Buenas fandom de Steven Universe en español. Permitanme dar unos detalles extra sobre la historia que leeran acontinuación, primero que nada, esta historia se posiciona tras un hipotetico final de Steven Universe así que podria considerarsele como un final alternativo al que eventualmente tendra la serie (como el final aun parece estar muy distante, he tenido que construir el ambiente del supuesto final basandome en teorias que a mi parecer son acertadas, en predicciones y una teoria propia de la cual hablare más tarde).

Segundo, debido a lo poco que sabemos sobre la cultura, tecnologia y sociedad de las gemas he tenido que ahorrarme unos cuantos detalles respecto al Homeworld (planeta natal) de las gemas; tales como su arquitectura.

Tercero, nunca me han gustado los OC y como no quiero quedar como ridiculo más tarde (conforme avance el show) así que por eso evitare crear nuevas especies de gemas a no ser que sea absolutamente necesario.

Cuarto, este es un fic principalmente romantico y aunque Connie x Steven no son la pareja principal de esta historia no tengo la más minima intención de hacer quedar mal a Connie, (como se tiende a hacer en estos fics) solo por el hecho de que pienso que es muy tonto. Tratare de conservar a los personajes lo más IC que me sea posible así como las situaciones.

Creo que es todo lo que hace falta decir. Disfrutenlo n_n.

Capitulo 1: El deseo de Diamante Rosa

Era difícil describir con un palabras y mucho más calificar con un número el nivel de satisfacción que inundaba la mente del joven Steven Quartz Universe, y es que el pequeño hibrido tenía todas las razones que el mundo o el universo podían proporcionarle para sentirse el ser vivo más afortunado, importante y feliz del cosmos, si es que no lo era realmente. ¿Pero por donde empezar a hacer memoria de todos estos acontecimientos? "Je, ha sido un año bastante agitado…" Pensó sintiendo gracia.

Primero había que mencionar el pequeño hecho de que la ancestral guerra que se libraba entre las gemas del planeta madre y las rebeldes gemas de cristal había finalmente llegado a su fin luego de milenios de intensa batalla, finalmente la Tierra estaba para siempre a salvo y en paz… Al menos de amenazas extraterrestres. Y todo esto había sido posible gracias al heroico esfuerzo de las piedras rebeldes y la contribución de un único hibrido; pero contar semejante historia tomaría varios días… así que los detalles el joven Steven prefería solo guardárselos para sí.

También habría que considerar el hecho de que el jovencito había descubierto que era un ser único y especial, o mejor dicho, era más especial y único de lo que todos habían pensado, pues el tiempo y el destino habían desvelado que erróneamente era nombrado con el apellido Quartz, siendo la piedra en el medio de su ser no un Cuarzo Rosa sino un mal interpretado Diamante Rosa, una piedra tan única, tan especial que de ella solo se hallaba en existencia una entre todas las gemas del universo.

Todavia recordaba cuán grande e insólita había sido el momento en que tamaño descubrimiento le fue revelado… Eso fue cuando-

*Buzzz* *Buzzz* -Uuuh… abejita misteriosa… -Dijo Steven mientras la mortífera abeja se posaba sobre su nariz, la sonrisa del chico no se borró pero tampoco movió ni un solo musculo.

-¡Steven! –Gritó su mejor amiga mientras veía a la abejita en su nariz. –No muevas ni un solo musculo, hay una abeja en tu nariz.

Ah Connie era linda cuando gritaba lo que era obvio.

-Aguanta un momento… *Fuuuu* -Connie sopló suavemente esperando que la abeja se alejara volando.

Steven tenía una mala tendencia, a veces, llegaba a pensar en cosas que nada tenían que ver con el detonante que iniciaba esos pensamientos, fue así como la visión de la abejita terca y la sensación de la brisa de primavera hizo que Steven pensara en aquello que había sido definitivamente lo mejor del resultado de sus aventuras; había hecho muchas amigas últimamente, todas gemas que en su mayoría fueron enemigos jurados y como en un cuento de hadas ahora todas ellas eran felices y vivían juntas en armonía; desde la poderosa Jasper hasta la vengativa Lapis, todas ahora eran solo grandes amigas viviendo en la tierra bajo el nombre de una organización. Las Crystal Gems.

*Buzz* La pequeña abeja dejó su nariz haciendo que Connie se limpiara el sudor de su frente *Fiuu…* -Esa fue una llamada cercana, ¿no crees? –Preguntó sonriente.

-Steven Universe por siempre y para siempre burlando a la muerte. –Steven frunció el ceño mostrando su cara de tipo duro… que era algo así como ver a un terrier queriendo actuar rudo.

-Jeje, ¿puedes recordarme en que parte del capitulo me quede? –Connie se reacomodo al lado de Steven mientras revisaba el libro que hasta hace un momento estaba leyendo.

-Am… Ah… -Había disfrutado tanto del maravilloso día que se había perdido de la lectura de su querida amiga "demonios ahora si metí la pata, tengo que responder algo y se va a dar cuenta de que no le he estado prestando atención durante la ultima hora." –Don Quijote estaba apunto de descubrir que todo este tiempo había estado viviendo un mundo de fantasía.

-Steven estoy leyendo Twilight. –Connie arqueó las cejas.

-Becca estaba apunto de descubrir que todo este tiempo había estado viviendo un mundo de fantasía.

-Mm… volveré a leer el capitulo desde el principio. -De cualquier manera le gustaba mucho ese capitulo.

"No deja de sorprenderme lo bueno que soy para cubrirme de situaciones como esta." Pensó Steven sonriendo por como se había salido con la suya.

Steven permaneció con su vista a lo alto viendo pasar las nubes recostado contra su espalda y con sus manos bajo su nuca; el suave roce de la cobija bajo su cuerpo, la agradable brisa de primavera y la encantadora voz de su amada narrando junto a él… Steven no podía imaginar algo mejor que esto ni nada tan hermoso como esta sensación que sentía en esta condición, para él el estar en este momento en este lugar era lo mejor de estar vivo, el lujo definitivo que la vida podía ofrecerle.

Pronto su consciencia empezó a sucumbir contra tanta relajación obligándolo a caer dormido ahí mismo.

-Fue entonces cuando… -Connie detuvo su lectura al notar que su oyente había caído vencido por el sueño. No pudo evitar sonreír al verlo inconsciente, ese rostro tan suave y lleno de buenos sentimientos, aun dormido el chico emanaba un sentimiento de tranquilidad y bondad que, sin darle largas al asunto, encantaba a la jovencita. –Dulces sueños mi diamante en bruto. –Susurró dulcemente dándose la libertad de acercarse al durmiente para besar su frente.

-¡STEVEN! –Llamó una voz familiar con un grito. El hecho de ser atrapada en medio de una situación intima hizo que Connie se detuviera a solo momentos de rozar con sus labios al chico evitando contacto visual con la recién llegada por vergüenza.

-¡Wuooh! ¿Qué- Que…? –Steven se levantó de golpe pues aun no estaba tan profundamente dormido. –Oh… Lapis ¿Qué sucede? –Rascó su ojo con una de sus manos, aun atontado por el sueño.

-Tenemos una gran emergencia en el Portal galáctico y te necesitamos allá. –Dijo Lapis con una notable seriedad marcada en su rostro. A propósito ella se hallaba volando a poca altura y a corta distancia de la pareja.

-Em… -Steven miró a Connie perezosamente y entonces se centró en Lapis. –¿Tiene que ser ahora mismo?

Lapis frunció el ceño. –Si Steven, ahora mismo. –Decidió no seguir aguardando a su respuesta abalanzándose con sus alas para envolverlo entre ambos brazos desde su espalda, sujetándolo firmemente del estómago.

-Hey, ¿puedo ir con ustedes? –Preguntó Connie antes de que Lapis empezara a volar de regreso.

-¿Puede ir con nosotros Lapis? –Preguntó Steven sintiéndose ansioso.

-Me temo que no podrá ser esta vez, nos encontraremos con gemas del homeworld y ellas… bueno no creo que reciban bien la presencia de los humanos. –Dijo con toda la delicadeza posible.

-¡Uoh! –Suspiró Steven con asombro. -¡Las gemas del planeta natal! ¿Vienen para compartir sus secretos de la inmortalidad con la humanidad?

-…Lo dudo Steven… -Respondió Lapis rodando los ojos.

-Bueno igualmente quiero saludarlas. Adios Connie, nos vemos después. –Despidió con una gran sonrisa.

-Adios, cuídate mucho y no bajes la guardia con esas loquillas.

-No lo har-

Lapis no siguió esperando y bajó en picada desde el risco junto al faro que era residencia de Ronaldo.

-WAAAAHAHAHAHAHA! – La velocidad hacía su efecto sobre el niño como sentía que la piel se le iba hacía atrás, disfrutaba mucho cuando Lapis hacía esto. –¡Wuoooh! –Se detuvieron de golpe en la entrada a la casa de la playa. –Hogar dulce hogar. –Declaró Steven entrando y corriendo hacía el portal.

[Portal galáctico]

La luz dejo el portal tras la aparición de Steven y Lapis al ancestral centro de transporte. Al instante notó que todas las cristal Gems se hallaban reunidas aquí claramente esperando por su llegada pues las miradas de todas se centraron en él apenas entró en el lugar.

-Steven, ven por favor. –Llamó Garnet. -Necesitamos que escuches esto. –Garnet se hizo a un lado revelando que tras las cristal gems se hallaban varias gemas del Homeworld, Steven pudo distinguir desde su lugar a un zafiro, un Jasper y un Amethys (según la forma correspondiente de esta especie).

Steven asintió mostrándose lo más serio que podía al acercarse al grupo seguido de Lapis, por la forma de hablar de Garnet y la preocupación reflejada en los rostros de sus amigas entendía que la situación era grave de alguna forma, inclusive Amethys con todo lo locuaz que era en estos momentos estaba en completo silencio.

Dio pasos lentos hasta ponerse al lado de Garnet y delante de la zafiro. Ahora que estaba más cerca podia ver que de hecho habían más gemas con ella, además de los dos guardianes que le acompañaban también habían ocho rubíes mejorados con miembros mecánicos.

-Steven Universe… -La zafiro realizó un saludo respetuoso levantando ligeramente su falda e inclinando la cabeza. –Por favor escuche lo que tengo que decirle.

-…Ok… -Steven no sabía que esperar, pero debía de ser algo malo.

-Decidimos seguir el consejo que nos dio la última vez que visito nuestro mundo.

-¡Eso es genial! –Steven no sé molesto en tratar de ocultar su emoción y con estrellas en sus ojos pasó a decir. -¿Cómo les va? ¿Les agrada ser libres? ¿Han venido aquí para hacer las paces con la huma-?

Las palabras de Steven se detuvieron de golpe como sintió la mano de Garnet tomar su hombro con delicadeza, volteó para ver a la gema que consideraba como su madre. Ella solo lo observó, pero Steven entendió que debía de tranquilizarse y perplejo retomó su mirada hacía la zafiro.

-Nos fue bien… los primeros 10 segundos… -El zafiro desvió su mirada del chico a un punto cualquiera del área.

-¿Que quiere decir?

-Creo que será mejor si lo observa usted mismo. Le suplico que me acompañe al Homeworld.

*-¡Se lo suplicamos!* Dijeron en unísono los rubíes algo que fue mal visto por los soldados de mayor rango delante de ellos. Estos reaccionaron con sudor y temblorosos.

-Los acompañaremos… -Steven vio a las Crystal Gems esperando que apoyaran su súbita y nada pensada respuesta. -¿verdad?

-Así es Steven, las acompañaremos. –Pearl parecía decidida a ver por si misma lo que fuera que no le estaban diciendo ahí mismo.

Sin más que decir las gemas de la Tierra siguieron a las demás al portal que las guiaría al Homeworld y mientras hacían así los recuerdos de aquella ocasión en la que habían conocido el planeta natal de las gemas vinieron súbitamente a su mente.

"FLASHBACK"

Eso fue hace solo un día, en la sala magna del ultimo de los diamantes, donde se había librado la batalla más importante y decisiva que alguna vez habían afrontado las Crystal Gems y su rebelión, donde la más poderosa de sus fusiones se batió a duelo con la más poderosa de las gemas. Alcanzando la victoria con el más heroico de sus esfuerzos y con la más poderosa de sus armas, el pequeño hijo de Rose.

En ese lugar las gemas del planeta natal se reunieron para brindar apoyo a su cruel gobernante solo para encontrarse con la destrucción del cruel tirano, quedándose inmóviles delante de los victoriosos libertadores, viéndose incapaces de descifrar que hacer ahora.

*-¡Ya no queda ningún diamante!* Gritaron unos.

*-NO HAY PROPOSITO* Dijeron otros a punto de entrar en pánico.

*¿A quién serviremos ahora?*

-¡A nadie! –El grito de Perla hizo que la multitud se girara hacía las cristal gems, paradas en lo que solía ser el gigantesco trono del diamante, ahora derribado y hundido en el suelo.

-Ustedes no tienen por qué servir a nadie, nadie está por encima de ustedes. –Les reafirmó Garnet.

*-¡Eso no es posible, para eso existimos, para servir a alguien!* La multitud empezó a asentir en concordancia con aquella gema del montón.

-Pues entonces… -Steven hizo un esfuerzo por levantarse, claramente cansado por la batalla y con todas sus fuerzas gritó para ser oído. -¡Sírvanse a ustedes mismos! –La multitud callo. –Cada uno sea su propio rey y haga lo que consideren que sea correcto, ahora son libres y cada uno es dueño sobre si mismo. Hagan así y verán como salen adelante, no como especie… sino como individuos. –Se llevó las manos al pecho a modo de ademan para concluir su discurso cerrando los ojos y por ello escapando a su conocimiento el hecho de que su gema había comenzado a brillar.

Rotundo silencio gobernó sobre el salón luego de ver aquel brillo. *Si, señor así haremos…*Dijeron en unísono las gemas de la multitud como si estuvieran hipnotizadas por el brillo de hace un rato. Una expresión de confusión se mantuvo en las Crystal Gems… pero luego de ello solo hubo silencio, puesto que ninguno sabía que decir a partir de ahí, mientras que por su parte las gemas rebeldes contuvieron sus ganas de festejar ahí mismo su victoria final y la asegurada paz de la Tierra mientras simplemente caminaban fuera de este lugar, con el enorme ejercito de gemas simplemente abriéndoles paso en su retirada.

"PRESENTE"

-Me encanta como han decorado este sitio, huoh-ho, debieron de esforzarse mucho para dejarlo así en solo un día. –Amethys sonreía genuinamente en su ingenuidad al ver la ruinosa capital del Homeworld.

-Que demo-. –Jasper no retuvo sus emociones, siendo una de las más arraigadas a su planeta natal; hizo a un lado a sus compañeras y avanzo fuera del portal para contemplar mejor la ciudad decaída. -¡Exijo saber quién hizo esto ahora mismo! –La zafiro les había dado una idea de lo que estaba sucediendo en casa pero se había ahorrado explicarles más que solo un pequeño detalle.

-…Todos lo hicimos… -Respondió la zafiro bajando la cabeza en vergüenza. Lentamente el grupo empezó a avanzar a través de la capital, antes una ciudad de belleza incomparable hecha de materiales hermosos, con colores blanco y azul como predominantes; ahora, un montón de estructuras a medio destruir con un decadente rojo purpureo en todas partes.

-Tsk* Típico de ustedes, cuando algo es como a mi me gusta entonces está mal. –Se quejó Amethys observando a lo lejos con buena cara a un par de gemas guerreras y fornidas utilizar a dos gemas más pequeñas como garrotes para azotarse el uno al otro.

-Yo nunca creí que esto funcionaria. -Comentó Peridot con un extraño orgullo en sus palabras. –Les dije que íbamos a hacer que toda nuestra sociedad no tan perfecta se cayera, se los dije, ¿o no? –Se apoyó con ambas manos sobre el brazo de Perla para decírselo más de cerca. -Ha, ¿ya ven? Peridot tenía razón y no Steven. –Se cruzó de brazos manteniendo la vista alta.

-No estas ayudando… -Susurró Lapis señalando a Steven quien ya llevaba buen tiempo con el semblante caído.

-Luego de que se retiraran tratamos de acatar la orden de nuestro señor. - Explicaba la zafiro. –Así que cada uno de nosotros se puso a hacer lo que era correcto según nuestro criterio

-"¿Nuestro señor?" –Citó Perla con tono interrogante.

-¡Eso no responde como pudo suceder esto! –Gritó Steven incapaz de creerse todo lo que veía.

*-¡GYAAAHH!* Un pequeño rubi salto frente al grupo haciendo que todos se pusieran en estado de alerta, la pequeña gema traía atado a su cuerpo un extraño dispositivo. -¡Voy a reventarlos a todos porque creo que es correcto reventarlo todo! –Declaró mientras mantenía sus manos sobre el dispositivo.

-¡Pues nosotros vamos a reventarte a ti porque creemos que es correcto reventarte! –Con eso dicho los rubís protegieron al grupo apuntando y disparando al pequeño rubí hasta que este huyo al interior de un pequeño edificio.

*Boom* El edificio exploto presumiblemente junto con el rubí.

El impulso derribo a algunas de las Crystal Gems siendo Steven salvado de ser enviado por los aires por su segunda madre (Garnet) -¡Oh por todas las estrellas! ¡¿Qué acaba de suceder?! –Steven estaba estupefacto con lo presenciado, las gemas simplemente habían perdido la cordura.

-No se preocupen solo era un rubí de los normales. –Informó la zafiro reposando en los brazos de uno de sus guardianes, su pequeño cuerpo no había soportado el impulso de la explosión.

-¡¿Eso es normal?! –Se escandalizo Perla. –Acaba de-

-¿Reventarse? –Sugirió uno de los rubís guardianes.

-…Si…

-Los rubís tienen un carácter bastante explosivo y violento, ideal para soldados a la orden de los altos mandos más sensatos; desde que cuentan con libre albedrio van por ahí en pequeños o grupos o en solitario golpeando todo lo que encuentran y cuando se emocionan demasiado terminan-

-¿Reventándose? –Sugirió otro de los rubís guardianas, esta vez interrumpiendo a su zafiro.

-…Si rubí… reventándose. –El grupo continuo avanzando, a falta de otras alternativas las cristal gems les siguieron.

-¿Por qué estos rubís han permanecido leales a ti? –Preguntó Jasper.

-Siempre hay problemas alrededor de ella. –Respondió uno de los rubíes.

-Así que decidimos que era correcto estar cerca de ella para poder reventar más cosas en menos tiempo. –Siguió otro de ellos.

-¿No creen que es practico?

"Que alguien me diga que no soy como esos!" el rubí dentro de Garnet gritaba por consuelo a Zafiro

La zafiro y sus guardianes mayores ignoraron la pregunta y retomaron la marcha esperando que las Crystal gems les dieran seguimiento.

-¿Adónde nos dirigimos? –Preguntó Steven.

-Al castillo del Diamante en el centro de la capital… ya han estado ahí antes así que deben de conocer la ruta, pero se ha vuelto muy peligroso rondar por aquí y queríamos asegurarnos de que estuvieran a salvo.

Peridot se detuvo para ver algunas de las ruinas. –Geez… Saben, yo esperaba que toda la sociedad se cayera. –Se llevó la mano a la cabeza. –Pero pensé que el imperio físico se mantendría durante mucho más tiempo. ¿Dónde están los robonoides? Deberían de estar reparando las construcciones y eliminando los escombros.

-Las peridots y demás gemas en el campo de la ingeniería… se pusieron… am… -Zafiro utilizaba su visión futura para asegurarse de encontrar una respuesta que no iniciara un comportamiento violento en su oyente… cielos… era difícil de encontrar. –Indispuestas… y dejaron de desempeñar sus cargos.

Al rato de la atención de las Crystal gems se centró en una gema peridot meciéndose neuróticamente a un lado del camino. –No hay reglas… no hay procedimientos para esta situación… -Decía para si mientras halaba de su cabello. –¿Cómo se supone que sepa que es lo correcto?

Perla alcanzó a Peridot y la sujetó por los hombros en la manera en que una madre lo haría para darle el empujoncito que necesitaba para retomar el camino.

-Jaja… ah, me alegra que te hayas independizado antes de que sucediera todo esto, hubiera sido desolador haberte visto en ese estado tan deplorable. –Le animó sonriente, Peridot lo necesitaba, se podia ver en su cara que la había perturbado aquella visión, era como verse en un espejo de demencia pura.

*KRUKK* Unos escombros se dispersaron en el piso al salir de debajo de ellos una gema que tomó desprevenido al grupo. –¡Un noble! –La gema se abalanzó sobre la zafiro pero fue detenida por el Jasper que la protegía, la gema en cuestión era una perla de apariencia sucia. –Por favor acépteme como suya y permítame servirle. –Dijo desesperada aferrándose al grueso brazo del guardian.

-¡Apártate! –El jasper la arrojó violentamente haciéndola caer sobre varios escombros.

Las crystal gems vieron anodados a la perla desesperada, preguntándose que podría haberle pasado a la pobre gema para dejarla así de neurótica.

-¡UH! –Exhalo asombrada. –¡Una Lapis Lazuli! –Sin pensarlo corrió hacía Lapis y al alcanzarla la sujeto de los hombros. –Por favor permítame servirle.

-Ah… am… -La pobre Lapis no conseguía articular las palabras porque la cara lunática de la gema la asustaba y no menos se podia decir de la forma en que estaba apretando sus hombros; demostración de sus nervios era que había colocado sus brazos entre ella y la perla para evitar que se acercara más.

-Por favor se lo suplico, desde que nuestro señor nos dijo que tuviéramos libre albedrio todo ha sido un horrendo despropósito. Fui creada para servir, toda mi vida he servido no conozco otra forma de existencia, ¿que se supone que haga ahora? ¿Qué es lo correcto a hacer? ¡DIGAME QUE ES LO CORRECTO A HACER! *Solloza*

-¡Eak! –Amethys lanzó un golpe de karate contra los brazos de la perla obligándola a soltar a Lapis y dejándola levemente aturdida por el dolor. Lapis no desaprovechó ni un solo segundo y rápidamente se movió a la parte delantera del grupo, justo delante de Garnet para apoyarse en el pequeño Steven. –¡RAPIDO CORRAN! –Gritó Amethys y las crystal gems si bien no corrieron, aceleraron el paso… mucho, reteniendo una expresión de miedo.

-¡No me dejen aquí! ¿No soy digna de una Lapis Lazuli? Puedo servir a cualquiera de ustedes. –Caminaba tras ellos. -¡Aceptaria a la peridot! HASTA ME CONFORMARIA CON UN CARBÓN.

-¡No volteen, esta completamente fuera de sus cabales! –Amethys estaba empezando a asustarse en serio.

Habiendo dejado atrás a la perla Peridot temblorosa por el percance sujetó una de las manos palidas cuyas uñas parecía que iban a enterrarse en sus hombros. –Me alegra que te hayas independizado…

-Si… yo también me alegro…

[…]

Finalmente alcanzaron la entrada del castillo del diamante, la gigantesca puerta se hallaba de espaldas a la zafiro que se había detenido frente a esta para encarar a las crystal gems.

-¿Qué pasa por qué nos detenemos aquí? –Preguntó Steven.

-… -Un silencio perturbador fue la única respuesta de parte de la zafiro.

-Adentró hay más anarquía. –Garnet respondió por ella, la visión futura era algo muy útil. –Quería que nos tomáramos un tiempo para asumir lo que ya vimos… porque las cosas estan mucho peores adentro.

-GOSH ¡YA NO PUEDO VER MÁS DE ESTO!

*-Reacción inevitable.* Dijeron en unísono la zafiro y Garnet.

-Solo dejen a un lado el secretismo y díganme que quieren de mi. –Steven no podía evitar pensar que de alguna forma trataban de sofocarlo mentalmente con todo este recorrido.

La zafiro revisó las posibilidades futuras, desearía que esta no hubiera sido la ruta tomada por el chico puesto que la probabilidad de que accediera a sus demandas se hacía mucho mayor entre más lo sofocara este recorrido. Ahora tenía unas posibilidades como de 34%... debía arriesgarse, ya no podía negar la exigencia de su posible salvador.

-Steven Universe… -La zafiro hizo una seña con su mano a sus guardias mayores y estos se arrodillaron. –Lo hemos traído para pedirle que sea nuestro nuevo gobernante. –Steven se quedó de piedra por un momento. -Soberano de todas las colonias y planetas bajo nuestro dominio y supremo líder sobre todas las gemas.

Steven sencillamente no podía decir que si a esto, en su vida había sido líder sobre algo, con excepción de un ligeramente poderoso ejército de sandias vivientes que ni siquiera obedecían sus órdenes. Jamás podría gobernar sobre un imperio intergaláctico de gemas superiores a él intelectualmente.

-Escuchen… no creo que esta sea una buena idea… -Expresó preocupación con su rostro. –No soy un buen líder y además… bien… una abominación las gemas jamás me aceptarían.

-Señor… -El zafiro dio unos pasos más cerca de él. –Ya lo han aceptado. Desde el momento en que vimos el brillo de su gema reconocimos el valor de esta, tan rara, tan única. Usted es un diamante, el ultimo de los diamantes. Y nosotras que existimos para servirles estamos en completa sumisión ante usted. –Extendió su mano para que contemplara una vez más el destruido paisaje. -Solo observe, hemos estado acatando su mandato desde que este nos fue dado.

-… -Steven miró el paisaje completamente estoico. -¡¿ESTAS DICIENDOME QUE TODO ESTO ES MI CULPA?!

-No, no, de ningún modo señor yo nunca lo culparía por… -La zafiro reflexionó más en su respuesta. -…Bueno… sí.

-ESO SIGNIFICA QUE- *Exhalación abrupta* -Steven mismo se interrumpió al hablar exhalando aire en medio de su descubrimiento y cubriendo su boca con sus manos. –Yo destruí la sociedad de las gemas… -En su voz se notaba que estaba poniéndose muy emocional.

-No era tu intención Steven. –Garnet trató de consolarlo sobando su cabeza. –Querías que fueran libres y disfrutaran de la vida por si mismas, sin necesidad de rendirle cuentas a nadie. Es solo que… -Garnet pensó en como explicárselo y como siempre optó por la sencillez. –No saben como hacerlo y ninguno de nosotros se molesto en tratar de explicarlo.

-Si chaparrito, no debes echarte todo el muerto encima ¡DIGO!... –Amethys rápidamente se corrigió. -La responsabilidad, nosotras también tenemos culpa en esto.

-¡Steven! –Lapis rápidamente sujetó por los hombros a Steven obligándolo a centrar su atención en ella, se veía que estaba claramente alterada. –Por favor di que sí… mira como esta todo y solo ha pasado un día en la Tierra, sin tu ayuda las gemas estarán condenadas a la extinción, debemos salvarlas.

La expresión desconsolada de Lapis estaba haciendo peso en el pensar de Steven, pocas veces la había visto tan… desesperada y le molestaba mucho verla así. –¡Lapis! No puedes presionarlo para que decida algo así. –Interrumpió Garnet.

Perla se arrodilló para ponerse al nivel de Steven y lo hizo centrar su atención en ella, lo vio a los ojos y empezó a hablarle en esa forma cariñosa que siempre usaba con él. –No tienes que verlo de esa manera Steven, Lapis solo está un poco tensa por toda la situación. Las gemas somos una especie muy versátil puedo asegurarte que esto no es más que una transición, al principio todas estarán muy confundidas y frustradas pero luego se acostumbraran a la situación y encontraran la manera de salir adelante. No hay forma de que las gemas nos extingamos luego de milenios y milenios de existencia.

Perla parpadeó erráticamente al terminar de hablar, algo de eso le decía a Steven que ella no se creía del todo lo que decía.

-Peridot, tu conoces mejor que nadie en este grupo a las gemas del Homeworld, ¿que piensas? –Preguntó Steven.

-Yo no contaría con eso, la civilización está condenada a la destrucción. –Steven le mostró uno de esos gestos de cachorro desconsolado que él acostumbraba a poner cada vez que se ponía triste, el gesto tuvo efecto sobre ella. –Eh, no te preocupes eres un diamante. –Trató de consolarlo. –Es normal en los diamantes el determinar la muerte y extinción de otras especies, estas en tú derecho. –Sonrió con una expresión despreocupada que lentamente se trastornó culpa de cierta ira reprimida. –Tú simplemente comenzaste tu carrera con la nuestra.

-¡Esta bien! –Exclamó elevando sus manos al aire. –Seré su nuevo diaman-

-¡Steven! –Garnet lo detuvo antes de que aceptara completamente. –Piénsalo bien antes de contestar, lo que estan pidiendo de ti implica más que solo ocupar un título.

-¿Que quieres decir? –Inquirió Steven.

-Significa renunciar a tu vida en la Tierra para venir aquí a nuestro planeta natal y que vivas aquí. –Garnet señaló al castillo. –Para gobernar sobre todas las gemas.

-También deberas actuar como administrador. –Añadió Jasper. –Para dirigir nuestro progreso y expansión, además de luchar nuestras guerras.

-Es un gran cambió de vida Steven. –Completó Amethys.

-…¿Renunciar a mi vida en la Tierra?... –Steven observó al horizonte a la destrucción, se podían ver una que otra explosión ocurrir a lo lejos en la ciudad, un viento sopló mientras el chico meditaba sobre qué hacer.

Mientras el chico seguía en ello la zafiro se percató de un pequeño brillo entre su ropa, era su comunicador. -… *Trikk* - El suelo empezó a congelarse bajo sus pies, estaba muy nerviosa por lo que podia escuchar al contestar la llamada, se negó a seguir soportando este suspenso tan estrangulador y contestó. De su comunicador salió la imagen de una gema de una especie que Steven no conocía.

*-Miembros del consejo, al habla Magnetita organizador de las colonias, he recibido el mensaje que me enviaron con las instrucciones del ultimo diamante así como los resultados de este. He visto la inminente caída del Homeworld consecuencia de lo que podría haber sido una…em… -Sentía que se le hacía un nudo en la garganta. –Decisión no muy acertada de parte de nuestro diamante, desgraciadamente es demasiado tarde para retener dicha orden dentro del Homeworld como sugirieron que hiciera, así que acatando la orden de nuestro diamante he decidido que lo correcto es reventar…* La gema verde negruzca parecía tener dificultades para pronunciar lo que haría.

-¡Woo-hoo reventar! –Gritó emocionado uno de los rubís.

*…nos a todos para acelerar la inevitable caída de nuestro imperio, de esta manera nuestro diamante podrá aprender de esta no tan acertada decisión y rehacer desde el principio nuestra civilización. Me han informado que el diamante se encuentra en la Tierra así que sin miedo preparare el cañón revienta-mundos para destruir el Homeworld antes de detonar las colonias, necesito que algún noble vaya a la Tierra para alentar al diamante a utilizar ese planeta como el nuevo Homeworld. Fin del comunicado.*

La transmisión término dejando mudos a todos en el lugar, la zafiro se limitó a guardar el transmisor entre su ropa y a bajar la mirada, se podía ver a simple vista que estaba llorando pues las lágrimas descendían por su cara.

Ante la inminente destrucción de su raza Lapis ya no pudo retenerse más y parándose delante de Steven pasó a sujetarlo nuevamente. –Steven sé que eres un hibrido, que tú hogar es la Tierra y… y que tenías una misión. –Empezaba a tropezarse con las palabras. –Pero la has completado, la Tierra esta a salvo ahora son las gemas quienes necesitan tu ayuda. -Una expresión de intensa tristeza de dibujo en su rostro acompañada de lágrimas, Lapis estaba suplicando y a Steven le dolía mucho que lo hiciera. –Haz…hazlo por una de tus mitades…

La decisión estaba hecha.

-Zafiro… seré su diamante así que comunícame con ese tal Magnetita, voy a detener todo esto. –La decisión en sus palabras escondían su tristeza.

-Me encargare de que todos en el planeta lo escuchen también. –La zafiro sonrió suavemente apartando las lágrimas de su cara.

[…]

Así cuando ya todo estuvo preparado un mensaje fue transmitido a cada gema en cada mundo que estas habitaban y delante de todas se hizo presente la imagen del orgánico sentado sobre un gigantesco pero destrozado trono de cristal y este procedió a hablar su ultimátum.

*-Gemas, les habla Ste… Diamante Rosa y mi deseo es… que todo vuelva a ser como antes.*

El deseo de diamante rosa – The End

Espero que hayan captado el titulo del capitulo, porque mis beta-readers no lo entendieron o_O... agradezco si alguno se interesa en dar su interpretación. Si, yo pienso que Rose fue una vez el diamante rosa aunque no considero que ELLA fuera el diamante rosa ni que este fuera una fusión. Es más bien como si Diamante Rosa se hubiera degradado (separado en dos personas) una es Rose y la otra el Bismuto. Esta teoria esta basada en el dialogo de Greg y Rose en el episodio "Tenemos que hablar" en donde ella dice: "¿No soy... como una persona normal?" a mi interpretación indicando que algo le faltaba. Posiblemente la degradación separo dos aspectos de la personalidad del Diamante Rosa lo que daria en dos personas con una personalidad a medias.

Suficiente de Teorias. El capitulo no fue muy romantico... lo sé... pero tenía que introducir la situación de la historia, espero que tengan la paciencia para aguantar hasta el siguiente capitulo. Sin más que decir... bueno pues, comenten, critiquen, den su opinión. Me animaria mucho a continuar con mi redacción.

PD: Acepto sugerencias para la portada de la historia.