Lo siento de verdad la demora, pero un dia que tenga un largo tiempo explicare mejor y daré los respectivos agradecimientos a la gente que tiene su fe en mi de seguir con estos proyectos, gracias por seguir viéndome aunque no esté muy conectada. Quiero decirles que no parare hasta que termine mis fics, así que por favor sigan apoyándome de verdad me alegra mucho leer su comentarios.

NOTA: la verdad que muchas de ustedes dulzuras me está pidiendo la actualización de tres colores un destino, no se preocupen seguiré con mi historia, pero tengo pensado subir un capitulo largo asi que por favor esperen un poco más que no las decepcionare, espero un dia que tenga bastante tiempo y actualizare todos de una, si no es posible al menos subiré el siguiente capítulo de tres colores un destino

Sin más disfruten el segundo capítulo de 27 vs 13

.-…..

-señor ¿no puede ir más deprisa?- dijo el pelinegro exasperado tomando la cabecera del taxista sacudiéndolo

-lo siento señor zeroichi voy al límite de velocidad permitido, pero ¿me puede firmar esta camisa? La verdad es que nunca me pierdo un partido de futbol americano cuando usted juega- hablo el sonriente señor, recibiendo como respuesta a un butch furioso pero que aun así le firmo la camisa y refunfuño.

-¡me harté! – hablo el rubio que últimamente no tenía paciencia para nada, se colocó sus gafas de sol y una gorra que le tapara su cabello y salió del taxi dejando la puerta, dando por hecho de que sus hermanos bajarían detrás de él, y así fue.

-maldita sea- dijo brick cuando cerro de un portazo –¿Cómo es que ninguno trajo el auto?-

-porque apenas me dijeron que kaoru estaba en el hospital salí corriendo del entrenamiento- dijo butch poniéndose al lado de brick intentando tapar su camisa del equipo de futbol americano que jugaba, todos lo reconocerían si dejara ver el "01" de su espalda razón por la cual le llamaban "zeroichi"

-yo estaba grabando en una selva así que mi auto no estaba cerca, tampoco perdí mi tiempo yéndolo a buscar- hablo boomer demasiado cerca de su hermano pelirrojo que al ser el único no famoso servía como distractor

-si quieren pasar desapercibidos…- brick tomo de los hombros a cada uno y tomo distancia -aléjense de mí, todos nos miran raro- al mirar a los lados efectivamente la mayoría de gente los miraba con cara de fujoshis

-¿y tú auto?- pregunto uno de ellos

-en frente de la empresa- contesto serio

-¿Por qué?- contraataco

-porque perdí la maldita cabeza- respondió y camino más rápido

-¡AHHHHHH MIREN SON ZEROICHI Y BOOMER¡- grito una chica cerca de ellos

-¡maldición!- dijeron a unísono

Solo escucharon a horda de gritos que se acercaba mientras ellos corrían por sus vidas

-¡diablos miyako¡ que esperes- dijo con las pocas fuerzas que tenía momoko, pues habían estado corriendo desde la casa de kaoru que quedaba en el centro de la cuidad hasta la muy escondida casa de la abuelita de miyako, quien no había dado tregua de descansar ni un solo momento.

-pensé que nunca llegaríamos- la esperanza destello en los ojos de kaoru al ver aparecer la casa al fondo de su alcance de visión.

-¡abuelitaaaaa!- canturreo miyako con cierto temblor en la voz una vez abrió la puerta principal -¡abuelitaaaaaaaaaaaaa¡- insistió con más fuerza aun.

-creo que salió- intuyo kaoru

-imposible- dijo miyako –ella nunca sale a esta hora, siempre me espera para salir la dos-

-abuelitaa- grito nuevamente

-abuelitaaa de miyako- ayudo momoko con sus manos alrededor de su boca para hacer eco

-abueli…¿PROFESOR?- cuando kaoru termino voltearon a verla como si le hubiera salido otra cabeza, aunque viendo mas allá, en el jardín trasero, observaron a un hombre con una pipa en la boca, mucho mayor que el hombre al que llamaban profesor, tenía un poco de barba que no encajaba en lo que recordaban.

-¡PROFESOR¡- llamo kaoru a aquel hombre

-cállate kaoru- dijo en susurro momoko –ese no es el profesor, podría ser un ladrón-

-¿cómo que no es?-

-no, no es- aseguro

-pues lo comprobaremos- señalo al jardín –viene para acá-

Luego de una breve caminata que pareció eterna, por fin entro a la casa con una mano detrás de la cabeza y riéndose culpablemente.

-ja-ja-ja chicas, no pensé que llegaran tan temprano- mirando que ellas lo miraban más serio que nunca, cerró los ojos y agacho la cabeza –lo siento chicas sé que prometí dejar de fumar pero a veces no puedo contenerme-

-¿quién es usted?- pregunto con toda la amabilidad que pudo miyako, ganándose una cara de impresión

-ahora están tan enojadas que fingen no conocerme- y se puso a llorar estilo anime –lo dejare, lo dejare lo prometo-

En ese momento sonó el celular que resultó ser el del sujeto, aunque era obvio pues ellas no llevaban ningún artefacto encima

-hola hijo, hace tiempo que no llamas a tu olvidado padre- se ilumino su mirada con esa llamada

-¿cómo que me calle? Esa no es la manera de hablarme jovencito- empezó a golpear su pie repetidamente contra el piso

-¿Qué es importante?-

-¿qué te deje hablar?- esta vez escucharon un grito al lado de la línea que sobresalto al tipo y de paso a ellas.

Eso se había tornado raro, pero ahora él escuchaba atentamente, hasta que volvió a interrumpir con un grito -¡¿En el hospital?!

- ¡¿su memoria?¡-

-¡¿se escaparon?!-

-¡¿Qué deje de repetir todo lo que dices?!-

-pero si ellas están aquí…¿hola?…¿hola?- se retiró del celular muy enojado -¿Cómo se atreve a colgarme este mocoso?-

-nosotras como que nos vamos- dijo kaoru poniendo a las dos detrás de ellas y retirándose lentamente

-no, esperen, ¿de verdad no se acuerdan de mí?- al recibir negaciones con la cabezas -¿Cómo no note antes que tenían batas de hospital?- se rasco la frente –¿recorrieron todo el camino con solo eso puesto?

Ahora que se los decía alguien más debió ser muy bochornoso, fue demasiado hasta para kaoru que se puso roja al igual que sus hermanas.

-bu..bu..bueno ¿y eso que?- dijeron

-bueno, a decir verdad las entiendo, aunque a ellos no les va agradar mucho la idea de que hayan salido así, lo mantendremos como un secreto ¿vale?-

-¿Por qué tanta familiaridad? Díganos quien es usted, ¿Dónde está mi abuela?- el señor puso una cara de desconcierto y tristeza

-chicas por favor siéntense en la sala- al ver que ninguna se movió, resoplo de cansancio –está bien quédense ahí-

Aunque el sí fue y se sentó –me contaron sobre su accidente, pero me impresiono mucho lo de su memoria, iré al grano, soy en profesor utonio- entonces reino el silencio

-¡ja! Les dije que era el, me deben cinco dólares chicas- disipo el silencio con su habitual despreocupación de las cosas

-pero no apostamos nada kaoru- respondió momoko cansina

rayos! Debí hacerlo- dijo la morena como si se le escapara un gran plan de negocios

-pero profesor, se mira más viejo, debería afeitarse la barba- sugirió miyako con cuidado de no herir sus sentimientos

-¿no es normal que un viejo se mire viejo?- hablo con melancolía –chicas pueden que hayan olvidado, pero lo cierto es que recuperaremos sus recuerdos, no se preocupen-

-¿recuerdos? Lo único que debemos recuperar son nuestros cuerpos-momoko se señaló y luego a sus hermanas

-no chicas, hablare con más claridad, ustedes…es decir…pues…-

-¿Qué?- afano kaoru

-esos son sus cuerpos, de mujeres, ustedes ya no son unas niñas- empezó así su intento de hacerlas entender e iba a seguir hasta que momoko soltó un bufido de indignación

-sabe, un idiota dijo casi lo mismo en el hospital, pero profesor, si es quien dice ser, debería estar ayudándonos a encontrar al culpable de esta mutación, no jugándonos esta broma tan pesada-

-momoko- la miro con la mirada elocuente que solía poner cuando las cosas se ponían serias –chicas, esa es la verdad, ustedes tuvieron un accidente de tránsito, y despertando con una amnesia temporal de la que solo podemos esperar que pase rápido, ustedes en este momento tienen veintisiete años-

Con la cara contraria cada una de ellas estaba lista para responderle algo, queriendo evitar que esto se enredara más, se puso de pie sacando la billetera que siempre llevaba consigo, con un rápido movimiento saco algo de ella y el resto se la entrego, al tomarla se desplego una tirilla de fotos.

-profesor- dijeron al unísono como especie de susurro, al recorrerla todas y cada una miraron que estaba la primera foto que se tomaron juntos el profesor, ken y puchi junto a ellas, justo después de cumplir su primera misión, haciendo un nostálgico recuerdo de cuando se conocieron, las demás eran aún más duras de ver, pues estaban ellas en su graduación de segundaria, luego una en donde aparecían más maduras con distintos look, momoko tenía el pelo súper corto y con unas gafas, miyako tenía el pelo pintado de negro con un atuendo muy elegante, y kaoru las puntas de su cabello de morado su ropa ancha.

-no me reconozco- dijo miyako

-estaban en la universidad- comento –tuvieron muchos cambios-

Al seguir la secuencia aparecían junto a la torre Eiffel, otra junto a un castillo seguramente en escocia por el paisaje, otra en una playa, otra en su graduación de la universidad, y la última que había eran de ellas tres en una cama de hospital totalmente desaliñadas pero con una sonrisa muy grande haciendo el símbolo de paz hacia la cámara, y en cada una de ellas se miró el cambio de su edad, aunque en ese momento estaban con más edad que en la última foto, eso se notaba.

-yo…yo no lo recuerdo- sin poder evitarlo estaban con lágrimas en los ojos.

-profesor, esto es muy raro- todas corrieron a abrazarlo, y llorar en el como lo hacían antes.

-lo sé, chicas, lo sé, pronto recordaran ustedes tienen un bonito presente- o algo así quiso decir, pues la verdad era que no eran muy felices que digamos, pero ese no era el momento para decírselo, de eso se debían encargar ellos, lo que le hizo recordar la última foto que quito al momento de entregarles la billetera

… la imagen de sus bodas…

-chicas tengo algo más que decirles y se de pronto sea un poco difícil de asimilar-levantaron sus cabezas con la duda en el rostro

-¿hay más?- dijo llorosamente miyako

-sí, hay mucho más- dijo cuidadosamente

-claro, nuestros padres ¿Dónde están?- el profesor se sintió aliviado de que aún no le tocara decir lo que probablemente fuera un golpe muy fuerte para ellas

-los padres de momoko, y los padres de kaoru- se fueron de viaje por el mundo, vuelven siempre para navidad

-y ¿Por qué no nos llevaron? Que crueles- se quejó momoko aunque ya mucho más calmada sabiendo que sus padres estaban bien

-comprende momoko, ustedes ya están grandes y sus hogares están en Tokio-

-¿y mi abuelita?- pregunto impaciente miyako

El profesor no sabía cómo decírselo, y la verdad es que era mejor que lo recordara ella misma –tu abuelita también fue a viajar con los señores akatsumi y matsubara-

-qué bueno, es mejor que este descansando- dijo felizmente sabiendo que su abuelita está pasándola bien

-sí, ella hizo un gran trabajo, ahora está descansando- los ojos de tristeza los tubo que tapar con una sonrisa hacia la pequeña miyako

Ya no podía seguir aplazando la información que tenía, ese era un problema inmediato que en cualquier momento podía cruzar la puerta.

-¡MOMOKO, KAORU, MIYAKO¡-

-demasiado tarde- dijo el profesor sosteniéndose la frente

-esa voz…son eso tipos otra vez, están pidiendo una paliza a gritos- kaoru se fue levantando preparada para una guerra si era necesario

Cuando ellos entraron ocupando gran parte del espacio en la sala, con las caras nuevamente preocupadas como la primera vez que los vieron, y otra vez como la última su cara se transformó en disgusto.

-no puedo creer que hayan corrido por toda la cuidad con solo eso puesto- dijo el moreno del grupo

-mira que venir hasta aquí, confirma con mi sospecha, este tipo está loco, y aparte es imbécil- lo señalo con el dedo a lo cual el levanto las ceja con actividad.

-deja de señalarme, ve a vestirte, tenemos que hablar-todas abrieron la boca con indignación y la de kaoru casi llego al suelo

-¡oye escucha!- repercutió

Alzo la mano como símbolo de que se detuviera -no, yo hablo, tu escucha, ve a ponerte algo decente, ya hablaremos más tarde-

-¡ahora si la armo!- dicho esto kaoru se lazo con toda la fuerza sobre el moreno arrogante dejándolo en el suelo, ellas corrieron a separarlos pero la pelinegra no lo soltaba, aunque butch no se atrevió a quitársela de encima solo usaba sus manos como escudo.

-chicas déjenla- dijo el profesor por fin interfiriendo, aunque no precisamente para separarlos lo cual sorprendió mucho.

- pero lo está golpeando – el asintió con la cabeza y poco a poco soltaron sus brazos, y ni corta ni perezosa siguió golpeándolo, jamás le pidió que se quitara solo que ahora en lugar de sus manos tenía sus brazos también cubriéndolo, hasta que fue bajando la intensidad de sus puños y se paralizo.

-tu…antes ya…- comenzó hablando débilmente kaoru

-¿me recuerdas?- butch de la emoción se sentó en donde estaba casi tumbando a la morena

-una imagen…golpeaba a un idiota parecido a ti

-con certeza era yo, hacías esto cada vez que tenías una rabieta, ¿recuerdas algo más?- tomo su mano con esperanza la cual se separó rápido con asco

-no me toques, yo no te conozco- butch no quiso insistir más y se sentó en el sillón lejos de ellas, dando esa conversión con su esposa como terminada.

-se pueden ir de mi casa, es propiedad privada- hablo miyako mirándolos ceñuda, ellos solo traían problemas, y no quería empatizar con ellos.

-no- dijo secamente el rubio delante de ella.

-podrían escucharnos-esta vez hablo el pelirrojo –luego nos iremos- no pareció agradarles mucho esa propuesta a sus compañero pues lo miraron mal, a él no le importó.

-los escuchamos- dijo miyako por todas

-¿profesor el alcohol está en el botiquín?- pregunto repentinamente el ojiazul

-si, pero, ¿para que lo necesitas?-

-¿no es obvio? Para los desmayos- rápidamente fue y volvió con el alcohol y un poco de algodón y los dejos en la mesita al alcance de todos –prosigue- concedió

-ustedes están sufriendo amnesia, el doctor dice que es temporal-

-sí, sí, nos puedes adelantar esa parte, tenemos veintisiete años el profesor ya nos dijo eso, ¿qué tenemos que ver con ustedes? Esa es la pregunta- respondió momoko que aunque el hombre era el que con más calma hablaba, el solo verlo le causaba una rabia interna le daba ganas de ir a golpearlo

Suspiro-no seas grosera momoko, estaba hablando- dijo brick

-¿Qué no sea grosera? ¿Cómo te atreves? Kaoru atácalo- señalo a quien debería ser la próxima victima

-con gusto- respondió la morena

-no creo que a este de aquí atrás- señalo a butch sentado en el sillón –le guste que me saltes encima con solo una bata puesta- reflexiono mejor y se quedó sentada ruborizándose por lo que estuvo a punto de hacer y por lo que ya había hecho con el otro tonto

-y ¿por qué tendría que rendirle cuentas a ese?- dijo la morena

-a ese punto iba, nosotros estamos casados- lo soltó así, crudo y sin censura, como una bomba que cae de sorpresa en un campamento, ya los habían escuchado decirles esposas pero eso fue irrelevante pues pensaban que tenían trece años, que seguramente estaban locos, y que por supuesto ellos no eran sus esposos.

-bueno, si todo esto es verdad…- empezó momoko

-es verdad- afirmo inmediatamente aquel hombre ojos fuego

-en tal caso- siguió incrédula –mi esposo seria us…us…- le resultaba difícil decirlo era más que obvio que era aquel tipo, dado la reacción de los otros hacia sus hermana, aunque él no había manifestado esa cercanía ni esas ganas estar a su lado como los otros, así que en su mente rogaba para que fuera el primo hermano del sobrino del cuñado del tío del hombre con en que en verdad estaba casada, quien entraría en cualquier momento reclamando ser su pareja y este hombre desaparecería en el acto y solo tendría que ver en la reuniones familiares a las que solo iría unas horas y estaría evitándolo todo el tiempo…y…y…¿a quién quería engañar? Era el…

-si efectivamente, yo soy el afortunado- dijo sonriendo deslumbrantemente

-si supieras lo que estoy pensando no te creerías tan afortunado- hablo imitando la sonrisa de el

-como extrañaba tu sonrisa sarcástica cariño- al oír eso se le erizo la piel

-no te atrevas a llamarme así, ni siquiera están todos los cabos atados, necesitamos pruebas- y aun así el maldito no borro esta estúpida sonrisa.

-esperaba que me las pidieras, si fueran tan amables de seguirnos- comenzaron a caminar rumbo hacia el fondo del pasillo abriendo una puerta se miró cuatro paredes blancas, llenas, LLENICIMAS, de fotos de sus bodas.

-en este momento agradezco que mamá tenga este cuarto tan extravagante- dijo el rubio

-¿nos casamos el mismo día?- miyako gesticulo una sonrisa, pero no pudo por la situación tan extraña, aun no podía creer que el idiota con el alcohol en la mano esperando que se desmayara fuera su esposo.

-si, como para variar ustedes quisieron hacer algo al tiempo- se le noto el sarcasmo cuando hablo boomer.

-no puedo creerlo…no puedo creerlo…- repetía sin cesar kaoru viéndose a sí misma fuera de una iglesia cogida del brazo de su "esposo" y ambos estaban con una sonrisota

-pues créelo muñeca- se acercó el causante de su frustración –cuando teníamos veintiuno nos casamos-

-¡NO! ¡cállate! Eso no es posible-seguía en shock

-es posible, está hecho- continuaba sin rendirse

-no, yo no pude hacerme casado con un tipo como tú, por dios, ¡no! ¿Cómo pude siquiera aceptar tu propuesta de matrimonio?- aunque sabía que era el centro de la atención no le importó seguir hablando, vio la expresión de dolor de el por un momento.

-¿a qué te refieres cuando dices un tipo como yo?- de repente hizo una sonrisa de autosuficiencia –además tu no aceptaste mi propuesta de matrimonio- eso asombro a kaoru

-¿ah no? ¿Entonces? No estoy casada- seguro iba a celebrar

El cruzado de brazos con el semblante oscuro dijo –tu no aceptaste mi propuesta de matrimonio…porque fuiste tú la que me propuso que nos casáramos- y esas fueron las ultimas palabra que escucho }kaoru antes de que se desmayara

-¿qué esperas? dale el alcohol a él, kaoru se desmayó- afano miyako

-no es necesario, de todas maneras se iba a desmayar-dijo su supuesto esposo

-es verdad déjala así, ustedes le contaran luego- y el pelinegro la alzo lentamente y sostuvo

-¿a qué te refieres?- curioseo momoko

-mamá debe tener enmarcado por algún lado de la pared nuestros registros matrimoniales- respondió el rubio intentando encontrarlo con el otro por algún lado

-ya vimos que estamos casados- dijo apretadamente la rubia

- ni siquiera estas interesada en mi nombre- fue más una afirmación que una pregunta

-lo encontré- grito de un lado de la habitación.

Se acercaron con cautela y empezaron a leer el que le señalo cada uno que leyera, saltaron rápidamente a la parte final de los datos de matrimonio, donde se encontraba su firma y la de…

-Boomer Jojo/Brick Jojo- dijeron miyako y momoko respectivamente

-¿pero cómo?- por alguna extraña razón la exaltación que tenían no se notó, estaban más interesadas en saber cómo paso, después de todo ellas estaban muy felices en sus fotos

-bueno pues…- comenzó explicando boomer intentado tomar la mano de miyako

-¿Qué paso?- murmuro recién despertando en los brazos de butch, al verlo el instinto fue empujarlo, la bajo con cuidado en el suelo y la jalo hasta su propia acta

-¿Qué es?- bruscamente se solto del brazo de aquel hombre

-lee- kaoru pasó su vista por el documento, esperando gritos y algarabía de ella, se llevó la sorpresa de oírla reír –esto es lo último que faltaba-

-¿Qué dices?- quiso reír también hace mucho rato no la veía reír… mas bien hace mucho rato no la veía

-digo que en toda esta locura lo que faltaba era que desposara a mi enemigo- siempre tenía que acabar así, ella arruinando la atmosfera

-se los podremos explicar todo, desde que éramos enemigos hasta aquí- señalo las paredes brick

-miyako te llevare a la casa podrás escuchar esto mañana- boomer la tomo de la espalda para sacarla pero ella se negó

-no, yo quiero saber ahora-

-ya lo se, pero estas muy cansada lo veo en tu cara, y no creo que estas lista para mas sorpresas hoy, vamos-

-me quedare en la casa de la abuela-

-vamos a casa miya- hablo después de todo ese tiempo como boomer el que conocía de trece años intentando ser un poco amable, le pareció tan dulce cuando hacia eso, y ahora tenia el recuerdo como si hubiera sido ayer, estaba a punto de dejarse convencer de esa amabilidad hasta que escucho la puerta principal abrirse estrepitosamente

-¿Quién es?- pregunto una de ellas

-demonios, llegaron más temprano- dijo brick saliendo primero, luego lo siguieron los otros dos hermanos, estaban muy equivocados si esperaban que se quedasen ahí, hasta recibir una orden de que podían bajar

Al llegar a las escaleras escucharon la voz gruesa de butch

-llévalos por un helado, al parque, o donde sea pero es urgente mamá-

-pero si acabamos de llegar, dejen al menos que cambien de ropa, además porque no van ustedes con ellos, hace rato no salen con ellos- escucharon una voz entre fuerte y chillona solo podía ser de alguien, como no captaron antes, mamá, era mojo jojo

-mamá, es enserio, luego te explicamos pero vete- boomer interfirió un poco más angustiado

-hoy los iban a sacar sus madres por eso los traje más temprano, se pondrán bravas si me los llevo, ah miren ahí están- miro hacia ellas –verdad que ustedes los van a sacar a comer-

-eh nosotras no…¿mojo jojo?- ahora era más viejo pero seguía con su capa negra de villano, aunque suponían que ya no lo era, ahora era más como su suegro o ¿suegra?

-claro, quien si no – las abrazo a cada una, dejándolas perplejas

-mojo jojo, lárgate ¿si?- tensiono la madi bulo brick señalando la puerta, se escucharon paso venir de afuera

-boomer ¿trajiste el alcohol no?- pregunto ya resignado

Resoplo –si, lo necesitaremos mucho-

-abuela estas tardando mucho, ¿quieres que te acompañemos por la compra o no?- alguien abrió la puerta, unos pequeños quedaron a la vista, eran muy lindos y apretables, dos mellizos rubios, un niño pelirojo, y una pequeña pelinegra, y quería que por favor no fueran lo que estaban pensando.

-mamá, llegas temprano- y cada uno corrió a abrazar a alguna

-¿mami te sientes mal?- pregunto la pequeña rubia, y entonces las tres colapsaron al suelo, escuchando unos gritillos de unos pequeños

….-…

AGRADESCO QUE ME HALLAN APOYADO EN ESTA NUEVA HISTORIA, GRACIAS A SUS COMENTARIOS DE ANIMO, ESPERO SUBIR ALGO MAS PRONTO

MANIACA MUAJAJA

SOY YO NO TU

MLPKANGEL

MOMOKO HIM

BLOSSOM 1234

RUKA JIMOTORAKU

AIRU DRAGNELL

26 LUNAS

A CADA UNA QUERIA ESCRIBIRLE ALGO Y LO HARE EN UN PEQUEÑITO ESPECIAL QUE HAGA DE ESTO, PORQUE DE VERDAD LAS ADORO MUCHO, SOLO QUE YA NO TENGO EL TIEMPO DE ANTES Y TAMPOCO QUERIA ESCRIBIRLES COSAS PEQUEÑAS, SIEMPRE LAS TOMO EN CUENTA, POR ESO ME TOME UNA DESBELADA PARA ESCRIBIRLES ESTA PARTE DE LA HISTORIAS, GRACIAS ME DAN MUCHO ALIENTO PARA SEGUIR, YO SIEMPRE LAS LEO A USTEDES COMO 100339303303 VECES, ASI QUE DISCULPEN ESTA VEZ POR DEMORARME TANTO Y NO ESCRIBIRLE UN MENSAJITO A CADA UNA, PERO LO HARE, AMAKO-CHAN NO PASARA ESTO POR ALTO, LAS ESPERO EN MI PROXIMO ESPECIAL. HASTA PRONTO DULZURAS