Estaba tirada en el suelo con la ropa desagarrada. Su espalda descubierta tenía varios rasguños y el frío parecía llegar hasta sus huesos. Su cuerpo entero le dolía, en especial su frágil corazón. Todo lo que consideró importante se esfumó tan fácilmente. El amor, la inocencia… La tenía fuerzas para levantarse, tal vez si moría en el bosque todo sería mejor…


"Si tan solo tuviese un bebé tan blanco como la nieve, tan rojo como la sangre y tan negro como el ébano… " Una mujer le pidió a Dios, arrodillada frente a su ventana cada noche antes de irse a dormir con su señor esposo. Una belleza que pudiese igualar a la de Layla Heartfilia, e incluso superarla. Los sueños de un Rey se hundían en la avaricia y se retorcían en lo superficial. Finalmente, una noche de verano Layla dio luz a una niña con una piel parecida a la porcelana. Al día siguiente la reina se la pasó en la capilla encerrado hasta el anochecer.

Entre la felicidad se sentía algo extraño, como si Dios quisiera algo más que simples oraciones por los milagros que le acababa de dar a los reyes. Un siete de julio, la hermosa reina Heartfilia murió dejando viudo al Rey y huérfana a una pequeña de ocho años. La sonrisa de la pequeña se marchitó y no supo el infierno que comenzaría.

El tiempo pasaba tan rápido que creía que era un reloj con las manillas desatando la locura y no dudando en demostrarla. Lucy Heartfilia, la pequeña princesita tendría doce años en menos de un mes. Se había convertido en una joven hermosa y sabían que al desarrollarse sería mucho mejor. Leyendo un libro bajo un árbol lleno de frutos, la pequeña ignoraba todo aquello que tuviese relación a la palabra "inmoralidad", ella quería ser ignorante del mundo que la rodeaba. No se percató que una mirada celeste estaba clavada en elladesde una de las ventanas del castillo, con rabia, odio, pero con nostalgia y envidia.

Cerró el libro mientras se paraba, estaba un poco cansada y quería cambiar de actividad. Entre los jardines llenos de plantas bellas y exóticas, casi se tropezaba con una gran figura. Al verla, no pudo evitar sonreír con emoción y un brillo de inocencia chispeando de sus ojos chocolates.

- ¡Oh, hola padre! -saludó parándose, mas su padre no respondió al saludo-. No te había visto todo el día, de seguro estabas ocupado. Pero, ¿podrías jugar conmigo? -Intentó acercar su pequeña y joven mano a la del hombre, no obstante, apenas hubo un roce entre ellos, Jude se apartó sin dudar.

-Quita esa horrenda mano de mí. -Y sin decir más, siguió caminando, ignorando a su propia hija. Su padre había sido muy distante con ella después de la muerte de su madre, pero nunca se había mostrado de una manera tan frívola. El rechazo le había dolido, tanto que las lágrimas se empezaron a formar entre sus ojos pequeños.


"Ya había florecido" Hace un año había tenido su primera sangre, ya estaba en la edad de casarse. Entre las paredes del castillo había escuchado comentarios y sugerencias de distintos príncipes entre los sirvientes. Agudizaba su oído e intentaba hacer lo posible para ser sutil.

- ¿El príncipe Euciffle? Se dice que él es alguien muy… ¿Cómo decirlo? Muchos lo han oído gritar que no quería ninguna mujer. El príncipe Freed tampoco parece interesado… -comentó Laki mientras barría, una mujer de dieciocho con cabellos violeta y un par de lentes.

- ¿Qué tal el príncipe Dragneel? -Laki se quedó sorprendida y horrorizada. Tanto Lucy como Kinana no entendieron su reacción.

-He oído que el príncipe Dragneel esconde secretos espeluznantes, casi nadie sabe algo de él y no lo han visto cortejando con una dama. -dijo Kinana, alguien de la misma edad que Laki y con cabellos morados intensos. Laki pareció extrañada con su comentario.

-Por favor, si no puede haber nada peor que eso. Además, ¡Natsu es un amor! Se rumorea que es caballeroso y atento en cada momento, es guapo, atlético, listo y… -Laki pareció haberse sumergido en un mundo de fantasías.

-También tenemos al joven príncipe Romeo, aunque es demasiado joven para nuestra señorita… -señaló Kinana-. ¿Tal vez un noble como Mard Geer podría ser suficiente para estar con nuestra estrella dorada? -Lucy no pudo evitar sonrojarse ante el alago de la sirvienta. Pero, fue olvidado al ver la gran figura importante que se acercaba. El mismo Rey Jude con un rostro serio y frío -que casi siempre tenía- amenazó con la mirada a las dos mujeres que no dudaron en temblar.

- ¿Qué hacéis hablando de estupideces? ¡Deberían estar trabajando! -gruñó.

-L-lo estamos haciendo, su alteza, pero usted debería entender lo aburrido que puede llegar a ser solo eso -Laki tuvo el valor de hablar-. La princesa Lucy está en edad de casarse, y se nos hace raro que usted no le haya buscado prometido a estas alturas siendo una joven tan hermos…- fue cortada.

- ¿No te acabé de decir que no hablaras estupideces? Ella no es ninguna joven hermosa, si no fuera por ser una princesa ni un pobre campesino la querría. Ahora, poneros a trabajar u os arranco vuestras cabezas huecas. -Amabas asintieron, bajando la vista y Jude sonrió satisfecho.

Lucy corrió hasta su habitación y se encerró, llorando. Nuevamente había sido rechazada. ¿Por qué le sorprendía? Esos comentarios siempre salían de su padre, indirecta o directamente.

"Tu pecho es demasiado grande y gordo, es repugnante"

Sacudió su cabeza y se dispuso a leer. "¿Qué he hecho mal?" pensaba. Supo que dar un paseo a los alrededores del castillo sería una buena opción. Se dirigió a su armario y escogió un vestido perfecto para el invierno en el que estaban. El castillo era cálido y sabía que no se acostumbraría rápido al frío de afuera. Un corcel y unas botas negras junto a una falda azul marino. Ató su cabello rubio en una coleta. Muchos de la servidumbre notaron que la sonrisa de su princesa no era tan radiante, sin embargo ella les dijo que no se preocuparan. Todos sabían el maltrato que Jude le daba a su pequeña flor, aunque no encontraban un porqué ni podían siquiera aconsejarle que le parara por el miedo que sentían hacia su Rey.

El frío se hacía sentir y se abrazó a sí misma. Los árboles del jardín estaban sin ninguna hoja y sus ramas cubiertas de la blanca nieve. Recordaba cuando jugaba con su querida madre entre las nieves y su padre las miraba con felicidad desde las ventanas del castillo. Los recuerdos de esos días le daban emoción a su corazón y tenía la esperanza de volver al pasado. Su madre, su hermosa señora madre. Y no se dio cuenta que había caminado hasta lo más profundo del bosque, como si un pequeño hechizo se le hubiese implantado. Antes de que pudiese siquiera parpadear, el silbido de un hacha casi estrellándose contra su nuca hizo que se apartara. Ahí estaba, Laxus Dreyar, un leñador frío que solo se juntaba con la Tribu del Rayo. Sed de sangre no había en su mirada azul, pero sí estaba dispuesto a matarla.

-No te muevas y será menos doloroso. -dijo acariciando su hacha con algo de pena.

- ¡Piedad! -Fue lo único a lo que pudo recurrir. Piedad, una débil niña de tal delicadeza solo podía limitarse a rogar por su vida. Y Laxus pareció tenerla. Tuvo piedad-. Piedad, piedad, piedad.

-Escúchame, niña; el rey me ha mandado. Yo no quería esto. -Su corazón recibió como mil agujas al entender que su señor padre había deseado su muerte, como si no fuese más que un vil insecto. El hombre tampoco entendía las razones del rey, pero le aconsejó algo-: Corre lo más lejos que puedas, Luciana. Vete del reino si es necesario. No vuelvas, porque si el rey se entera que sigues vida, no dudará en mandar a alguien que no tenga piedad. -Lucy asintió, asustada mientras corría con cada palabra que le daba el hombre. Debía huir, debía huir… es lo único que su mente tenía sin saber que habría otro obstáculo en el camino hacia su felicidad.

"Ya entiendo por qué mi madre me ha bendecido con el rojo"


Primer capítulo y ya tenemos el primer color, el rojo. Debo hacer un pequeño spoiler, y es que en el siguiente tendremos a Natsu. Lo amaran/odiaran, lo sé.

También quisiera decir que esto no tendrá más de tres capítulos donde se redacta sobre cada color. Ah, y que está basado en la canción de Hito "Genealogy of the Red, White and Black" que a su vez está basada en el cuento infantil "Blanca Nieves" 3

Saludos!