Pues bien, lo prometido es deuda. Este viene a se el capítulo final de la historia más larga que haya creado hasta la fecha. De verdad les agradezco que hayan leído hasta el final, y ahora mismo vamos a cerrar.

Amigas con poderes

Akari despierta en su cama, un tanto molestada por los rayos del sol que parecían invadir su habitación más temprano de lo normal, o bien sería que Akari estaba todavía algo cansada por los deberes que ha tenido que realizar a toda prisa, puesto que no quería perderse de las bondades del invierno.

Había pasado una semana desde lo acontecido con Tomoko y se resolviera todo aquel asunto. Akari no se dio cuenta debido a que permaneció inconsciente hasta el día siguiente, pero sus amigas y hermana le contaron lo ocurrido con lujo de detalles. Tomoko terminó por contarle su historia a todas, aunque hacerlo le resultó un tanto difícil, pues hacer memoria de ello le asqueaba y prefería no pensar en ello, por lo que en ocasiones era Nana quien completaba algunas partes que ya había escuchado anteriormente, a fin de restarle algo de peso. Al terminar con el relato, las demás se habían quedado sin palabras, y sólo Akane no se mostró sorprendida por todo. Natsuko había sido quien había quedado más impresionada, aunque aguantó las ganas de bombardear a Tomoko con preguntas hasta que hubo terminado. Había sido bastante saber la clase de persona que había sido su tía y lo poco que su padre conocía de ella, o tal vez sí la conocería y habría intentado que se desempeñara de otra manera, eso era algo que no tenía del todo claro, por lo que incluso al final se sentía tan confundida que estaba mareada. Por todas las demás, cabía decir que sintieron bastante pena por Tomoko, aunque ninguna se atrevió a decirlo de frente, sino que algunas trataban, con Chinatsu de intermediaria, de animarla.

Durante toda la semana anterior, Tomoko había procurado aparecer lo menos posible, y Akane le había explicado a Akari que necesitaba algo de tiempo para reflexionar sobre lo que haría en el futuro, ahora que la personalidad falsa de Misterio tenía que morir. Ya no tenía ningún sentido mantener aquella mentira, y lo que quedaba por hacer era replantear lo que haría en adelante con aquellos poderes que no podría seguir escondiendo. La misma Akane también tuvo que explicarle varias cosas a Akari en cuanto ésta estuvo lo bastante recuperada para poder escucharla, y el relato de la mayor había confirmado todo lo dicho por Tomoko, aparte que también dejó en claro que Tomoko se vio obligada a regresarle sus poderes y sus recuerdos a cambio de una ayuda que se negó a dar, pero igual le prometió no decir nada, muy segura de que, tarde o temprano, Tomoko tendría que decir la verdad por cuenta propia, aunque la pelirrosa no hubiera querido admitirlo en aquel entonces. Akari en un principio se había enfadado por que Akane le haya estado guardando ese secreto, enfado que rápidamente se le pasa cuando le da el almuerzo. Pese a todo, Akane había sido capaz de encontrar el modo de llegar a Akari con sorprendente facilidad desde que consiguió escuchar cómo correspondía a sus sentimientos, y ahora tenía la capacidad de tenerla contenta en la situación que sea. Era un poder bastante especial que ambas poseían y que hacía un mutuo efecto, y jamás necesitaron de un invento raro para tenerlo.

Pero volviendo al presente, Akari no quería perder más tiempo. Tenía un arduo día por enfrentar en la escuela, aparte que Nana las llamó a todas a la hora de la comida para así mostrarle su más reciente invento. Tanto Akari como Kyouko habían supuesto de buenas a primeras que tenía que ver con aquel proyecto que Nana había establecido para el correcto entrenamiento de los poderes que poseían sin llamar la atención de nadie: un mundo de realidad virtual. Aquello sonaba emocionante, y esa idea impulsó a Akari a prepararse lo más rápido que pudo para no perdérselo.

Luego de haberse cambiado, peinado y lavado los dientes, ya estaba completamente lista para salir, aunque Akane le hace señas para que fuese a comer, en clara señal de que no la dejaría ir sin comer.

─ Hoy es el gran día, onee-chan. Puedo sentirlo.

─ Bueno, ojalá que así sea. Tiene que ser algo bastante genial para que te llame la atención de esa manera ─ dice Akane con una gran sonrisa y sin dejar de mirar a Akari.

─ Y por cierto ─ Akari deja de comer por un momento, un tanto preocupada ─, ¿no saber cómo está Tomoko-san? No la he vuelto a ver desde que me contó lo ocurrido.

─ Todavía está en su casa, pensando ─ le dice Akane entre seria y serena ─. Sé que encontrará las respuestas que busca, pero necesita algo de tiempo para asimilar que ya no puede seguir aferrándose a las tragedias pasadas como si fueran su culpa, y que los poderes que todas poseemos ahora han llegado para quedarse. Estoy segura de que volverá a encontrar aquella parte de sí misma que perdió, la que le hacía pensar en sus poderes como algo divertido y fascinante.

─ Ojalá pudiera hacer algo por ella. Ha pasado mucho tiempo, y se ha obligado a sí misma a sufrir sola...

─ Tiene a su hermana. Tomoko no está realmente sola, y espero que de ese modo consiga el apoyo que necesita ahora mismo.

Akari se queda mirando a Akane. Sonríe al sentir la confianza que su hermana mayor intentaba transmitirle, concluyendo así en que no había razón para preocuparse. Tomoko lograría salir de aquella situación en que se encontraba, y todas estarían allí, esperándola.

─ ¿Y qué harás con tu faceta de la chica I? No la has asumido desde hace un tiempo.

─ Creo que la chica I merece un descanso ─ responde Akari con simpleza ─. Antes de decidirme si volverá o no, me gustaría mejorar en mis habilidades antes de volver a hacer eso y pensar en todo lo que ha pasado. También quiero ver a mis amigas mejorar, y no sería justo que ande por ahí enfrentando a malvados mientras mis amigas sólo se quedan mirando. No es correcto tener que asumirlo todo yo sola.

─ Has cambiado mucho tu forma de pensar, Akari.

─ Los retos que todas tuvimos y la historia que nos contó Tomoko-san influyó mucho en eso. No quiero hacer ningún daño a nadie, especialmente por accidente, y por eso quiero mejorar y demostrarme que sí puedo hacerlo, y quiero estar segura de que voy por un buen camino.

─ Claro que puedes. Estoy segura que podrás contra todo lo que propongas. Y si necesitas de mi ayuda, pues no dudes en pedírmela.

─ Gracias. Ya es hora de que me vaya, onee-chan. Nos veremos más tarde.

─ Sé que lo haremos ─ Akane abraza brevemente a Akari y le planta un beso en los labios, y Akari le corresponde mientras la abraza por la cintura ─. Diviértete, ¿de acuerdo?

Akari asiente y finalmente se va. Akane se la queda mirando mientras sale de casa y se aleja. Muchas cosas habían pasado en muy poco tiempo, pero Akari logró, de alguna forma, adaptarse a los cambios que habían afectado su vida de manera permanente. Akane estaba orgullosa de Akari, sabiendo que ella, aún consciente de lo que le esperaba, había aceptado enfrentar con valentía todos los obstáculos que se le van a presentar.

─ Eres una gran chica, Akari. Cada vez me das más razones para que te ame.


Secundaria Nanamori

Luego de toda una mañana de clases, charlas con las amigas y otros detalles menores y casuales, Akari ve que llega la hora que había anunciado Nishigaki-sensei, así que junto con Himawari, Chinatsu y Sakurako emprende la marcha al laboratorio, donde se encontraban las demás esperando, incluyendo a Natsuko. Nana se encontraba al fondo, poniendo a prueba un líquido transparente que Akari ya había anticipado que era una medicina. Ya Nana les había aclarado su intención a ayudar a una chica que ninguna de las presentes conocía, pero que resultaba ser la hija de uno de los criminales que habían enfrentado algún tiempo atrás. Nadie puso ninguna queja al respecto, nadie vio razón alguna para hacer algo así, pues parte de ese trabajo improvisado que tuvieron como heroínas consiste en no permitir que personas inocentes sufran, sin importar que tengan algún tipo de relación con personas malas o que hayan cometido algún crimen.

─ ¿Y cómo está tu hermana, Yoshikawa? ─ pregunta Nana apenas ve a Chinatsu.

─ Está mejor. Esta mañana ella se empeñó en hacer el desayuno por primera vez en la semana ─ responde Chinatsu tranquilamente ─. Le hice prometer que saldría para que pasee de manera casual y así se relaje. Creo que ya empieza a superarlo.

─ Eso es algo bueno ─ opina Yui, recibiendo una gran sonrisa de Chinatsu.

─ ¿Le puedes decir que un día de estos me enfrente? Yo fui la única que no peleó con ella aquella noche ─ pide Kyouko.

─ Olvídalo, Kyouko-senpai.

─ ¿Qué ha hecho tu padre esta semana, Kotori-san? ─ dice Himawari, y Sakurako junto con ella se quedan mirando a Natsuko.

─ Está decepcionado. Luego de decirle que no encontré absolutamente nada, ha concluido que no va lograr nada, por lo que ya no me pedirá que siga averiguando nada. Lo lamento mucho por él, pero prefiero eso a que escuche de mí la opinión que tía Hikari se había ganado de parte de sus compañeras de estudio. No deseo ser yo quien lo desilusiones de esa manera.

─ Entendemos. Ojalá que no te presione más entonces ─ dice Himawari.

─ No creo que lo haga más. Igual te agradezco la preocupación, Hima-chan.

─ Ahora mismo hay algo grandioso que me gustaría presentarles, así que pido encarecidamente su atención ─ dice Nana alzando las manos, y todas se la quedan mirando ─. Quiero decirles que finalmente he completado mi invento que tendrá como fin entrenar el dominio de sus poderes por medio de realidad virtual.

─ ¿Realidad virtual? ¿Cómo es eso de entrenar nuestros poderes así? ─ inquiere Ayano.

─ No es nada extraordinario. Mi aparato permite que nuestros cuerpos sean teletransportados en los ambientes virtuales que he instalado en su programación, y desde allí realizarán su entrenamiento sin ningún riesgo de llamar la atención.

─ ¿Está segura de que no hay ningún peligro si usamos esa cosa? ─ Ayano no estaba para nada confiada ante el alegato de Nana.

─ He tomado todas las previsiones ─ responde Nana algo ofendida ─. Incluso si mi invento falla o surge una emergencia, posee la opción de que tengan un escape de emergencia para regresar aquí. Siempre tengo todo en mente para que la seguridad sea lo primero.

Ayano se queda mirando con escepticismo a Nana, pero prefirió no decir nada. Nana se dedica entonces a activar el aparato, mientras que Yui nota que empieza a caer nieve más allá de la ventana. El invierno finalmente había empezado.

─ Ya está nevando...

─ Al final Nishigaki-chan hizo lo que prometió en el tiempo acordado ─ opina Kyouko al escuchar a su amiga ─. Dijo que lo completaría al principio del invierno, y así lo hizo.

─ Sería genial si fueses igual de diligente a la hora de hacer tu tarea ─ le dice Yui con una sonrisa.

Nana da en ese momento la señal para que todas la acompañen al interior del extraño portal que se abre en aquella máquina, y lógicamente Rise es la primera en aceptar la invitación, y a partir de allí aceptan Akari, Kyouko y Sakurako, haciendo que las demás finalmente aceptaran.


Mundo virtual

Tal y como había prometido Nana, se trataba de un sitio en donde claramente todas las chicas serían capaces de poner a prueba sus propios poderes sin perjudicar a nadie ni llamar la atención. Se encontraban en un lugar precioso, un campo verde completamente solitario y soleado con una falsa brisa que hace que la hierba de allí se mueva al compás. Las chicas habían quedado estupefactas al ver ese lugar, y todas se quedan mirando a Nana y Rise, las cuales se notaban bastante tranquilas, mirando aquellos gestos.

─ ¿Cómo llegó a hacer algo así, sensei? ─ dice Ayano.

─ Nunca subestimen la imaginación y determinación de una científica como yo. Sólo les digo eso ─ es la respuesta de la sensei, y entonces mira a Rise ─ ¿Quieres hacer los honores, Matsumoto?

Rise asiente y se dirige a las demás, haciendo un gesto para que abriesen paso. Se prepara y provoca una explosión de sonido que hace la hierba circundante se estremezca.

─ No hay ningún problema con practicar aquí ─ dice finalmente la presidenta ─. Este sitio es completamente seguro. Sensei y yo ya lo pusimos a prueba un par de veces antes de determinar que estaba terminado. Nos costó muchísimo, pues sin un poder que nos permitiera dominar mejor estos inventos, hemos tenido que dar lo mejor de nosotras para lograrlo. Podemos empezar ahora mismo.

Akari era la primera en sentirse entusiasmada, y empieza creando algunas copias de sí misma, tratando de ver el límite de réplicas que era capaz de crear. Luego de eso se unen las demás, cada quien viendo si podía despertar su segundo poder (con las obvias excepciones de Kyouko y Rise, por ya conocer su otra habilidad; y Natsuko por no tener ninguno), o para poner a prueba su propio límite, al igual que Akari lo hacía. Nana estaba contenta de ver que su trabajo estaba dando frutos, pero se acuerda de algunas cosas que le hacen salir de allí por el momento, dejando a Rise a cargo mientras estaba ausente.


Laboratorio

Apenas regresa, Nana empieza a revisar con calma algunas cosas que tenía sobre una de las mesas, cuando escucha que alguien se acercaba. No se alarma para nada, pues ya se podía imaginar quién podía ser.

─ Has tenido muchas cosas que pensar según oí, Yoshikawa ¿Te sientes mejor ahora?

─ Un poco ─ responde Tomoko con voz seca ─. Hace poco hablé por teléfono con Akane-chan. Sentía que necesitaba algo de apoyo, y afortunadamente lo conseguí.

─ La verdadera fortuna no está en buenas acciones aisladas, sino en tener a personas dispuestas a hacerlas por ti cuando las necesitas ─ dice Nana tranquilamente ─. Akaza y las demás no piensan mal de ti, y tampoco yo lo hago. En vez de mortificarte por algo que pasó hace mucho tiempo y de lo que no tienes ninguna culpa, ¿no querrías entrar aquí y ver lo bien que lo están pasando todas? Tal vez la vista que tengas sea lo que te hace falta para comprender de una vez por todas cuál cambio es el que debes tomar para tu vida.

─ Tal vez. Precisamente por pensar en ello es que me atreví a venir aquí. Quiero... quiero ver que la decisión de ellas sea la correcta. No quiero seguir mortificándome, que ya he tenido suficiente para toda mi vida y alguna más.

─ De acuerdo, y una cosa antes de eso ─ Nana se queda mirando inquisitiva a Tomoko ─ ¿Usaste tus poderes para no mojarte con el aguanieve de allá afuera? Creí que preferías no difundir mucho esa habilidad que posees.

─ Usé paraguas, no me gusta tomar semejantes riesgos. Incluso cuando Chinatsu sabe mi secreto, no lo uso ni siquiera para facilitarme la elaboración del té como antes sí lo hacía ─ Tomoko enseña su paraguas a Nana ─. Pero eso no importa ¿Vamos?

Nana asiente lentamente e indica a Tomoko que la acompañara. Ambas entran al mundo virtual que había sido programado por Nana, dejando de lado por lo pronto aquella realidad en la que la breve nevada pasó a ser una lluvia de aguanieve, señal de que las precipitaciones seguirían un poco más.


Casa de Akari

Ese día no tendría nada que hacer en la universidad, por lo que Akane había pasado todo el día limpiando la sala y algunas otras cosas, mientras que la pequeña Akako, justo recién despierta, se la queda mirando en su asiento y con un plato de papilla terminada que se le había alejado para lavarlo luego. Akane se estira luego de haber terminado, y entonces mira a la bebé muy alegre.

─ La vida es realmente hermosa, ¿no lo crees, Akako? ─ la bebé estira una mano para agarrarle un dedo a Akane, capricho que le es consentido ─ Sí, no podría ser más feliz de lo que ya soy. Tengo a Akari, tú vienes a ser entre una hermanita y una hija para nosotras, mis sentimientos son correspondidos plenamente, y encima Akari y yo podemos quedarnos contigo todos los fines de semana luego de termine esta semana. Tal vez sólo podamos estar contigo en unos determinados días, pero cuenta con que Akari y yo te cuidaremos bien ─ la bebé se pone a reír y hace varios ruidos, como si intentara decir algo, y Akane le acerca la cara ─ ¿Qué dices? ¿Acaso quieres una hermanita también? Tal vez hable con tus padres, y entonces te enseñaré todo lo que sé sobre ser una buena onee-chan en cuanto crezcas. Te aseguro que nos divertiremos mucho.

La bebé se ríe ante la graciosa y amplia sonrisa de Akane, y ésta la alza en brazos para bailar con ella, y Akane tarareaba alguna canción mientras se ponía a dar vueltas. En eso llega Akari, tomando a su hermana por sorpresa.

─ ¿Qué estás haciendo, onee-chan?

─ Sólo pensaba en lo feliz que me siento al tenerte cerca ─ responde Akane, todavía cargando a Akako ─. Veo que has salido un poco temprano a casa ¿Acaso pasó algo?

─ La lluvia. Desde la escuela han decidido que las clases terminarían temprano para que no hubiese ningún problema por el clima de las últimas semanas.

─ Ya veo. Bueno, en ese caso supongo que vienes un poco cansada ¿Quieres que te haga algo para que meriendes?

─ Con unas galletas bastará, onee-chan. No creo que...

─ Entonces ya mismo me pongo a hacer las galletas ─ Akane busca en ese mismo momento el delantal mientras le deja Akako a su hermanita ─ ¿Y qué hiciste mientras estabas en la escuela?

─ Nishigaki-sensei logró completar un aparato que es para que todas podamos en un lugar virtual. Fue algo emocionante, onee-chan. Tomoko-san también vino.

─ ¿De verdad? Me alegro que finalmente se decidiera.

─ Sí. Comprendo que le fue duró mirarnos a todas de nuevo, pero todas sabemos que no lo hacía por mal. Quisimos que nos acompañara para que nos viera entrenar nuestras habilidades.

─ ¿Y cómo llevas el manejo de tus poderes? ─ ya empezaba la preparación de la masa.

─ Nishigaki-sensei y Matsumoto-senpai dicen que voy avanzando rápidamente, y Tomoko me dio un par de consejos sobre mirar bien a mi alrededor para no golpear a nadie por accidente.

─ Mejor que le hagas caso. Ella te lo dice con la voz de la experiencia ─ Akane se soba la frente mientras recordaba a qué se refería con ello.

─ Por lo demás ha estado bien. Kyouko-chan y yo competimos para ver quién era la más rápida usando nuestros poderes. Ganó ella, pero lo hizo por muy poco. Nishigaki-sensei me dijo que sólo tenía que practicar un poco y poner todas mis ganas, y entonces para la próxima quizás le gane.

─ Quizás no, sé que lo harás ─ Akane aprovecha un momento de pausa para acercarse a Akari y besarla brevemente ─. Si quieres te acompaño para la próxima vez que vaya. Podría ayudarte a avanzar un poco más en aquello.

─ Gracias, onee-chan ─ Akari abraza deja a la bebé en su silla para abrazar a Akane y besarla también ─. Pero ahora mismo quisiera ayudarte a hacer las galletas.

─ Primero cámbiate y luego ven a ayudarme, y luego aprovechamos para ver alguna película, pues este será el último día en nuestra racha con Akako y no la tendremos de nuevo hasta este fin de semana.

Akari asiente y se aleja corriendo, mientras que Akako se la quedaba mirando sin hacer nada más. Akane estaba feliz al ver el entusiasmo de Akari, y también estaba contenta al saber que Tomoko se había decidido encarar a todas. Creía que aquella era la mejor manera que tenía para cerrar completamente sus heridas, y por ello esperaba verla nuevamente en la siguiente práctica.

─ Me gustaría que nos acompañaras, Akako, pero supongo que será para otro momento.


Al día siguiente

Era el momento adecuado, Akane y Akari así podían verlo. Juntas fueron a la secundaria Nanamori para encontrarse nuevamente con las demás, todas listas para un día más de conocer el mundo creado por Nana, excepto por...

─ ¿Dónde está Sakurako-chan?

─ Dijo que no quería venir hoy, aunque me hace sentir inquieta dejarla sola por ahí ─ responde Himawari ─. Me tuve que conformar con decirle que no se metiera en problemas y que se limitara a adelantar sus deberes. Parecía algo alegre.

─ Seh, por un momento creí que acababan de contarle un buen chiste. Parecía todo el rato que se iba a reír ─ secunda Natsuko.

─ Tal vez obtuvo la habilidad de llenar completamente las páginas de su cuaderno con los apuntes que necesita con simplemente desearlo ─ opina Kyouko.

─ Lo dudo. Incluso si un poder así existiera, haría falta por lo menos pensar en qué poner en el cuaderno, y eso nunca la inspirado mucho ─ señala Himawari antes de soltar un suspiro.

─ Sólo espero que Ohmuro-san no se meta en problemas, justo como también dijiste, Furutani-san ─ dice Ayano antes de mirar a Kyouko ─. Por cierto, Toshino Kyouko, quisiera ver de primera mano tus habilidades. N-no es que me interese estar cerca de ti ni nada, es simple curiosidad, pero te puedo enseñar mis progresos a cambio.

─ Pues a mí me parece una grandiosa idea, Ayano. Estaremos juntas todo el día ─ Kyouko sin pensarlo mucho se abraza al cuello de Ayano, y Chitose se desangra en el acto al verlas.

─ Algo me dice que hay algo entre ellas dos, ¿no crees, Hima-chan? ─ dice Natsuko entre susurros.

─ A veces también a mí me lo parece.

Akari y Yui socorren a Chitose apenas se dan cuenta, y Akane y Nana estaban charlando acerca de las mejoras que Akane había hecho al invento de Nana en su momento, cuando notan que Tomoko había llegado nuevamente, esta vez un poco menos nerviosa que el día anterior, cosa que para Nana era algo bueno.

─ Lamento haber llegado tarde...

─ Por el contrario, llegaste a tiempo, Yoshikawa.

─ Supongo que ya te sientes mejor, Tomoko.

─ Un poco. Supongo que irán otra vez, ¿no? Si es así, supongo que no estará de más que ayude, para prevenir accidentes

─ Por el contrario. Un apoyo adicional siempre me viene bien ─ dice Nana con una sonrisa ─ ¿Y qué estamos esperando? Ohmuro no vendrá en esta ocasión, así que ella se lo pierde. Vamos.

Akane y Tomoko intercambian miradas, algo extrañadas al saber que una de las chicas estaba ausente. Todas las demás tenían también sus respectivas preguntas, pero decidieron confiar en que Sakurako no cometería ninguna tontería estando sola.


En otra parte

Un hombre se encontraba llorando en su despacho, y en la pared que tenía enfrente había un montón de fotografías de la chica I, junto con sus respectivos artículos de prensa. Se suena la nariz un par de veces, y luego llega otro hombre mucho más joven.

─ Lo arruiné. Agobié demasiado a la chica I y la forcé a que se fuera de aquí. No ha vuelto a aparecer, Parker, y ahora sé lo mucho que la ciudad la necesita.

─ Tal vez está de vacaciones o algo. Ya verá que en unos cuantos días volvemos a saber de ella ─ le responde Parker.

─ Es mi culpa, Parker. Puse un precio a su cabeza cuando no lo merecía ─ el hombre reanuda su llanto ─. Es la primera vez en la historia de la ciudad de Takaoka que tenemos a una guerrera justiciera con un don especial como el de las historietas y las películas, y lo único que se me ocurrió fue ofenderla y acusarla. Esto jamás me lo perdonaré. He sido un bruto, Parker.

─ ¿Y qué haremos ahora, que tenemos ya un buen tiempo sin saber de la chica I?

─ Tómate el resto del día. Sólo quiero estar solo un rato. Si aparece algún otro héroe como ella, prometo no acosarla con la saña con que perseguí a la chica I.

Parker asiente y da media vuelta para irse, cuando en la ventana se escuchan unos gritos, y tanto Parker como el jefe se asoman para ver lo que estaba pasando. En la calle había una señora que acababa de recibir ayuda de una chica enmascarada y que tenía dos enormes pechos que se notaba a la legua que eran falsos por lo exagerado de sus movimientos. Al momento en que la señora le pregunta por su nombre, la extraña chica le responde llamarse...

─ ¿Sakuchanman? ¡Bribonachanman le quedaría mejor! ─ el jefe mira fijamente a Parker ─ ¡No vamos a permitir que criminales cualquiera con máscara perturben el orden y la paz de de esta ciudad! ¡Parker, ve y sigue a esa maleante, y quiero que la captes en el momento en que comete sus fechorías, para así exponerla ante toda la cuidad!

─ Pero señor...

─ ¡Nada de peros! ¡Los criminales jamás descansan, y nosotros, por el bien de la ciudad, tampoco lo haremos! ¡Descubriré la identidad de Sakuchanman y la expondré como la criminal que es, aunque sea lo último que haga en la vida! ¡Ahora ve, Parker!

─ Está bien, señor.

Algo extrañado de ver cómo su día libre se cancelaba de repente, Parker sale del despacho con su cámara en la mano. La historia se repetía, sólo que con una protagonista diferente.

Fin


Ha pasado muchísimo tiempo desde que empecé esta historia, altos y bajos he tenido que pasar para llegar a este punto, y esta es de esas historias que, pienso, lo que menos ganas he tenido de hacer es terminarlo, pero era algo necesario. El propósito real que me llevó a su elaboración inicial se ha cumplido, y ahora tengo que mirar al frente, en busca de hacer otras historias que esperan por mí. Mil gracias por el seguimiento y por convertir esta historia, tan llena de improvisaciones con respecto al concepto original, en la segunda más comentada de mi historial y una de las más leídas. Ahora a seguir adelante, como ya he dicho.

Hasta otra