Blood+ pertenece a Production I.G. y Aniplex.


The last

En la umbría denotaba la última rosa de antaño.

Podía escuchar el latir de mi propio corazón; un ritmo constante, normal, pero ante mi agudo oído, fuerte y claro. Todavía no abría los ojos, pero podía oír claramente los sonidos que desde lejos llegaban hasta mí: aves cantando, carros dando bocinazos, risas, charlas, llantos de niños y música de todo tipo.

Sabía que estaba a punto de emerger de mi hibernación, que con tan solo abrir los ojos en ese instante, volvería a vivir, como si de alguna manera renaciera. Como el fénix; que después de atravesar un infierno en llamas, renace entre sus propias cenizas.

Esta vez podía recordar todo, cada momento, cada persona... cada muerte.

Quiero y no quiero despertar. Qué paradójico.

No quiero despertar porque sigo creyendo que fue injusto el final que obtuvo mi hermana. A pesar de toda la crueldad que solía presumir Diva, realmente ella y yo tan solo fuimos utilizadas a conveniencia, y aunque las circunstancias nos llevaron a odiarnos, llegó un punto en que nos dimos cuenta que seguíamos siendo hermanas, y sucediera lo que sucediera eso jamás se podía borrar ni revertir, que hay situaciones en que no hay lazo más inquebrantable que el de la sangre: que la sangre no es agua. Puedes enojarte mucho con un familiar; llegar a odiarlo, despreciarlo tanto como puedas, y sin embargo, cuando lo ves herido, corres a su lado a prestarle ayuda; sus heridas son las tuyas, o al menos así lo sentí yo cuando la vi quebrarse frente a mí. Nosotras nunca antes pusimos nuestros lazos consanguíneos ante lo demás, nuestras experiencias no lo permitieron

Pero la sangre es lo que condujo a esto, la vileza, codicia de poder, y sobre todo: la búsqueda frenética de algo que estaba más allá de sí mismos, y sí, me refiero a los humanos. No obstante, sabiendo lo que sé y lo que he vivido, afirmo que no se puede generalizar. Diva y yo solo caímos en las manos equivocadas, porque aunque quise a Joel como un padre, él también estuvo consciente de lo que sucedía, participaba en ello, solamente que se encariñó conmigo.

Pero quiero poder vivir. Quiero vivir como le dije a Hagi, con él y junto a los demás. ¿Hagi estará vivo? Sinceramente, espero que sí, después de tantos años, no sé si podría vivir sin él.

Quiero poder ver a mis sobrinas, a mi hermano, a mis amigos.

Los recuerdos de todos los que cayeron mantendrán sus corazones vivos a través de quienes no los olvidamos. Cuento con una vida «inmortal», pero de qué me sirve si es con tan poca duración para poder vivir despierta en un lapso de tiempo que tiene fecha límite, la cual tarde o temprano, siempre llega. Es como si fuera por decoración, un adorno en la pared.

Pero el tiempo de despertar ha llegado; puedo sentirlo en mí cada vez que respiro, en mis venas cuando la sangre me lo advierte. Es un ciclo que no puedo ocluir ni evitar, tal cual como dormir. Una complejidad que es sustancial, que me encierra y me roba de un modo la vida y al mismo tiempo me lo da, casi como un ritual arcaico con un contrasentido marcado y lleno de ambigüedad.

Inevitablemente se siente cálido y pacífico, mis párpados están pesados, pero finalmente, poco a poco abro mis ojos. Me siento como si no tuviera fuerzas para nada. Me doy cuenta que estoy sobre el suelo, mi cabello largo desparramado a mi alrededor cubriendo mi desnudez. Trato de levantarme, pero no tengo las suficientes fuerzas para hacerlo.

De pronto, unas manos algo gélidas pero que se sienten bien me sostienen, cuando miro hacia arriba, un rostro demasiado conocido es lo que recibe mi vista.

Piel pálida, cabellos negros y ojos azules inconfundiblemente penetrantes.

Hagi.

Alargo la mano hacia su rostro y coloco la palma sobre su mejilla.

Él abre un poco sus ojos y se muestra algo sorprendido. Luego, como pocas veces hace, se suaviza y lo que parece ser una media sonrisa aflora por unos segundos, para después ser remplazado por un acercamiento. Pone su frente contra la mía y dice:

—Te he estado esperando, Saya.


NOTA

Espero volver con algo más extenso y descriptivo. Es todo por ahora.