Pov will

Todo iba normal en el captura la bandera contra las cazadoras. Los campistas estaban muy entusiasmados con poder ganar esta vez, y para mi deleite Nico no era la excepción.

Se podría decir que mi amistad con Nico ha mejorado mucho en los últimos meses, aunque desde hace algún tiempo comencé a sentir cierta... atracción hacia el.

A veces cuando lo veo mi corazón se acelera de sobremanera, siento que mi boca se seca y mis manos sudan. Sé que aunque sienta todo esto, el quizás no me corresponda y solo logre arruinar esta amistad que tanto tardamos en forjar.

En ocaciones lo observo y divago en posibles futuros. El y yo en nuestra primera cita; en un paseo por el bosque o simplemente pasando el rato juntos sin tener que mantener una distancia prudente.

Desde que llegó al campamento con las cazadoras y los chicos no he podido parar de pensar en el.

Siempre me parecio algo misterioso, solitario y triste. Ahora estos mas que dispuesto a ser quién pueda descubrir todos esos misterios, ser su acompañante en los largos caminos y su alegría en los peores momentos y fechas.

Un pequeño escosor me saca de mis pensamientos y miro mis antebrazos. No se cuando empezó esto de cortarme, aunque tampoco me importa mucho.

Entre pequeños cortes de logra distinguir una palabra, mejor dicho nombre: NICO.
Esos profundos 13 cortes representan todo mi dolor y pesar. Pero tambien todo el amor y devoción de mi corazón.

Los sonidos de los demás campistas me sacan de mis pensamientos y me recuerdan que estoy en medio de un juego que captura la bandera.

Miro a mi alrededor y veo a Nico mirando al horizonte despreocupadamente, amo verlo así.

Sus facciones relajadas, sus ojos tranquilos, su cabello despeinado, este último era un detalle que me encanta de el. Hace menos de 2 semanas tomó la decisión de cortarse el cabello, admito y reconozco que se muy guapo con ese corte
Cabe resaltar que jamás cambió su tipo de vestuario, sigue con su eterno "Always Black"de siempre y en lo personal, no quiero que lo cambie jamás.

En ese momento se volteó a verme y me dedicó una pequeña sonrisa, hasta parecía querer decirme algo.

Lentamente me acerco a el, sus ojos brillaban de manera rara, jamás los había visto así.

Me faltarían unos 2 metros cuando el estruendo de un rayo cayendo resonó en el bosque. Rápidamente saque mi arco y preparé una flecha mientras reviso el área.

Por el rabillo del ojo veo a Nico con su espada preparada y muy concentrado, posiblemente en sus poderes del inframundo. Ruedo los ojos ante la terquedad de Nico.

-Di Angelo recuerda, nada de poderes sobrenaturales. Puede ser peligroso.

-Lo sé Solace, no lo he olvidado.

A nuestra izquierda un árbol cayó seguido de otro y otro.

Las cazadoras se abrieron paso por el camino que había hecho su teniente Thalia Grace con sus rayos.

La hija de Zeus se acerca con aires de grandeza a nosotros.

-Bueno chicos, creo que es tiempo de tirar la toalla ¿No lo creen?

- Sinceramente, no. Esta vez nosotros ganaremos Cara de Pino.

- Te tragaras tus palabras Aliento de muerto, cuando termine contigo pasarás más tiempo con tu pa...

Una explosión interrumpió las palabras de Thalia y nos hizo ponernos en guardia. A diferencia nuestra Nico tenía una pose despreocupada y fulminaba a la cazadora con la mirada

-Déjate se juegos Grace.

-Eso no lo hice yo Di Angelo.

De los árboles salieron una manada de Perros del inframundo.

-Déjenme esto a mí - dijo el hijo de Hades mientras saca su espada

Los perros no parecen tener el más mínimo susto o respeto por el hijo de Hades.

-¡Largo!-grito con fuerza.

Los monstruos no se dieron por aludidos y en menos de un segundo, uno ya había tirado a Nico al suelo.

Intenta ayudarlo, pero sólo conseguí ser atacado y derribado por otro. De un zarpazo me arrebató mi arco lanzandolo lejos.

A duras penas logró tocar la daga en mi cinturón, los demás están ocupados con los perros restantes necesito ayuda.

Giro mi cabeza y veo a Nico peleando con todas sus fuerzas contra la bestia. En un momento parecía que podría ganarle, pero luego recibió un fuerte zarpado en el hombro derecho y parecía que perdería la conciencia en cualquier momento.

Eso me motivó, me dio fuerzas y determinación.

Me saque a la bestia de encima, agarró mi daga y lo apuñaló en un ojo. Corro hacia Nico y atacó al monstruo de la misma manera que al anterior, pero con más de violencia.

Sacó de mi bolsillo una cajita con cubos de Ambrosia en ella y le doy uno a Nico.

-Vamos Di Angelo, no te atrevas a irte.

Como si escuchara mis palabras, tosio un poco y me miró con esos ojos que me traían locos.

De repente sus pupilas se agrandaron y me tomó por los hombros.

Lo siguiente que sentí fue oscura, pura oscuridad.

Poco después sentí el duro suelo debajo de mi y una respiración pesada a mi lado. Voltee la cabeza y bi a Nico respirando con dificultad.

Maldije en voz baja y lo tomé en brazos. Se veía mal, muy mal. Su piel era más pálida, sus ojeras más marcadas y parecía que hubiera perdido peso en los últimos segundos.

Miré a mi alrededor intentando ubicarme y poder buscar ayuda. A mi derecha de encontraba el puño de Zeus así que la enfermería no debería estar lejos.

Corrí lo más rápido que pude abrazando su frío, frío cuerpo intentando darle mi calor.

Cuando llegó soy recibido por mis hermanos, quienes toman a Nico y lo llevan al interior de una sala. No me dejan entrar alegando que no estoy en condiciones y me obligan a quedarme afuera.

Sacó mi collar del interior del mi camiseta. Es un sol, mi padre me lo regaló hace algún tiempo.

Me aferró a el mientras mis lágrimas caen y le rezó a mi padre que el este bien.

En ese instante entra Reyna a la enfermería con una notable cara de angustia y preocupación.

Su cabeza se inclina un poco y me mira a los ojos. Yo sólo atinó a asentir.

Sus ojos se llenan de lágrimas y me abraza llorando.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Déjenme sus opiniones, todo es aceptado.

No se olviden de agregar esta historia a sus favoritos o darles follow

Hasta la próxima, bye!