Hola después de dos mil años volvimos con el capitulo 7, este capitulo no esta corregido porque nos cansamos de corregir XD Si alguien se ofrece a betearnos los capis lo aceptamos :D

Capitulo 7: Las novias de Albus, parte primera: Amor es una palabra muy fuerte

Acto primero: Carta de amor

— ¡ALBUS DICE QUE APROBASTE UN EXAMEN DE TRANSFORMACIONES, NO LE CREEMOS ERES DEMASIADO IDIOTA PARA APROBAR NADA!

Todo el gran comedor clavó la mirada en la mesa de Gryffindor, donde Scorpius miraba anonadado la vociferadora que le acaba de llegar. La voz de Lily Potter siguió enlistando todas las virtudes de las que carecía el Gryffindor. Sin embargo, el rubio lejos de avergonzarse o denotar algún tipo de tristeza en su rostro, esbozó una enorme sonrisa y tomo la vociferadora, que en vano, trato de esquivarlo.

Desde su asiento, Albus, que había visto todo, se tenso. Scorpius se acercaba hacia él agitando una carta que no paraba de chillar. Ojala cayera un meteorito y acabara con toda la vida en la tierra antes de que su amigo llegara hasta él.

— ¡Cerberus, Lily me mando una carta!

¿Era mucho pedir un poco de paz?

—Si, Scorpius, te mando una vociferadora que lo único que está haciendo es insultarte— le comento en voz baja intentando apaciguar su energía.

— ¿No es un detalle dulce de su parte? —Preguntó su amigo a los gritos, al parecer convencido de que estaban solos y no en el medio del comedor.

—Eh, ¿No? ¿Por qué habría de serlo?

— ¡Cerberus tontito! — Desde su lugar Rose soltó una carcajada, Albus le regalo una mirada asesina. — ¡Me manda una carta porque se acuerda de mi!

—Definitivamente esa es la función de una vociferadora, ¿Por qué no se me ocurrió antes? —Comento Zabini, a un lado suyo.

—Te manda una vociferadora porque te odia, zopenco. —Dijo Rose que se acercaba hacia ellos con una sonrisa burlona y una taza de té en la mano.

Albus la miro con censura.

— ¡Es obvio que es porque me ama!

En la mano de Scorpius la vociferadora seguía despotricando.

—Dudo que…

— ¿Hay alguna forma de conservar una de estas? —Investigó el Gryffindor preocupado.

Albus suspiro, le esperaba unos largos siete años.

Acto segundo: cita arreglada

Albus estaba analizando la pila de libros que Zabini había seleccionado para hacer su tarea de herbologia, esperando que no necesitar ninguno, odiaba tener que pedirle algún libro, siempre le ponía mil excusas.

— ¿Albus?

— ¿Si? —Pregunto molesto y sin mirar a la persona que se acababa de acercar.

Escuchó un suspiro asustado.

—Me…preguntaba…si podrías…

Silencio.

—¿Si?

—Eh…si podrías…

Silencio.

Albus decidió que era mejor encarar a la persona que estaba tratando de hablarle que seguir escuchando intentos que no iban a ninguna parte. Frente a él estaba una de las tantas hijas del profesor Neville, no tenía idea de cuál, nunca podía acordarse los nombres.

—Sí, ¿Tulipán? —Tentó a su suerte.

—Lis.

Albus sonrió a modo de disculpa.

—Lis, ¿Qué pasa?

La niña pareció tener un corto circuito. Bajo la mirada y se puso roja como un tomate. Era una niña cachetona, rubia que llevaba dos coletas con unos lazos rosas súper llamativos. Albus se mordió la lengua, impaciente.

—Eh…eh…

—Escúpelo de una vez Longbottom estas comenzando a ponerme nerviosa. —Intervino Zabini desde su libro.

Lis se puso más roja, si podía.

—Sipodriasayudarmeconastronomia

Albus la miro tratando de descifrar que había dicho. Por suerte, antes de que pudiera insistir, Zabini volvió a intervenir.

—Quiere que la ayudes con astronomía—Y al ver que él abría la boca preparado para responder agregó: —Si, si puede, de hecho va a hacerlo ahora.

— ¿Qué?

—Ahora fuera de mi vista.

Y con eso dio por finalizada la conversación.

Acto tercero: secuestro

Había pasado toda la tarde pegado a Lis Longbottom estudiando astronomía. La situación no le hubiera molestado si la niña le prestara atención, pero ella parecía más ocupada en sonrojarse y avergonzarse en su presencia, lo cual lo único que conseguía era ponerlo con un humor de perro.

Estaba volviendo de la biblioteca cuando fue interceptado por sus amigos.

—Scorpius encontró una habitación secreta en el cuarto piso.

—Ajá, raro sería que no hubiera habitaciones secretas en Hogwarts. —Respondió más que nada para sacárselos de encima.

Sin embargo el rubio ya lo había sujetado de la muñeca y estaba dispuesto, junto con Rose, a llevarlo hacia la habitación. Resignado, se dejó llevar.

Acto cuarto: lengua con lengua

La habitación secreta resultó estar repleta de mesas llenas de comida. Cuando sus amigos cerraron la puerta tras él quiso cruciarlos y volver a su sala común.

— ¿Cuál es el misterio? ¿La cocina del colegio? — Y puso los brazos en jarra.

Rose y Scorpius lo miraron como si fuera un imbécil.

—Al, la cocina del colegio esta en el subsuelo. —Señaló Rose, como si eso fuera de conocimiento común.

—Estamos en un colegio mágico donde las escaleras se mueven, no me extrañaría que la cocina también lo haga.

Scorpius había decidido que la conversación no valía su atención y estaba escogiendo comida de una de las mesas. Rose, en cambio, alzo una de sus cejas pelirrojas, burlona.

— ¿No te parece la quinta maravilla del mundo?

—Son siete maravillas.

—No para mí, yo elijo mis maravillas.

Albus suspiro y le dio a su prima una mirada cargada de hastío.

— ¡Para mí hay como veinte maravillas! —Comento Scorpius apilando comida en un plato. Los primos lo contemplaron con escepticismo. —Mi primera maravilla es el jugo de uvas, la segunda el color violeta, la tercera ustedes porque son mis mejores amigos, la cuarta son los ojos de Lily cuando…

—Suficiente, me vuelvo a mi sala común.

—Wow, normalmente estas como super amargado, pero hoy estas como…—Rose se acercó a la mesa mientras revolvía en su cerebro en busca de algo mas fuerte que super amargado.

—Mega amargado. —Aportó Scorpius.

—Gracias.

—Acabamos de encontrar una sala con comida infinita, olvídate de tu imagen de slytherin antipático por un segundo y disfruta. —Y corto la porción más grande de pastel que Albus vio en su vida.

—Hace un rato no estabas tan horrible, ¿Qué te paso?

Albus quiso golpear a Scorpius con un mocomurcielago en toda la cara, nadie le decía horrible con tanta ligereza y salía bien parado. Pero, todo lo que hizo fue decir:

—Lis Longbottom me paso.

— ¿Y esa que hizo? —Preguntaron sus amigos al unísono, ninguno lo estaba mirando solo tenían ojos para la comida.

—No paro de tartamudear y…

— ¿Trató de besarte?

Albus abrió la boca como un tarado.

— ¿¡Trato de chuparte la lengua con la suya!? —Chilló el Gryffindor que por lo visto no tenía idea de que era besar.

Rose soltó una gran carcajada ante la pregunta de Scorpius y casi se ahoga, el rubio se acerco para darle golpecitos en la espalda.

— ¿Por qué Lis trataría de besarme?

Silencio. Tos. Silencio.

—Quizás porque le gustas.

Silencio.

— ¿Le gusto a Lis?

Scorpius se comenzó a reír a carcajadas, mientras Rose trataba de cerrar la boca. Si Albus no estuviese tan confundido, se hubiese reído él también de la cara de Rose.

—Cerberus, tontito, ¡por supuesto que Lis Longbottom gusta de ti!

—¡¿Qué?!

Rose asintió.

—También a Plumeria Flint, Úrsula Snowflake, Felicia Sehboat y Nicanor Monhoope. —Enlisto Scorpius como si hubiese estudiado la lista a conciencia.

— ¿Plumeria? —Pregunto el slytherin tratando de recordar a alguno de ellos.

—Rubia, alta, usa la trenza más apretada del mundo y siempre se siempre se sienta contigo en encantamientos. —Describió su prima al verlo completamente perdido.

—No tengo idea de quién es…

—Igual, los únicos que valen la pena de la lista son Úrsula y Nicanor en mi opinión. —Comento el rubio restándole importancia.

— ¿Nicanor? Scorpius ese tipo tiene los dientes más grandes del mundo.

— ¡Rose que prejuiciosa! —Se quejo al sentirse atacado.

—Sí, Rose, que prejuiciosa….ahora ¿Quién era Nicanor?

Sus amigos lo miraron burlones.

—Cabello castaño, dientes enormes, es un ravenclaw de segundo. Siempre quiere saber tu opinión del clima.

—No lo conozco, ¿es guapo?

— ¿Cómo es posible que no lo conozcas? ¡Todos los días te pregunta por el clima! —Chilló Scorpius indignado.

—No le prestó atención.

—Igual no es guapo, sus dientes son gigantes.

Silencio.

—Rose tus dientes son más grandes. —Dijeron al unisonó.

— ¡Hey!

Acto quinto: primer amor

Albus entro a la sala secreta con una sonrisa de oreja a oreja. Rose alzó la cabeza de su libro intrigada, Scorpius en cambio no se percato de su presencia y continuo practicando lo que sea que practicara.

— ¿A qué viene la cara de felicidad?

—Estoy saliendo con Lis.

— ¡¿Qué?!

—Estoy saliendo con Lis.

Sus amigos negaron con la cabeza.

—Hace un par de días no sabías que existía y, ¿ahora estas saliendo con ella? —Reclamó su prima.

—Sí, pero ahora salgo con ella. Además, me regala golosinas.

— ¿Sales con ella por golosinas? —Recrimino el rubio.

Albus se sentó entre sus amigos, aun con su sonrisa resplandeciente.

—Todos me dicen eso, Zabinni dijo lo mismo. —Y se alzo de hombros.

Rose dejo a un lado su libro y le colocó una mano en la pierna, estaba seria.

— ¿Siquiera te gusta?

—Si son golosinas, claro que me gustan.

— ¡No las golosinas! —Gritaron ambos.

Albus inclino la cabeza y jugueteo un poco con la punta de su túnica.

—Eh…

Sus amigos chascaron la lengua.

— ¡¿Eh?! ¡Albus!

—Sí, supongo es simpática y me gusta su peinado…—Comento sin dejar de mirar la túnica.

— ¿Qué tiene que ver su peinado? —Pregunto Rose tratando de seguir la lógica de su primo.

—Sí, sus moños son muy simpáticos.

— ¿Sales con ella porque sus moños te parecen simpáticos?

— ¿Sus moños? —Dijo Scorpius incorporándose.

—Si son rosados y brillantes.

Silencio.

Rose y Scorpius se miraron incómodos, ¿era posible que Albus hubiera enloquecido y ahora de la nada quisiera casarse con Lis Longbottom solo porque usaba moños rosados?

—Albus, no creo que ella te guste…—Comenzó Rose tratando de abordar el tema.

—Si, tal vez solo quieres chocolates gratis. —Agrego el Gryffindor.

—No pensaba que ustedes fueran a prohibirme amar.

—Amar es una palabra muy fuerte…

—Cerberus, amor es lo que sentimos tu hermana y yo cuando nos miramos a los ojos…

—No, eso no es amor.

—Amor es la mirada de Rose frente a una albóndiga.

—Sí, si eso es amor. —confirmo la pelirroja.

— ¡¿Qué saben ustedes de amor!?

Y Albus se fue.

Rose y Scorpius se contemplaron preocupados.

—Presiento que esta semana no va a ser buena.

El rubio asintió con vehemencia.

—Sí, seguro termina con la nariz rota.

—Apuesto cinco galeones a que eso pasa.

—Rose no.

Anexo: James interactúa con la chica más bonita de Hogwarts

James se encontraba sentado en la sala común estudiando cuando vio como Alice Longbottom se le acercaba con paso decidido. Y entró en pánico. Ella era, sin duda, la chica mas bonita de todo Hogwarts, con su corto cabello castaño y grandes ojos miel. Y era genial, demasiado genial.

Para cuando Alice llego junto a él, James se encontraba con la cara del color de su cabello.

—Hola Alice.

—Hola James—ella se llevó un mechón de cabello detrás de la oreja y cruzo las manos sobre la mesa. Hizo silencio un segundo. —James… ¿sabías que Albus invitó a salir a Lis?

— ¿Qué? —Lo único que sabía James es que Alice tenía un lunar muy bonito a un lado del ojo.

—Nuestros hermanos están saliendo.

— ¡Pero si tienen once años!

Alice sonrió, tenía la sonrisa más bella del mundo.

—Sí, eso no los detuvo.

—Eh , seguro que se olvidan en un par de semanas.

Ella asintió dándole la razón.

—Sí, pero por el momento somos familia. —Dijo y se rió.

—Uh, si supongo. —Balbuceo nervioso.

—Bueno, solo quería darte las buenas nuevas. —Comento ella y le dio un toquecito en el hombro, James asintió como un idiota. —Nos vemos. —Y se fue por donde había venido.

El mayor de los Potter vio el espacio que ella antes ocupaba con anhelo, ¿Cuál era el truco de Albus para salir con una Longbottom?

-.-.-.-.-.

: Gracias por leer! Y nos alegra que ames el fic! Esperamos cosas geniales de esos dos ;)

Rebe Marauder: Gracias por seguirnos leyendo! sisi Hermione claramente tomo de más.

Gracias por leer y nos vemos en el próximo capitulo :)