Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes perteneces a J.K. Rowling.

Advertencia: [Slash/Drarry/Hanny/DracoxAstoria/OoC/T]

Summary: Draco y Harry se vuelven a ver en el andén 9 3/4 después de varios años de no hacerlo, desde que una mañana uno despertó y se dio cuenta de la ausencia del otro en su cama.

Palabras: 1,788

Este fic participa en el Cuarto Reto Sexy Serpents del foro "El Mapa del Mortífago".

Magia en la música

Por:Hana Usagi

Segunda participación

ஐ..•.¸¸•´¯`•.¸¸.•. The One That Got Away .•.¸¸•´¯`•.¸¸. •..ஐ

And in another life
I would be your girl
We keep for our promises
Be us against the world

And in another life
I would make you stay
So I don't have to say
You were the one that got away
The one that got away

- Katy Perry

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"Se acabó."

Las palabras de esa estúpida carta, resuenan en su mente cuando lo vuelve a ver desde unos cuantos metros a la distancia en el andén 9 ¾. Ni siquiera era una carta, era una estúpida nota con dos únicas palabras que le habían destruido su mundo entero en cuanto la recibió, y que creía que mucho tiempo atrás había olvidado.

No le gusta admitirlo, y mucho menos el haberlo notado, pero está mucho más guapo desde la última vez que lo vio. Su cabello rubio platino ahora le llega a la mitad de la espalda y sigue causando reflejos cuando la luz del sol se posa sobre él. Sus ojos grises —ahora un poco más oscuros— miran con orgullo a un pequeño frente a él, con el mismo cabello platinado que el suyo.

Observa como le dice un par de cosas y el pequeño asiente ante sus palabras, lo cual le hace ganar un corto abrazo y una media sonrisa. Es ahí donde él levanta la vista y su mirada gris oscuro se encuentra con la suya verde empañada. No parece sorprendido de encontrarlo ahí, incluso levanta una de las comisuras de su boca en una extraña sonrisa —como si estuviera llena de nostalgia y algo más que no puede identificar—.

Cuando los ojos grises enfocan algo detrás de él, la sonrisa se borra, Harry gira la cabeza y ve a su esposa observando a ese rubio que con solo una mirada a removido sentimientos que creía enterrados desde mucho tiempo atrás. Pero esos sentimientos ya no importan, se obliga a tranquilizarse y le regresa la mirada al rubio. Sus miradas se vuelven a encontrar y Harry le dirige una inclinación de cabeza que Draco Malfoy responde. Después se acerca a su mujer, Ginny Weasley —ahora Potter—, le rodea la cintura con un brazo y le da un beso en la frente.

— ¿Te encuentras bien? — escucha que le pregunta en un susurro.

Harry sonríe, asiente con la cabeza y responde en susurros también:

— Perfectamente. Vamos — se apresura a hablar cuando le ve abrir la boca de nuevo —, hay que despedir a nuestros hijos, no los veremos en un tiempo.

Ginny le sonríe y ambos, entrelazados, se acercan de nuevo a sus hijos mayores que ese año parten a Hogwarts juntos, por primera vez.

Harry no vuelve a buscar a Draco con la mirada, pues lo suyo había terminado mucho tiempo atrás, una mañana de verano en la que se despertó solo en su cama, la ropa de Draco ya no se encontraba en su armario, sus libros ya no estaban en la estantería e incluso la habitación, que Harry había acondicionado como laboratorio para sus experimentos en pociones, estaba completamente vacía.

Sólo una nota —una jodida nota—, dejada cuidadosamente sobre la encimera de la cocina, en la que ni siquiera explicaba la ausencia de tantas cosas a las que se había acostumbrado.

En cambio, Draco no puede dejar de ver a Harry. Lo nota un poco más alto, más guapo y tiene un aire interesante que le hace ver atractivo. Definitivamente la adultez le queda muy bien. También nota que está más en forma, aunque eso es comprensible con todos los entrenamientos a los que debe someterse en el departamento de Aurores.

No se arrepentía de haberlo hecho, seguía completamente seguro de que había sido lo mejor para ambos, sólo con observarlos a los dos y al mundo a su alrededor sabía que había sido lo correcto. Harry continuaba siendo el Héroe amado por toda la comunidad mágica y Draco poco a poco se iba ganando una reputación propia, y no una heredada por su padre.

La aversión que la gente había desarrollado por la relación que mantenían había desaparecido en cuanto Harry anunció su compromiso con la Weasley. Para ellos, todo había vuelto al orden natural del mundo. Su héroe seguía siendo de ellos, comprometido con otra gran heroína de guerra, y a él, por fin parecían querer darle otra oportunidad, aunque no al lado de su héroe y sólo en lo más bajo de la sociedad mágica.

Si toda la mierda del pasado hubiera estado dirigida sólo a él, Draco lo hubiera soportado, no le habría importado lo que pensara la gente ni los desplantes de los que era víctima diariamente. Pero no era el único que los sufría y Draco nunca dejaría que la vida por la que Harry había luchado y sacrificado tanto se le viniera abajo.

La locomotora del expreso de Hogwarts se pone en marcha, sacándolo de sus pensamientos, y Draco desvía su mirada para darle un último "Hasta las vacaciones de Navidad" a su hijo Scorpius. Cuando el tren se pierde de vista Draco regresa su mirada a Harry, el cual sonríe mientras abraza por la cintura a su esposa y habla con sus amigos, la sabelotodo y la comadreja.

Siente unas delicadas manos rodear su brazo izquierdo y baja la mirada para encontrarse con la de su esposa.

— ¿Te encuentras bien? — pregunta preocupada.

— Perfectamente.

Ella lo mira con una ceja alzada demostrando que no le creía. Draco le sonríe y sacude ligeramente la cabeza.

— Lo digo en serio.

— Está bien, pretenderé que te creo, como toda buena esposa.

Él suelta una risita y posa su mano derecha sobre las de su esposa, que seguían sobre el interior de su codo izquierdo. Por el rabillo del ojo observa a Harry y sus amigos caminar en dirección a la salida del andén.

Draco también empieza a caminar en la misma dirección sólo que algunos metros más atrás.

— ¿Te arrepientes? — escucha el susurro de Astoria. Draco tarda un par de segundos en responder.

— No — se escuchó convencido. Al menos, ahora, a un lado de su esposa e hijo no lo hacía.

— ¿En serio? — Draco asintió — ¿Aún lo amas?

— Tú sabes que sí.

Astoria le dirige una sonrisa y él se la responde. Daba gracias a Merlín y Morgana el haber encontrado en Astoria no sólo una gran madre para su hijo, sino también una gran amiga para él.

— Y tú, ¿no te arrepientes?

— ¿De haberme casado contigo? — Draco asiente con la cabeza — No, soy muy feliz. Sé que no tengo tu amor, pero tengo tu cariño, tu lealtad y para mi gran asombro tu fidelidad.

— ¡Hey! — protesta, Astoria ríe un poco más fuerte.

— Además, me has dado un hijo maravilloso.

— Yo también te agradezco por eso.

Siguen caminando hasta la salida, una vez fuera del andén y de King´s Cross, se encaminan al punto de desaparición más cercano.

— ¿Crees que, si se da la oportunidad, volverían a estar juntos?

— Tal vez, en alguna otra vida.

— Draco, estoy hablando en serio.

— Yo también, en ésta vida él tiene a la Weasley y a sus hijos, y yo te tengo a ti y a Scorpius.

En ese momento entran a un callejón y segundos después desaparecen a Malfoy Manor.

— Draco, sabes tan bien como yo, que no estaré mucho tiempo más con ustedes — suelta en cuanto aparece en la sala de té de la mansión.

Draco aprieta sus párpados y sus manos se hacen un puño, como tratando de reprimir algunos pensamientos, después suspira y se relaja.

— Astoria, aún no sabemos eso.

— Sí lo sabemos, en algunos meses moriré y esta podría ser tu oportunidad pues ya no tendrías que preocuparte por mí.

Draco suspira con frustración y se talla el rostro con las manos.

— Tory, maldición, no quiero aceptar que morirás — se acerca a ella y le toma el rostro con las manos —, pero, incluso si tú no estás, él tiene su propia familia, la cual no destruiré sólo por un capricho mío.

— No es un capricho, ustedes se aman.

— No creo que él me siga amando — niega con una sonrisa en el rostro.

— No puedes estar seguro de eso — argumenta.

— Tampoco de que me siga amando — aún tiene la sonrisa, se acerca a ella y le besa suavemente los labios —. Ahora vayamos con mis padres, pronto será la hora del almuerzo.

— Draco…

— No sigas Tory, incluso si ya no estás más a mi lado no podría aspirar a volver a tener algo con él, no tengo el derecho de arruinarle la felicidad y estabilidad que ha conseguido, ya que fui yo el que se marchó.

Draco le sonríe y extiende su mano para que la tome, ella suspira y una vez más deja pasar el tema, toma su mano y juntos, van en busca de los padres de Draco.

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Sé perfectamente que quedó algo... inconcluso, yo lo siento incompleto, pero al momento de continuar escribiendo, lo único que salía de mis dedos eran cosas que poco a poco los volvían a juntar, y la esencia de la canción es de que no lo logran, tal vez lo continúe (depende mucho de la opinión de ustedes) pero será algo aparte, fuera de esta recopilación de OS.

Bien, hablando sobre el OS, me salió a la inversa, se supone que la canción esta contada por la parte "abandonada", pero aquí me salió que la cuenta más el que "abandona", más que nada porque quería que se supieran las razones del por qué Draco hizo lo que hizo.

Si el OS queda aquí, sería la segunda vez que escribo un final no-feliz, los cuales odio, pues soy de las que piensa que la vida ya es una mierda como para que la ficción lo sea también, ¿pero qué más le podemos hacer?

Eso sería todo, agradezco de antemano a las lindas personitas que me quieran dejar un review, y si tienen cuenta en FF se los responderé a la brevedad.

Hasta la próxima.

::: (_( :* .¸¸.•Hana
*: (=' :') :* .¸¸.• Usagi
•.. (,(")(")¤°.¸¸.•´¯`» 29/08/2016