PARTE 1

En pleno Districto 20 se halla la escuela y universidad más famosa de todo Tokio: Seinan Gakuin. Solo aquellas personas con un gran potencial o de familias ricas podían entrar en ella. Sin embargo, Chie Hori ni era buena en los estudios ni su familia era rica… Y allí estaba.

Su gran potencial era su habilidad de sacar fotos de cosas muy interesantes, algo que se ha propuesto en su vida. Y ahora, se afanaba en sacar una foto a su último modelo interesante… Nada más y nada menos que su compañero Shuu Tsukiyama, un portento tanto en estudios como en deportes, joven heredero de la famosa familia Tsukiyama y con un oscuro secreto que Chie descubrió hace unos meses: él era el apodado ghoul "Gourmet", la oveja negra del Districto 20.

Ahora, el famoso "Gourmet", en su faceta como estudiante ejemplar y deportista brillante, se disponía a sacar en aquella clase de pádel.

-¡No te hagas daño, Tsukiyama!-se reía su rival.

Sin embargo, él simplemente sonrió y marcó de saque directo. Todas las chicas gritaron de emoción y lo llamaban a voces mientras que los chicos le odiaban a muerte.

-Este punto va por vosotras, beautiful girls-e hizo una reverencia.

Todas suspiraron, excepto una… Chie Hori sujetaba su eterna cámara en sus manos preparada para la gran foto, que parecía no llegar.

-Tsukiyama es guapo, ¿no crees?-la preguntó su compañera, que se encontraba sentada con ella en un banco viendo el partido.

Sin embargo, Chie solo se afanó en sacar una foto a la pelota que acababa de salir del recinto.

-¿Decías?

-Ains… Siempre igual, Hori… ¿Cuándo te darás cuenta de que tienes que buscar novio? Aunque, Tsukiyama está muy por encima nuestro-esto último lo dijo suspirando mientras veían otro punto directo por parte del ghoul.

-¡TSUKIYAMA, BASTARDO! ¡DÉJANOS JUGAR!-se enfadaba su rival mientras tiraba la raqueta al suelo.

-A él le gustan las personas-dijo Chie sin apartar la vista de su cámara.

-¿Y a quién no?-se rio su compañera.

Estaba claro que su amiga no había pillado el segundo significado de aquella frase. Tsukiyama ya la había dicho que sentía un gran interés por el potencial humano antes del incidente en el hospital, pero eso no quitaba el hecho de que tuviera que matar humanos para comer.

-Parece que ya han terminado-se levantó su amiga del banco-. ¡Vamos a ver qué tal!

Pero Chie seguía en su mundo.

-¡Vamos!-y la agarró del brazo y la levantó.

Todas estaban alrededor de Tsukiyama, felicitándole por el impecable partido. Por culpa de aquella barrera humana, Chie y su amiga no pudieron acercarse a él en ese momento, pero mientras Chie esperaba a que su amiga saliese del baño, su modelo apareció enfrente de ella en persona.

-Hola, Little mouse, ¿has sacado buenas instantáneas durante el partido?-la preguntó mientras gesticulaba con posturas fuera de lo normal, algo muy normal en él.

-Pues no. No he encontrado nada interesante durante el partido-dijo sin apartar la vista de su cámara.

El "Gourmet" pareció decepcionarse al escuchar aquello.

-Y eso que había hecho mi mejor partido…

-Ah, ¿sí?-levantó la cabeza por primera vez de la cámara.

-¿No estabas mirando?

-Estaba con una amiga.

No lo pudo resistir. Tsukiyama empezó a reírse a carcajadas ante la mirada confusa de la chica.

-Ya veo… Ya veo… Te importa más hablar con una humana normal y corriente que verme a mí jugar un partido de pádel.

-Pues sí.

Directa y sin rodeos. Menos mal que llegó por detrás Matsumae, profesora de aquel lugar y sirvienta secreta de la familia Tsukiyama.

-Tsukiyama, las clases se reanudarán en cinco minutos.

-Bueno, pues entonces me voy. No vaya a ser que llegue tarde, professor-y lanzó una sonrisa maliciosa.

Matsumae solo asintió y pasó de largo. A pesar de pasar a paso ligero al lado de ella, Chie pudo notar una fugaz mirada de desconfianza hacia ella.

-¿No la gusta que lo sepa? Cada vez que voy a casa o algo, siempre noto que me siguen.

-Siempre hay que controlar a las "piezas"-la respondió mientras la guiñaba un ojo-. Además, ¿cómo supones que no soy yo? ¿Es por mi esencia de interesante?-y estiró los brazos a los lados.

-No. Porque a ti se te notaría a kilómetros-y volvió a su cámara.

Esto no pareció gustarle al "Gourmet", el cual alzó una ceja en señal de desaprobación ante una insignificante humana que le ninguneaba. ¡A él! ¡Al famoso ghoul "Gourmet"! Sin embargo, un flash le sacó de su enfado y le dejó ciego en el momento.

-Esto era lo que buscaba. Tu cara de fastidio-dijo Chie sonriendo mientras observaba su nueva adquisición.

No dio tiempo a más. El timbre sonó avisando a los alumnos la vuelta a las clases. Tsukiyama partió frotándose los ojos tras el flash y Chie siguió esperando a su amiga a que saliera por fin del baño.

-¡Qué tarde se nos ha hecho, Chie!-gritó tras salir del baño y mirar su reloj-. Por cierto, ¿con quién hablabas antes?

-Con Tsukiyama.

-¡¿TSUKIYAMA?! ¿Cómo es posible que estuviera aquí?

-Quería habla conmigo.

Chie no medía nada bien sus palabras respecto a Tsukiyama. Mientras que todas le veían como un ser inalcanzable, ella lo veía como alguien que siempre estuvo ahí, como un alumno más, pero que era capaz de crear cosas interesantes a su alrededor.

-Chica… Y yo que pensé que eras cortita para los chicos… ¡Y vas y le caes en gracia a Tsukiyama!

-¿Eso es bueno o malo?-preguntó sabiendo que estar en la mente del "Gourmet" NUNCA significaba algo bueno.

-¡Muy bueno! ¡Oye, si quieres podemos quedar esta tarde en la heladería de siempre! ¿Qué me dices? Así… Me hablas de él y eso…-y se sonrojó.

Chie simplemente asintió. No tenía nada mejor que hacer ese día. Además, sentía que si no iba, se perdería algo muy interesante…