Naruto y sus personajes NO me pertenecen. Son propiedad de: Masashi Kishimoto. La historia si es completamente mia.

Bien, antes de comenzar la lectura quiero aclarar que este es el primer Fanfic que escribo, de verdad espero que sea del su agrado y disfruten mucho leyéndolas. Se que no es la mejor narración de todas y quizá se me escaparon algunos errores ortográficos por allí, pero les pido por favor que le den una oportunidad a no historia ya que prometo ir mejorando con cada capitulo. Sin mas qué decir me retiro dejándoles el primer capítulo de: PARA VOLVER A AMARTE.


CAPÍTULO 1.


Al llegar a su casa notó que todas las luces estaban apagadas, algo que le pareció extraño ya que aún eran las siete de la noche y su esposa no se acostaba tan temprano, además, tampoco le avisó si saldría a algún lado.

Sasuke llego completamente agotado del trabajo, lo que más anhelaba era llegar a su casa, darse un relajante baño y acostarse a ver una película con su bella esposa: Sakura.

En lo que se aseguró de guardar su auto sacó sus llaves de la casa ya que dedujo que Sakura no estaría para abrirle, abrió la puerta y encendió las luces. Con lo último que esperaba encontrarse era con todas sus maletas puestas en una esquina cerca de la puerta, estaba seguro que su esposa no iba a salir de viaje, bueno... Los padres de Sakura vivían en un estado diferente al de ellos pero esas eran demasiadas maletas para llevar.

Revisó todos los lugares de la planta baja buscando a Sakura. En la sala, la cocina, el baño de invitados y la biblioteca. No estaba por ningún lado, ahora solo le quedaba revisar en la planta de arriba, quizá ella estaría en la habitación de ambos. Subió las escaleras con lentitud ya que estaba demasiado cansado y estresado como para subir veloz, y en cuando llegó arriba escuchó desde lejos el sonido de unos sollozos.

Ésto ahora sí lo puso alerta ya que la dueña de aquellos sollozos era nada menos que Sakura. No lo pensó dos veces y corrió hacía la habitación, en cuanto abrió la puerta se encontró con toda la habitación en penumbra, encendió la luz y ahí encontró a su esposa; llorando hecha un ovillo sobre la cama.

- Sakura... ¿Qué te pasa? -Cuestionó pero no obtuvo respuesta alguna, ella solo lo ignoró y silenció sus sollozos.

Sasuke se acercó a paso inseguro y se sentó en la orilla de la cama, estiró su brazo para acariciar la mejilla de ella pero no se esperó el repentino rechazo de Sakura que lo alejó de un manotazo.

- No me toques. -Susurró.

Sakura se levantó de la cama sin mirarlo y caminó hacia la puerta, antes de salir Sasuke reaccionó rápido y la tomó por el brazo.

- Sakura dime que...

- ¡Que no me toques! -Gritó.

Sasuke apartó el agarre y Sakura por fin lo miró a los ojos, aún seguía derramando lágrimas y sus mejillas estaban sonrojadas pero por tanta presión que hacia al llorar.

- No quiero que me vuelvas a tocar nunca en tu maldita vida. -Terminó y se dispuso a salir de la habitación pero de nuevo el agarre de Sasuke la detuvo.

- Sakura necesito que te calmes y me expliques qué es lo que te pasa.

Lo último que quería Sasuke era discutir con su esposa así que trataría de arreglar todo el asunto con calma y sin alzar la voz ni decir cosas que puedan herirla.

La tomó suavemente por los hombros y la puso de frente a él, acomodó un mechón rosa de ella que se escapaba de su coleta y limpió las lágrimas que ensuciaban su hermoso rostro. Ella se dejó hacer sin rechistar.

- Dime por favor qué es lo que te pasa. -Susurró- Sabes que no me gusta verte así.

Ella miró los penetrantes ojos negros de él, esos en los que solía perderse todos los días y noches. Sakura había estado enamorada de esos ojos desde el primer día que los vio, había jurado amor eterno y fidelidad viendo esos hermosos ojos azabache. Como amaba a ese hombre; Sasuke había sido el primer hombre en su vida y aunque ella no había sido su primera mujer él le había jurado que si sería la última.

Pero Sasuke traicionó esa palabra, el amor que le tenía, su matrimonio, todo. La había traicionado y dejado en ridículo.

- Pasa Sasuke... -Comenzó y sorprendió al pelinegro con el hecho de que no lo estaba llamando como usualmente solía hacerlo: Sasuke-kun.- Pasa que quiero que te vallas de ésta casa por que se acabó.

El pelinegro soltó sus hombros y pasó una de sus manos por su cabello, de verdad que estaba haciendo bastante esfuerzo en calmarse y tratar de entender las palabras de Sakura.

- No entiendo de lo que estas hablando. -replicó.

La pelirosa soltó de pronto una carcajada incrédula que terminó de confundir a Sasuke. Luego vió como ella cruzó la habitación para llegar de nuevo a la cama, tiró las sábanas al suelo y sacó una revista debajo de la almohada y se la lanzó a los pies.

- ¡De eso es lo que hablo!

Tomó la revista rápido y se encontró con una foto en la portada donde salia él junto con una chica rubia que sabia perfectamente quién era. La foto fué tomada el día anterior cuando iban saliendo del un lujoso hotel pero las cosas no eran como Sakura pensaba.

- Sakura esto no es...

- ¡Ni te atrevas a negarlo! -Gritó- ¡Vamos! ¿Porqué no hechas un vistazo al resto de la noticia? -Lo retó.

El pelinegro quiso ignorar lo que decía la revista pero no resistió la curiosidad.

"El día de ayer la súper modelo juvenil y recientemente declarada Bomba sexy de Tokio: Hotaru Akemi. Fue encontrada saliendo del lujoso hotel cinco estrellas Luxor junto al empresario mas joven y reconocido del todos los tiempos: Sasuke Uchiha.

De parte del integrante de la dinastía Uchiha no se obtuvo información alguna ya que el joven desapareció después de ser tomada la fotografía pero la misma noche Hotaru declaró a través de una llamada telefónica a nuestra revista y dijo las siguientes palabras: «Sasuke y yo quedamos en cenar esta noche por qué me dijo que tenia muchas cosas que contarme, quería mi compañía ya que está pasando por días muy tormentosos, su matrimonio se está terminando y cada día más su futura ex esposa le hace más daño. No tenía planeado nada después de la cena pero somos amigos tan íntimos que una cosa llevó a otra y ustedes ya saben en lo que terminó todo. Sasuke me prometió en cuanto terminara su matrimonio quería estar únicamente conmigo ya que no soportaba estar un día mas sin confesarme todo su amor hacía mi persona.» luego de dichas palabras la chica corto la llamada sin responder preguntas pero lo que aún sigue en la incógnita es la causa del divorcio de Sasuke Uchiha con su esposa. ¿Infidelidad por parte de la mujer? Quizás..."

No se atrevió a leer ni una palabra mas plasmada en aquella revista, todo era una sarta de mentiras por parte de la chica, esa noche no había pasado absolutamente nada.

- Todo este tiempo... -Comenzó Sakura después de notar que él ya había abandonado la lectura- Todo este maldito tiempo he creído que tenia el matrimonio más perfecto del mundo, un esposo amable, buen compañero y comprensible. Pero todo era una mentira... No puedo creer que me hayas hecho ésto -Lo miró, con su mano puesta en el corazon. Sentía que todo su mundo se estaba yendo picada abajo- Dime Sasuke... Ayer mientras hacíamos el amor ¿Pensabas en ella?

Al pelinegro le enfureció una pregunta tan absurda, le era imposible creer que su esposa estaba creyendo más en una maldita revista amarillista antes que su palabra... Bueno, aunque en sí Sakura no le estaba dando oportunidad de hablar y explicarse bien. Pero ahora con esa pregunta de Sakura sentía su sangre hervir, él jamás pensaría en otra mujer mientras hacía el amor con Sakura, si para él ese era un momento sagrado, no había llamada u otra cosa que los interrumpiera solo ellos dos; uno pensando en el otro.

- Sakura todo es una mentira, no puedes creer es cosas como éstas.

Ella se acercó a él a paso rápido y le plantó una cachetada que le dejó la mejilla muy enrojecida al pelinegro. Luego salió de la habitación y bajo las escaleras de prisa, Sasuke no perdió tiempo y reaccionó enseguida; no podía creer que Sakura le hubiera pegado aquella cachetada pero eso era insignificante para él al hacerse la idea de perderla. Fue tras ella y la encontró de pie cerca de la puerta y junto a las maletas.

- Te vas hoy mismo de ésta casa y no regresas nunca más. -Ordenó.

Sakura en ese momento recordaba que ella siempre se había jurado nunca dejarse pisotear ni humillar por ningún hombre. Amaba a Sasuke, si, pero él no sería la excepción. Ésta sería la primera y la última vez que la humillaría de esa manera.

- Sakura tienes que creerme, esa mujer está mintiendo. - se defendió ya hastiado de la situación, con el estrés y cansancio de trabajo él lo único que quería era terminar con la absurda pelea e irse con Sakura a la cama.

- ¡Dije que te vayas! -Gritó completamente histérica- ¡no quiero verte jamás en mi vida, quiero que te vayas y terminemos con este matrimonio tal y como tú le dijiste a esa mujer!

Sasuke guardó silencio completamente decepcionado de la desconfianza por parte de su esposa. Por más que se defendiera sabía que Sakura no le daría la razón. Bueno, él la conoció así de testaruda y eso era algo que Sakura nunca cambió en sus dos años de matrimonio.

Chasqueó la lengua y caminó hasta la puerta, ahí se detuvo al lado de Sakura y la miró, ella solo lo ignoró y él decidió que por el momento sería mejor irse. Abrío la puerta dispuesto a salir de allí cuando la voz de ella lo detuvo.

- ¿Acaso piensas dejar tus maletas?

Ninguno de los dos sé atrevió a mirarse.

- Mandaré a mi asistente mañana por ellas.

Y cerró de un portazo.

Sakura quedo del otro lado como paralizada, sorprendida aún por el fracaso que tuvo como matrimonio, de la traición de Sasuke y de lo idiota que fue el día anterior creyendo en los miles de "Te amo" que le dijo Sasuke mientras hacían el amor. Se sentía la mujer mas idiota del mundo luego de sentirse la más feliz, se daba asco ella misma el solo pensar que su marido vino a tocarla a ella luego de tocar a esa desvergonzada mujer.

Sus piernas no soportaron más su peso y cayó de rodillas en el piso, las lágrimas no tardaron en hacer acto de presencia y los sollozos escapaban de sus labios cada vez más alto.

Del otro lado Sasuke aún se mantenía de pié sosteniendo el pomo de la puerta, podía escuchar los sollozos de Sakura y de verdad que le dolía causarle un dolor innesesario. Tenía unas ganas inmensas de entrar, tomarla entre sus brazos y no soltarla jamás pero sin duda alguna lo mejor era darle un poco de tiempo a Sakura, esperar a que ella pasara toda su rabia para luego hablar con mas calma.

Ahora lo primero que debería hacer era ir a hablar con esa niñata de Hotaru para poner claras las cosas y hacerla decír la verdad aunque tenga que ser obligada.

Soltó el pomo de la puerta y se retiró de la casa, abordó su auto y partió. Definitivamente esa no seria la buena noche que el esperaba tener pero al día siguiente resolvería todo el problema a como diera lugar.

Al día siguiente no supo absolutamente nada, ni una llamada o siquiera un mensaje de texto, estaba muy segura de que ya a él no le importaba en lo mas mínimo su matrimonio.

Ya eran más de las 3 de la tarde, aún seguía con su pijama puesta y acostada en el sofá viendo en la televisión programas los cuales a ella ni siquiera le gustaban, no había comido nada ni tampoco se había preocupado por arreglarse. Lo único que había hecho en todo el día fue cepillar sus dientes y tumbarse en el sofá.

Debido al aburrimiento que tenía ya hasta empezaba a quedarse dormida de nuevo, sus ojos empezaban a cerrarse lentamente cuando escuchó el estruendoso sonido de su celular que la hizo pegar un brinco y caerse del sofá. Alcanzo su celular en la mesita que tenia en frente, le pareció extraño que la llamada entrante se tratara de un numero desconocido pero de igual forma contestó.

- Sí. Diga.

Del otro lazo de la linea se escucho una pequeña carcajada de una mujer.

- ¿Es usted la señora de Uchiha? -Cuestionó la persona que llamaba.

- Sí, soy yo ¿Con quien hablo?

- Eso no importa. -Aseguró la mujer- Solo te llamo para decirte que le eches un vistazo a la televisión, en el canal de farándula están pasando algo que te puede interesar mucho.

La mujer cortó apenas terminó de hablar sin darle tiempo a Sakura para preguntar quien carajos era. Dejó el celular a un lado y tomo rápido el control remoto, cambió de canal al de farándula y allí se encontró con una noticia que tenia como nota: "CONFIRMADO EL DIVORCIO DE SASUKE UCHIHA".

Sakura se puso pálida y su cuerpo se quedo totalmente paralizado, en la pantalla aparecía una grabación que tenia la fecha de ese mismo día, Sasuke iba saliendo de un restaurante junto a la misma chica del hotel, ambos se vieron sorprendidos por una ola de paparazzis que detuvieron su andar y empezaron a fotografiarlos. Lo que vio a continuación fue lo que término de romperle el alma, la chica se lanzó a los brazos de su esposo y le plantó un apasionado beso que fue la causa de otra oleada de fotografías y aplausos.

La persona que narraba la noticia decía que los dos habían sido vistos entrando al restaurante y disfrutando de un rico almuerzo, luego de terminar salieron muy sonrientes y demostraron ante todas las cámaras el amor que sentían el uno por el otro y para terminar el día en bandeja de plata la chica confirmo que su ahora novio estaba muy seguro de divorciarse.

No aguantó mas, apagó la televisión y lanzó el control remoto muy lejos de ella.

- Eres un desgraciado Sasuke... -Susurró.

Tomó de nuevo su celular y marcó el numero de su mejor amiga: Ino. Quien contestó al primer timbrazo.

- Sakura ¿Estás bien? -La voz de Ino sonaba muy preocupada- Vi las noticias en la televisión y...

- ¿Estás en tu casa? -Interrumpió.

Ambas se mantuvieron en silencio unos pocos segundos.

- Si, estoy en casa...

- Esperame iré para allá -Interrumpió de nuevo y cortó la llamada sin esperar respuesta por parte de su amiga.

Ahora fué su celular el que fué a parar muy lejos de ella, toda su tristeza fué reemplazada por una furia que no podía controlar, no le importaba si su celular y el control remoto estaban destrozados, de hecho pensó que si no salía de allí terminaría destrozando toda la casa.

Subió las escaleras hasta su habitación, saco ropa del armario y luego se metió a bañar. En cuanto estuvo aseada y vestida salio de la casa pero ahora fue ella quien se vio rodeada de cámaras y reporteros.

Los Flashes y preguntas a gritos no tardaron en llegar, Sakura no sabía qué hacer ni qué decir. Solamente miraba de un lado a otro y respiraba lo más hondo que podía para que sus lágrimas no salieran.

Detrás del montón de reporteros apareció un auto deportivo negro que Sakura reconocía muy bien y que fué como un milagro cuando lo vio aparcar ahí. Del auto descendió un pelinegro de piel pálida que se abrió paso entre la gente a empujones, se quitó la chaqueta negra de cuero que llevaba y le tapó el rostro a la pelirosa.

- ¡Ya basta, dejenla en paz y larguense! -Gritó el pelinegro a los reporteros.

- Sai ¡Sacame de aquí por favor! -Pidió Sakura al borde del llanto.

El pelinegro escuchó perfectamente a la pelirosa, la sujetó fuerte y avanzó con ella entre la gente.

- ¡Señora Uchiha! ¡¿Es éste el hombre con quien engaña a su esposo y el causante de su divorcio?! -Preguntó a gritos uno de los paparazzis.

Tanto ella como el pelinegro ignoraron la pregunta del hombre y siguieron abriendo paso a empujones, cuando lograron llegar al auto Sai hizo entrar a Sakura con dificultad ya que seguian rodeados y luego subió él.

El auto arrancó rápido dejando atrás a la ola de gente, tuvieron que tomar un camino diferente para poder llegar a la casa se Ino sin que los siguieran. En todo el trayecto ninguno de los dos dijo nada, ella no quería decir ni una sola palabra porque sabia que si decía una palabra terminaría derrumbándose en el llanto.

Al llegar a casa de Ino, Sakura tomó asiento en el sofá más cercano mientras que Sai ponía al tanto de todo a su novia. Ino lanzó una maldición por todo lo que le contó su novio y se sentó al lado de la pelirosa.

- Sakura... No hace falta que reprimas todo el dolor que estas sintiendo, sé que tienes ganas de llorar y desahogar todo.

La pelirosa negó con la cabeza.

- No voy a derramar ni una lágrima mas por ese imbécil.

Ino y Sai guardaron silencio.

- Quiero divorciarme lo antes posible, Ino. Tu eres la mejor abogada que conozco...

- ¿Sakura estás...?

De nuevo la pelirosa interrumpió a Ino.

- Estoy segura de ésto... Me quiero divorciar lo antes posible y terminar con toda ésta pesadilla.

Cada palabra de la pelirosa sonaba muy decidida, a Ino no le quedó duda de que estaba hablando muy en serio y aunque le tenía mucho cariño a Sasuke no permitiría que le hiciera todo ese daño a Sakura y se fuera como si nada.

Así pasó un mes desde todo el problema con Sasuke. No lo había vuelto a ver ni a saber alguna noticia de su nueva relación desde que supo de aquella primicia en la televisión, si sabía que él la había estado buscando para hablar de cosas que ella desconocía pero Ino como su amiga con complejos de hermana mayor no le había permitido al pelinegro verla. Ambas chicas habían estado viviendo juntas en la casa de la pelirosa desde la misma tarde que le pidió que llevara el caso de su divorcio, por supuesto que cambiaron las cerraduras de todas las puertas para negarle la entrada a Sasuke y las maletas de él, pues había cumplido su palabra de mandarlas a buscar con su asistente, cosa que la pelirosa agradeció ya que lo último que quería era ver el rostro del que pronto pasaría a ser su ex esposo.

Era lunes por la mañana y ya sabia que estaba sola en casa porque Ino había salido muy temprano para resolver algunas cosas en su oficina. Eran aproximdamente las ocho de la mañana cuando ya la pelirosa salía del baño luego de su aseado, todo el mes se había sentido un poco mejor estando evitando todas las revistas y noticias de farándula, también sus salidas eran escasas ya que no quería que la pillara algún paparazzi y empezara a meterse en su vida. La mañana para ella había iniciado muy tranquila, bajó a la cocina para prepararse un buen desayuno ya que se había levantado mas hambrienta de lo normal.

Ella no era muy fanática de desayunar pancakes ya que era muy dulce para su gusto en la mañana pero ese día lo único que deseaba era comerse tres o cuatro pancakes.

Preparó la mezcla y la vertió en la sartén. Cuando ya hubo terminado se sentó a comer, el primero le supo a gloria pero cuando empezó a comer el segundo empezaba a sentir asco hacía su comida. De hecho se pregunto que rayos hacía comiendo eso y no le dio tiempo de pensar en nada más cuando tuvo que pararse de la silla y salir corriendo al baño para vomitar.

Se sentía muy mareada y su estomago aún estaba revuelto a pesar de que ya había vomitado todo. Sakura pensó que de seguro los pancakes le habían caído mal ya que ella no era la mejor cocinando pero desechó esa posibilidad cuando miro a el estante con sus productos personales. Viendo allí sus toallas sanitarias en un paquete sellado le hizo recordar que ese mes no había menstruado.

Su piel se puso mas pálida de lo que estaba y empezó a sacar cuenta con sus dedos, no podía creer que tuviera dos semanas de retraso. Siempre llevaba un control menstrual ordenado, ella no tenia retraso de mas de dos días y que ahora se tardara tanto significaba solo una cosa.

- No puede ser...-Susurró para si misma- No, no no... Esto no puede ser verdad.

Se repetía una y otra vez que no podía haber la posibilidad de que estuviera esperando un bebé. Se reincorporó rápidamente y se lavó los dientes, fue a su habitación para buscar sus píldoras anticonceptivas en la mesita de noche, casi se le cae la mandíbula cuando vió que se había pasado un día de las píldoras pero estaba tan a la defensiva que se dijo que lo más seguro era que su retraso se trataba solo de algún desorden hormonal debido al estrés que estuvo viviendo en el mes.

Sin embargo necesitaba estar segura de todo, por lo que salió corriendo fuera de la habitación para buscar el teléfono en planta baja pero detuvo su carrera cuando estuvo a punto de bajar la escalera.

- No debería bajar tan deprisa... Si me tropiezo y caigo puedo hacerle daño -En serio quería estar equivocada pero tampoco podia correr el riesgo de que, en caso de estar embarazada, hacerle daño al bebé.

Bajó las escaleras con cuidado y cuando tuvo su celular en manos marcó al numero de Ino.

- ¡Ah Sakura! Ya estaba a punto de llamarte no sabes las buenas noticias que te tengo, ahora mismo voy camino a casa con Sai.

- ¡Ino! Me dan ansias de escuchar esa buena noticia pero antes necesito que me hagas un favor.

- ¡Claro!

Sakura estaba hecha un lío en la sala de estar, caminaba de un lado a otro y estaba segura de que si seguía así terminaría por hacer un hueco por donde iba pasando.

- Necesito que pases por la farmacia y... y... -No sabia como decirlo.

- ¿Y qué?

- ¡Me compres una prueba de embarazo! -Soltó sin mas.

- ¡¿Qué?!

Casi la deja sorda el grito de Ino.

- Hey no saques conclusiones antes de tiempo, ni yo misma creo que pueda estarlo pero siento que debo hacerme una prueba.

- Si estás tan segura de que no lo estás entonces ¿Para qué necesitas la prueba?

- Vale, Vale. Tengo dudas ¿Puedes comprarme la prueba? Quiero dos o tres, ya sabes que no se puede confiar del todo en esas cosas

- Está bien...

Cuando Ino llegó no perdió tiempo y se encerró junto a Sakura en la habitación de la pelirosa. Excluyendo de todo a un confundido Sai que se quedó en la sala viendo la televisión y esperando que su novia y Sakura terminaran con lo que sea que estuvieran haciendo.

- Ino en serio te agradezco ésto -Dijo Sakura cuando su amiga le hubo entregado las pruebas.

- De nada tonta, no sabes lo mucho que me divertí comprandolas -Soltó una carcajada- Sai casi se desmaya cuando escuchó que las pedí

Sakura apenas y mostró una sonrisa, la verdad que agradecía mucho que Ino tratara de levantarle en animo pero ella estaba muy preocupada por el resultado que le dieran las pruebas de embarazo.

Sasuke y ella una vez tuvieron una conversación sobre hijos y ambos estuvieron de acuerdo en que esperarían al menos 3 años para tenerlos y es que ahora, a sus 22 años no se sentía lo suficientemente capacitada para convertirse en madre y menos en la situación en la que se encontraba ahora.

Sin esperar ni un minuto más se encerró en el baño y se hizo las tres pruebas, ahora solo tenia que esperar 5 minutos como lo indicaban en la cajita y luego vería las tres al mismo tiempo.

Ya habían pasado como veinte minutos y aún no veía el resultado, se sentía a punto de desmayar cada vez que iba a tomar la prueba pero por suerte Ino estaba con ella y tomo los 3 aparatitos y los miro. Sakura tapó sus ojos con ambas manos y le pregunto a su amiga que decían las pruebas.

- Según esto Sakura... Estas embarazadisima.

Fué quitando lentamente las manos de su rostro, su cara se veía pálida. No lo podía creer, justo en el momento en que pasaba por el mayor fracaso de su vida se enteraba de que estaba esperando un bebé del hombre que ahora más odiaba.

- E-Estoy... Embarazada -Dijo al mismo tiempo que llevaba ambas manos hacia su vientre.


Continuará...


Sé que es un capítulo un poco corto pero bueno, quería llevar la historia con calma :D y agrego de nuevo que ésta es la primera historia que escribo :3 de verdad espero que les gustee y se motiven a dejarme un lindo review para motivarme a mi 3

Acepto cualquiera sugerencia que quieran hacerme :v

Nos leemos a la próxima ;)