Los personajes no son míos, son de JK Rowling, yo los tomo prestados XD

Sinopsis: Es duro saber que te han engañado con otra chica, pero más duro es ser la chica con la que engañan sin siquiera saberlo, que esté la novia oficial, y luego tú. Hermione quiere hacerle pagar a ese chico lo que le ha hecho, y que mejor maestro para llevar a cabo una venganza que un Draco Malfoy, contra todo pronóstico, dispuesto a ayudarla. Eso sí, a cambio de algo.


EPÍLOGO

–no creo que esto sea realmente necesario – se quejó Draco – ¿no estamos bien así? – dijo tirando de ella y atrapándola en sus brazos. Consiguió besarla hasta que ella lo alejó riéndose.

–estamos bien así, pero son mis amigos – le dijo Hermione arrastrándolo por el pasillo – además, si ya lo saben, solo es… bueno, que quiero que os llevéis bien.

–pero eso es de locos, jamás voy a llevarme bien con el pobretón y el intento de héroe. – se quejó Draco al ver frustrados sus planes de distraerla.

Hacía un mes que estaban juntos, ya todo el colegio lo sabía, y sus padres ya lo habían desheredado mediante carta. ¿Por qué tenía que seguir torturándolo?

–te he dicho unas cincuenta veces que no llames así a mis amigos – se quejó ella mirándolo desafiante.

–y yo te he dicho que voy a seguir haciéndolo porque es lo que son.

Ambos se miraron desafiándose el uno al otro, hasta que Hermione rompió el contacto y tiró de él de nuevo.

–bien, pues vamos – le dijo.

Draco rodó los ojos. ¿Es que no le escuchaba?

Al final llegaron a la fuente del patio trasero donde había quedado con sus amigos, encontrándolos a ambos de manera desafiante y con los brazos cruzados. Draco se puso en la misma posición, enfrentándolos con determinación. Hermione se quedó en medio.

–chicos ¿Qué estuvimos hablando? – les dijo a sus amigos. Harry descruzó los brazos y se llevó las manos a los bolsillos, aparentando normalidad, pero más tieso que el palo de su escoba. – Ron… – ron también dejó su postura desafiante, pero su apariencia seguía siendo visiblemente tensa.

–vaya, vaya, os tiene bien dominados eh – sonrió Draco con suficiencia.

–mira quien habla… – sonrió Harry con falsedad – pensé que jamás conseguiría hacerte venir hasta aquí ¿a quién tiene cogido por los huevos?

Draco apretó los puños.

–¡basta! – gritó Hermione cabreada – hemos venido a normalizar la situación.

–¿Cómo vamos a normalizar una situación que no es normal? – dijo Ron con malas pulgas.

–bien, haced lo que queráis, pero no voy a estar viéndoos por separado, os vais a tener que aguantar, así que…

La castaña los miró uno a uno por largo rato, esperando que alguno diera un paso.

–bien, tregua – dijo Harry al fin.

–tregua – repitió Malfoy de mala gana.

Hermione miró a Ron, desafiante. El pelirrojo suspiró.

–tregua… – murmuró al fin.

Draco sonrió con suficiencia al ver la cara de la comadreja.

–bien, pues ahora vamos a que me presentes a tus amigos – dictaminó Hermione. Draco borró la sonrisa de la boca y fue el turno de sonreír de los otros dos, que le miraban de forma burlona. – ¿Dónde están, en Slytherin? – preguntó poniéndose en marcha.

Draco la alcanzó.

–¿mis amigos para qué? – preguntó mientras los dos griffindor se quedaban riendo a pierna suelta.

–porque hay que normalizar. Yo te presento a mis amigos, y tú a los tuyos.

–pero si ya sabes quienes son: ese de piel morena que se cree un sex symbol y ese otro que siempre lleva un libro bajo el brazo. – le describió – mira esos de ahí – le señaló encontrándolos en las puertas del castillo – bien, pues vámonos a comer. – solucionó.

–pero tendrás que presentarme como tu novia ¿no? – se quejó ella.

Draco se acercó a ella para hablar en voz baja.

–solo te lo pedí ayer. ¿Tenemos que hacerlo oficial tan pronto?

Hermione le sonrió y le acarició la mejilla con cariño.

–vamos Draco, un pasito más. No hay necesidad de esconder nada a nadie. En eso quedamos ¿no?

–no es que quedáramos en eso, es que por aquella foto ya todo el mundo lo sabía… – murmuró

Hermione le miró cruzándose de brazos.

Draco se dio por vencido y de forma bastante brusca la cogió de la mano y la arrastro hasta donde sus amigos hablaban animadamente.

–Theo, Blaise, os presento a mi novia – dijo de carrerilla. Después tiró de ella para salir de allí, y Hermione a punto estuvo de seguirlo avergonzada, pero Blaise tiró de ella y le colocó un brazo sobre los hombros.

–así que ya te lo ha pedido. Ya decía yo que llevaba algunos días como si fuera a escupir babosas por la boca. – rió Balise.

–eso me suena – sonrió Draco divertido. Ella lo había querido, ahora tenía que lidiar con Blaise.

–bueno, y háblame de tus amigas. Esa pelirroja bajita ¿tiene novio? ¿Cuándo puedes presentármela? – Hermione se sentía acorralaba por ese atlético chico – ¿por cierto que cable se tu cruzó como para empezar a salir con este? – dijo señalando a Draco, que solo sonreía divertido.

–vamos Blaise, suéltala ya, la estas agobiando – le pidió el otro – soy Theo Nott, encantado de conocerte, dijo tendiéndole la mano.

Por fin Hermione logró sonreír, y lanzándole una mirada a Draco, contenta, le tendió la mano al chico.

–igualmente, Theo.

–y que tal. ¿ya habéis hecho también las presentaciones de los suegros? – sonrió Blaise maliciosamente.

–no, se los presentaré el próximo puente. A Draco le hace mucha ilusión conocer a mi madre ¿verdad? – sonrió la chica haciéndolo rabiar. El chico había perdido la sonrisa de nuevo.

–bueno, adiós – dijo llevándose de allí a su ya novia hasta un aula vacía. – ¿a tus padres también? – le increpó una vez allí como si estuviera loca.

–claro ¿algún problema? – y puso su sonrisa de marisabidilla. Pero Draco también sabía contraatacar y no iba a acobardarse.

–sí, si perfecto, ningún problema – le dijo con esa sonrisa tan suya – así podrás decirles que nos iremos a vivir juntos al terminar Hogwarts, dentro de unos meses.

Hermione se atragantó con el aire.

–¿vivir juntos? ¿nosotros? – logro preguntar.

–no, tú y Dobby – le espetó con ironía – me han desheredado por salir contigo ¿recuerdas? Y eres mi novia, y hay que normalizar, y todo eso. – sonrió con suficiencia.

–pero tú mismo lo has dicho, te han desheredado, tendremos que trabajar, y ahorrar para poder…

–tengo mi propia herencia, Hermione. Mi abuelo me dejo una pequeña fortuna. Así que – Draco la beso de forma suave – ¿vas a vivir conmigo?

A Hermione se le enterneció la mirada, aunque sabía que esa falsa mirada de corderito era un cuento.

–claro que voy a vivir contigo – dijo al fin.

–bien, pues yo conoceré a tus padres, pero hasta ahí – le advirtió – no quiero que empieces también a presentarme a tus "vecinos" – le dijo con intención de molestarla, sonriendo.

–¡Draco! – le dijo dándole un golpe en el pecho – eres odioso – le reprendió.

–pero me quieres – le retó.

Hermione suspiró.

–pero te quiero

Y él la beso, atrapándola entre sus brazos, de donde nunca más la dejaría salir.


Ahora sí, FIN.

¿Muy pastelón el final? Si, ¿no? Jajaja no tengo remedio.

Sé que es un epilogo cortito, al cual debería haber llamado "normalizando" o algo así jaja. Es un capitulito para daros a entender que nadie se va a oponer al noviazgo de estos dos y que van a intentar, o por lo menos aparentar, llevarse bien (bueno, si hay alguien que se opone, los padres de Draco, por eso lo han desheredado, pero no le importa)

Y al parecer les queda poquito para comenzar su vida juntos. Sabemos que discutirán, se querrán matar, se odiaran y se amaran de nuevo, pero que van a ser muy felices.

Ahora quiero agradecer a todos los que me habéis estado escribiendo y dándome ánimos durante el transcurso de la historia, incluso a los que quizá me escribiréis en un futuro, también quiero daros las gracias. Me despido por ahora, pero estoy segura que nos leeremos pronto en alguna otra historia.

Muchos besos y mil gracias por leer!