La serie Miraculous Ladybug no es de mi propiedad. Pertenece a Thomas Astruc.

Un click cambia todo.

Por Cristian Reynolds Logan

Capítulo 1: Buscando la felicidad.


La vida del joven y apuesto Adrien Agreste no es que sea tan perfecta que digamos. Siendo él, había muchos problemas que debía superarlos sin remordimientos y todo esto era parte de su rutidica vida. Su relacion deteriorada con su padre con un vano intento de pasar tiempo en familia; su corto pasaje con sus verdaderos amigos como Nino o Marinette, por culpa de sus continuos y estresantes sesiones de modelaje que lo dejaban agotado; las clases que con cada paso que la maestra daba, se volvían largas y aburridas; soportar a gente de su "sociedad" por parámetros de su progenitor, Gabriel Agreste. Oh, también agregaremos sobre los constantes e incógnitos rechazos de su Ladybug cuando era Chat Noir luchando contra algún akuma.

Sin embargo, a veces podía ser un suertudo; fue a él quien el destino le dejó su miraculous para defender a París a toda costa, y contar con un buen amigo como su kwami Plagg, aunque a veces sea perezoso y comelón con el camembert; Además de ser una de las grandes joyas de la futura generación de modelos en Francia; Tenía todo lo que cualquier persona deseaba en cuanto a gustos materiales.

Pero en el amor, estaba lejos de tener suerte.

Siendo Chat Noir, sus repentinos coqueteos hacia la hermosa chica eran en vano por cada noche de patrullaje, medio decía un alago y terminaba como un rechazo divertido. En muchas veces disfrutaba de sus momentos de charla antes de entrar a la acción, podía familiarizarse con ella para formar un buen equipo. Se quedaba hipnotizado tras ver los hermosos movimientos de Ladybug, cuando atacaba al akuma, pero siempre tenía que interrumpir sus fantasías para centrarse en su misión.

Para Adrien, sólo deseaba que esa chica lo visitara cada noche para sentir más su presencia e inundar de amor a su corazón.

Pero ese deseo se cumpliría inesperadamente.


Una noche después de una ardua batalla contra un akuma, los dos miraban el urbano paisaje de París.

— Wow... Una hermosa vista de París para satisfacer la noche, ¿No te parece? — Su damisela veía pacíficamente el mágico lugar de la moda. Pero su compañero la veía sin saber, pero se siente sorprendido tras la reacción que ella provocaba al voltear.

— ¿Eh? ¿si? ¡Claro! Es súper bonito... — Haciendo su tradicional "as bajo la manga", Chat se acerca hacia Ladybug y le dice al oído, suavemente. — Pero no hay nadie más bonita que usted, mi lady. — la muchacha siente escalofríos tras sentir el aliento del minino, pero aleja el rostro hacia un lado con una malvada sonrisa.

— me siento alagada Chat. — Sonríe mientras vuelve a la vista de la ciudad. Pero sabes que amo a otra persona.

— No me importa cuántas veces tengas que decirlo, yo siempre seré tu guardián protector. Algún día caerás rendida a mis pies implorando mi protección y yo te daré mis fieles servicios. — El felino mueve con su mano la enguantada cola mientras ve a Ladybug de una forma sensual. La heroína lo veía como si hiciera el ridículo y se puso a reír.

— Eso no pasará, gato tonto. — Aún mantiene su risa contagiosa. — Ni en mis sueños.

Ambos sonríen tras esa plática, pero los pitidos hicieron que terminara todo.

— Ladybug, ¿me puedes decir quien eres? Vamos, si confiesas, no me burlaré de usted. La protegeré más de lo que estoy dispuesto a hacer. — El chico gato pone sus ojos de súplica, pero Ladybug con su sonrisa se mantiene firme.

— Chat, ya sabes sobre las identidades secretas, por nada del mundo serán reveladas ni por el peor de los casos. — La joven agarra su yoyo y se prepara para partir. — Nos llevamos bien siendo superherores, ojalá lo entiendas. Así que, te espero cuando un akuma ataque o nos vemos más de noche. Adiós Chat. — Y así desapareció, otro intento de conquista fallido.

Chat cogió su bastón y en vez de irse a su casa, declinó por ir a un desalojado parque boscoso en las afueras de la ciudad, y apenas tocó el césped, se termino su fase de Chat Noir y volvió a ser Adrien. Plagg voló hacia él.

— ¿O soy yo? O Ladybug te rechazó otra vez. — el kwami se rió de la mala suerte de su portador.

— Por favor Plagg, no empieces con tus retóricas frases. Ahora necesito caminar antes de volver a casa. Necesito un "Tiempo de Adrien" — El chico le da un pedazo del apestoso queso al gatito y éste se lo roba para comérselo.— Necesito aire fresco, necesito librarme un poco de este estrés.

— Aún tengo esa duda sobre el " Tiempo de Adrien" pero... Pues hazlo pero no arruines mi apetito. — el chiquito kwami devoraba con pasión su preciado queso.

En ese oscuro lugar, y siendo casi media hora antes de la medianoche, Adrien paseo corriendo y siendo libre, su felicidad momentánea inundó su atención provocando risas alegres; Plagg se había unido como su compañía y diciéndole cualquier palabra que burlara a Adrien. Despues de su momento recreativo, el joven se acostó en uno de los bosques para tomar descanso, y al igual que él, Plagg de durmió plácidamente; el no tenía frío, es más, se sentía como un joven renovado con la fría brisa de la noche.

Pero algo que en realidad lo sorprendió, es que no estaba solo, escuchó unos extraños sonidos en las copas de los árboles. Al principio ignoró eso, pero de repente una sombra estuvo de frente justo cuando ya iba a cerrar sus ojos.

— ¡Aaaaaaahhhhh! — él se sentó y se arrinconó al tronco del gran árbol. La sombra se acercaba con cada segundo.

— Shhh no te asustes, por.. Por favor... — Adrien estaba confundido, la voz era de una mujer y más era como conocida.

— ¡No por favor! Le daré lo que quiera. Sólo déjeme ir.

— No irás a algún lado... Quiero decir, no te moverás. No voy a acosarte. Es decir, no voy a hacerte daño. — Un momento, en la mente del joven reconocía esos tartamudeos con un gran nerviosismo en algún lado. Entonces al ver más de cerca, la tenue luz de la luna veia una figura de una mujer joven que llevaba un traje rojo con pecas negras. Adrien no creía esto. Acaso...

— Espera... ¿Ladybug?

— Ho... Hola Ad...Adrien... — La oscuridad impidió que ambos rostros se vieran sonrojado; y eso que Ladybug llevaba aún su máscara. — Sorpresa... — Y al final se vieron sus rostros de manera automática. Hicieron como un click en sus miradas.

Continuará.


Sé que soy un novato en esta nueva experiencia en Miraculous Ladybug, aunque también debo escribir fics de los Jóvenes Titanes; entiendo que puedo cometer errores tanto de personajes como de ortografía. Sólo espero que mejore pronto con el paso del tiempo. Este es mi primer fic de este fandom y tendrá tres parejas: Ladrien (la principal), Adrienette y Ladynoir. ¿Que tal les pareció mi comienzo? Un review no sería mala idea. Mi intención es adentrarme más en escribir fics de esta serie que va en gran aumento en muchas cosas.

Gracias por leer y nos vemos en una próxima actualización.