desordenado y oscuro, que apenas había una ventana, donde se veía al solo que comenzaba a salir. Luego dirigió su mirada a las tres aves paradas frente a él. Todos ellos tenían una máscara puesta y estaban cargando armas cada uno. Luego él trató de moverse, pero sus alas y sus patas estaban atadas.
"Ok, entonces una batuta, y dos cuchillos, puedo encargarme" —habló Blu a sí mismo y luego sonrío.
"Disculpa azulito…algo chistoso"
"¿Que no estamos listos? Tenemos todo listo, la única cosa que estamos haciendo es asegurarnos que no escapes. Un contrabandista está viniendo a llevarte"
"Oh ya veo. Entonces puedo deducir que tú trabajas para el contrabandista" —replicó Blu confiadamente.
"Sí, y luego vamos a ir por el dinero y usarlo para irnos de Rio" —dijo el guacamayo sosteniendo un cuchillo.
"Idiota, no digas nada" —le insultó uno de los guacamayos rojos, golpeándolo en la cabeza.
Otro guacamayo rojo estaba mirando fijamente a Blu todo el tiempo, hasta que inclinó su cabeza, a lo que Blu se tambaleó un poco y luego se detuvo.
"No vas a escapar" —dijo él, mientras que los otros guacamayos que discutían se detuvieron y observaron a Blu.
"Ya lo hice…"—Blu se paró dejando en el piso las cuerdas, mostrándose completamente libre.
"ATRÁPENLO" —gritó uno de los guacamayos escarlata.
Los tres guacamayos empezaron a correr hacia Blu, por lo tanto él adoptó una postura de combate. Luego se abalanzó sobre el guacamayo con las alas rojas, quien sujetaba un cuchillo, de inmediato lo golpeó y le quitó el cuchillo de sus patas, agarrándolo e instantáneamente hizo un movimiento fugaz y le cortó el cuello, abriéndose y causando que el ave muera desangrada. El otro guacamayo escarlata levantó la batuta y embistió a Blu; sin embargo logró agacharse y esquivar el ataque del guacamayo, para después acercarse rápidamente a él y clavarle el cuchillo en el pecho. Después dirigió su mirada hacia el último guacamayo que se estaba escapando; así que tomó el cuchillo del pecho del guacamayo muerto y lanzó un tiro perfecto hacia el ala derecha del guacamayo, hiriéndolo y haciendo que caiga al suelo fuertemente. Blu se aproximó lentamente hacia la ave, una vez que estuvo a su lado, la sujeto del cuello, ahorcándolo.
"¿Quién…quien eres tú?" —dijo la ave con complicaciones.
"Nadie puede descubrir mi secreto" —dijo Blu con seriedad, mirando fijamente a los ojos de su víctima. Estuvieron unos segundos en silencio, mientras el guacamayo rojo mirada los ojos de Blu, él no veía en ellos, pero sí unos ojos asesinos, unos ojos que nunca habían visto un día brillante.
"¿Qué?"
Blu empezó a presionar más el cuello del guacamayo, hasta que lo agitó fuertemente, escuchándose un sonido seco, pero con eco "crack". Blu dejó al guacamayo en el suelo y se fue volando, tratando de quitarse la sangre de sus plumas, mientras que algunas lágrimas empezaron a caer de sus ojos.
"Perla"
"¿Se ve bien el ambiente, chicos?" —preguntó Perla.
"Sí, claro se ve genial" —respondió Rafael—"La única pregunta es dónde está, ellos dijeron que estaría ya aquí"
"Tranquilo Rafa, seguramente se distrajo con algo" —explicó Pedro.
"Sí, tiene razón" —agregó Carla.
Lo que pasaba era que Perla, Carla, Bia, Tiago, Rafael, Nico, Pedro y Walter habían organizado una fiesta de bienvenida para Blu en su nido de madera.
"Chicos, aquí viene" —dijo Walter entrando rápidamente al nido. En ese instante, todos de fueron a sus posiciones, la mayoría se puso en los rincones de la casa, una vez que se organizaron, estuvieron esperando treinta segundos, hasta que Blu entró al nido de madera, entonces empezó a echar un vistazo a toda la casa, entonces se percató que había un gigantesco cartel en el techo que decía...
"¡Bienvenido a casa Blu!" —exclamaron entusiasmados todos los participantes. Blu solo se paró incómodamente, tratando de no ser vencido por sus emociones, estaba tan feliz y contento que su cuerpo lo venció y se dejó caer de rodillas.
"Blu" —murmuró Perla.
Blu estuvo con la mirada en blanco en el cuarto, hasta que algo pasó, él comenzó a llorar, hasta que rompió en llanto, como si fuera un niño.
"Casa" —sollozó Blu, entonces todos los que estaban allí empezaron a llorar, era como un festival de llanto, todos fueron hacia Blu y lo abrazaron muy fuerte, durante bastante tiempo.
"Es increíble estar de vuelta, los amo chicos" —dijo Blu llorosamente—"Carla, Bia, Tiago, mírense, como han crecido, ya están grandes, como quisiera haber estado con ustedes" —continuó Blu—"Rafael, Nico, Pedro, ¿cómo han estado?" —preguntó Blu.
"Hemos estado bien, hermano" —respondió Pedro, a lo que Blu sonrió.
"Perla…Perla" —tartamudeó Blu y empezó a llorar otra vez, al igual que Perla quien ya estaba al frente suyo.
"Blu, estoy aquí" —dijo Perla.
Apenas terminó de decir Perla, ellos se abrazaron fuerte, Blu no quería dejarla ir nunca, después de seis años en la infernal isla, casi se había olvidado de Perla, bueno de casi todos en realidad. Blu no quería dejar ir a Perla otra vez. Él todavía la amaba con todo su corazón.
"P…Perla…yo" —intentó decir Blu.
"Shhhhhh Blu, lo sé, estoy aquí" — Perla le susurró al oído.
Los dos rompieron el abrazo y Blu se quedó mirando los ojo de Perla, él había olvidado lo hermosa que era, había olvidado cuan hermosa era por dentro y por fuera, y justo ahora todas esas cosas estaban regresando, a llenar su vacío de nuevo. La única cosa que él quería era darle un beso a su hermosa cara, Blu se empezó a acercar a Perla para darle un beso profundo y romántico; sin embargo ella lo apartó de él, lo que hizo que se confundiera bastante, entonces dejó de mirar a Blu y le sonrió a Walter, quien se acercó a Blu y le estrechó su ala para saludarlo.
"Blu, es un placer conocerte" —dijo Walter sujetando su ala.
Blu vio a Walter con la mirada en blanco, pero por dentro tenía un millón de pensamientos girando en su cabeza. Perla conoció a alguien más, continuó con su vida y Blu pensó que cuando regresaría, todo sería como antes. ¿Cómo podría haber pensado eso? Después de todo lo que había pasado en la isla, él solo pensó en él mismo.
"Sí" —dijo Blu incómodamente y le dio una sonrisa falsa, pero no sacudió su ala en el saludo.
"Tengo que irme" —agregó Blu dirigiéndose a la salida.
"¿Blu?" —preguntó Nico—"¿Estás bien?"
"Tengo que irme" —dijo Blu y entonces salió volando, perdiéndose en la noche.
"¡Papá!..." —gritaron Carla, Bia y Tiago, mientras veían como se alejaba.
"Chicos, dejen que se vaya" —dijo Rafael trayendo a los chicos de vuelta—"Necesita tiempo, eso es todo"
Las lágrimas comenzaron a caer de nuevo de los ojos de Blu, pero estas no eran de felicidad, eran de dolor. Él comenzó a volar a través de los edificios, buscando su escondite con sus cosas, esperando que aún estén allí. Mientras volaba, empezaron a venirle recuerdos a su cabeza.
6 años atrás…
Era una noche con tormenta en el océano y Blu, Linda y Tulio estaban en una de las habitaciones del bote.
"Muy bien Blu, repasemos, cuando camines hacia el escenario, ellos quieren que estemos presentables, entonces levanta tu cresta tan alto como puedas, los jueces aman las crestas grandes y Linda maten tu brazo bien firme y ten un buen equilibrio mientras Blu se presenta"
"Suena bien" —dijo Linda y Blu graznó en acuerdo.
"Ok genial, entonces cuando lleguen al centro del escenario, tú tienes que…"—indicó Tulio pero interrumpido por gran rayo que golpeó el barco.
"Wow, eso fue enorme, ¿deberíamos preocuparnos?" —preguntó Linda.
"Tranquila, John es el mejor navegante de bote que he conocido" —Tulio respondió y continuó con su explicación—"Bueno, entonces cuando estemos…"—Tulio trató de continuar, pero otro rayo golpeó el barco.
En ese momento, el barco comenzó a ladearse verticalmente, los tres empezaron a gritar con todas sus fuerzas mientras se sujetaban de donde podían, era algo difícil porque empezó a girarse el barco, poniendo todo de cabeza, así que se sujetaron de la parte de las varillas del camarote, mientras el barco comenzaba a hundirse así como el Titanic y la habitación comenzó a inundarse de agua con bastante presión.
"Tulio, no aguanto más" —gritó Linda tratando de no soltarse.
"Aguanta Linda" —gritó Tulio tratando de acercarse a ella, pero Linda ya no pudo aguantar más y se soltó de las varillas, cayendo al agua succionándola por la presión.
"¡Linda!" —gritaron Tulio y Blu.
El bote se hundió completamente y el agua seguía llenando la habitación, Blu se lanzó al agua buscando a Linda por unos segundos, pero se quedaba sin aire y la presión seguía aumentando, así que trató de nadar hacia la ventana, pero estaba cerrada, vio hacia arriba y no encontró a Tulio, además se empezaba a quedar sin aire, casi a punto de ahogarse; Blu empezó a entrar en pánico, tratando de buscar un lugar por donde escapar, pero su visión empezaba a fallarle. Justo cuando iba a desmayarse y ahogarse, una mano lo sujeto y lo llevó fuera del agua.
Tulio nadó hacia la puerta de emergencia que tenía en su cuarto y salió del bote, llevando consigo la puerta como flotador, Blu empezó a recuperar la conciencia y miró como el bote terminaba de hundirse.
"Lin…Linda! Tenemos que regresar por ella" —graznó Blu a Tulio con todas sus fuerzas.
"Blu, ella se ha ido…no podemos regresar…es demasiado tarde" —dijo Tulio con los ojos llorosos, ambos se quedaron mirando como el bote se hundí cada vez más en el océano, ellos habían perdido a alguien importante en sus vidas.
"Linda" —ambos dijeron y comenzaron a llorar su pérdida.
Los días pasaban y Tulio y Blu aún seguían con vida en medio de la nada, aunque había encontrado una de las balsas salvavidas. Ellos apenas estaban sobreviviendo, con casi nada de comida y agua, ya que lo habían perdido todo en el choque. Las gaviotas estaban rondando el bote desde hace un rato, viendo a Tulio y Blu bastante débiles.
"Blu" —dijo Tulio mirando a Blu, quien estaba jugando con sus patas, él lo escucho y lo miró, entonces graznó para darle a saber que lo estaba escuchando.
"No hay comida suficiente para los dos" —dijo Tulio a medias, a lo cual Blu asintió tristemente.
"Quiero darte esto" —dijo Tulio sacando un pequeño cuaderno de su bolsillo. Blu caminó hacia él tomando el libro, se percató de las iniciales "BH" y luego lo abrió, viendo que había un montón de nombres.
"El aviario fue solamente un disfraz para algo mucho más espectacular" —Blu lo miraba confundido.
"Estábamos iniciando un programa llamado 'Black Hunter' " —dijo Tulio, mientras que Blu le graznó para saber que estaba escuchando.
"Era programa para sepultar y desaparecer a todos los contrabandistas de aves de Rio, iba a salvar la vida de muchas aves" —agregó Tulio—"Sobrevive Blu y tacha cada nombre en este libro" —él le explicó y luego se paró en el bote.
"Tulio, ¿qué estas haciendo?" —preguntó Blu.
"Sobrevive Blu" —dijo Tulio y luego saltó de la balsa y empezó a nadar al lado contrario del bote.
"Sobrevive"
"¿Tulio?"
Tulio empujó la balsa mandando lejos de dónde estaba y dejando a Tulio lejos en medio del océano.
"¡Tulio!" —gritó Blu, así que trató de utilizar sus alas como remos, pero no fue útil.
"¡SOBREVIVE!"
Blu llegó al edificio dónde estaba su escondite y vio que su caja roja aún seguía ahí, así que se acercó y la abrió. Tomó el frasco con el polvo negro y se echó un poco encima, haciendo que sus plumas empiecen a tornarse negras como la medianoche. Luego él tomó su capa negra y la deslizó entre las aberturas de sus alas. Luego se puso la capucha negra y tomó su cuchillo negro y su batuta y las puso en su espalda.
"Mi nombre es Tyler Blu Gunderson. Por ser años estuve atrapado en una infernal isla, con solo un objetivo: sobrevivir. Para vivir en la memoria de mis amigos, daré caza a todos los contrabandistas en Rio; pero para hacerlo, tengo que hacer alguien más, algo más. Me volveré un Black Hunter (Cazador oscuro)"
Continuará...
Espero que les haya gustado este nuevo proyecto, que pronto habrá otro cap. Siento otro ambiente para Blu, algo más xD
Sí les gusto ojala dejen un review y sino también para ver que puedo mejorar.
R4