Bueno eso tomo mucho más tiempo del esperado, exactamente 9 meses y esto es completamente vergonzoso.

CAPITULO 4: VIDA

El sonido de los cuervos era lo único que se escuchaba, centenares de cuervos en el aire, llenaban el ambiente con su sonoro canto, mientras que muchos otros caminaban por la superficie llena de nieve de color rosado y de gran cantidad de armas y peor aún gran cantidad de cuerpos.

Un hombre solitario con una capucha negra y sosteniéndose con un bastón se movía lentamente por el lugar, ignorando a los cuervos que se deleitaban con el festín de cuerpos.

La solitaria figura paro en seco y paseo su mirada por el lugar, encontrándose con guerreros del caos que yacían en el suelo y al mismo tiempo con hombres de armaduras plateadas y colores de tela rojo que adornaban el campo de batalla.

La figura se retiró su capucha, dejando ver a un hombre encorvado y de pelo gris ciego de un ojo por lo que se veía a simple vista, el hombre levanto su mano y al poco tiempo un cuervo de color blanco como la nieve se posó en su mano y se acercó ligeramente hasta tenerlo cerca del oído.

El cuervo lanzo un ligero graznido y luego volvió a emprender el vuelo, el solitario hombre alzo su mirada hacia el cielo en el cual gran cantidad de nubes negras se acumulaban.

- Quizás aun podamos evitar el desastre – dijo con voz cansada, dando media vuelta y alejándose lentamente del putrefacto lugar.

(-)

Muy alejados del continente, en la inmensidad del mar 3 drakars con un símbolo de Skrill en sus velas navegaban lentamente.

La calma era evidente, los tripulante que eran hombres fornidos con cascos con enormes cuernos.

Al frente del drakar que iba delante de los demás, un hombre fornido con barba poblada y con algunas canas.

- Jefe Osvald, el viento es favorable, llegaremos a Berk en poco tiempo – dijo uno de los tripulante.

- Bien, será agradable volver a ver a mi viejo amigo Estoico – dijo Osvald

- ¡Naufrago a estribor! – el grito de uno de los vigías irrumpió el ambiente mientras toda la tripulación posaba sus miradas en el agua.

- Allí esta –

El Drakar se acercó lentamente y los tripulantes sacaron al hombre del agua.

Osvald se acercó y sus hombres le abrieron paso he hicieron un circulo a su alrededor.

El hombre poseía barba negra y daba signos de haber muerto hacía varias horas, lo que llamo la atención de todos a bordo, fue la espada sumamente decorada que se encontraba clavada en el torso.

- Es un marginado – dijo uno de ellos

- Así es – dijo Osvald mientras retiraba la espada del cuerpo y la examinaba sin poder saber a quién le pertenecía pues tenía varios signos bastante extraños – Lo que de verdad me pregunto es quien le hizo esto –

- Berk a la vista – volvió a gritar el vigía mientras la tripulación observaba a lo lejos un pequeño punto negro.

(-)

Para Hipo el mundo dejo de rotar mientras ahogaba un ligero grito de impresión al ver a la persona que había creído muerta desde hacía ya muchos años.

- Mama – dijo Hipo lentamente

- Si Hipo soy yo – dijo Valka con una mirada triste

Ambos Madre e Hijo no pudieron evitar darse un potente abrazo, sus mentes se los pedían y con el pudieron desahogar varios años en los que ambos se necesitaron.

Dageron, Eyra y Eris observaban todo en silencio, pero Darius era otra cosa.

- No puede ser – dijo Dageron observando a Darius – ¿Estas llorando?

Darius se puso muy rojo y luego dijo.

- Por supuesto que no – dijo algo molesto mientras Drogoz se burlaba de lado.

Drogoz golpeo con su cola a su jinete para tratar de animarlo.

Unas horas después de este emotivo encuentro Hipo se encontraba en la casa que Valka tenía en la isla, le sorprendió saber que la habían construido especialmente para ella ya que era muy parecida a las casas que tenían en Berk.

- Sé que debes tener muchas preguntas – dijo Valka

- La verdad si – dijo Hipo nervioso - ¿Por qué te fuiste?

Mientras madre e hijo hablaban sobre los sucesos de los últimos años, Chimuelo trataba de buscarle juego a Brinca nubes el Dragón negro como la noche intentaba de forma infructuosa de hacer que el cortatormentas le siguiera el juego.

Valka observo esto con una sonrisa.

- Bueno por donde empiezo – dijo Valka

FLASHBACK

Cada día era lo mismo, masacre tras masacre, muertes tras muertes, yo no lo quería así, trate de hacerlos entender muchas veces, pero por desgracia las tradiciones para los vikingos son difíciles de olvidar.

Hasta que una noche vi como un dragón entraba a nuestra casa, temí lo peor, corrí lo más rápido que mis piernas me lo permitieron hasta que finalmente llegue y pude ver la verdad.

El dragón nunca quiso hacerte daño, todo lo contrario tu parecías…

Valka hizo una ligera pausa mientras su corazón parecía contraerse internamente por la historia que estaba por contar…

Tú parecías estar feliz con la presencia del dragón, y finalmente lo pude ver, tantos años de matanza habían sido completamente en vano, ellos no nos odiaban y nosotros no deberíamos odiarlos a ellos.

Solté el hacha que llevaba en mis manos y me acerque lo más lentamente que pude.

Pero entonces tu padre entro a la casa, lo que paso después de eso fue demasiado rápido como para poder describirlo con exactitud, tú te asustaste y comenzaste a llorar, Estoico creyó que te estaba haciendo daño y se lanzó al ataque como siempre, tu lloraste y el dragón se asustó.

Brincanubes me tomo y escapo conmigo mientras volábamos a gran altura, y luego me trajo aquí, el Jarl me acepto sin ningún problema y bueno lo demás creo que se podría decir que es historia.

(-)

- Y en todo este tiempo, ¿Nunca pensaste en volver a Berk? – pregunto Hipo

- Créeme lo quise hacer muchas veces, pero sabía lo que pasaría si volvía – dijo Valka con sinceridad y tristeza

- Bueno al menos me encontré con una cara familiar – dijo Hipo

- ¿Y qué pensó tu padre de tu nuevo amigo Furia Nocturna? – dijo Valka

Chimuelo levanto su mirada con su sola mención y se acercó con curiosidad.

- Bueno no sé cómo se lo habrá tomado – dijo Hipo con nerviosismo – No creo que muy bien –

- Me lo imagino – dijo Valka acariciando a Chimuelo mientras el mismo parecía sentirse muy a gusto – Supongo que es por eso que tú y Chimuelo tuvieron que venir aquí –

- Más o menos – dijo Hipo

- Y, ¿Qué te parece el lugar? – pregunto Valka

- Parece irreal, nunca pensé que hubiera lugares así – dijo Hipo

- Y, hay muchos más, pero este tiene un toque bastante distinto, ¿verdad? – dijo Valka

- Si, es difícil de explicar – dijo Hipo – Pero creo que yo también lo siento –

El silencio se adueñó de la habitación, hasta que Valka volvió a hablar con algo de nerviosismo.

- Hipo, y que harás ahora – dijo Valka con nervios por lo que iba a preguntar – Si quieres puedes quedarte y tratar de comenzar una nueva vida aquí y podríamos tratar de recuperar el tiempo que perdimos –

Hipo guardo silencio unos minutos mientras Valka se comenzaba a preocupar, quizás no debió ser tan directa y mas tan rápido, Hipo miro a Chimuelo.

- ¿Tu que dices amigo? – pregunto Hipo

Chimuelo rugió con alegría

"Por supuesto que sí, este lugar es increíble"

Si bien Hipo no hablaba dragón, la mera actitud del dragón negro fue confirmación suficiente.

- Creo que nos quedaremos – dijo Hipo

Ni madre, ni hijo pudieron aguantarse y se dieron un abrazo, un abrazo que ambos habían necesitado por mucho tiempo.

- Bienvenido Hipo, bienvenido – dijo Valka

(-)

- ¡Como te atreves a presentarte ante mi habiendo fracasado! – Grito la voz de Khorne con ira – Debiste haber honrado tu pacto conmigo y morir en la batalla, no viniendo a mi arrodillado -

Era un recinto completamente cerrado solo iluminado por antorchas mientras un guerrero con armadura dorada y destrozada estaba de rodillas ante un orbe del color rojo sangre

- Mi señor Khorne le juro que la próxima vez – comenzó a decir con temor

- ¡NO!, ya no habrá próxima vez para ti, Kholek acaba con la rata – dijo Khorne

El Ogro-dragón salió de entre las sombras mientras cargaba su enorme martillo y se reía con crueldad.

- Pobre, pobre, pobre, después de esto no quedaran ni tus huesos para los cuervos – dijo Kholek mientras levantaba su martillo y lo aplastaba

(-)

- Estoico viejo amigo – dijo Oswald bajando del drakar – Ha pasado tiempo –

Estoico recibió con un fuerte apretón de manos al viejo jefe de los berzerkers.

- Creo que demasiado para mi gusto Oswald – dijo Estoico – ¿Cómo ha estado todo viejo amigo? –

- Muy tranquilas últimamente – dijo Oswald mientras comenzaba a caminar al lado de Estoico subiendo las escaleras de piedra hacia la aldea – Escuche lo de tu hijo, lo lamento –

- No creo que sea el mejor momento para que hablemos de eso – dijo Estoico

Oswald guardo silencio mientras preparaba una respuesta, cuando sus hombres se acercaron.

- Que haremos con el cuerpo del marginado – pregunto

- ¿Marginado? – dijo Estoico con curiosidad

- Encontramos flotando el cuerpo de uno de los hombres de Alvin, estaba muerto cuando lo encontramos, con esta espada clavada en su cuerpo – dijo Oswald

Estoico recibió la espada y comenzó a examinarla.

- Nunca había visto una hoja como esta – dijo Estoico

- A mi también me pareció extraño – dijo Oswald – Quizás tu herrero podría saber algo –

- Quizás, pero Bocón zarpo hace unas horas, de seguro el podrá ayudarnos en cuanto vuelva - dijo Estoico

- No creo que debamos prestarle mucha atención a esto, son marginados después de todo, lo que les pase no algo de lo que debamos preocuparnos – dijo Oswald – ¿Firmamos el tratado? –

- Por supuesto, ya todo está listo en el gran salón – dijo Estoico

(-)

- Y, ¿Cómo está? – pregunto Dageron mientras Eyra preparaba una extraña poción que según decía la sanaría a Heather mucho más rápido.

- Bueno no ha despertado, pero puede que esto la ayude – dijo Eyra

- ¿No ha dado señales de vida? – pregunto Dageron

- No – dijo Eyra – Ten sostén estas hierbas, y cuando te diga las hechas en el caldero –

- Bien –

Pasaron unos minutos más mientras Eyra seguía arrojando cosas a la burbujeante mezcla.

- Ahora – dijo Eyra y Dageron obedeció – Yo retrocedería un poco –

No les dio ni tiempo cuando este lanzo una potente explosión.

- Creo que deberías dejar de hacer pociones – dijo Dageron

- Oh vamos, tengo mis carencias pero aún así lo logre – dijo Eyra

El caldero antes lleno ahora solo estaba con un pequeño líquido que apenas logro llenar un pequeño vaso de metal.

Eyra llevo el pequeño vaso con cuidado de no derramar nada y rápidamente lo vertió en la boca de Heather.

La pelinegra aun inconsciente se retorció un poco en la cama, hasta que sus músculos se destensaron y su expresión se suavizo.

- ¿Y funciono? – pregunto Dageron

- Creo que sí, pero solo el tiempo lo dirá – dijo Eyra

(-)

La oscuridad de la noche ya había caído en Berk y luego de que ambos jefes terminaran de firmar un nuevo tratado de paz por otro par de años, y como era ya costumbre cada vez que esto sucedía, se celebraba con un enorme banquete.

El mismo era tan grande que incluso hasta los vikingos más insaciables ya estaban comenzando a llenarse.

Un poco más apartados entre tanto ajetreo se encontraban Astrid, Patapez, Brutacio, Brutilda, quienes veían con algo de molestia como Patán alardeaba ante todos los presentes.

- Uno pensaría que ser el futuro jefe lo haría ser solo un poco más humilde – dijo Astrid

- Creo que pides imposibles – dijo Patapez

- Ya me doy cuenta – dijo Astrid

- No entiendo porque eligieron a Patán, me pudieron haber elegido a mí – dijo Brutacio

- Porque tienes la cabeza hueca – dijo Brutilda

- Así mira quien habla – dijo Brutacio

Y no pasaron ni dos segundos cuando ya ambos estaban dándose golpes en el suelo sin ningún tipo de cuartel.

Astrid solo giro la mirada con molestia y luego se encontró con Patán muy cerca de ella.

- Me darías el honor de acompañarme Astrid – dijo tendiéndole la mano

Y le dio el honor por supuesto, el honor de volver a tener la nariz rota una vez más mientras Astrid salía hecha una furia del Gran salón, debió haber sido más lista y no haber delatado a Hipo, pero al mismo tiempo esperaba que nunca volviera ya que su partida solo había complicado las cosas.

(-)

Pero si había algo que Hipo nunca iba a hacer era regresar a Berk, se había reencontrado con su madre y mejor aún tenía un nuevo hogar en el que él y Chimuelo podían vivir en paz y todo parecía mejorar conforme las horas pasaban.

Un fuerte golpeteo de la puerta sobresalto a Hipo y a Valka los cuales habían seguido hablando tras varias horas que ya era de noche.

Valka abrió la puerta y se encontró a Dageron empuñando su espada y respirando agitadamente.

- Dageron, ¿Qué sucede? – dijo pregunto Valka

- Orcos – dijo Dageron

- ¿Cuantos? – pregunto Valka

- Muchos – dijo Dageron mientras Valka he Hipo salían de la casa y solo pudieron ahogar un grito.

Era una flota enorme barcos con sus candelabros encendidos, algunos estaban mal hechos y otros claramente eran barcos humanos capturados por los orcos.

- Sé que no le gusta usar a los dragones para una batalla – dijo Dageron – Pero creo que ahora no tenemos otra opción, ¿Qué hacemos? –

- Defender la isla – dijo Valka – Hipo quédate aquí, por favor –

- Pero Chimuelo y yo podemos ayudar – dijo Hipo

- Eso lo sé – dijo Valka – Pero nos acabamos de ver después de muchos años y aún no estás preparado para algo como esto – dijo Valka

Hipo asintió pero no se sentía muy conforme con la decisión.

- Que Odin nos ayude – dijo Valka

CONTINUARA…

Bueno esto es vergonzoso, y nop no tengo excusa para esta horrible demora, cuando comencé a escribirlo pensé que sabía cómo seguirlo ahora me demore mucho en escribir este capítulo, no sé cuándo vuelva a actualizar, dependerá de mi imaginación pero espero no hacerlos esperar mucho de verdad.

Fantasy Branca Snow: De verdad muchas gracias por las review, y me disculpo por esta enorme tardanza, espero no hacer esperar tanto para el próximo capítulo y espero que te haya gustado.

Xseyver: Muchas gracias de verdad, lo siento por la horrible demora y espero que te haya gustado

DragoViking: Revelación y mucho más bueno no tanto la verdad es que fue mucho más corto de lo que esperaba, discúlpame la demora y espero no hacer esperar tanto para la próxima

Y eso sería todo por ahora.