Notas de la Traductora:

Esta es una traducción del fanfic "Forever Alive" escrito por Mordred originalmente en inglés.

Nro. de historia: 1461086.
Nro de autor: 432272.

En alguna oportunidad lo comencé a traducir, pero entre el trabajo y compromisos personales no pude continuarla. Al hacer la revisión de los capítulos que estaban publicados me di cuenta que tenía demasiados errores de redacción y gramática así que decidí intentar nuevamente. Quiero dejar en claro que esta historia fue traducida por kelebel (número de autor: 657710) en el número de historia: 3554638. Sin embargo, fue descontinuado por lo que le pedí a Mordred que me dejara intentarlo y esta vez espero cumplir con los 118 capítulos del fic.

"Forever Alive" fue escrito en el 2003, ha pasado por ciertas actualizaciones, por lo que verán que en la traducción de kelebel el 'prólogo' es diferente al que van a leer en esta historia. La historia se escribió luego de la publicación de Harry Potter y la Orden del Fénix, faltando ciertos datos de los últimos libros. Años después la autora actualizó la historia para incluir los últimos dos libros aunque no están datos de Pottermore.

Muchos de los datos y conversaciones son de los libros, pero me dedicaré solo a traducir texto del fic, no a buscar todos los detalles que describe cada libro de Harry Potter. Por lo que no todas las conversaciones serán textuales. Por ello me disculpo.

Todos los reviews (comentarios) que dejen en el fic, relacionados con la historia y no la traducción, serán traducidos y enviados a la autora. Trataré de no colocar tantas notas de traducción a lo largo de la historia, sin embargo, cualquier crítica constructiva o corrección son bienvenidas.

Sin más que decir los dejo con la historia.


POR SIEMPRE VIVOS

El completo recuento de las vidas de los Señores Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta.

por Mordred

Editado por Miranda Collier

Traducido por Chessi

Je Ne Mourrai Pas

Descargo de Responsabilidad: Toda esta historia está compuesta de un mundo que no me pertenece. Todo lo que reconozca, desde los personajes a situaciones y diálogos, está bajo el copy J.K. Rowling y Warner Bros. No se obtienen ganancias de esta historia.

Sumario: Antes de 'El niño que vivió' hubo otra historia. Una de un monstruo dentro de un hombre. De un traidor dentro de un amigo. De un héroe dentro de un niño. Y de un ángel dentro de un demonio.


INTRODUCCIÓN DEL AUTOR

El principio de una historia

Por años he estado encantada, no por la historia de Harry Potter, sino por la que viene antes de esa. Unos diez años antes de que el pequeño Harry naciera, su padre fue a Hogwarts, hizo amigos más cercanos que Ron o Hermione, e hizo bromas que superan a las de Fred y George. Sirius Black y el Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus Lupin, se unieron a él en una avasallante serie de siete años de escapadas, exploraciones, y buenas merodeadas. Cerrando las filas estaba Peter Pettigrew, mejor conocido como Colagusano. E Incluso después de Hogwarts, ellos permanecieron juntos. Es una historia de amistad, coraje, y risas ocasionales que siempre me ha intrigado, más que la historia canon principal.

También intrigaba a mis hermanos menores, a quienes les leí los cinco primeros libros antes de dormir. Cuando se publicó el quinto libro, Harry Potter y la Orden del Fénix; los llevé a su cuarto en la noche, me senté en la litera de arriba con un abanico y un vaso de agua fría, y comencé a leer con mis voces dramáticas. Nos tomó alrededor de una semana terminar el libro de 800 páginas y nos quedamos sin material de lectura. Así que busqué en línea fanfics medio decentes que mis pequeños niños pudieran oír. Conseguí algunos decentes, pero mi hermano mayor sugirió que yo escribiera un fanfic que pudiéramos leer en la noche hasta que comenzara la escuela. Concordé con él y me senté a escribir la parte de la historia que J.K. Rowling nunca escribiría, pero que ha sido escrita una y otra vez por los fans. Pero era mi turno de tratar por mis propios medios escribir los años de los Merodeadores.

Al hacer esto, yo (así como mis hermanos) pude presenciar las transformaciones de Remus, el desprecio que le tenía Snape a James, cómo Sirius y James se conocieron, cómo se convirtieron en Animagos, como escribieron el Mapa del Merodeador, etc. Resultó ser un desafío. No quería que este libro fuera 'fuera del canon', así que busqué minuciosamente pistas de lo que pasó. No quería que mi historia fuera otra más del montón que tuviera visiones torcidas de lo que pasó. No quería ninguna aventura que no estuviera escrita o mencionada en la serie, y no quería desfigurar los personajes para convertirlos en míos.

Por siempre vivos tiene cuatro años de existencia. Qué maravillosa y sorprendente idea que este fanfic creció para ser lo que es hoy. Como una broma, mis amigos de la universidad y yo buscamos googleamos: «Forever Alive by Mordred» y me encontré cara a cara con la realidad de que esta historia no sólo ha tocado la mente y los corazones de los cercanos a ella, sino a miles de extraños de todos los continentes, excluyendo Antártica. Ha sido traducido a tres idiomas (español, francés y alemán), y tiene muchos fans saliendo de los foros de mensajes de las más reconocidas páginas. En una entrevista para la universidad mi, ahora consejero, me preguntó un pequeño hecho curiosos de mi persona, le dije (con una cara completamente seria): «Escribí un fanfic de 1400 páginas acerca de Harry Potter que tiene un culto de seguidores.» Ambos nos reímos un poco pero luego añadí: «No, es enserio.»

Me tomó un año terminar esta historia. Pasé mi segundo año de bachillerado entre tareas, mis historias originales, y Por siempre vivos. Lo terminé en Julio de 2004 y ese fue el fin de la historia.

Afortunadamente, ese no fue el final. Hasta este día obtengo al menos tres reviews (comentarios) al día, e incluso más en la traducción al francés. Sin embargo, esos comentarios siempre son quejándose de las mismas cosas. Mi francés era terrible, mi gramática horrenda, y contradecía El Príncipe Mestizo y Las Reliquias de la Muerte, ambos publicados después de yo haber concluido mi historia. Con estas peticiones de continuar y editar, decidí hacer justo eso.

Lo que verán a continuación es la versión re-editada de Por siempre vivos. Mi lectora BETA, Miranda C, se acercó a mí y me ofreció su ayuda en este proceso. Sin ella, nada de esto se hubiera hecho y todavía estaría siendo molestada por mis terribles habilidades en ortografía y gramática del francés de cuando tenía quince años. Esta versión está al día, incluyendo información que aprendimos en los siguientes dos libros, aunque me he tomado algunas aliteraciones creativas que han tenido que ser hechas para poder continuar con ciertas tramas de la historia. Mientras quise que esto fuera lo más canon posible, lamento tener que decepcionarlos diciendo que hubo dos situaciones que hacen que esto no sea posible. La primera: este libro fue escrito antes de que Rowling anunciara cómo murieron los padres de James y Lily. Por el bien del libro, no puedo decir cómo murieron en esta historia, pero puedo decir que no es como Rowling lo imaginó. Segundo: Bellatrix Lestrange y sus hermanas nacieron en diferente orden, así como el cumpleaños de Lucius Malfoy. Lucius es visto tres años más joven de lo que es, colocándolo en el mismo año que James y Sirius. Por favor tómenlo con ligereza ya que el resto de la historia se alinea perfectamente con el canon.

Con esto les doy nuevamente la bienvenida al mundo de Harry Potter, bajo nuevos ojos, y una nueva historia. Estos personajes no mueren con el final del libro, ni lo harán nunca. Están Por siempre vivos, y estarán por siempre en nuestros corazones.

Bienvenidos a los años de los Merodeadores.


PRÓLOGO

El último Merodeador

Se había acabado. La batalla había terminado. Olvidados los héroes de la noche, el mundo se tornó pacífico nuevamente. Los resueltos Aurores de la Orden han desaparecido a las sombras del pasado sin una palabra de agradecimiento de nadie. Habían ido a salvar a unas pocas vidas y habían regresado con un hombre menos. Este hombre nunca sería celebrado, ni recordado.

Molly, Arthur y Remus se encontraban en la, ahora sin dueño, casa de Grimmauld Place. La única voz en los pasillos era de Kreacher. Remus lo odiaba en ese momento.

El elfo doméstico pronto se uniría a su madre en la pared.

Sirius se había ido para siempre. El mundo había perdido a Canuto. Ahora sólo quedaba un verdadero Merodeador. Ahora sólo Remus permanecía.

Se sentó rígidamente en uno de las sillas de la sala común, mirando a los retratos de la pared. Ninguno mostraba la cara sonriente de Sirius. Ninguno conmemoraba a su buen amigo. Nadie en el mundo se preocupaba por el soldado perdido. Nadie en el mundo lo lloraría.

–Remus, ¿te sientes bien? –Molly preguntó, saliendo de la cocina. Ella no había estado allí. No había visto la horrible visión que él había visto. La cara de Sirius (sus ojos) cayendo sobre el velo. A ella nunca le gustó Sirius. En realidad, lo odiaba.

En ese momento en que él miró a su sonrojado y agitado rostro, Remus recordó el argumento que ella y Sirius habían tenido durante el verano pasado, cuando Harry había llegado al cuartel general. Molly había mirado a Sirius a los ojos, buscando algún signo de comprensión.

Sirius, tienes que entender, es el mejor amigo de mi hijo.

Bueno –Sirius bufó–, Él es el hijo de mi mejor amigo.

–¿Remus? –Molly sonó, dando a Remus una mirada preocupada.

Él meneó la cabeza.

–Estoy bien. –Remus respondió, y le dio la espalda. En ese momento no podía encararla. Sentía una mezcla de miedo y soledad. Cosas que no había enfrentado desde que era un niño, pero ahora era mucho más difícil enfrentar las sombras. Sirius estaba muerto. Y él estaba solo.

–¿Ahora qué será de Harry? –Arthur preguntó, sentándose a la mesa. Se veía tan cansado, tan roído por el mundo. él tampoco había estado allí. Ambos estaban libres de la visión que seguía apareciendo en la cabeza de Remus.

Sus ojos. Los ojos de Sirius. Habían estado tan llenos de vida cuando lo mataron. El resto de su cuerpo había estado inmóvil. Pero Sirius… había visto a Harry. Harry no se dio cuenta. Harry estaba en un estado de shock. Pero…

Sirius había visto a Harry.

Una punzada de dolor atravesó el corazón de Remus. Él sabía que siempre se sentiría terrible por la pérdida de su amigo. Pero Harry sentiría un dolor peor por la pérdida de su padrino. Pobre Harry. Había pasado por tantas cosas.

–Remus, cariño, ¿estás seguro que no necesitas nada? ¿una taza de té? ¿Cerveza de Mantequilla?

–Estoy bien, Molly, estoy bien –dijo levantándose–, creo que deberían ir a la escuela y ver a su hijo. Fue muy valiente hoy.

–Fue muy estúpido esta noche –Arthur gruñó y se levantó tambaleante de su silla–, ¡Pudo haberse matado! Él…

–Se quedó con sus amigos. –Remus lo interrumpió, sonriendo de manera triste. Molly y Arthur lo miraron, sin saber exactamente qué decir. A Remus no le importó. Necesitaba pensar. Necesitaba salir de allí.

–Bueno –Molly tosió, mientras frotaba las manos en el trapo de secar los platos añadió–, si… bueno… si estás aquí para… para hacerte cargo de la casa. Sería bueno ir a ver a Ron.

–Me encargaré de todo. –le aseguró, y forzó otra sonrisa cálida a su rostro. Molly le dirigió otra sagaz mirada, y luego agarró su capa.

–Vamos, Arthur. –y Arthur siguió a su esposa obedientemente hasta la chimenea, y a Hogwarts.

Remus estaba solo.

Sus ojos habían estado tan vivos. Volvían a él una y otra vez. ¿Habían pasado sólo un par de horas desde que se sentó allí a jugar Ajedrez Mágico con Sirius? Ahora estaba solo.

Se levantó con piernas temblorosas y se dirigió al cuarto. Por la escalera tambaleante, pasando a Kreacher («¡Suciedad! ¡Sangre Impura! ¡Mestizos!»), y a través de la puerta cubierta de telarañas. Al cuarto que había sido de Sirius. Todo seguía en el mismo lugar, justo como lo había dejado. Los posters de chicas Muggle, la parafernalia de Gryffindor de la que su amigo había estado tan orgulloso, todo permanecía intacto, sin ser tocado por el tiempo, personas, por nada…

Remus suspiró y se sentó en la cama. Todavía tenía las marcas de su dueño. Todavía olía a Sirius. Aún no podía creerlo. Quizá si dormía un rato, una buena noche de descanso, se levantaría en la mañana y encontraría a su amigo gruñendo por la casa, como de costumbre. Quizá si sólo cerrara los ojos, y luego los abriera nuevamente, muy lentamente… todavía estaría vivo…

Si sólo mantuviera los ojos cerrados, Sirius vendría a hablar con él. Quizá si esperara lo suficiente…

Remus, ¿qué haces?

No se atrevió a abrir los ojos. Este sueño era muy real. Él quería que continuara. Quería escuchar esa grave, lenta, voz nuevamente. Quería que Sirius le diera una señal.

–Espero por ti. –respondió a la nada que lo rodeaba. Podía sentir su mejilla posada sobre la almohada. Podía escuchar a Kreacher en el piso inferior.

¿Por qué? –lo que sería el fantasma respondió desde la puerta. Sí, ese era el lugar donde estaría parado; en la puerta, apoyado al marco, con los brazos cruzados y su cabello en los ojos.

–Vas a volver. –Remus suspiró.

Vamos, Lunático –Sirius se rio, cambiando su peso de un pie al otro–, ¿Qué te ha dado esa estúpida idea? ambos sabemos jodidamente bien que me he ido.

–No puedes hacer eso. Estás vivo. Te necesitabas, Sirius. Harry te necesita… La Orden…

Hay cosas por las que vale la pena luchar, Remus –lo interrumpió. Su voz estaba más cerca. Había camino a la cama–. Y acabas de mencionar algunas de ellas.

–Canuto, yo…

Se fuerte –dijo–, eres todo lo que Harry tiene ahora. Eres el último Merodeador. Tienes que seguir con tu vida. Tienes que dejarme ir.

–¡No puedo! ¡Sin ti, ni James, no soy nada!

Eso es un montón de mierda –Sirius rio–. Tú y yo sabemos que eres el más inteligente. El más sabio. Por eso es que sigues vivo. Por eso es que estás en la Orden.

–No quiero estar vivo.

Sirius se rio. Remus no supo por qué. No encontraba nada gracioso en ese momento. Estaba hablando con alguien que ya no estaba vivo, probando que se estaba volviendo loco. Estaba llorando. Estaba solo, en una casa embrujada con un elfo idiota y una pintura muerta. Y ahora era el último Merodeador.

Escucha, Lunático –Sirius dijo–, Viste el principio de esta Gran Guerra, y ahora verás el final de ella. Ahora levántate de mi cama, lávate la cara, y ve abajo. Dumbledore estará aquí en cualquier momento. ¡Y mira lo que le haces a mi almohada! ¡Está toda empapada! ¡Vamos, sal de aquí! ¡Deja el bajón! ¡Mírate! ¿Qué diría James? Además, alguien le tiene que dar a Colagusano una buena patada en el trasero. Se lo merece, ¿no crees?

Lupin se secó los ojos y los abrió. Estaba solo nuevamente. Sirius se había ido.

Kreacher caminó escaleras arriba lentamente, y pasó por la puerta murmurando:

–¡Locos, sucios, mestizos hablando solos! ¡La suciedad con la que Kreacher y la ama tienen que lidiar!

Lupin se levantó, cruzó el cuarto hasta el escritorio donde había pergaminos sobre pergaminos. Se sentó y tomó un puñado de ellos para leer. Sentía que se estaba entrometiendo, pero Sirius estaba muerto. ¿Qué iba a hacer? ¿Asecharlo como fantasma?

Remus sonrió para si, se secó los ojos nuevamente, y empezó a hojear los papeles.

15 de enero, 1995

Sirius:

No dejes la casa de nuevo. Ésta es tu última advertencia.

AD

Dumbledore.

Había una carta sin terminar para Harry. Una de amenaza para los Dursleys (Sirius nunca la envió). Una lista de criaturas que rondaban la cocina y la sala (escrita por Molly).

Y luego… repentinamente… una caligrafía que Remus no había visto en años. Cuatro tipos de escritura. Juntas, escritas en tinta roja. Usada para que pareciera sangre, ya que todos los muchachos habían estado muy asustados de pincharse a sí mismos. Que leía:

Juramos solemnemente que nuestras intenciones no son buenas. En esta noche del 31 de octubre de 1975, los cuatro Merodeadores, acordamos seguirnos los unos a los otros hasta que la muerte nos separe. También acordamos guardar el secreto de el Gran Poder que poseemos. Ah, y una cosa más. Hacer la vida de Quejicus en Hogwarts un infierno.

Firma (sin orden alguno),

Canuto
Lunático
Cornamenta
Colagusano

Remus sonrió nuevamente, y las palabras de hacía unos minutos volvieron a su mente.

Se quedó con sus amigos.