Hola, ya llevo bastante tiempo desaparecida de la página, pero al fin volví con una nueva historia y muchas ideas para continuar las que tengo pendientes. Si alguno lee alguna de mis otras historias y ya está pensando en asesinarme no lo haga pronto actualizare esas.

En un principio no estaba segura si subirla porque no soy buena en historias que tenga humor, pero sería una buena forma de practicar, además he leído bastantes de estas historias en donde se leen los libros de la saga y me entraron las ganas de escribir una, así que aquí esta. Tratare de que no sea muy repetitiva en cuanto a las reacciones y si algo se repite culpad a mi subconsciente. Ok, no.

Creo que eso es todo lo que tenía que decirles, solo me falta mencionar que nada de esto me pertenece todo es propiedad de J.K. Rowling.

Disfruten.


Prólogo.

Harry acababa de reencontrarse con sus amigos después de pasar unos días en la enfermería. En el Gran Comedor ocurría en estos momentos una gran fiesta, Gryffindor había ganado la Copa de las casas gracias a unos puntos otorgados a última hora a Harry y sus amigos. Todos, salvo unos cuantos, entiéndase como la casa de Slytherin, celebraban entre risas y bromas hasta que un estallido resonó por todo el comedor al tiempo que un paquete y una carta caían en la mesa de Gryffindor enfrente de Harry.

Todos los profesores y algunos alumnos se levantaron con las varitas en alto mirando a todos los rincones del comedor buscando la amenaza, mientras tanto, Harry ya había tomado la carta y tras leerla se levantó tratando de llamar la atención del resto para poder decir su contenido. Finalmente consigo atraer la atención de Dumbledore que se apresuró a callar a todo mundo para que el chico pudiera hablar.

- Bueno, me llego esta carta junto con este paquete. -dijo Harry con fuerza, aunque se sentía algo intimidado al tener a todo el comedor observándolo.

- Haga el favor de leer la nota, señor Potter. -pidió Dumbledore.

Hola gente del pasado.

Ya podéis bajar las varitas, no estáis en peligro o al menos no aún. En unos momentos aparecerán unas personas ante vosotros, son nuestros invitados así que no les hagan nada. Una vez que ellos aparezcan les explicaremos todo, así que por favor tened paciencia.

Atte: El trio de plata.

Al momento de terminar de leer la carta, un gran resplandor apareció en el centro del comedor, cuando el resplandor se extinguió se encontraban una gran cantidad de personas. Harry miro hacia los recién llegados, había una gran cantidad de pelirrojos haciendo suponer al chico que se trataba del resto de la familia Weasley. También apareció una chica con el pelo de color rosa chicle, otra chica rubia muy hermosa que causó revuelo entre los alumnos mayores, una niña pequeña de cabello rubio y mirada soñadora, un hombre negro y grande con ropas tribales, un hombre con el rosto surcado de cicatrices que miraba de manera paranoica a su alrededor mientras sostenía en alto su varita como si temiera que en cualquier momento alguien lo fuera a atacar, y por ultimo un hombre de cabello castaño, aspecto cansado y restos de cicatrices en su cara.

Antes de que cualquiera en el comedor pudiera hablar se escuchó un enorme y horrible ruido que parecía provenir del techo del comedor, todos se taparon los oídos por el sonido tan horrible mientras los recién llegados trataban de evitar que el hombre de las cicatrices los matara.

- Lo siento, lo siento. Pero es que aún no está muy bien establecida la conexión entre nuestras épocas. -se escuchó decir a un chico, aunque nadie sabía de quien se trataba.

- ¿Y crees que te van a entender?, Sev. -se escuchó decir a otro chico.

- Pues bien podrías explicarles tú, Scorp, en lugar de regañarme.

- No empiecen a pelear. -esta vez se trataba de una chica-. Lo siento. Supongo que primero deberíamos presentarnos para después explicarles porque los reunimos. Mi nombre es Rose, el primero que hablo es Severus y el otro es Scorpius. Por seguridad no podemos decirles nuestros nombres completos así que con eso se conforman. Los reunimos a todos para que lean los siete libros que contiene el paquete.

- Verán. -continuo Sev-. Esto es de suma importancia ya que dentro de unos pocos años tendrán que enfrentarse a Voldemort, así es, esta con vida y dentro de unos años atacara, pero tranquilos que venceréis, aunque se perderán muchas vidas.

- Por eso queremos darles la oportunidad de salvar aquellas vidas que se perdieron en la guerra y la clave se encuentra en los libros que leerán. -continuo Scorp-. Pero eso no es todo, hay cuatro personas que llevan sufriendo desde hace casi once años, recibieron una vida injusta a causa de la guerra pasada y la lectura es una buena manera de remediar eso ya que podrán disfrutar de todo lo que se perdieron estos años.

- Otra cosa que también quiero advertirles es que no juzguen sin saber toda la verdad, abran sus mentes y no cometan el mismo error que yo cometí al dejarme llevar por los rumores y los prejuicios. -dijo la chica con cierta culpabilidad.

- Eso ya está en el pasado, Rose. -respondió Scorp.

- Técnicamente en el futuro, Scorp. -dijo Sev-. Pero ella tiene razón y más les valdría hacerle caso.

- ¡¿Y qué hay de nuestras vacaciones?!, ¿esperan que nos pasemos todo el verano leyendo esos libros? -grito un chico de Hufflepuff.

- Nadie los obliga a quedarse. -dijo Sev con un ligero tono de enojo-. Si alguien quiere marcharse puede hacerlo, pero tiene que decirlo ahora.

El chico hizo una pausa esperando a que alguien dijera algo, pero al ver que nadie quería marcharse continuo.

- El tiempo se detendrá dentro de los terrenos de Hogwarts así que no se preocupen que no pensábamos dejarlos sin vacaciones, aunque no creo que leer eso libros sea una pérdida de tiempo porque no solo salvaran vidas, sino que son muy divertidos.

- Ah, cierto. Antes de que lean queremos que Neville Longbottom y Harry Potter vallan a su sala común, les espera una pequeña sorpresa en ese lugar. -menciono Rose en tono alegre-. Y si quiere puede acompañarlos señor Lupin, esto en cierta forma también es para usted.

- Bueno eso es todo...

- Se les olvido lo más importante. -interrumpió Scorp a Sev-. Los libros solo los podrán leer con el consentimiento de Harry Potter ya que están escritos desde su perspectiva por lo que algunos contienen cosas muy íntimas, además de que el hechizo que utilizamos para hacerles llegar los libros necesitaba que los ligáramos a alguien del pasado para que puedan permanecer en esa época. Lo siento Harry, pero los ligamos a ti, a causa del hechizo sufrirás todo lo que sufras en el libro, emociones, heridas y todo eso. No serán tan fuertes a comparación de como lo fueron al momento de ocurrir así que no se preocupen.

- Es solo tu decisión Harry. -agrego Sev.

Harry pensó las cosas por un momento, esos chicos aseguraban que no se trataba de nada peligroso, pero, aunque así fuera él estaría dispuesto a leer los libros si con eso conseguían derrotar a Voldemort y evitar todas esas muertes, así que tenía su respuesta clara.

- Leeremos los libros.

- Digno Gryffindor que es mi...

- Cállate idiota. -le grito Scorp al tiempo que se escuchaba el sonido de un golpe-. Nos alegra escuchar eso. Solo falta que vallan por su sorpresa para que puedan comenzar a leer.

- Nosotros nos despedimos y suerte. -dijo Rose.

- Hasta pronto gente del pasado, se despide el Trio de plata.

Tras esa rara despedida todos en el comedor se quedaron en silencio procesando lo que acababa de ocurrir, segundos después el profesor Dumbledore se puso de pie para llamar la atención de todos los presentes.

- Bueno, antes de los chicos vayan a buscar su sorpresa que les parece que dejemos que nuestros invitados se presenten.

Los recién llegados fueron presentándose uno a uno. El hombre que había intentado matar a medio mundo resulto ser el jefe de Aurores, Alastor Moody. El hombre de las ropas tribales resulto ser también un auror y se llamaba Kingsley, además de que explico que los aurores eran una especie de policía, pero del mundo mágico. Luego se presentó la chica de pelo rosa, se llamaba Ninphadora Tonks, aunque amenazo con hechizar al que la llamara Nymphadora así que dijo que debían llamarla Tonks o Dora, además dijo que era metamorfomaga y aurora en prácticas. Harry no sabía lo que era una metamorfomaga, pero la chica le cayó bien de inmediato.

Después se presentaron los Weasley, Harry ya conocía a la señora Weasley ya que la había visto en la estación al inicio de curso. El señor Wesley trabajaba en el Ministerio de Magia. Bill, el mayor de los hermanos Weasley, era... "guay", Harry no encontraba otra manera de describirlo, aunque él se lo había imaginado como una versión crecida de Percy cuando Ron le hablo sobre él, pero era todo lo contrario. Charlie era el segundo hermano mayor de los Weasley por detrás de Bill y trabajaba en una reserva de dragones en Rumania. También había venido la hermana menor de Ron, Ginny, aunque trataba de ocultarse detrás de sus hermanos mayores.

La chica rubia que había atraído las miradas de la población masculina del colegio desde el primer momento en que apareció se llamaba Fleur Delacour, ella estudiaba en otro colegio de magia que se ubicaba en algún lugar de Francia que era el país en donde vivía. Esto sorprendió a Harry ya que nunca se le había ocurrido que existieran otros colegios de magia en el mundo. La niña pequeña que había aparecido a un lado de Fleur se llamaba Luna Lovegood, parecía tener la misma edad que Ginny, aunque no parecía tan tímida como esta ya que no se notaba nada asustada de haber aparecido en el colegio tan de repente.

El último en presentarse fue el hombre de aspecto castaño, él se presentó como Remus Lupin haciendo que Harry se preguntara la razón por la que el Trio de plata había dicho que debía acompañarlos a la sala común.

- De acuerdo, señor Potter, señor Longbottom, creo que es momento de que se dirijan a su sala común para ver la sorpresa que les prepararon nuestros amigos del futuro. -dijo Dumbledore dirigiéndose a ambos estudiantes, despúes volteo a ver a Remus y le dijo-. Señor Lupin, si los jóvenes están de acuerdo usted también puede ir a la torre de gryffindor.

- Bueno... yo... no sé si yo...

Remus se quedó indeciso observando al profesor, sabía que al fin se le estaba presentando la oportunidad de comenzar a pasar tiempo con su sobrino, pero no estaba seguro de si el chico lo aceptaría, así como así, y aun en el caso de aceptarlo tal vez despúes lo rechazara cuando se enterara de su problema peludo.

- Señor Lupin, ¿le gustaría acompañarnos a nuestra sala común? Después de todo, esto también es para usted. -le dijo Harry de pie frente a él sonriendo con amabilidad.

Remus por un momento se sintió de vuelta en su primer año el día en que conoció al que se convertiría en uno de sus mejores amigos, su casi hermano James. Harry era tan parecido a su padre, sin embargo, también podía ver a su madre en él recordándole el día en que hizo las paces con la pelirroja y se convirtieron en amigos. Sentía tantas emociones juntas que solamente le asintió al niño para despúes seguirlo fuera del comedor junto con otro chico de su curso.

Subieron las escaleras en completo silencio, en ese tiempo Remus había dejado de preguntarse si debía a contarle a Harry sobre su relación con sus padres. Después de un rato llegaron a la torre de gryffindor y tras decir la contraseña entraron por el hueco del retrato preguntándose que es lo que se encontraba dentro. Una mirada, les basto una mirada a la sala común para dejarlos paralizados a los tres en su sitio.

Frente a ellos se encontraban una mujer pelirroja muy hermosa y con unos ojos verde esmeralda que brillaban con mucha ternura y bondad, junto a ella se encontraba un hombre pelinegro con gafas que se parecía demasiado a Harry. Junto a ellos, se encontraba otra pareja conformada por una mujer pelinegra y con una cara algo redonda pero que reflejaba alegría y bondad, además había algo en esa mujer que se le hacía familiar a Harry, aunque no estaba seguro de que; junto a esa mujer se encontraba un hombre pelinegro y con la cara un poco más redonda que la de la mujer.

El primero en reaccionar fue Neville que se acercó a la pareja de pelinegros lentamente, sin apartar la vista de ellos como si temiera que de un momento a otro fueran a desaparecer.

- Mamá... papá... pero como... creía que...

- Nosotros los trajimos. -se escuchó la voz de Sev-. Vienen de seis meses antes de la caída de Voldemort y permanecerán en esta época mientras dure la lectura. También saben lo que les paso.

La voz del chico fue suficiente para hacer reaccionar a Harry que de inmediato corrió a abrazar a sus padres, una vez que sintió sus brazos rodeándolo y confirmándole que esto era real comenzó a llorar. A pesar de que los había visto gracias al espejo de Oesed esto se sentía mil veces mejor, agradecida a esos chicos del futuro por otorgarle la oportunidad de estar con ellos. Solo por eso valía la pena sufrir por culpa de los libros, solo por eso valdría la pena que todo el colegio leyera sus pensamientos.

Los pensamientos de Neville iban por el mismo camino que los de Harry, a pesar de que podía visitar a sus padres de vez en cuando en San Mungo no era lo mismo que esto. En esas ocasiones a pesar de sentir que sus padres de verdad eran conscientes de su existencia no era lo mismo que saberlo, había envidiado a todos eso niños que podían pasar el día con sus padres, que recibían sus abrazos y sus consejos, incluso habría querido recibir regaños de sus padres en lugar que de su abuela. Pero gracias a esto tenía la oportunidad de estar con ellos, sería por poco tiempo, pero ahora lo único que importaba.

Remus había tardado más tiempo en reaccionar, pero cuando lo hizo no pudo hacer otra cosa más que observar ambas escenas en espera del momento de poder abrazar a sus amigos. Nunca había sido demasiado cercano a Frank y Alice a pesar de haber compartido el mismo curso en Hogwarts, ellos dos habían sido más cercanos a Lily y solo comenzaron a llevarse con los merodeadores a partir de su sexto curso; sin embargo, le había dolido demasiado enterarse de lo que les paso, despúes de eso se había retraído demasiado en sí mismo ya que había perdido a todos los que conformaban su familia. Pero ahora tenía la oportunidad de disfrutar más tiempo junto a ellos, por ahora era lo único que importaba.

- Lunático, no te quedes ahí parado y ven para acá. -le dijo James con una sonrisa a pesar de las lágrimas que aun corrían por su cara.

Remus se acercó a su amigo y una vez frente a frente ambos hombres se abrazaron, en ese momento las lágrimas que Remus había estado conteniendo, aun sin ser consciente de ello, finalmente abandonaron sus ojos y cayeron en el hombro de su amigo. Cuando se separaron noto que Lily lo miraba con una dulce sonrisa así que le paso un brazo por los hombros a modo de saludo. Entonces Harry se separó un poco de su madre para observar a Remus, al final su curiosidad pudo con él ya no podía aguantarse a preguntar quién era.

- Harry, Remus es un viejo amigo nuestro. -respondió James a la pregunta que su hijo aun no pronunciaba.

- De verdad.

- Sí, así que se podría decir que es tu tío. -dijo Lily de manera dulce.

- ¡Tengo un tío!

Los adultos se rieron un poco por la reacción del niño y luego Remus le dijo.

- Así es cachorro, lamento no habértelo dicho antes.

- No importa.

En ese momento se acercaron Neville y sus padres.

- ¿Y a nosotros no nos presentas? Lils. -le pregunto a Alice.

- Cierto. Harry ellos son Alice y Frank Longbottom.

- Un gusto volverte a ver Harry, sabes yo soy tu madrina. -le dijo Alice con una dulce sonrisa.

- Un gusto conocerlos, soy Harry, aunque ya lo sabían, pero también soy amigo de su hijo Neville.

- ¿De verdad?

Para sorpresa de todos fue Neville el que formulo esa pregunta.

- Sí, ¿por qué lo preguntas? -pregunto Harry extrañado de la reacción del chico.

- Porque creía que no lo éramos. -dijo Neville con su acostumbrada timidez e inseguridad.

- Pues ya ves que sí. -respondió Harry con una sonrisa para animar al chico.

Los adultos se miraron entre ellos recordando que en una ocasión ellos estuvieron en una situación similares.

- Siento interrumpir, pero aún hay alguien a quien tenemos que traer. -interrumpió Scorp.

- ¿De quién se trata? -pregunto Lily.

- Ya lo veréis, solo queremos que el señor Lupin prometa que no le atacara hasta que haya contado su historia. -respondió Rose.

- Lo prometo. -dijo Remus mientras se preguntaba el porqué de esto.

Seguido de esto apareció una luz y en el centro de la sala común apareció un hombre demacrado y sucio. Los presentes tardaron en reconocerlo con esta apariencia, pero al hacerlo cada uno tuvo reacciones diferentes, los Potter y los Longbottom iban a ir abrazar a su amigo, pero fueron detenidos por Neville y Remus. Harry por otro lado se extrañó de las reacciones de todos, pero sobre todo de las de su amigo y su tío ya que actuaban como si el hombre fuera peligroso.

- ¿Qué rayos hace el aquí? -pregunto/exigió saber Remus.

- Escúchalo y lo sabrás. -dijo Sev.

-El chico tiene razón Remus, si me escuchas te lo puedo explicar. -suplico Sirius.

- ¡Cómo quieres que te escuche si traicionaste a tus amigos! -grito con furia Lupin.

- ¿De qué hablas Lunático? -pregunto James.

- ¿No lo saben?, se supone que ellos los pusieron al tanto o ¿no?

- Solo dijeron lo que nos iba a pasar, no como o por qué. -respondió Lily.

- Creímos que lo mejor era que ustedes se los contaran. -dijo Rose-. Pero por favor, escúchenlo. Tal vez así puedan atrapar al verdadero culpable.

Remus solo asintió resignado, pero a la menor muestra de que estaba mintiendo atacaría a Sirus. A cada palabra que pronunciaba el hombre más y más avergonzado se sentía de haber desconfiado de aquella forma de su amigo, jamás se le había ocurrido la posibilidad de que el verdadero traidor era Peter, aunque visto desde esta perspectiva era completamente entendible.

Para el final de la historia todos se encontraban furiosos por las injusticias cometidas con su amigo y tenía demasiadas ganas de encontrarse con esa rata rastrera para hacerla pagar por su traición. Harry también se encontraba furioso al igual que los demás, pero no dejaba de darle vueltas a algo que había dicho el señor Black en su historia y algo que había mencionado Rose hace poco.

- Disculpe, señor Black. ¿Cómo dijo que era la forma animaga de Pettigrew? -pregunto Harry.

- Es una rata grande, gris y le falta un dedo en la pata izquierda, ¿por qué?

- Estaba pensando en lo que dijo Rose hace un rato, dijo que tal vez podríamos atrapar al verdadero culpable. -dijo Harry.

Neville al recordar la descripción entendiendo a que se refería su amigo.

- ¿Crees que Scabbers es Pettigrew? -pregunto.

- Eso mismo. Hay que subir por él y luego lo averiguamos.

- ¿De qué hablan chicos? -pregunto James.

- La rata de uno de nuestros amigos corresponde a la descripción del señor Black, nosotros subiremos por ella y así podremos comprobar si de verdad es él.

- En ese caso nosotros subimos y ustedes quédense aquí. -dijo Sirius.

- No, a ustedes los reconocerá y tratará de escapar. Con nosotros será más fácil capturarla, solo preparen una jaula para que no escape. -dijo Harry para después subir las escaleras seguido de Neville.

Ambos entraron en su dormitorio y se pusieron a buscar a la rata esperando que no los hubiera escuchado, por suerte no fue así y la encontraron entre las sabanas de la cama de Ron. Harry la tomo en sus manos asegurándose de no apretar demasiado y despúes bajaron de vuelta a la sala común, en cuanto vio a Sirius y Remus esperando la rata comenzó a agitarse confirmando así su identidad. Ambos chicos la metieron en la jaula rápidamente para evitar que se les escapara.

- Listo, ¿y ahora que hacemos con ella? -pregunto Sirius.

- La llevamos con nosotros la mantenemos vigilada. -contesto Harry.

- No empieces a protestar Black, Harry tiene razón. -dijo Lily antes de que Sirus empezara a reclamar-. Solo así probaremos tu inocencia.

- No van a poder revelar la identidad de la rata, toda la verdad saldrá en el tercer libro así tendrá más pruebas frente al Ministerio. -dijo Sev.

Ya iban a bajar de vuelta al Gran comedor cuando recordaron el aspecto de Sirius así que decidieron esperar a que se bañara y se cambiara de ropa. Y mientras tanto James y Lily le contaron a Harry que Sirius había sido nombrado su padrino sorprendiendo al chico ya que nadie se molestó en mencionárselo antes.

Mientras tanto en el Gran comedor Ron y Hermione estaban comenzando a preocuparse por la tardanza de sus amigos, se preguntaban qué es lo que había en la sala común que les estaba tomando tanto tiempo. De pronto, otra nota apareció frente a ellos solo que esta vez nadie más lo noto.

Ron, Hermione.

No se preocupen por Harry, está bien. Mientras esperan necesitamos que nos hagan un favor.

Ambos chicos se miraron preguntándose que es lo que podría necesitar el Trio de plata. Como si leyeran su mente otras palabras aparecieron en el papel remplazando las anteriores.

Queremos hacerle una broma a unas personas, lo que necesitamos que hagan es que se aseguren de que nadie mencione que Harry pertenece al equipo de Quidditch.

De inmediato se preguntaron el porqué, pero una voz a sus espaldas les dijo.

- Solo háganlo.

Al voltear vieron que los gemelos habían estado leyendo la nota a sus espaldas.

- Es una broma y algo me dice que muy buena así que hay que apurarnos antes de que regrese Harry o ¿no? Trio de plata. -pregunto Fred.

Si, la broma es para las personas que vendrán con Harry y Neville.

Eso apareció escrito en el papel que luego volví a ser blanco. Entonces los chicos empezaron a hacer correr la voz sobre la broma que planeaba el Trio de plata, incluso los profesores terminaron involucrados y los Slytherin aceptaron a duras penas participar. Justo cuando todo el comedor estaba enterado de la broma las puertas se abrieron y dejaron pasar a los chicos en compañía de sus padres y de Sirius Black. Los estudiantes cercanos a la puerta gritaron al reconocer a Black y los aurores ya iban con las varitas en alto dispuestos a capturarlos, pero Harry se interpuso en su camino y los enfrento.

- Paren es inocente. -dijo con toda la fuerza que fue capaz.

- Quita del medio chico. -le grito Moody-. Ese hombre es un asesino, no sabes de lo que hablas.

- Harry, cariño, Moody tiene razón. Quítate, lo único que quiere es dañarte. -suplico Molly.

- Nada es como piensan. -dijo Remus.

- ¿Te atreves a defenderlo Lupin?, por su culpa Lily murió y Potter quedo huérfano. -grito Severus.

- Basta. -grito Harry consiguiendo que todos volvieran a mirarle-. Mi padrino es inocente, la evidencia se encuentra en los libros por lo que aún no podemos contarles la verdad. Todos escucharon lo que dijo Rose hace un rato, no juzguen sin saber la verdad y no se dejen llevar por rumores, mi padrino nunca tuvo un juicio por lo que nunca hubo una investigación y fue llevado injustamente a Azkaban. El Ministerio no tiene ninguna prueba solida en su contra y nosotros tenemos muchas que prueban que es inocente. Pero si de todos modos quieren hechizarlo tendrán que pasar por encima de mí, ¿queda claro?

- Y por mí. -dijeron Remus y Neville al tiempo que se ponían junto a Harry.

Los padres de ambos chicos se pusieron juntos a ellos y en ese momento la atención de todo el comedor callo sobre ellos. Todos cayeron en una especie de shock al ver a los Potter con vida y hubieran permanecido así por horas de no ser que una voz los sacó de su estupor.

- ¡Oigan reaccionen! -grito Rose-. Pensamos que así sería más fácil, pero nos equivocamos. La Lily y el James que ven frente a ustedes vienen de seis meses antes de la caída de Voldemort, lo mismo va para los padres de Neville.

- Eso es imposible. -exclamo alguien.

- Ya, claro. Como si el hecho de que nosotros estemos hablando con ustedes desde el futuro es de lo más normal. Estamos hablando que somos magos y con la magia lo imposible puede ser de lo más posible. -respondió Scorp.

- Y volviendo a lo de Sirius, ¿qué harán?, ¿le creen o no? -pregunto Sev.

La pregunto los hizo quedar de nuevo en silencio, pero para un par de estudiantes de primero no había mucho que pensar. Ron y Hermione se levantaron y se colocaron junto a Harry.

- Estamos contigo hermano. -dijo Ron sonriéndole.

- Y con usted señor Black. -afirmo Hermione.

Entonces los Weasley se acercaron y se pusieron junto a los chicos, si Harry confiaba en él, ellos también. Ya habían aprendido que el chico casi nunca se equivocaba al juzgar a las personas.

Creo que eso responde la pregunta respecto a si creemos en la inocencia del señor Black. -dijo Dumbledore, pero al ver la forma en que Ojoloco lo miraba agrego-. De cualquier manera, en los libros se encuentra la evidencia para demostrarlo así que ¿por qué no nos sentamos y comenzamos con la lectura?

Todos se fueron sentando y tanto Harry como Neville quedaron entre sus respectivos padres, Sirius y Remus se sentaron junto con Ron y Hermione frente a los Potter y los Weasley se colocaron cerca de ellos.

- Bien, ¿quién quiere empezar? -pregunto Dumbledore.

- Yo, profesor. -pidió James.

El director entonces le paso el primero de los libros que había tomado para examinarlos mientras esperaban hace rato.


Si hay alguna falta de ortografía perdónela, pero voy con el tiempo justo ya que me están pidiendo la compu, pero antes tengo algunos puntos que aclarar.

Creo que en ciertos capítulos será cruel el hecho de haber traído a James y Lily, pero como estas historias siempre rompen las barreras del tiempo y el espacio me pareció buena idea para que pudieran pasar algo de tiempo con sus padres. Lo mismo va para Neville, siento que ambos chicos se merecen un poco de cariño paterno y de ahí el traer a sus padres del pasado.

Otra cosa, creo que los padres de Neville son un año mayor que los de Harry, pero me pareció buena idea que hubieran sido cercanos además de que siempre me encanto, la idea de imaginar a Alice como la madrina de Harry.

No sé qué tan seguido actualizare, por ahora estoy de vacaciones, pero en dos meses inicio nuevo semestre en la prepa y se me vienen muchas responsabilidades, ya sé que parece que tendré bastante tiempo, pero como ya mencioné tengo otras historias pendientes. Eso sí, no pienso abandonar jamás esta o alguna otra de mis historias.

Bueno no olviden dejarme un review con su opinión del capítulo, hasta la próxima.

Atte: Andrea.


Originalmente publicado el 01/06/17

Corregido el 14/07/18

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