N/A: ¡Hola!, tal como dije en facebook, hoy termina esta historia, los dejo con el capítulo final, ¡disfrútenlo!

—Infértil—

By ASUKA02

-25-

No puedo casarme contigo

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En los diez días que Naruto llevaba quedándose con ella, habían hecho el amor varias veces y el rubio no daba señales de querer casarse, eso tenía a Sakura desmoralizada, pero sobre todo confundida, ya no sabía que pensar, cuando estuvieron en Iwagakure él le había dicho que la amaba, ahora dudaba de que fuese verdad.

"¿Qué le impide pedirme matrimonio?, ¿porque ya no intenta seducirme?, ¿porque ya no me dice que me ama?", todas esas preguntas la atormentaban constantemente.

—¿No hay desayuno? —preguntó extrañado porque ella todos esos días antes de ir al trabajo le dejaba el desayuno hecho, justo hoy que Sakura estaba libre no había desayuno para Naruto.

—Prepáratelo tú, no soy tu sirvienta.

Naruto levantó ambas cejas sorprendido por la respuesta, pero no dijo nada, procedió a cocinar, Sakura lo vigilo desde la puerta, no quería sentirse enfadada, pero lo estaba, estaba muy enojada con él.

Naruto podía sentir la irritación de la pelirosa, mientras freía unas salchichas le preguntó sin verla. —¿qué pasa Sakura-chan?

—Nada. —respondió con sequedad.

Terminó de salir de la cocina y Naruto acompañó las salchichas con pan y leche, "tengo que empezar a buscar donde quedarme" pensó el rubio mientras masticaba los alimentos.

Ella no lo había dejado irse en anteriores veces, pero ahora parecía desear que él se fuera.

Después de desayunar salió de la cocina, se sorprendió de ver a Sakura-chan allí en la sala, pensaba que se había ido a dar un paseo —yo iré a dar una vuelta. —anunció el rubio quien no tenía ninguna intención de discutir con ella.

A todas luces podía notar que Sakura estaba enfadada y creía saber por qué.

—¿Soy mala en el sexo? —le preguntó repentinamente.

—¿Qué? —preguntó frenándose en la puerta.

Cruzándose de brazos ella esquivo la mirada del ninja —Nada, olvídalo, sólo estoy algo decepcionada.

A sabiendas de la respuesta, él se atrevió a preguntar, —¿de qué estás decepcionada?

Sentada en el sofá ella sacó todo lo que tenía por dentro —cuando regresaste, pensé que las cosas serian distintas entre nosotros, pensé que podíamos ser una pareja.

—Cuando te fuiste me dejaste una nota diciendo que me olvidara de ti. —le recordó él.

—Entonces es un castigo —entendió ella, Naruto se mordió los labios, la dejó hablar —cuando regrese a Konoha y supe lo del divorcio comencé a imaginar que tú y yo podíamos estar juntos sin problemas, termine con Sasuke-kun, eso ya lo había decidido antes de saber lo del divorcio, entonces llegaste, supiste lo de Hinata y nada cambio, sigo esperando más de ti, me quiero casar, pero no te veo con intenciones de pedirme matrimonio.

El rubio estaba sorprendido por la franqueza de su amiga —Sakura-chan... lo siento.

Haruno se puso de pie mientras hablaba —aun cuando tenemos relaciones siento que no te entregas del todo, eso esta magullando mi autoestima.

Sakura siempre estaba comparando al Naruto de Iwa con el de ahora, aquél era tierno y apasionado, éste era apasionado pero distante, le hacía el amor como pensando en mil cosas.

—¿Ya no te gusto como antes?, ¿es porque estoy gorda?

Naruto no quería que ella nuevamente dudara de su feminidad. Lo mejor era acabar con la relación de una vez por todas.

La cara del ninja se ensombreció cuando dijo, —no puedo casarme contigo, porque no puedo darte hijos.

Se giró para no verle la cara, no podría soportar ver la lastima en sus ojos, la decepción, Sakura se quedó en silencio por varios segundos y después lo abrazó por la espalda. —eso es ridículo, ¿quién te dijo eso?

—Hinata. —respondió él en voz baja.

Apoyando la frente en la espalda del Uzumaki ella sonrió, —Hinata no sabe que estoy embarazada.

—¿Q-ue? —murmuró Naruto sin entender nada.

Sakura ruborizada se giró para verlo cara a cara, —todo lo que hicimos en Iwagakure tuvo consecuencias, —sonrió con ternura, —en seis meses si todo va bien podrás ver la cara de tu hijo o hija.

—Sakura-chan, —musitó con voz débil, se liberó del abrazo para poder verla a la cara —no entiendo nada, Hinata me aseguro que no podría tener hijos, ¡júrame que es verdad!

—Idiota, has sido el único con quien me he acostado, así que indudablemente eres el culpable de que yo este engordando como una cerda.

—No sabes lo feliz que me haces, —Naruto muy conmovido se arrodillo y besó el vientre de Sakura sobre la ropa, —te voy a querer mucho bebé.

Después del momento tierno, se sentaron juntos en el sofá mientras planeaban su vida juntos, tendrían que buscar un mejor lugar donde vivir, Naruto estaba muy alegre hasta que pensó en algo.

—Sakura-chan, ¿por qué no me lo dijiste antes? —replicó poniéndose serio.

—Cuando regresaste a Konoha, yo ya planeaba ir a buscarte y decirte que Hiashi-dono había disuelto tú matrimonio con Hinata.

—Ah, entonces me dirías que estabas embarazada. —adivinó él.

—No, yo no quería que te casaras conmigo por el bebé, la idea era la misma que cuando te vi en el Ichiraku hace unos días.

—¿Seducirme?

—Sí, cuando estabas más vulnerable. —reconoció con una sonrisa en sus labios.

—Eres peligrosa Sakura-chan. —comentó sonriendo.

—Cállate, no eres ningún inocente, —Naruto rió entre dientes, —¿era por eso de ser infértil que estabas comportándote tan extraño?, —él asintió con un brazo sobre los hombro de la pelirosa —cielos Naruto, eres un tonto, debiste decírmelo antes. —se lamentó ella.

Había sufrido mucho haciéndose a la idea de que estaría solo toda su vida, si tan sólo lo hubiera conversado antes con Sakura-chan se hubiera ahorrado mucho dolor, pero ahora estaba seguro de que su vida sería mucho mejor con ella a su lado. Y los hijos que tuvieran.

Ese mismo día en la tarde…

—¿Entonces te vas a casar con Sakura? —le preguntó Kakashi sorprendido después de escuchar a su antiguo alumno.

Kakashi era el actual Sexto Hokage, Naruto se había presentado en la oficina del Kage contándole las buenas noticias.

—Sí, desde que regrese hemos estado juntos y ahora queremos casarnos.

—Y necesitas un préstamo, supongo.

—Er, sí, lo pagare apenas vuelva a tener misiones.

Kakashi se rascó la nuca, sabía que las mujeres de la familia Hyuga habían quemado las pocas cosas de Naruto hace meses. Así que el jinchuriki no tenía pertenencias, que Sakura lo alojara en su departamento había sido una gran ayuda para él.

—Tampoco es que estoy en la miseria, tengo dinero de las misiones que hice en Iwa, lo que pasa es que me gustaría poder mudarme con Sakura-chan a un lugar más grande.

Se contuvo las ganas de decir que pronto tendría un hijo.

—Nunca te lo dije Naruto, pero tus padres dejaron algo de dinero en el banco, con unos trámites puede ser tuyo, también hay una casa.

Naruto se ilusionó mucho y paso la siguiente media hora hablando con el Sexto, cuando salió vio a Konohamaru esperando en una plaza, el rubio no dudo en ir a saludarle, ya se habían visto después de su regreso, pero le agradaba hablar con el menor.

—¿Esperas a alguien?

—Eh, hola Naruto, sí, estoy saliendo con una chica. —contó Konohamaru con algo de orgullo.

Naruto lo fastidio con eso, hablaron varios minutos hasta que la cita del castaño llegó.

—Hola, —saludó Naruto algo incomodo.

—Hola Naruto-kun —respondió Hanabi.

El rubio se despidió de ellos y se marchó, pero pronto fue interceptado por la menor de los Hyuga.

—¿Qué pasa? —le preguntó a la defensiva, no quería tener ningún tipo de tratos con ella, menos ahora que tenía casi toda su vida resuelta con Sakura-chan.

—Necesito hablar contigo.

—Si es sobre aquellos sentimientos, agradezco el interés pero no estoy interesado. —respondió él.

Ella arrugó la frente, —no seas tan arrogante, mi hermana sufrió mucho con tu infidelidad.

—Ella está mejor sin mí.

—Supe que estás viviendo con Haruno Sakura, —comentó haciéndolo callar —parece que te volviste todo un mujeriego.

—Nada de eso, estoy divorciado y ella no tenía a nadie, ahora somos una pareja. —aclaro él. —si no tienes nada más que decirme me voy.

Hanabi suspiró bajando la guardia, ella ya había superado sus sentimientos por el jinchuriki, pero sentía que debía cerrar ese capítulo de su vida contándole unas cosas que aun le hacían sentirse mal. Había madurado en todo ese tiempo.

—¿Podemos hablar en otro lugar? —insistió ella.

—¿No estabas en una cita?

—Será sólo un momento.

Naruto aceptó siempre que nadie los viera, no quería tener problemas con Hiashi, al viejo no lo había visto desde que llegó, pero sabía que en algún momento tendrían un encuentro.

Pero Hiashi tendría que acostumbrarse, porque Naruto se quedaría en Konoha y en el futuro esperaba convertirse en el Séptimo Hokage.

Fueron a un callejón y ella comenzó a hablar, —¿nunca te pareció raro que Hinata no se embarazara de ti?

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Apenas Sakura entró por la puerta de su departamento Naruto la abrazó, besó y luego dijo. —¡de todo paso para que tú y yo estuviéramos juntos!

La besó otra vez y ella con una sonrisa en los labios le preguntó, —¿y ahora que bicho te pico?

Naruto le contó lo que le dijo Hanabi, que durante el tiempo que vivió con Hinata ella tomaba anticonceptivos sin saber, por eso no quedaba embarazada, Hanabi se había enamorado de él y le ponía los anticonceptivos en el vaso de leche antes de dormir, con la esperanza de que se separaran por falta de hijos.

Sabía que su padre disolvería un matrimonio que no le daba sucesores al clan Hyuga.

—Me pidió disculpas, dice que siente culpa cada vez que ve a su hermana, pero que no le puede decir la verdad porque sabe que quizás nunca la perdone, supongo que me contó todo lo que hizo para aliviar un poco su conciencia, pobre chica, espero ya pueda estar un poco más tranquila.

—¿Pero y el examen donde decía que ella era estéril? —preguntó Sakura sorprendida con todo lo que había escuchado.

—No lo sé, lo único que me importa es que gracias a todo eso, tú serás mi esposa. —respondió sonriendo ampliamente.

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Varios días después…

—¿Dices que esta es la casa donde vivían los padres de Naruto? —le preguntó Sakura sorprendida.

—Sí, esta es, el tercero, la quinta y yo hemos prohibido la venta, —respondió Kakashi, —yo viví un tiempo aquí.

Era una casa de tamaño mediana, tendrían que hacerle algunas reparaciones, pero era ideal para una familia, tenía un terreno donde antes debió estar un jardín, al principio a Sakura le había preocupado que Naruto se pusiera triste al ver la vivienda, por el hecho de que allí hubieran vivido sus padres, pero resulto todo lo contrario.

—¡Entremos entonces!. —dijo Naruto muy animado.

—Vayan ustedes, tengo que regresar a la torre Hokage. —anunció el Sexto.

Sakura tocó un brazo de su antiguo maestro y él la miró —Gracias Kakashi-sensei, esto significa mucho para Naruto.

—Está también será tu casa Sakura, disfrútenla, a Minato-sensei le hubiese gustado mucho que su hijo y tú vivieran aquí.

"Cuida de mi hijo" las palabras del padre de Naruto llegaron a la mente de Sakura y tuvo la certeza de que él hubiese aprobado su relación. "Lo cuidaré"

No podía ver la boca de su maestro, pero Sakura vio que los ojos de Kakashi se achicaron en señal de que estaba sonriendo, ella sonrió como respuesta y luego caminó hacia donde estaba Naruto quitando las maderas que sellaban la puerta de la casa.

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-Fin-

N/A: No tengo nada más que agregar, salvo que fue muy interesante escribir este fanfic. Ya tenemos otra historia NaruSaku completa, jeje ¡Gracias por leer y apoyarme con esta historia!