Percy Jackson y Naruto no me pertenecen, Percy Jackson pertenece a Rick Riordan y Naruto a Masashi Kishimoto.

Capítulo uno: Encontrando a un semidiós

POV. Orochimaru

Estoy sangrando, esos malditos de Konoha descubrieron mis experimentos e interrumpieron en mi guarida, ese mocoso del colmillo blanco se había atrevido a desafiarme, pero no era más que un pequeño mocoso. Danzo me había asegurado un lugar para esconderme, pero antes de ir ahí, decidí venir a América, traía un sharingan conmigo, que le había robado a un cadáver, no confiaba en darle eso a Danzo, ya que me podía traicionar. Este era un sharingan común y corriente, pero tal vez, podría convertirse en un arma poderoso.

Era de noche, las calles estaban desiertas, aún portaba el uniforme de Konoha, caminé unos kilómetros más, quería esconder bien ese sharingan, cuando escuché unos gritos y vi como una mujer era sacada de su casa por un hombre horrendo, la mujer tenía consigo a un niño.

Me acerqué a ellos, vi que el niño tenía el ojo izquierdo herido, la mujer estaba llorando.

-¿Qué le pasa?- pregunté.

La mujer me miró sorprendida aun llorando.

-Mi niño- respondió- esta herido, por favor ayúdalo - me suplicó.

Miré el ojo y le dije.

-Su hijo perdió el ojo- le respondí.

En eso una idea cruzó por mi cabeza, sonreí victorioso.

-Pero justo ahora tengo un ojo de repuesto- le dije- si quiere se lo puedo poner justo ahora.

La mujer me miró y por un momento creí que sus ojos se ponían algo verdes pero luego desapareció.

-Yo-yo mejor me voy- trató de alejarse.

-Mamá, mamá- llamó el niño en sus brazos- yo si quiero que me lo ponga.

-Percy- dijo la mujer- tu duerme.

-Así que tu nombre es Percy- le dije- ¿Quién te hizo esto?

-Fue mi padrastro- me respondió con algo de rencor, supuse que me podía aprovechar de eso.

-Te aseguro que con este ojo encontrarás un poder increíble- le dije- podrías acabar con tu padrastro.

-¿Poder?- preguntó curioso- ¿Qué clase de poder?

-¡Ya basta!- gritó la mujer, era una mujer castaña- no quiero que le meta esas ideas a mi hijo.

-¡Pero mamá!- gritó también el niño- el oloroso Gabe nos ha hecho mucho daño!, el me saco un ojo.- dijo mostrándole el ojo herido- ¿o no te importa?

-Mi niño- lloro la mujer- si me importar pero...

-Si no te gusta lo de acabar con él- le dije- con este ojo podrás mantenerlo a raya.

-Mamá, por favor- suplicó el niño.

La madre lloró y finalmente accedió. Nos movimos a unas bancas.

Sonreí y saqué el ojo.

-Acuéstate - le ordene y el lo hizo, inmediatamente después ser lo puse.

Cuando terminé se quedó dormido, entonces, encaré a la mujer.

-¿Qué clase de niño es él?- pregunte- su chacra es increíble.

-Eso a usted no le incumbe- me respondió.

-Yo se que ustedes no son como las personas normales- saqué la lengua- ¿Qué son ustedes?

La mujer retrocedió.

-Usted es alguien malo- me dijo- usted hace experimentos con niños.

Estaba más que asombrado.

-¿Cómo sabe eso?

No me contestó.

-Hagamos un trato- le dije- usted me dice qué son ustedes y yo les ofrezco protección.

-No lo creo- contestó.

Supuse que pensaba que mi intención era usar sus poderes para mi beneficio, a decir verdad una pequeña parte de mi, si lo quería.

-No te preocupes- le dije- no voy a obligarlos a utilizar sus poderes si no quieren, solo quiero saber qué son.

-Antes tendrías que jurarlo por el río estigio.

No sabía que era exactamente eso, pero lo hice.

-Yo Orochimaru, juro que nunca les obligaré a que utilicen sus poderes sin que quieran, lo juro por el río estigio.

Un trueno se escuchó a lo lejos y sentí que si rompía ese juramento algo malo iba a pasar.

-¿En verdad no nos quieres utilizar?- preguntó la mujer.

-No me hacen falta- le respondí.

-Bien- suspiró- mi hijo se llama Perseus Jackson, es un semidiós, hijo del dio Poseidon, el dios del mar, pero eso él no lo sabe, y le agradecería mucho si no le dijera nada.

-Como quieras- le respondí-pero si su padre es Poseidon, ¿por qué no los ayuda?

-Se supone que él no debe tener hijos, hace mucho tiempo él, junto a sus hermanos hicieron la promesa de ya no más niños, pero Poseidon tubo un hijo conmigo, y si sus hermanos se enteran, querrán matar a mi hijo.

-Así que es eso- le dije- ¿Pero por qué se juntó con ese hombre?

Me dirigió una mirada triste.

-Porque Percy tiene razón, ese hombre es muy oloroso que puede ocultar el olor de un semidiós, los monstruos detectan el olor a semidiós, Percy es un hijo de uno de los tres grandes, así que su olor es más intenso, por eso lo uso para protegerlo.

-Ya entiendo, ¿pero cómo supo...- el dolor de la herida se hizo más intenso.

Cuando ella se dio cuenta, acercó sus manos a la herida y diciendo algunas cosas que me parecieron ser en griego, su chacra se mostró tal y como Tsunade lo hacía, cuando era ninjutsu médico, pero el de ella se sentía más antiguo y más eficiente.

-Mi padre era hijo de Apolo, así que heredé algunos de sus poderes como tener algunos visiones y curación- me dijo cuando terminó.

-Eso explica cómo supiste.

-Así es.

-Te prometí protección y eso lo pienso hacer.

-Sí, pero volveremos con Gabe- me dijo- pero puedes venir a vernos y quiero que le enseñes a Percy como controlar ese ojo.

-Como quieras.

-Bien, soy Sally Jackson.

-Un placer- le contesté.

Llegó de eso ella se fue a su casa cargando a su hijo, los vigilé hasta que entraron y me di media vuelta para volver.

Cuando volví, la niña del clan que se podía convertir en humo no estaba, en enfurecí, así que prové la sangre de todos pero ninguno era el adecuado, después llegó la niña y me proponía a sacarle su sangre pero un niño y nuevamente el hijo del colmillo blanco interfirieron y tuve que abandonar el lugar, pero no me importaba tanto el fracaso porque sabía que tenia el sharingan nada más y nada menos que con un mitad dios, Sonreí.

POV. Sally

Acosté a mi niño en la cama, el ojo izquierdo lo había tapado con un pedazo de tela, le di un beso y me fui a dormir.

Desperté temprano, me puse a hacer la comida, momentos después llegó Gabe.

-Mujer, ¿ya está la comida?

-Ya falta poco- le dije.

-¡Apúrate!- me gritó.

-¡No le grites así a mi mamá!- grito Percy desde la entrada de la cocina.

-¡Yo le grito como quiera a tu mamá porque es mi mujer!- le gritó de vuelta y se acercó a él- parece que no aprendiste nada ayer, yo soy el que manda aquí, mira nada más como quedaste, tuertito.

Percy estuvo a punto de alzar la tela con que cubría el ojo.

-Ya basta- le detube la mano- Gabe en un rato más estará la comida y Percy ya no molestes a Gabe.

-Voy a salir un rato- dijo Gabe alejándose- en un rato regreso.

-¿Por qué no me dejaste hacerlo?- me preguntó Percy algo enojado.

-Porqué en primer lugar- le respondí- no quiero que hieras a nadie, tu no eres así y yo no quiero un hijo así- Percy agachó la cabeza- y en segundo lugar, aun no sabes controlar ese ojo.

-Bueno...tienes razón pero...¿Qué tan difícil puede ser?

-¿A ver?, quítate el trapo- le dije.

Cuando se lo quito, pude ver que aquel ojo era rojo con tres pequeñas formas de aspas alrededor de la pupila.

-Guau- exclamé- con mayor razón debes taparlo.

-¿Por qué?

-Mírate al espejo- le dije.

Se miró y se sorprendió mucho.

-Es rojo- exclamó sorprendido.

-Escúchame hijo- le dije- quiero que me prometas que no mostraras ese ojo ni lo usaras hasta que lo controles.

-Esta bien, mami, ¿Pero como lo voy a controlar?

-El señor Orochimaru, el que te lo puso, dijo que vendría para ayudarte con eso.

-¡Genial!- dijo.

Al otro rato llegó Gabe y le serví, después nosotros comimos.

Continuara...