N/A: Lamento haber tardado tanto en actualizar y darle su merecido final a esta historia, pero he tenido muchas cosas que hacer y casi no he podido escribir, quienes siguen Amantes, este domingo actualizare.


El Héroe del Mundo—

By ASUKA02

Cap. 9: El Séptimo Hokage

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—¡Sakura-chan, Sakura-chan! —Naruto entró a la oficina de la pelirosa haciendo un escándalo.

Ella se apresuró a cubrir la boca de Naruto con una mano, y con un movimiento de cabeza le enseñó el sofá donde estaba dormido el hijo de menor de ambos.

Era un niño pelirrojo, de ojos verdes al que habían puesto el nombre de Arashi Uzumaki.

Ya enterado de que no bebía despertar al bebé Sakura quitó la mano de la boca del rubio.

—¿Qué pasó? —le preguntó en voz baja.

Naruto se veía muy emocionado, pero aún así dijo en voz baja. —me van a nombrar Séptimo Hokage.

—¡Kyaaaa! —gritó saltando sobre Naruto para abrazarlo y felicitarlo, olvidando por completo que no quería despertar al bebé, el rubio no pudo más que sonreír —¡felicidades Naruto!

—¡Ñaaña!..

Naruto la había atrapado envolviéndola en sus brazos, pero el impulso que ella aplicó cuando saltó sobre él hizo que el Uzumaki chocara con una lámpara, que inevitablemente cayó al suelo haciendo que el bebé despertara asustado.

—¡Ñaaña!..

La pareja se separó y Sakura acunó rápidamente a su hijo en brazos, —mamá está aquí, no llores.

Arashi dejó de llorar al ver el rostro de su madre, la pelirosa pronto devolvió la atención a su esposo, —¿cuándo será la ceremonia Naruto?

—En dos días.

—Jo, pero es muy pronto.

Sakura quién tenía un cargo importante en el hospital de Konoha, abandonó la oficina más temprano que de costumbre, ella trabajaba medio turno en las mañanas, el resto del tiempo se lo dedicaba a su familia.

Ya en casa, Sakura preparó el almuerzo mientras Naruto le daba el biberón al pequeño Arashi, el único de sus hijos que había heredado el pelo rojo de los Uzumaki.

Justo a la una y doce la puerta se abrió y por ella entraron dos niños.

—¡Ya llegamos!. —anunció un niño rubio soltando la mano de su hermanita.

Por todo el camino ella se había quejado de tener que ir de la mano de su hermano mayor, cuando se consideraba suficientemente grande para poder caminar sola.

—¡Por dios, me había olvidado de Hanami! —exclamó Sakura mirando con los ojos bien abiertos a su esposo.

Cuando Naruto estaba de misión, Sakura dejaba a Hanami con Mebuki antes de ir a trabajar, pero con la emoción de la noticia de que Naruto sería Hokage se habían olvidado de ir a buscarla.

Naruto salió de la cocina para recibir a sus hijos y estos al verlo se emocionaron mucho.

—¡Papi llegaste! —exclamó Hanami abrazándolo por una pierna.

—¿Cómo estuvo la misión? —le preguntó el mayor de sus hijos alegremente.

—Fácil, por eso regrese tan pronto —respondió Naruto con Arashi en brazos y con el otro brazo intentando abrazar a su pequeña hija.

Sakura salió de la cocina y después de saludar a sus hijos y agradecer a Shinachiku por traer a su hermanita a casa quiso anunciar la noticia —niños, su padre tiene algo que decirles. —dijo con una notoria sonrisa en sus labios.

Los dos niños miraron a su padre expectante, incluso Arashi lo miró dejando de chupar el biberón, como si entendiera que algo importante diría su padre.

—¡Seré el Séptimo Hokage! —anunció Naruto muy alegre.

Ambos niños festejaron que el sueño de su padre al fin se haría realidad, Arashi se sacó el biberón de su boca y se lo entregó a Naruto, él aun no hablaba, pero siempre se había notar con algunos balbuceos.

Los siguientes dos días Naruto andaba muy contento, diciéndole a todo el que conocía que sería el Séptimo Hokage.

—Naruto, ven a dormir, no puedes pasar la noche en vela. —lo regañó Sakura al encontrárselo en la sala viendo la Tv.

La pelirosa se había levantado para darle un vistazo al pequeño Arashi y cambiarle el pañal, ya lo había dejado durmiendo profundamente.

—Es que no tengo nada de sueño. —respondió inquieto.

Ella sonrió recostada de la pared, desde que conocía a Naruto su sueño siempre había sido en mismo, ser Hokage, ahora estaba a punto de alcanzarlo, así que entendía lo ansioso que él debía estar.

Sakura vestida con una bata blanca caminó hacia él, masajeó los hombros del Uzumaki y acercando su rostro al oído del rubio susurró.

—Lo sé, pero tienes que descansar, sino mañana te veras pésimo y tienes que brillar, mañana es tú día.

Naruto apagó el televisor con el control remoto, se levantó y se dejó llevar a la habitación, pero Sakura no lo obligo a dormir, cerró la puerta con seguro y dijo.

—Si te relajas un poco seguro duermes como un bebé.

Se mordió un labio y alzo los brazos seductoramente, Naruto sonrió de manera zorruna.

—Sí que estoy en mi semana de buena suerte. —dijo deslizando hacia arriba la bata de su mujer hasta quitársela y dejarla sólo con una tanga.

La abrazó mientras besaba el cuello femenino y acariciaba su cuerpo casi desnudo. En poco tiempo ya estaba en el suelo, haciendo el amor sobre una colchoneta y varias almohada, lo más silenciosos que podían, como cada vez que los niños estaba en casa.

Habían tenido un noviazgo de dos años, y ahora tenía un feliz matrimonio de diez años, Shinachiku los había enseñado a ser padres cuando ambos tenían 22 años.

Había sido un cambio repentino en sus vidas, pero se habían adaptado bien.

—Ah, Naruto, —gimió bajo él, —más suave, no podemos hacer ruido.

El rubio sonrió arrogante, no tenía ganas de moverse más lento, así que la besó en la boca para ahogar cualquier sonido y continuó con el mismo ritmo…

Al día siguiente todos los aldeanos se habían reunido frente a la torre Hokage, en lo alto de la edificación se encontraba el Sexto Hokage, Kakashi se acercó al filo de la torre y viendo a la multitud de personas les agradeció por su presencia y luego hizo el nombramiento más esperado.

Naruto había llegado primero que todos e impacientemente había esperado a la hora indicada.

—¡Mi sucesor, Naruto Uzumaki, El Séptimo Hokage!

Un estallido de aplausos se escuchó en toda la villa, antes de asomarse a ver al público Naruto abrazó a su esposa e hijos que estaba allí con él, —anda, ve Naruto, todos esperan por ti. —le dijo Sakura sonriendo con los ojos húmedos por la emoción del momento.

Con el sombrero y la capa que lo identificaba como Séptimo Hokage saludó al público con una enorme sonrisa. Por fin su sueño se hacía realidad, no era sólo el titulo de Hokage lo que realmente deseo siempre, sino el reconocimiento absoluto como el mejor ninja de la aldea.

Y así comenzó a escribirse la historia del Séptimo Hokage, el hombre que alguna vez, hace ya mucho tiempo fue un niño marginado y maltratado, el peor alumno de su clase.

Una persona que nunca se rindió ante las adversidades.

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-Fin-


Nota final: Al principio sólo iba a usar a Shinachiku como hijo único, después pensé que sería interesante que en vez de Shinachiku existiera un Uzumaki pelirrojo para continuar con la tradición de los Uzumaki y que Naruto fuese el único rubio. Pero como vieron al final use a los tres niños más populares del fandom NS, en algo así como un pequeño homenaje a ellos, en este, mi final NS del manga.

Gracias a los que leyeron esta historia y con sus reviews me apoyaron y animaron a continuarla.

:)