Capítulo 21 Hacia adelante

-No logramos capturar a ninguno de los involucrados, -comenzó Harry. -A decir verdad, no esperábamos que Dolohov tuviera cómplices y menos aún que fueran tan hábiles con runas. De no haber contado con la ayuda de S.H.I.E.L.D tal vez Hermione no estaría aquí.

-Sí, hablando de eso, -interrumpió Peter. -¿Por qué están detrás de Hermione?

Una vez que se reconoció el elefante en el cuarto, todas las miradas se concentraron en la joven bruja quien simplemente suspiró levemente y comenzó a hablar.

-Es una larga historia, pero digamos que en Inglaterra hubo un conflicto en el cual mis amigos y yo participamos… activamente. Dolohov es uno de los enemigos que escaparon. -Explicó brevemente. -Harry puede dar más detalles.

-Sí, Dolohov logró escapar y estuvo en Inglaterra escondido durante un tiempo, probablemente recobrando fuerzas y planeando su siguiente movimiento. Logró ubicar a Hermione en los Estados Unidos y ahora estamos aquí. A pesar de que no logramos atrapar a Dolohov ahora, tenemos una muestra de su firma mágica y de la de sus aliados, incluso encontraron un poco de sangre y están trabajando ambos Ministerios de Magia para ver si logran hacer un hechizo localizador en función a ella.

Hermione estaba impresionada, magia con sangre era considerada como el borde entre magia oscura y blanca, se alegraba de que hubieran autorizado hacer uso de ella ya que la situación realmente lo ameritaba.

-Así es, -continuó el jefe de Aurores Phineas Desiree -también el lugar del ataque fue restaurado y los muggles involucrados fueron desmemorizados, el hombre que fue mantenido como rehén y puesto bajo la maldición cruciatus no ha sido dado de alta de San Mungo. -Hermione lucía un poco perturbada al escuchar esto. - Con él será un poco más difícil la desmemorización por el gran tiempo transcurrido, estamos revisando posibles rutas con ayuda de S.H.I.E.L.D.

-Y ahora, ¿qué sigue para nosotros? -Preguntó Marianne Granger. –¿Nos enviarán a otra casa segura?

-En realidad, queremos que después de que la señorita Granger se recupere de sus leves heridas, queremos que se separe de sus padres y vaya a una locación segura distinta. -Ante la escandalizada mirada de los Granger se apresuró a continuar. -Dolohov será mucho más cuidadoso de ahora en adelante y debemos de proporcionarle más "oportunidades" de hacer un movimiento, para este punto ustedes ya habrán completado sus cursos de uso de artefactos mágicos y primeros auxilios.

-Básicamente quieren tener doble carnada. -Dijo Steve crudamente.

Phineas asintió sin mostrarse ni un poco contrito.

-Precisamente, por el momento no tenemos manera de rastrearlos con exactitud, pero en cuanto tengan listo el rastreador en base a la sangre podremos tener avances. No estamos seguros de quién es la sangre, pudiera de ser de uno de los cómplices no identificados o del mismo Dolohov, es por esto que debemos crear más entradas que ellos aprovechen. Si no lo hacemos podrán mantenerse bajo el radar por tiempo indefinido y la situación no mejorará.

Hermione apretó las manos de sus padres y sintió que ellos hacían lo mismo. En serio no quería volver a separarse de ellos.

-De nuevo, la separación no será inmediata, los arreglos tardarán una semana, lo pueden aprovechar y habrá comunicación, aunque limitada. Después de todo, no queremos que Dolohov crea que somos demasiado laxos en seguridad, eso sólo lo haría sospechar más.

Volteó a ver a Harry y podía decir con certeza que no había nada que pudiera hacer, a pesar de que fuera el famoso Niño-Que-Vivió-Dos-Veces como un auror novato no tenía mucha influencia, además de que Harry nunca se había sentido cómodo abusando del poder o prestigio que le daba ser el Salvador del Mundo Mágico. Excepto durante ese breve periodo en cuarto año, que todos usaban para tomarle el pelo.

Hermione suspiró y se recargó en la silla, de nuevo dejándose derrotar por su propia impotencia. Vagamente escuchaba que sus padres estaban protestando y se negaban a acatar los planes que tenían para ellos, pero ella simplemente no podía negar que tenía mucho sentido el plan. Y si de verdad podían acabar con esto rápido, aceptaría todas sus condiciones, lo único que quería era volver a dormir en paz y terminar un año de su educación de manera normal. A ella le parecía que su deseo era lo más natural, sin embargo, parecía que a la vida, el universo o lo que fuera creía que era la cosa más ambiciosa e imposible de la historia.

-¿A dónde tienen pensado enviarme? -dijo en voz baja.

Steve y Peter la escucharon con sus agudos sentidos. Sin embargo, Marianne y David seguían levantando la voz a Phineas, mientras Harry trataba de apaciguarlos sin ser escuchado. Sabiendo que ella estaba en segundo plano y sin fuerzas realmente para volver la atención hacia ella a través de su voz, Hermione se levantó de su silla, tomando inmediatamente el control de la habitación.

-¿A dónde tienen pensado enviarme? -Repitió.

Phineas se aclaró la garganta y sonrió aliviado de que alguien estuviera siendo razonable dentro de este asunto. Por algo, le decían el cerebro del Trío Dorado.

-Una locación escogida por S.H.I.E.L.D. – respondió Phineas. -La cual no será compartida entre agencias, lo mismo pasa para la ubicación de David y Marianne, de la cual nos encargaremos nosotros.

-Hermione, no puedes estar pensando en serio en dejarlos separarnos, ya habíamos hablado de esto -dijo David. -Afrontaremos esto juntos, como una familia, incluso tomamos los cursos, no te volveremos a dejar sola.

-Querida… -comenzó su madre, pero Hermione la cortó, sabía que no podría decir esto otra vez.

-Sólo quiero que esto acabe lo más rápido posible mamá, no puedo aguantar otro mes sin dormir o preocupándome por dónde están ustedes siempre o si Dolohov hará su movimiento en la siguiente esquina. Cuanto más tiempo lo dejemos pasar podría tomar rehenes muggles o aurores como lo hizo en Inglaterra.

El silencio que había en la habitación era pesado, pero Hermione lo soportaba como si fuera menos que una inconveniencia, ella estaba en total control. Miró a todos uno por uno brevemente, deteniéndose en sus padres y suavizó su rostro.

-Espero que entienda, no podemos dejar que sigan libres, además, tal vez no sea demasiado tiempo. Y volveremos a estar juntos.

Con esto los hombros de sus padres cayeron y Marianne miró al suelo, sabiendo que su hija haría esto, aunque no quisieran. Lo mejor era aceptarlo y apoyarla de la mejor manera que pudieran, de otra manera podría volver a borrarles las memorias o algo, y eso era lo último que querían.

-De acuerdo -dijo David mientras abrazaba a su esposa y encaraba a Phineas Desiree.

Por fin podían hablar de lo seguía.


Una vez los Granger se despidieron y Hermione dejó la habitación junto con él y el resto de los "muggles" como los llamaban, Harry Potter se quedó junto con los Granger y el auror para explicarles sus planes. Su amiga estaba terriblemente callada y seria, él no sabía qué decirle o si quiera si debiera hablar. La situación era muy delicada y él era un completo extraño a todo. Así que decidió hablar con Steve, ya que era el único que conocía y parecía amigable.

-¿A dónde vamos?

-Fuera de aquí, -fue la única respuesta que obtuvo de parte del hombre con el parche en el ojo.

Steve simplemente se encogió de hombros y continuó mirando a Hermione preocupado. Salieron rápidamente del edificio, con algunas personas volteándolos a ver y susurrando. Steve y Peter podían distinguir entre los murmullos "Granger" y estaban seguros que Hermione también por como volteaba a verlos por el rabillo del ojo y la leve expresión de exasperación en su rostro.

Finalmente, Nick Fury dio vuelta en una esquina y se encontraron con un pasillo lleno de lo que parecían ser chimeneas en ambos lados del pasillo. Hermione arqueó una ceja, le parecía mala idea que muggles que nunca habían tenido contacto con magia usaran algo tan desconcertante como la red floo.

Afortunadamente, Fury pasó de lado todas las chimeneas que había y se acercó a un escritorio al final del pasillo donde estaba una mujer de mediana edad ordenando papeles.

-Traslador para Nick Fury, -dijo sin saludar o molestarse con alguna cortesía.

La mujer lo miró, sacó un libro que parecía ser de registros y dijo "contraseña" a lo que Fury contestó "mandrágora". Una vez confirmada la palabra de seguridad la mujer anotó en el libro y se fue por la puerta detrás de ella, minutos después apareció de nuevo con una lata de refresco vacía en sus manos.

-Por favor, de este lado para activarlo.

Nick tomó la lata sin decir palabra y Hermione lo siguió hacia donde indicó la mujer, los otros los siguieron vagamente intrigados.

-Todos, toquen la lata, les recomiendo cierren los ojos, es una sensación diez veces peor que una montaña rusa. -Explicó Hermione.

Steve miró a Peter algo preocupado porque no estaba seguro a qué se refería con "montaña rusa", aunque estaba familiarizado con la "ruleta rusa", si era algo parecido creía que no sería algo agradable. Clint fue el primero en poner un dedo sobre el traslador, mirando a Hermione, como si esperara su aprobación, cuando ella hizo lo mismo los demás le siguieron.

Finalmente, Nick Fury tocó el objeto y dijo "lechuzas". Con eso, los cinco desaparecieron.


Hola a todos! Tal como lo prometí :) Espero les haya gustado este capítulo, les recuerdo que tengo una página en Face como Little Storm 97 (link en mi perfil) donde publico próximas fechas de publicación de capítulos y comenzaré a recomendar fanfics.

Muchas gracias a AnaelDeNottZabini por comentar el capítulo anterior. Gracias también a los que siguen la historia y la tienen agregada a favoritos.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!