Disclaimer: todo pertenece a J. K. Rowling.

Historia escrita para el amigo invisible del foro Hogwartas a través de los años como regalo para Lily Rosie Black.

Bueno, Lily, aquí está el último capítulo. No sé si el regalo ha sido como tú lo imaginabas pero he de decir que ha sido muy divertido escribirlo. Me ha gustado mucho crear a estos personajes y tratar a los fundadores y seguramente volveré a escribir de Emily y compañía en algún momento.

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Aprendiendo hechizos:

Capítulo 3

A Emily le gusta Hogwarts. Le gusta recorrer sus laberínticos pasillos y sentarse en la acogedora sala común de su casa. Sobre todo le gusta sentarse en los jardines o junto al lago con uno de los maravillosos libros disponibles en la biblioteca y seguir descubriendo sobre ese mundo.

También le gustan las clases, unas más que otras. Pociones y herbología son sus favoritas. Le gusta trabajar con las manos y estar en contacto con la naturaleza. Transformaciones, por el contrario, le resulta difícil y aburrida, pero no por ello deja de esforzarse menos. Emily quiere que Helga se sienta orgullosa de ella.

En una ocasión su profesora le dijo que Emily era una de las personas más trabajadoras que había conocido pero después había añadido que también era una de las niñas con peor genio que había en el castillo. Emily había intentado defenderse pero lo cierto es que era verdad.

Emily se ha metido en varias peleas desde que ha llegado y no es por que sea una persona que disfrute particularmente pegando o insultando a los demás. Simplemente es porque no es capaz de quedarse callada cuando la insultan o la molestan a ella por el simple hecho de ser "nacida de muggles". Le parece una injusticia. No tiene nada de malo y en cualquier caso ella no lo ha elegido. Sin embargo, Elizabeth, su compañera de cuarto, y Ruth y Alexander, miembros de la casa de Godrick Griffindor, son los únicos que parecen comprender esto, por lo que son los únicos amigos que Emily tiene en el colegio. Ellos y Jane, aunque Emily no sabe si considerar su amiga a Jane.

Jane pertenece a la casa de Rowenna Ravenclaw. Es una muchacha muy estudiosa y a veces coincide con Emily en la biblioteca. Se conocieron porque ambas estaban buscando el mismo libro y a veces hablan. Debaten sobre los libros y se ayudan mutuamente con los deberes. Gracias a Jane las notas de Emily en transformaciones mejoran notablemente al igual que lo hacen las notas de Jane en herbología gracias a Emily.

Sí, definitivamente, Jane y Emily se están haciendo amigas aunque por ahora sus conversaciones solo giran en torno a los estudios. La única vez que hablaron de otro tema fue cuando Jane le comentó que había oído decir a la profesora Ravenclaw que aunque al principio ella no estaba muy convencida de dejar estudiar a los hijos de muggles su opinión al respecto había cambiado con la llegada de Emily. Rowenna Ravenclaw no tenía prejuicios de sangre como su compañero Salazar Slytherin. Solo opinaba que la falta de conocimientos previos podría suponer una desventaja para estos alumnos. No obstante, según Jane, parece haber cambiado de opinión y Emily se siente muy orgullosa de haber sido ella la causante. Como dice Helga, el esfuerzo es la madre del conocimiento y Emily se esfuerza siempre todo lo que puede.

Emily sabe que Helga está orgullosa de ella aunque la regañe y la castigue a veces por las peleas. También castiga a los chicos que se meten con ella pero no parece surtir ningún efecto.

Después de Helga, Godrick es su profesor favorito. Es un hombre simpático y divertido y a menudo se para a hablar con los niños que se va encontrando por los pasillos o los jardines. También con Emily. Una vez la sorprendió en una pelea con Natalie, otra muchacha de su casa, pero no la castigó. Godrick le dijo que opinaba que no deberían castigarla por defenderse y también que Emily era valiente, que sabía como enfrentar los problemas, no solo con las peleas sino con su trabajo y no derrumbándose a pesar de los insultos de sus compañeros. Le dijo que ella facilitaría el camino a los hijos de muggles que vinieran después y Emily se sintió muy reconfortada.

Desde ese día Emily ha intentado controlar más su genio, dar ejemplo y resolver sus problemas de otra manera. Aún responde a los insultos con palabras pero no ha vuelto a llegar a las manos con nadie. Helga no ha dicho nada pero Emily sabe que está contenta y Godrick a veces le guiña el ojo como si compartieran un secreto. Él sabe que es por lo que le dijo que ella intenta controlarse.

Salazar Slyterin y ella no tienen una buena relación. Él no la insulta abiertamente, aunque a veces se producen pequeños intercambios verbales como el del primer día. Es como si a Slytherin le divirtiera discutir con ella sabiendo que no tiene nada que perder. No ha cambiado de opinión respecto a los hijos de muggles, pero alguna vez ha tenido que hacerse cargo de las clases de Helga cuando ella se marcha a buscar más niños y al menos valora el trabajo de Emily, si bien con más dureza que el del resto, con la nota que merece. A Emily casi le gusta dar clase con él, demostrarle de lo que es capaz aunque sea consciente de que nada de lo que haga conseguirá que cambie de opinión sobre los que son como ella.

Poco a poco hay más hijos de muggles en el colegio. Los hay en todas las casas excepto en la de Salazar Slytherin. A través de uno de los viajes de Helga (todos los profesores viajan en busca de alumnos en algún momento) ha recibido una carta de Josh. Le cuenta que todo va bien en su casa, que él la echa de menos (pone claramente él, así que Emily lee entre líneas y sabe que su familia no ha logrado aceptarla). Ahora intercambian cartas a menudo por una lechuza. Poco a poco los demás alumnos se han ido acostumbrando a ella y a los demás hijos de muggles y ya casi nunca hay insultos, aunque algunos siguen dejándolos de lado. A Emily le da igual. Tiene buenos amigos, Elizzabeth, Ruth, Alexander y sí, Jane. Además, ha conseguido lo que quería cuando llegó al colegio. Por fin puede utilizar su magia. Al fin está aprendiendo hechizos.