Capítulo 10: "Agua y Sangre"

La noche misteriosa y el aire enrarecido, las llamas volvían a iluminar sus delicadas facciones, la madera crujía al compás de las chispas danzantes mientras el fuego besaba y moldeaba su rostro con un delicado fulgor.

¿Por qué dormirá tan tranquila si hace unas horas dijo que moriría? ¿Por qué? Pensaba Sasuke.

Él ignoraba la confianza que le transmitía, pues desconocía que a Sakura la muerte no le parecía gran cosa ahora, ya que ahora estaban juntos y aunque hubiese sido por unos cuantos días eso era más valioso que una larga vida sin él pues a pesar de todo lo que Sasuke hizo en el pasado, de casi haberla matado, de que por poco mata al que consideraba más que un amigo su hermano, confiaba en él, lo amaba, siempre lo amó, siempre luchó por él y a partir de que durmieron juntos y se confesó, ella confirmó que también era amada, la amaba de forma única, oscura pero real. Por fortuna se había entrenado toda su vida para ser la mujer ninja más fuerte del mundo, sólo ella podría hacerle frente a un amor así.

Pronto, el rubor inundó el pálido rostro de nuestro ninja solitario, recordó aquella mágica noche donde le dijo que la amaba, aquel sentimiento que se encontraba aletargado en su corazón por fin había despertado y las palabras que tantas veces repasó en su cabeza por fin se materializaron esa noche, ya no era el mismo de antes, aquel chico ciego de ira y hambriento de venganza había desaparecido, comprendió que todo su camino estaba errado, lo entendió muy bien mientras viajaba solo, pensar en proteger a sus seres queridos inclusive lo había vuelto más poderoso, por fin, después de tantos años en una miseria emocional entendió por qué era tan poderoso Naruto, el amor, ese misterioso sentimiento que apenas empezaba a descubrir era la clave de todo, sin embargo, aún tenía miedo y mucho, miedo de arrastrarla a su eterna oscuridad que por más que pasaran los años sabía en el fondo que nunca lo abandonaría, negarlo sería mentirse así mismo, así como también sería mentirse si se apartara de Sakura, tan sólo verla dormir por las noches y sentirla tan pura, tan contraria a él, lo descolocaba y le removía instintos que no sabía que tenía, quería besarla, desnudarla con sus besos, tocar su blanca piel, besar su vientre y hacerle el amor, así es, Sasuke Uchiha es un hombre después de todo, un hombre que está aprendiendo a amar y que está descubriendo todo el mar de sentimientos y deseos que eso conlleva, quería hundirse en ella, desaparecer entre su cuerpo y nunca volver al mundo real, en sus adentros agradecía que Sakura se hubiera vuelto tan poderosa, él también confiaba en ella, en su fortaleza, era un hombre difícil que necesitaba una mujer poderosa y para suerte de ambos, se correspondían en la misma proporción y habilidad.

Mientras se avergonzaba y ruborizaba de sus pensamientos, su traicionera mente como una guadaña se dispuso a matar sus sueños, atormentándolo con su pasado hizo que se le viniera una imagen a su cabeza, dicha imagen era de Konan, Yahiko y Nagato, había escuchado todo sobre ellos mientras estaba en Akatsuki, aún las cosas privadas se las sabía de memoria, Obito le había contado todo acerca de ellos a manera de tener ventaja sobre cada uno de ellos en caso de que quisieran rebelarse, si bien conocía los detalles y secretos de todos los Akatsuki, ese trío era especial para él, lo había marcado, cerraba sus ojos y siempre de manera intermitente los veía e intercalaba sus rostros por los del equipo 7, ellos eran tan diferentes y a su vez tan similares a su amigo Naruto, a su amor sufrido Sakura y finalmente, a su tormentosa y poderosa persona y fue ahí cuando recordó como Konan y Yahiko se amaban, habían crecido y luchado juntos desde que eran unos niños, como él tenía un sueño y ella junto con Nagato lo fueron haciendo realidad, los tres, unidos se seguirían aún más allá de la muerte. Al morir Yahiko, Nagato se sintió responsable de seguir con la misión de su querido amigo a tal grado que dicho sueño se distorsionó corrompiendo su mente y cuerpo, sin embargo, su frío corazón seguía latiendo, uno de los ninjas más poderosos que jamás haya pisado la tierra amaba, amaba a Konan al principio como compañera, después como una hermana y al final, después de la muerte de Yahiko como mujer, al igual que él con Sakura, el mismo proceso le había sucedido a él, sus sentimientos por ella se habían desarrollado de la misma manera y le resultaba tanto curioso como tenebroso, al igual que Konan, Sakura con esfuerzo y dedicación se había convertido en una mujer muy poderosa, ambas tenían tantas similitudes, como un color de cabello y ojos único, además de llevarlo corto, Konan con una flor en su cabeza, Sakura con nombre de una flor y él era tan similar a Nagato, poderosos, redimidos al final a punto de morir y compartían los mismos valiosos ojos. Eventualmente Konan llegó a amar a Nagato, llegó a verlo con los mismos ojos con el que él la miraba a ella, para él ella era la mujer más hermosa y poderosa del mundo, para ella, él era lo único que tenía y daría lo que fuera para mantenerlo a su lado, lo llegó a amar con toda su alma, él la llamaba su ángel, pero para ella, él era un Dios y sólo un ángel como ella podía estar cerca del Dios. Sin embargo, Nagato llegó a corromper todo en lo que creían y aunque ella lo sabía y había más de una cosa que ella no compartía, lo siguió hasta los abismos, mataría y moriría por proteger cualquier diminuta parte de sus seres queridos. Konan no murió por defender el Rinnegan, murió por amor.

-Sakura- suspiró.

La noche era hermosa, el cielo estaba despejado y las estrellas dibujaban un precioso paisaje en el firmamento, inmerso en sus pensamientos y en dilemas filosóficos pasaron varias horas, cualquiera pensaría que Sasuke Uchiha era un vampiro, poco seria benevolente para sus horas de sueño. Casi darían las 2 de la mañana cuando las estrellas se vieron opacadas por unas nubes negras, pareciera que llegaron en el momento justo en el que Sasuke se cuestionaba sus emociones, parecía una mala broma del destino, al cabo de unos minutos las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer, tanto la pelirrosa como el pelinegro se movieron con rapidez y gracias a sus poderosos ojos y a la fuerza descomunal de ella encontraron un espacio hueco en las faldas de una montaña, así que formaron una cueva, mejor dicho, Sakura lo hizo, bastó un puñetazo para lograrlo, era increíble, había mantenido la forma irregular en la entrada para evitar sospechas, pero pasando unos cuantos metros la forma era perfectamente circular, la maestría con la que ella dominaba su chakra le encantaba de una forma muy peculiar al Uchiha, en cuanto el polvo se disipó se instalaron de nuevo. La cueva quedaba muy bien, curiosamente tenía varios túneles formados naturalmente que conectaban con diversos puntos de la montaña, para asegurar completamente el lugar recorrieron todos y cada uno de ellos, casi al llegar al que parecía el último vieron algo que los maravillo por completo, una explanada casi perfecta dentro de la cueva y a los pocos metros un cenote bellamente formado sorprendía a todos con su hipnotizante belleza, además brillaba el agua con la luz del cuarzo que se encontraba incrustado en las paredes de la cueva, parecía un lugar mágico, un secreto místico que los hubiera estado esperando todo este tiempo, fascinados, se acercaron con desconfianza creyendo que tal belleza pudiera ser un espejismo, una trampa, pero cuál fue su sorpresa que no había peligro alguno, sólo un agua sorprendentemente cálida y cristalina que reflejaba sus rostros.

-Es hermoso, no crees Sasuke Kun.

-Ja, quien diría que un lugar así se encontraría en un lugar como este.

-A juzgar por la calidez del agua yo diría que estamos sobre un volcán.

-Sí, es probable. Espera, ¿qué estás haciendo?- preguntó asombrado el Uchiha, Sakura se estaba desabrochando su capa, parecía que tenía intenciones de sumergirse en el agua.

-Tranquilo, al parecer no hay peligro alguno, es la primera vez que veo algo parecido, no desaprovecharé esta oportunidad, además falta poco para el amanecer y para que nos marchemos de aquí, así que no creo volverme a dormir.

-¿No te incomoda mi presencia?- expresó serio el Uchiha.

-Sasuke Kun- exclamó Sakura ruborizada- no pensarás que voy a desnudarme aquí... ¿O sí?

Ahora el pelinegro era quien se había ruborizado ligeramente, trató de ocultarlo pero la pelirrosa lo había notado, así que decidió escapar de la situación.

-Iré a poner unos sellos explosivos en algunos puntos- anunció serio, dándole la espalda a Sakura.

-Sasuke, espera, lamento si te incomodé, no pienso desnudarme, ni siquiera sumergirme en ropa interior, abajo de mi ropa tengo una malla protectora y unos vendajes, no se me ve nada más allá de eso, es casi como si tuviera mi ropa ninja.

-Ja, en ningún momento me incomodaste, no le doy importancia a esas cosas, no soy Naruto.- estas últimas palabras lastimaron un poco a Sakura, sin embargo, algo había olvidado Sasuke y ese algo era que Sakura es la más inteligente del equipo 7, así que, como un talentoso ajedrecista supo contrarrestar su jugada.

-Si no te incomoda no te vayas entonces. Sería estúpido pensar que alguien llegara tan lejos solo a atacarnos, más estúpido sería pensar que ninguno de los dos nos daríamos cuenta, faltan muy pocas para el amanecer y tomando en cuenta el número de túneles y la extensión territorial del lugar sería imposible que acordonaras la zona para entonces.

-Igual me iré- Sasuke se marchó sin decir más.

Sakura no entendía que pasaba, hace unas cuantas noches, él le confeso que la amaba y ahora de nuevo se comportaba de manera extraña, distante como siempre. ¿Qué pasará por su mente? Pensó, sin embargo, ella había cambiado de pies a cabeza en todo este tiempo, no presionaría a Sasuke ni dejaría que él la hiciera sentir mal, el paisaje delante de ella no tenía igual, así que decidió meterse al agua y olvidarse de todo solo por un momento, aprovechando que el Uchiha no se encontraba y dudaba que fuera a regresar aprovechó para desnudarse completamente y darse un baño, no se tardó mucho en enjabonar su cuerpo y enjuagarse, pero no se vistió, confiada de que estaba completamente sola, quedo flotando en el agua boca arriba, se veía muy sensual, demasiado, con su cuerpo delgado bien torneado, su piel blanca, sus finos y exquisitos rasgos, ella era una ninfa del Olimpo. Por otro lado, varios metros lejos de ella, el azabache comenzaba a cuestionarse casi lo mismo que la ojiverde.

-No debí de haberle dicho que la amaba, fue un error, lo fue, no porque haya sido una mentira, no, nada de eso, fue un error por todo lo que eso conlleva, no debo de arrastrarla a mi oscuridad. ¿Qué clase de monstruo soy? Que aun siendo Sasuke Uchiha, aquel criminal que casi destruye la aldea y a las personas que ama pretende llevar una vida normal, pretendo tomarla después de tanto, no, no y ¡No! No debí de haberle prometido en primer lugar que regresaría por ella, fui un estúpido, debo hablar con ella- pensó. Sigiloso, serio, triste, regresó a donde su amada, cuando el agua comenzó a reflejarse en el techo, se quedó estático, perplejo, al ver toda la ropa de Sakura en el piso, activó su sharingan y aceleró el paso, por un momento pensó lo peor, recordó lo que la señora Harumi le había contado, desenfundó su espada y miró con recelo todo el lugar, en el instante en el que vio su desnudez, su espada cayó súbitamente al piso creando un estruendo, rompiendo la tranquilidad que inundaba el cuerpo de Sakura, que por un momento había olvidado todo, inclusive, que estaba desnuda, él, por más que quisiera apartarse, su cuerpo no respondía y sus ojos, el espejo del alma, menos, ninguno de los dos apartó la mirada del otro.

-Sasuke…kun…- susurró con timidez, al recordar que se encontraba desnuda, con cautela sumergía su pecho en el agua y cubría con delicadeza sus senos. Sasuke, estaba impresionado por la imagen tan perfecta que tenía frente a sus ojos, quitó el poderoso sharingan de su ojo, serio, se dispuso a hablar.

-Necesito hablar contigo, volveré cuando estés vestida- Sakura notó que algo no andaba bien con él y sin importarle su desnudez, valiente y con mirada fiera lo encaró.

-No me vestiré, quiero saber qué demonios te pasa, hace unas noches me dijiste que me amabas y ahora te vuelves a comportar como el mismo sujeto de hace unos años, tendrás que decirme que te sucede. ¿Acaso te arrepientes?- esto último lo preguntó con cierto temor, pero tenía que hacerlo, ella quería honestidad, había madurado, así le doliera, no andaría con juegos, quería tenerlo todo o nada. Sasuke le dio la espalda, verla así era demasiado, además era un hombre chapado a la antigua, verla desnuda, aunque excitante, sería una falta de respeto para ella.

-Bien, si tanto insistes, así te lo diré, fue un error, no te amo, fue un momento de debilidad, como tantos que suelen darme desde que tengo este conflicto interno y por ello te debo una disculpa. Ódiame, no me interesa si me amas o me odias, mandaré un halcón a la hoja, yo puedo hacer solo esta misión, a manera de disculpa, haciendo de cuentas que te debo un favor, tomaré tu promesa como mía, yo mismo acabaré con Akai Hinode. Siendo honestos y aunque respeto mucho tus habilidades, sabes que bien podría yo solo- Sasuke fingió ese tono aireado lleno de odio que tenía con sus enemigos, cada palabra era más dolorosa que la anterior, pero si quería alejarla, ese era el modo.

Los ojos de la pelirrosa se humedecieron por un momento, pero no de tristeza, tenía un coraje tan grande que era imposible de controlar, no importándole nada, ni su cuerpo desnudo, ni su vulnerabilidad en ese momento, salió del agua y lo giro, el sonido de una fuerte bofetada hizo eco por toda la cueva.

-¡Anda cobarde, mírame a los ojos!- gritó- Quiero que me lo repitas, pero mírame, así como estoy, desnuda, pues te he desnudado algo más valioso que mi cuerpo desde hace mucho tiempo atrás, mi corazón. Quiero que cada una de las palabras que me acabas de decir las repitas y que esta vez las actúes mejor. Dime, ¿qué fue todo esto? Acaso como no pudiste matarme aquella primera vez que Kakashi intervino tu ataque, querías hacerme daño de otras formas más viles como esta. ¿Quién te crees que soy? Una estúpida que te seguirá tu patético juego de vamos a engañarnos a nosotros mismos, te conozco desde que somos unos niños, si yo no te importara ni siquiera tendríamos esta conversación, te hubieras largado sin darme explicaciones. Yo no te creo nada de lo que dijiste, pero pudiera ser, que el inmenso amor que te tengo me esté nublando, así que quiero que me lo digas… quiero… quiero que me lo digas de nuevo- su voz comenzó a quebrarse. El Uchiha la miraba lleno de dolor, el simple hecho de mencionar su intento de asesinato, al decirle que sus palabras, ese te amo que salió de la única luz que habitaba en su alma no era más que una forma vil de hacerle daño, le produjeron más dolor que la bofetada que le propinó hace unos instantes la ojiverde, sus ojos se humedecieron.

-¡Lárgate Sakura, no me mires!- gritó- tienes razón, quería herirte, márchate ahora, antes de que acabe contigo, no me importa que Naruto me odie por el hecho de hacerlo ni que me busque para terminar con mi vida, seré clemente, te daré una oportunidad, vete- miró al piso, cerró los ojos, una furtiva lágrima se escapó de ellos, apretaba al puño con tanta fuerza que gotas de sangre escurrían por su mano empapando el piso mojado bajo de ellos, una grieta llevó la sangre al cenote y por un momento parecía entre el juego de luces del cuarzo, que el agua se volvía rosa. Ella notó su lágrima.

-Mátame entonces- le dijo segura de sí.

Sasuke abrió los ojos súbitamente, sorprendido ante tal declaración.

-¿Qué dijiste?- preguntó incrédulo.

-He dicho que me mates, anda, si ese es tu verdadero deseo adelante, quiero que lo hagas y así acabes con esto que claramente nos mata en vida tanto a ti como a mí, me niego a seguir viviendo con esta agonía pues tú me amas tanto como yo te amo a ti, sin embargo, este sentimiento nos lastima y es lo que menos deseo - tomó la mano ensangrentada de él y se la colocó en su pecho.

Sasuke estaba impresionado ante el valor de ella, ante la determinación que ella emanaba. Cansado de luchar consigo mismo, sintiéndose derrotado por dentro, rebasado ante una luz que cada vez brillaba con más fuerza, la volvió a mirar a los ojos, esta vez con gentileza, un gentileza que hubiera conmovido hasta el mismísimo demonio.

-Vete, por favor, te lo ruego, déjame solo, te lo pido- susurró exhausto.

Los ojos de Sakura se llenaron de lágrimas, no quería que ellos terminaran de esa manera, pero si ese era el deseo de Sasuke, ella lo respetaría.

-Sasuke kun… gracias por todo, me llevaré ese te amo hasta la tumba, gracias por hacerme saber que soy correspondida- cerró sus ojos, pues la lágrimas eran demasiadas y necesitaba sacarlas, con sus últimas fuerzas y desde lo más profundo de su corazón, se despidió de su amado con un poke en la frente. Dicho gesto laceró de forma profunda el corazón del Uchiha.

La pelirrosa llevó sus cosas hasta el próximo túnel, ahí se vistió con calma, se encontraba adormecida del cansancio emocional de hace unos minutos, se ponía sus ropas como si fuera un robot, ni siquiera se preocupó por enjuagarse la sangre de su amado, posteriormente guardó las demás cosas en su maleta y salió del lugar, pasaría al pueblo de Asashi a ver como se encontraba la señora Harumi, sentía que tenía el compromiso moral de avisarle que ella ya no haría la misión, pero que no por eso pensara que había roto su promesa, confiaba en el profesionalismo de Sasuke y en su promesa de terminar con Akai Hinode. Sasuke sintió en su alma que la energía de su amada comenzaba a alejarse del lugar, no hizo nada para detenerla.

Sede Norte Akai Hinode. Temperatura: 7° grados Celsius. Velocidad del viento: 40 Km/h. Hora: 4:45 am.

Una exuberante mujer recibía el pergamino de un águila, el ave se había posado cuidadosamente en una de sus ventanas, al leerlo una siniestra sonrisa se dibujó en el rostro de la mujer, con suma destreza escribió una respuesta y la ató con fuerza a la garra del animal, sólo un ave de su envergadura podría volar con ese viento, salió de su oficina, pasó por un iluminado pasillo, con acabos metálicos muy bien cuidados y tocó con delicadeza una gran puerta de metal negra con remaches dorados.

-¿Quién?- se escuchó una voz grave muy varonil.

-Soy yo mi señor Mao, Mitzuko, traigo noticias de Shinji- exclamó con una voz sensual la mujer de cabellos púrpuras.

-Adelante, eres bienvenida.

-Muchas gracias mi señor. ¿Gusta que le lea lo que dice el pergamino en voz alta o sólo se lo dejo en su escritorio?

-Déjalo ahí Mitzuko, yo lo leeré, ahora márchate.

-Como usted ordene mi señor.- haciendo una reverencia, la sensual mujer dejaba la oficina de Mao.

Mao abrió el pergamino y reía como un esquizofrénico cualquiera.

"Kilómetro 47, cerca de la aldea de la Nube, coordenadas 123.60006°, -67.899003°

Mi querido amo y señor Mao Tse Ren, le informo que nuestras fuentes confiables han confirmado el avistamiento de la sannin Sakura Haruno, para nuestra sorpresa se encuentra viajando sola, por otro lado nuestras fuentes también han confirmado que vieron partir al otro sannin Sasuke Uchiha en dirección opuesta a ella, así mismo, pudimos interceptar con éxito el halcón que mandó el ninja a la aldea de la Hoja, al parecer la ninja Sakura ya no será su compañera de equipo y ambos viajarán por rumbos separados, de manera que mis primeras sospechas fueron confirmadas, espero este contento con estas noticias, seguiré informándole a detalle todo lo concerniente con ella, hasta ahora le vamos siguiendo la pista con éxito.

Atentamente su leal siriviente: Shinji."

Los oscuros y penetrantes ojos de Mao brillaban con un demoniaco fulgor, parecía una serpiente a punto de devorar a su presa, con su lengua se humedeció sus labios y pensó en voz alta.

-Tendré que ir, no hay forma de que esos imbéciles puedan contra ella- se paró de su asiento y llamo por un comunicador a la señorita Mitzuko.

-Prepara el talismán, rápido- ordenó.

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Continuará.

Queridos lectores muchas gracias por seguir mi historia, de verdad lo aprecio como no tienen una idea, gracias a los leales de siempre y también gracias a los y las nuevas. Inacel, Rowensweet14, anamia07 y Kuranai, bienvenid s sean y mil gracias! Nos leemos pronto, les mando todo mi cariño.

Estoy tratando de llevar las emociones de Sasuke tan contrarias como me han parecido en el manga, no me imagino a Sasuke siendo un hombre abierto y amoroso, me lo imagino así, como lo que es, una persona redimida que se niega y se condena por sentir amor, el sentimiento más poderoso de todos, pero no se preocupen, este fic tendrá besos, pasión y lemon, pero todo a su tiempo, de lo contrario no sería lo suficientemente realista no creen? No me gustaría cambiarle su personalidad y que pierda el encanto de ser nuestro ninja solitario!