Dedicado a los prompts del grupo Snarry y a Sarah Miller, una gran shipper de esta pareja que lamentablemente murió por inhalación de humo.

Disclaimer: Lo único que me pertenece es la historia y los personajes originales. El resto, le pertenece a JK Rowling y a la mágica saga de Harry Potter.

Prólogo: Vivo gracias a un sueño.

¿O tal vez más que un sueño?

"Señor Severus… señor Severus, despierte". "¡Todavía tiene mucho por lo que vivir! ¡No se muera, por favor!"

Fue como un corrientazo directo al corazón, que bastó para que abriera los ojos. Sentía el cuerpo totalmente entumecido y la garganta totalmente hecha trizas, a pesar de que podía tragar (con cierta dificultad, pero podía) y hablar un poco. Apenas si podía ver, pero le pareció que una pequeña niña pelirroja se encontraba sentada a su lado, sonriendo como si estuviera muy feliz de verlo y de no ser por el estado en el que se encontraba, quizá habría saltado en la cama del sobresalto.

Tal vez estaba alucinando o soñando despierto. Quizá finalmente muerto y en el cielo, pero la niña era tan absurdamente idéntica a Lily Evans Potter, que comenzaba a sentir un poco de miedo. ¿Tan grande era su obsesión con ella, como para generar una versión física y con gran detalle? Porque se veía en verdad muy real y hasta podía registrar su peso en la cama.

Aunque seguramente pensaba en alguien más mientras la personificaba en su real universo. Tenía los ojos extrañamente café y no verde esmeralda como recordaba y amaba desde su infancia.

— ¿Lily?... — su voz se escuchó como un gemido ronco y tuvo que carraspear un par de veces para encontrar un sonido decente con el que dirigirse a la misteriosa presencia, sentada junto a él.

— ¡Sí! — la niña pareció contenta de que el hombre la reconociera inmediatamente y no tuviera que explicar mucho. — Un momento, no… — se detuvo sorprendida, a pesar de su felicidad. — ¿Cómo es que me conoce si para el tiempo en el que existo, usted ya ha muerto?

— ¿Conocerte? — no estaba seguro si se debía a la cantidad de horas que de seguro había pasado en cama, pero creía haber escuchado mal. — ¿Muerto?... — intentó reincorporarse en la cama, aunque sin mucho éxito. — ¿Acaso eres una especie de alucinación o ya estoy muerto y he llegado al cielo?

¿Cielo? ¿Alucinación? — contestó la pequeña, llevándose un dedo hasta sus pequeños labios. — ¡No soy una alucinación y usted tampoco está en el cielo! ¡Soy Lily Luna Potter y he viajado en el tiempo!

Definitivamente que debo estar alucinando. Lily Luna Potter… — le tomó más tiempo del que pensaba y supuso que se debía al grado de estupor en el que se había encontrado, pero finalmente pudo recordar a una estudiante en particular con ese nombre. — ¿Por qué Lily Evans tendría el nombre de la señorita Lovegood, como segundo nombre?

— ¿Lily Evans? — la niña reflexionó por unos segundos y de inmediato con su boca conformó una pequeña O y sus ojos expresaron conocimiento de causa. — ¡Es verdad! ¡Papi dijo que conociste a mi abuela! ¡Que estudiaron juntos!

¿Papi? ¿Abuela? ¿Qué demonios me estoy imaginando?

— ¡Sí! ¡Yo soy Lily Luna Potter y he viajado en el tiempo, para venir a verle! Y hasta creo que le he salvado la vida. — ella dio un pequeño salto de felicidad en la cama y no tuvo dudas de que era bastante real y expresiva. — Tengo nueve y soy la hija de Harry Potter. Verá, mi papi se casa con mi mami Ginny Weasley y tienen tres hijos, diecinueve años después. Albus Severus Potter que ya tiene once años y está en camino a empezar en Hogwarts. James Sirius Potter, igual que mi hermano Albus…

— Espera espera... — le interrumpió antes de que prosiguiera con su feliz relato. — ¿Dijiste… Albus Severus Potter? ¿Qué clase de nombre es ese? ¿Y cómo es que una niña de tu edad tiene acceso a un gira tiempos, sin supervisión de ningún tipo? Sobre todo para verme a mí precisamente. — tuvo que hacer una pausa para respirar o de lo contrario sentía que en verdad moriría. Le ardía la garganta de tanto hablar. — ¿Y cómo es que estaré muerto, diecinueve años después?

— ¡Sí! Albus Severus. Papi nos contó que le puso ese nombre a Albus, puesto que quiso honrar a dos de los mejores directores que tuvo. ¡Y a mí por su mejor amiga Luna Lovegood! ¡Y a James…!

— Sí, supongo que si Potter tuviera una planta llamada Pepper y se muriese, también llamaría a sus hijos en su honor. — Lily rio melodiosamente, a pesar de que esa no era su intención, así que tuvo que arquear una ceja y carraspear apenas un poco para atraer su atención. A pesar de que doliera. — Lo más importante de todo el asunto… ¿qué demonios tengo que ver en toda esa historia?

— Pues verá, mi papi está casado. — continuó y a pesar de que Snape se disponía a interrumpirle y hacerle saber que esa parte ya la sabía, no dejó de hablar y él no tuvo más opción que escuchar. — Pero no es realmente feliz y a pesar de que ama a mamá de alguna manera, no lo suficiente como para estar bien.

— Una lástima, pero no hay nada que yo pueda hacer.

— Claro que sí. Mi papi no puede ser completamente feliz, puesto que lleva mucho tiempo sintiendo algo por usted. — sintió un extraño zumbido en los oídos, como si el resto de las palabras no tuvieran sentido y se hubiese quedado detenido en la misma oración. "Siente algo por usted". —A pesar de que lo amo y estoy realmente feliz de haber nacido y el haber tenido la oportunidad de haberlo conocido y estar con él, no puedo seguir viviendo así. Está realmente triste y enfermo, probablemente muera y sé que lo que él necesita, es estar con usted. Su muerte realmente lo dejó devastado y su depresión fue empeorando más y más.

— ¿Cómo se supone que morí? — de pronto sintió que virtualmente no tenía más saliva y que necesitaba humedecer su boca con algo. Estaba totalmente en shock, por lo que no sabía si burlarse del asunto o si realmente creerle. — Merlín… ¿cómo es posible todo esto?

— Usted salvó a todos en la guerra y después sintió que no tenía otra razón por la que vivir (o eso cree papá que sucedió) y simplemente murió. Nos dijo la fecha exacta, de hecho ya debería estar por llegar para verlo morir. Excepto que yo le he salvado la vida y ahora podrán ser felices y estar juntos. Aunque ello signifique que ni Albus, ni James ni yo, existamos nunca más.

De verdad, debía dejar de tener esas alucinaciones tan ridículas.