Boku no Hero no me pertenece.

Invisible

Uraraka era una chica bastante fuerte, más que todo por los problemas de sus padres a temprana edad, le hicieron darse cuenta que la vida no siempre es fácil y te dará lo que tu quieres. Por lo cual ella había crecido sin ser egoísta y aceptando ganar todo lo que sus manos tenían.

Desde su Quirk.

Hasta sus amigos.

Todo lo que ella lograra obtener, claramente serian por sus propios esfuerzos, no por los de otros.

Entonces se preguntó cómo llego a eso.

Amor.

Esa palabra siempre fue una palabra muy fuerte, que solo había utilizado en toda su vida para su familia, en específico sus padres. No entendía bien sobre ella u sus otras derivaciones que podría tener. Por eso cuando en el instituto conoció a Deku.

No pensó mucho en que pasaría.

No pensó que algún día lograra encandilarse por su genialidad, de una forma que no era de amigos, tampoco que estar a su lado provocaría que todo su interior se retorciera o que su Quirk se volviera inestable con solo pensar en el joven Midoriya.

No lo pensó, o no quiso pensar en ello.

Ignorando cuando estaba nerviosa a su alrededor o varias personas le comentaban sobre sus sentimientos.

Como si todos menos ella pudieran verlos.

—Buen día Uraraka—comentaba Deku cada mañana con esa sonrisa impecable.

Y ella sentía todo en su interior explotar en miles de universos.

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Pero gran ironía.

.

Recordaba vagamente cuando el chico se ponía nerviosa a su alrededor, ya no pasaba, ahora Deku solía tratarla con una gran confianza y libertad…igual que a todos sus compañeros. Provocando que involuntariamente ella se sintiera desplazada, pensando que solo ella fue la única que tomo de forma diferente su amistad.

Comenzó hacer algunos cambios, desde su cabello algo más largo, un poco su ropa y otras cosas que todos le alabaron. Pero que Deku simplemente ignoro saludándola como de costumbre.

Héroe.

Su cabeza solo estaba para eso, cada día pensaba en que hizo mal y lo mejoraba.

Mientras ella pensaba en él.

No la malentiendan, aun buscaba ser una gran héroe, buscar siempre destacar y ser la mejor en lo que pudiera. Pero a veces sus pensamientos se desviaban en el chico de cabellera verde.

.

—Buen día Deku—saludo un día emocionada.

El chico sonrió, antes de seguir su camino como si nada.

Uraraka lo vio con una mirada agridulce, al ver como no solo ella era ignorada, todos también eran ignorados por el chico, que había sufrido lecciones en su última batalla.

Y era frustrante.

Porque a veces sentía que ella era invisible para él, tal vez lo era.

Por eso Uraraka odiaba el amor, porque a pesar del dolor que podía provocar, cada que miraba a Deku sonreír, todo en su interior saltaba involuntariamente.

Tal vez él algún día podría verla, y ella dejaría de ser invisible.

Pero para su mala suerte.

Ese no era su dia.

Fin

:v

Nota:

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Sayonara sexys lectores.