Disclaimer: League of Legends le pertenece a Riot Games, así como todos sus campeones y modos de juego mencionados en el siguiente fanfiction.

Ultimo cap sobre la fiesta! Aquí veremos cómo nuestras chicas coquetean y prueban su paciencia durante la noche. Además de atar algunos cabos sueltos por ahí en la vida amorosa de la Capitana.

¡Disfrutad!


Chapter 4

I'm Into You

Sin saber por qué, sentía confianza en su plan a pesar de lo extraño y efímero que había sido su encuentro con Sejuani. Con paso apresurado se dirigió a la barra a cambiar su copa de Vino por Champagne sin mirar atrás. Quería algo más sofisticado y fuerte para bajar la adrenalina que sentía en esos momentos, era como si se hubiese jugado su vida con ese movimiento. Además, la mezcla entre el impacto de ver a la rubia con aquel Aspecto, más la intensidad de su mirada, la tenían eufórica. Conociéndose, había usado todo su auto control para no abalanzarse sobre la jinete y besarle desesperadamente sobre el sillón, mientras se subía a su regazo para poder tener libertad de tocar al fin sus brazos y sentir bajo su peso la firmeza de sus piernas.

Uf, calor.

Normalmente ella no tenía este tipo de deseos impulsivos. Pues para lograr sus objetivos, le gustaba jugar lentamente y atraer a su presa de forma sumamente calculada, pero Sejuani… Sejuani es otra cosa. A pesar que al principio solo le atrajo físicamente, algo tiene que la ha hecho desearla más que a cualquier otra persona en su pasado. La mujer prácticamente no le ha hablado desde que la conoció, y lo único que ha hecho es observarla atentamente. Nunca antes había conocido a alguien tan reservado y a la vez tan deseable. Tal vez su cautela y exceso de seguridad añadían ese toque que la hacían desearla tanto. Es su actitud, la forma en que silenciosamente la mira, como si estuviese adivinando sus deseos y usándolos a su favor. La forma de su postura frente a ella, su sutil y descarado coqueteo, su sonrisa triunfante. Si solo se basara en esos signos, diría que la rubia corresponde a su deseo; y eso, la tiene aún más expectante.

Tomando valor, gira para comprobar si la rubia la había seguido y al ver que no es así, se da cuenta que tal vez la jinete necesitaba otro tipo de incentivo para convencerse. No es muy común que alguien que solo conociste por unos minutos en una partida, te lance las llaves de su habitación como si nada, ¿verdad? De pronto el pánico recorrió su cuerpo y se quedó congelada en su lugar pensando que tal vez Sejuani solo estaba jugando con sus obvias intenciones, pero ¿cómo saberlo?

Mirando a su alrededor como si de esa forma pudiese encontrar una respuesta, se recuerda que apenas se han hablado. Por lo mismo, es casi improbable saber a ciencia cierta qué es lo que pasa en la cabeza de la Freljordiana. Por el momento se conforma con saber que según su mirada, están en la misma sintonía. Espera, Fortune, tú no eres una mujer que duda de su confianza, ni mucho menos del poder de convencimiento que posee sin necesidad de abrir la boca. En su cama han pasado todos a quienes ha querido tener, y siempre se ha salido con la suya, tarde o temprano. Nunca nadie la rechazó ni la hizo sentir poco deseada. ¿Pero era lo mismo que buscaba en la rubia? ¿Sentirse deseada solo para seguir subiendo su ego? Eso era algo que sabía que tenía que descubrir esa noche, pero que al mismo tiempo le aterraba.

Luego de caminar cerca de la pista de baile, en un momento se arma un gran tumulto alrededor de este junto con el inicio del beat de una canción bastante pegajosa. Se acerca al resto de los Campeones y observa que es Taric, que le estaba dando un buen show de baile a su audiencia. Él parece estar en su elemento, pues baila con una gran energía y habilidad sin dejar de sonreír. Le parece que es un baile improvisado ya que se mueve según lo que le dicta la música, pero a la vez está muy bien ejecutado pues no deja espacios entre un paso y otro. Lo observa detenidamente, y se da cuenta que él sabe cómo utilizar los movimientos para hacer lucir su nuevo cuerpo, al parecer quiere llamar la atención de una persona en especial. Aunque su mirada no se dirige a nadie directamente. Sus músculos se muestran y tensan en los lugares correctos, haciendo que su larga melena le ayude para lograr un efecto más impactante. Se repetía a sí misma que si él ya no tuviese su propósito durante la fiesta, en estos momentos ella estaría en su cama acariciando lentamente la curva de sus abdominales y brazos, porque es necesario admitirlo, ese cuerpo firme es una obra de arte que no solo se debe mirar.

Saliendo de su trance, escucha un gran alboroto de gritos y aplausos cuando Ezreal, portando una mirada llena de confianza, también sube a la pista y se pone a bailar junto a él. Ambos bailan muy cerca uno del otro, como si fuese una intensa batalla de coqueteo. Nunca tocándose, solo es una batalla de baile para el resto. Sin embargo, sus ojos muestran que esta noche Taric va a lograr lo que estaba buscando y que Ezreal está más que dispuesto a participar de ello.

Sin saber porque, se siente un poco culpable de presenciar ese espectáculo en público y piensa la novia, ¿o tal vez ex novia?, de Ezreal. Para distraerse, mientras esos dos se comen con la mirada, se da cuenta que en la multitud no se encuentra Lux. Una pena para ella. A pesar de lo hueca que puede encontrarla a veces, es una muy buena chica y piensa que no se merece que esto ocurra tan a la vista de todos. Sigue recorriendo su mirada por la multitud de Campeones y encuentra al grupo selecto: Caitlyn, VI y Sejuani observando entre gritos y aplausos la batalla de ambos Campeones. Están a solo unos metros de distancia y ella no puede evitar sentir un cosquilleo en la base de su estómago por la anticipación de ver a la rubia ahí y, sabe que este es el momento para poder convencer a la jinete de tomar el siguiente paso.

Antes de siquiera poder hacer algo, escucha el grito de VI pidiéndole a Sona, quién ahora usaba su Aspecto de DJ, que pusiera algo más rudo para bailar. Mientras Sona asiente y cambia la música, VI y Sejuani suben a la pista de baile escuchando el grito eufórico de todos. En el lugar, no hay rastros de Ezreal y Taric.

Sejuani se ve un poco incomoda mientras arregla su chaqueta, y VI la golpea en el hombro como si la estuviese animando. Ambas con el mismo Aspecto parecen gemelas, aunque las diferencia el color de pelo y la estatura. Ahora que las observa juntas, se da cuenta que Sejuani es más alta que la Agente de Piltover, pero tienen casi la misma contextura física. Ahora entiende un poco más porque le gustan tanto las dos, su aura es de mujeres que saben cómo dominar. Sona, haciendo una señal, da comienzo a la música y se escucha el pesado beat de la música, al parecer hip hop. No sabe de dónde, pero conoce esa canción de alguna parte.

En tan solo un par de segundos olvida completamente como continuar con su plan, pues ambas mujeres comienzan a bailar al ritmo de la música, con un baile al parecer ya conocido por ambas. Comienzan con el baile característico de VI, donde esta pasa sus manos sobre su cabeza y luego hacen movimientos cortos y secos con sus brazos mientras se mueven al pesado ritmo. Ella sólo puede poner atención a como los músculos de los brazos de la rubia se flexionan bajo su camisa y en su pose, mientras se mueve al ritmo. No pierde detalle de la vista que tiene al frente y bajando su mirada se pierde en la firmeza de sus piernas que ocultan ese ceñido pantalón. En ese momento, lo que más desea es poder recorrer esos muslos lentamente con sus manos. Se pregunta si estos se tensarían bajo su toque.

Sin saber la razón, y teniendo cosas más atrayentes a las que ponerle atención, escucha atentamente la letra de la canción.

I knew you were

You were gonna come to me

And here you are

But you better choose carefully

'Cause I, I'm capable of anything

Of anything and everything.

Si no supiera que la canción la escogió Sona para complacer a VI, juraría que la canción estaría dedicada a ella. Era como si la canción y el baile estuviesen totalmente hechos para advertirla que se estaba quemando con fuego, un fuego que ahora más que nunca quería sentir sobre su piel.

So you wanna play with magic

Boy, you should know what you're falling for

Baby do you dare to do this?

Cause I'm coming at you like a dark horse.

Sus ojos se encuentran con los de Sejuani y si, lo sabe, esta canción es para ella. El fuego y la seguridad que muestran los ojos de la rubia la están quemando por dentro. Sin quebrar el contacto visual con Sejuani, poco a poco siente como el calor sube por sus piernas y hace como el deseo por la rubia aumente a niveles alarmantes. Lo único que quería en esos momentos era ser tomada por la jinete y disfrutar de su fuego durante toda la noche. Podía imaginar esos brazos alrededor de ella, sus finos labios recorriendo con hambre su cuello y sus piernas manteniéndola presa, sin escapatoria. El calor del lugar no era normal y la tela de su vestido se sentía muy agradable en su piel rozándola.

-¿Disfrutando del show?-. Una voz inusualmente cálida la saca de su trance y se da cuenta que Caitlyn está tras de ella. ¿En qué momento llego a su lado? Tratando de esconder su evidente calor, le responde de la forma más plana posible.

-Bailan bien, aunque no me esperaba que VI lograra sacar a la jinete al público-. La Sheriff la mira incrédula, mientras que con una divertida sonrisa le dice.

-¿no crees que es demasiado de su juego? Si fuera tú, trataría de responder con lo mismo, ¿no te parece? Además, ambas poseemos las armas suficientes para poder neutralizarlas, si sabes a lo que me refiero-. Antes de poder increpar, Caitlyn lanza un silbido a Sona y le pide que cambie la canción. Con abucheos por parte de los Campeones, Sona se encoge de hombros y cambia la canción, VI esta con una sonrisa de oreja a oreja, mientras la rubia tiene una cara de no saber dónde esconderse.

-Hey, vamos. Demostrémosles como se gana-. Tomándola de la mano, la Capitana sube a la pista y se coloca al centro junto a la peliazul. Vamos, Fortune, tú puedes, sólo es un baile… uno para seducir a una rubia deliciosa que no para de mirarte intensamente. Tratando de juntar todo su control, decide entrar en un modo de ganadora. Ella es la tan temida Capitana Fortune, joder. Esto es pan comido.

Sin saber cómo comenzar, escucha como la música llena el lugar junto con los gritos de los Campeones a su alrededor. Por un momento jura escuchar la voz de Graves gritando "¡Fortune, demuéstrale como se hace!" Siente un ligero toque en su hombro y observa a Cait, quien le guiña un ojo y empieza a realizar el baile de la Capitana. Concentrándose, ella también comienza a bailar, y en unos segundos ambas estan moviendo sensualmente sus brazos y sus caderas. Cuando gira, dándole la espalda a la rubia, siente algo quemando su espalda. Sabe que es la mirada fija de Sejuani y eso la insta a ser más atrevida. Sonriendo toma de la mano a la Sheriff y ambas continúan con su baile sensual mientras giran entre ellas y se acarician sutilmente. Estando frente a la rubia, no aparta la mirada de ella y a la vez escucha la letra de la canción, ¿es que acaso Sona adivina toda la situación? Es como si ella le estuviese cantando a Sejuani.

So baby, come light me up and maybe I'll let you on it

A little bit dangerous, but baby, that's how I want it

A little less conversation, and a little more touch my body

Cause I'm so into you, into you, into you.

Sejuani no deja de mirarla, y se fija que VI mira con renovada hambre a la Sheriff, mientras esta al percatarse de esto exagera más el movimiento de sus caderas. La Capitana sabiendo lo que está provocando en su jinete, juega con su larga melena y con el escote de su vestido. Lentamente recorre con sus manos todas las curvas de su cuerpo sin dejar de moverse al ritmo de la música, y sin dejar de mirar fijamente a la rubia. De pronto, Sejuani muerde lentamente su labio inferior y la Capitana siente como sus piernas parecieran de gelatina. Eso es jugar sucio, muy sucio.

Oh baby, look what you started

The temperature's rising in here

Is this gonna happen?

Been waiting and waiting for you to make a move

Before I make a move.

Decidido, se rinde. Sejuani le gusta mucho, demasiado y la quiere junto a ella. Ya. La rubia por su parte comienza a caminar lentamente hacia ella como si fuese a tomarla ahí mismo, cuando de improviso la música cambia y todos se giran para mirar a Sona…. que no estaba ahí. En su lugar esta Lee Sin con cara de no saber qué diantres estaba haciendo. Al menos la canción que puso era buena y pegajosa, aunque rompió completamente el hechizo del momento. De un momento a otro, la pista se llena de Campeones bailando y pasándolo bien. Tristana y Lulu tenían un gran alboroto a su lado bailando, mientras Yi se acercaba lentamente a Yasuo, quien trataba de ignorarlo.

Desanimada, se mueve para abandonar la pista pues había perdido todo rastro de la jinete. Sin embargo, una cálida mano sostiene la suya y la detiene.

-¿Bailamos? – La pausada voz de Sejuani la hacen girarse abruptamente y la mira con sorpresa. La rubia solo ríe en voz baja mientras la dirige a la pista de baile. Antes de poder procesar ese giro de eventos, se encuentra con una mano de la rubia en su cintura y muy cerca de ella. Sin poder evitarlo, se sonroja profundamente y solo atina a moverse al ritmo de la música, como si estuviese evitando que escapara. Pasados unos segundos, está atrapada bajo la intensa mirada de la jinete que poco a poco parece acercarse más a ella. Se dedica a disfrutar del momento y se da cuenta que la mano de la rubia es mucho más cálida de lo que esperaba, así como también la suavidad y firmeza con que sujeta su cintura. Se da permiso para sentir su aroma y se da cuenta que le encanta, así como puede observar que Sejuani es sin duda la mujer más hermosa de la Liga.

Es mucho más alta que ella, aunque agradece en esos momentos estar usando los tacones de su Aspecto. Sus ojos azul hielo parecen de otro mundo, no sólo por su color sino que también con la intensidad que la miran. Debería estar penalizado tener esa mirada, para que ella no corra el riesgo de derretirse y exponerse. A pesar del gélido clima del que proviene la rubia, su piel parece no estar dañada por este y se puede adivinar una suavidad y calidez en ella. Su corto cabello rubio parece ser muy rebelde, pero cae exactamente en los lugares precisos, ensombreciendo su mirada y dándole un aspecto aún más intimidante. Sejuani se movía lentamente con ella, y la Capitana lentamente acerca su mano a uno de sus hombros. Relajadamente, recorre la curva de sus bíceps mientras la otra mano recorría suavemente la firme espalda de la jinete. La rubia al notar estos movimientos, tensa sus músculos y sonríe, mientras la Capitana se da el permiso de presionar más fuerte y relamerse.

Si el deseo que sentía por ella - con solo haberla tenido a unos metros de distancia - era alarmante, ahora no tenía precedentes. Sentía como se derretía internamente ante la deliciosa cercanía con la mujer, con el calor que emanaba y su aroma. Estaba totalmente embriagada por la rubia y por la forma en que la tomaba. Además, la sensualidad del baile que ambas compartían, las tenían en su propia burbuja. Pequeños roces con sus piernas, el movimiento de sus caderas, la necesidad de estar cada vez más cerca y estar prácticamente pegadas una a la otra sin dejar de moverse, la tenían ya en un punto de no retorno.

Sejuani cambia de un momento su mirada para fijarla en sus labios, mientras sostiene con más fuerza su cintura enviando una deliciosa corriente eléctrica por su cuerpo. Oh, sí. Lo que más quería en ese momento era poder besarla con todo el deseo contenido que poseía. Quería poder explorar esa boca y perderse en su calor. Aferrarse más a ella y fundirse hasta ya no existir. Sin poder evitarlo, ambas empiezan a acercarse lentamente sin dejar de bailar muy sutilmente. Ya a escasos centímetros de la boca de la rubia, podía sentir la calidez de su aliento y ese cosquilleo recorriendo todo su cuerpo. Observa como la rubia cierra los ojos, mientras borra el espacio entre ambas.

-Fortune, tenemos que hablar-. Como expulsada con fuerza de su lugar, como con el Monzón de Janna, ambas se separan y se giran para interpelar a quien se atrevió a interrumpirlas. Es Ahri, una muy furibunda Ahri Estrella del Pop.

-o-

Sin esconder su enojo, la Capitana siguió a su ex amante hacia el balcón. Había perdido una hermosa oportunidad de besar a la rubia, y todo por el innecesario amor de la pelinegra. Luego de esa interrupción, Sejuani se había disculpado y les dijo que les daría el espacio para poder conversar. Antes de poder detenerla, la rubia ya había desaparecido entre los Campeones que aun bailaban en la pista. Al separarse tan abruptamente de ella, sintió un desagradable vacío que hizo que mirara a la Kumiho con todo el odio que podía sentir en ese momento.

Ahri le pide que tome asiento en una de las bancas y ella, muy a disgusto, se sienta junto a ella. La observa atentamente mientras cruza los brazos, esperando a que empiece a hablar. La pelinegra se da cuenta de la actitud de la Capitana y luego de un largo suspiro comienza a hablar.

-Mira, perdón por interrumpir tu nueva conquista, pero esto es mucho más importante-. Sin poder evitarlo, la Capitana levanta una ceja y suelta un bufido.

-Vamos directo al grano, ¿qué es lo que quieres?-. La kumiho la mira duramente, como si el tono que utiliza la Capitana la ofendiera profundamente.

-Nosotras. Aun no entiendo porque tienes la necesidad de andar saltando de cama en cama, cuando yo puedo entregarte todo lo que necesitas.- Incrédula, la pelirroja le responde.

-¿Tú, darme todo lo que necesito? Ahri, no por haberme acostado contigo un par de meses debes creerte con la libertad de decir qué es lo que necesito. Se nota que no me conoces, de lo contrario, sabrías a ciencia cierta que lo que necesito no es precisamente a ti-. Aun molesta por la interrupción con Sejuani, la Capitana no pudo evitar usar todo el veneno posible en su voz. Sin sorprenderse, se da cuenta en las lágrimas que se forman en los ojos de la pelinegra, pero decide ignorarlo.

-¿Qué es lo que no tengo para que puedas amarme? Te prometo que haría todo en mi poder para poder complacerte en todo lo que quieras, en amarte como mereces. Sólo dame la oportunidad-. Casi rogándole Ahri se acercó a la pelirroja buscando su abrazo que esta le da a regañadientes. Dando un suspiro para poder tranquilizarse y elegir mejor sus palabras para no herir más a la pelinegra, le responde.

-Mira, lo lamento. Pero creo que hace un tiempo te dejé en claro a qué iba todo, y que no tenía considerado enamorarme. Yo no puedo amar a nadie, Ahri. No quiero, y por muy buena que seas, seguramente mereces a alguien que si valore lo que puedes entregar, porque lamentablemente, yo no lo quiero ni lo necesito, por muy duro que suene. Debes aprender a seguir adelante y olvidarme. Además, no puedes llorar por algo que nunca tuviste.- Ante eso, la Kumiho se aleja de ella y limpia las lágrimas que caían por sus mejillas.

-¿Es tu última palabra? No puedo seguir rogándote, Sarah. No puedo humillarme así, es ahora o nunca.- Aun con esperanza la pelinegra la mira atentamente esperando su respuesta.

-Es mi última palabra-. Con tristeza, la Capitana acaricia su rostro y se levanta de la banca. Sabía que esta iba a ser la última vez que vería a Ahri, pero era lo mejor para ella. No podía exponerla al peligro de amarla cuando ella no podía ni quería hacer lo mismo.

-o-

Ya cansada, vuelve rendida al piso donde se encuentra su habitación. Al volver al salón luego de hablar con Ahri, buscó a Sejuani por todo el lugar y no pudo encontrarla. Supuso que todo había sido en vano y que la rubia se había ido. Lo más probable es que Ahri la hubiese espantado y hubiese creído que tenía algo con ella, lo cual no era del todo mentira. Ahora sólo le quedaba descansar, y esperar que en alguna futura Partida pudiera encontrar a la rubia que le movía el piso y poder hablar con ella debidamente. Entrando a su habitación, ni se preocupó en encender la luz, lo único que quería era darse un baño, y ojala poder dormir.

Se dirigió a la ventana para abrir las cortinas, y el tenue brillo de la luna inundó la habitación dándole un aspecto tranquilo y descansado. Lo que no esperaba al girarse, era encontrar una figura recostada en su cama, con un brazo sobre su cabeza y con la chaqueta abierta sobre su pecho. Era Sejuani, quien con una voz muy profunda, le dice.

-¿No te parece que esta es una hermosa noche?

Sin evitarlo, sonríe mientras la adrenalina recorre todo su cuerpo a una gran velocidad. Oh, vaya, sí que iba a ser hermosa esa noche.


A/N: Omaigah! ¿Qué es lo que va a pasar? ¿Alguna idea? Yo no tengo idea XDD Nah, mentira. El prox capítulo se viene todo lo que he estado prometiendo por casi un mes XDDD

La canción que le baila Miss Fortune a Sejuani es I'm into you de Ariana Grande, la misma que inspiro el título del capítulo. Si pueden, busquen la canción y relean el cap escuchándola :D

La canción que baila Sejuani con VI es Dark Horse de Katy Perry. Si bien la canción la puso Sona por el ritmo que tiene la canción, Miss Fortune sentía que la canción iba dirigida directamente a ella :P Cosas que pasan, ¿no?

Y la canción que bailan juntas es Cool for the Summer de Demi Lovato. Hermosa canción que escucho cada vez que leo Korrasami, mi otro OTP XDDD

Espero les haya gustado el cap y nos leemos en unos días :D