¡FELIZ SAN VALENTÍN!

—¿Qué hacemos por San Valentín? ¿Cenamos por ahí? ¿Paseo romántico por la playa? ¿Echar un polvo?

Mikasa suspiró, negando con la cabeza lentamente. ¿Por qué Eren tenía que ser tan burro al hablar? Bueno, más que burro, brutalmente sincero. Así era e, increíblemente, así lo quería.

—Estamos en crisis Eren, hay que guardar dinero y no gastarlo en restaurantes. Y tampoco hay playa en Shigansina, so tonto —dijo—. San Valentín es un día común y corriente.

Eren hizo una mueca.

—¡Ay, no seas así, cariñín! —Se indignó—. A ver, a ver: ni cena, ni playa, así que sólo nos queda una opción...

Eren Jaeger sonrió con perversidad.

—¿Es que sólo piensas en sexo? —preguntó Mikasa.

—Corrección: en hacer el amor.

Mikasa se carcajeó.

—Cariño, tú y yo no tenemos sexo ni hacemos el amor: últimamente follamos como conejos. —Mikasa empezó a enumerar con los dedos—. En el jardín, en la casa de tus padres, en el coche, en el bar de tu hermano... ¡Ah, y aquella vez que Levi nos pilló dándole al tema en su balcón! Cómo olvidar la cara que se le quedó. —Rió—. En tu trabajo, sobre el capó del coche, en la oficina del tío Kenny... En fin, ¡muchos momentos inolvidables de esos!

Eren se le acercó, provocador.

—Pero a ti te gusta. No lo niegues.

—Me falta el toque de hombre dulce, y contigo no lo tengo —bromeó.

—¡Soy tu osito! Mira cómo me sobas.

Ah, vaya. ¿En qué momento había empezado a meterle mano? Se dio cuenta de que sus manos, traidorcilla y perversas, habían empezado a acariciar el torso de Eren y a desabotonar los botones de su camisa.

—Estoy empezando a pensar que lo nuestro es una enfermedad. Me has vuelto una ninfómana.

—Yo es que levanto pasiones —afirmó Eren, orgulloso—. Y, bueno, tú estás levantando eso y otra cosa en mí...

Mikasa vio la protuberancia en la entrepierna de su novio. Esbozó una sonrisa perversa.

—Eso puedo arreglarlo.

—Suena tentador.

—Lo es. Vamos a pelearnos, y que el ring sea la cama.

—Te tomo la palabra —asintió Eren.

Todo aclarado, Mikasa enroscó las piernas en su cintura. Eren, agarrándola del trasero y más feliz que un regaliz, se encaminó a la alcoba, a celebrar San Valentín.

¡Feliz San Valentín y San Solterín con retraso! Después de milenios sin subir nada, aprovecho la reciente fecha para volver con algo cutre.¡Wii!