¡Hey! Gracias a todos por el enorme apoyo que le estáis dando a esta pequeña historia, de verdad.

Por otro lado, siento mucho haber tardado tanto en subir un nuevo capítulo, hay muchas cosas en la vida y a veces hay que priorizar y pierdes un poco la inspiración, pero tened por seguro que la próxima actualización será mucho más pronto.

Y por último, estás son las chicas que estarán con Natsu: Erza Scarlet, Levy McGarden, Mirajane y Lisanna Strauss, Irene Belserion, Lucy Heartfilia, Wendy Marvel, Ur Milkovich, Mavis Vermilion y Ultear Milkovich.

Sé que había dicho que habría más pero ME HA SURGIDO UNA IDEA PARA UNA NUEVA HISTORIA y en esa SÍ que estarán las chicas que faltan aquí, así que si os gustaría un nuevo fic con otra trama y con las chicas de otros gremios debéis dejar un comentario dándome vuestra opinión.


La mujer desconocida se arrodilló junto al pelirrosa colocando la cabeza de Natsu sobre su regazo. Y tras asegurarse de que Natsu solo se encontraba dormido y que no le pasaba nada malo, la morena soltó un largo suspiro de tranquilidad.

"¿No vas a dejar de darme estos sustos verdad?" Habló la mujer con una sonrisa cariñosa mientras pasaba una mano por los cabellos rosados de Natsu ignorando completamente las miradas asesinas de las magas de Fairy Tail y de algunas otras, por no mencionar las miradas sorprendidas y celosas de los varones.

"…"

"N-no es posible… ella… ¿Cómo?" Dijo Gray que, al igual que Lyon, no podían creer que su maestra fallecida estuviera justo enfrente de sus ojos tan viva como en aquel entonces. Los ojos de ambos enseguida se llenaron de lágrimas intentando no romper a llorar cosa que hizo que los demás se preocuparan.

"Oye Gray" Llamó Erza un poco preocupada ya que ver a esos dos llorar era muy extraño. "El poder mágico de esa mujer es extraordinario, ¿vosotros conocéis a esa mujer?" Preguntó cautelosamente mientras observaba con un poco de celos la imagen de aquella mujer siendo tan íntima con su Natsu...

"¿Recuerdas que os conté sobre nuestra maestra que se sa crificó para encerrar a aquel demonio llamado Deliora?" Todos los conocedores del tema asintieron.

"Es ella…" Dijo Lyon mirando fijamente a la pelinegra que seguía embelesada con tan solo ver dormir al mago pelirrosa. "Es nuestra maestra, Ur… ¿p-pero cómo?"

Tuvieron que pasar un par de minutos para que la maestra de los dos magos de hielo se percatara de la gente que le rodeaba y fijarse en aquellos chicos que ella había considerado sus propios hijos.

"¡Gray! ¡Lyon!" Gritó Ur después de recostar cómodamente a Natsu en el suelo al cuidado de Mavis, Wendy y Lucy, las cuales solo tenían ojos para el Dragon Slayer de Fuego olvidando completamente los celos que habían sentido al ver como Natsu era besado por Mavis. Maestra y alumnos se abrazaron mientras las lágrimas desbordaban los ojos de los chicos que sentían por primera vez a la mujer que se convirtió en una madre para ellos.

¿Pero cómo? ¿Por qué ahora y no antes?... Miles de preguntas se acumulaban en las mentes de los dos magos de hielo mientras disfrutaban de un abrazo que creían que nunca iban a volver a experimentar.

"Habéis crecido mucho desde la última vez" Rio Ur irónicamente para relajar el ambiente aunque sus viejos alumnos seguían sin poder creerse que su maestra estaba viva.

"Por mucho que arruine este momento…" Comenzó a hablar Laxus mientras caminaba hacía el cuerpo del Dragon Slayer de Fuego. "Será mejor llevarlo a que le vea un médico" Añadió mientras cargaba a Natsu cual saco de patatas ganándose varias miradas de ultratumba por la poca delicadeza en la que había levantado al pelirrosa. Tras esto, el instinto de supervivencia del Dragon Slayer del Rayo le hizo bajar la cabeza un poco asustado por haber puesto contra sí mismo uno de los poderes más terroríficos del mundo… una mujer enfadada.

A pesar de eso nadie objetó el punto del rubio pues Natsu se había desmayado de la nada perdiendo la parte demoníaca de su cuerpo y había que saber cuánto antes si el pelirrosa tenía alguna herida grave o que había sanado mal. Así que, aunque ya era de noche, los miembros de Fairy Tail se disculparon con las personas allí presentes y partieron para volver lo más rápido posible a su gremio para dejar a Natsu en las manos de la médico más capaz que conocían… Ahora la principal preocupación era cerciorarse de que Natsu se encontrara bien, ya habría tiempo para conocer las respuestas a las múltiples preguntas que se formulaban en sus cabezas.

Todos estaban tan concentrados en volver que ninguno se percató de la breve conversación entre la princesa Hisui y Lucy.

Dos días después, Gremio de Fairy Tail…

Comenzaba un nuevo día en la ciudad de Magnolia y pese a que a estas horas de la mañana nadie solía estar en el gremio… hoy era distinto ya que todos esperaban ansiosos el despertar del miembro caído en la Gran Guerra, y no solo ellos sino que los maestros y varios miembros de otros gremios e incluso la Crieme Sorcière estaban en Magnolia gracias a la petición de Meredy ya que dijo que sería bueno conocer lo que le había pasado al Dragon Slayer de Fuego durante el último año, aunque Jellal por otra parte vigilaba de cerca a Erza por obvias razones.

Estos días tampoco se estaban dando las clásicas broncas del gremio, solo se podían escuchar algunas conversaciones insustanciales que usaban los magos para aplacar los nervios pues todos querían ver a Natsu.

"Natsu lleva dos días dormido, ¿creéis que de verdad se encuentre bien?" Preguntó Lucy con un tono de voz sosegado pero preocupado.

El equipo de Natsu se encontraba en una mesa hablando tranquilamente sobre la situación actual, que pese a que fingían no darle importancia al asunto, no podían negar que el hecho de que su amigo no despertara les preocupaba en gran medida.

"Ya oíste a Porlyusica, solo es fatiga lo que tiene Natsu" Dijo Erza intentando convencerse a sí misma pues aunque confiaba en la médica, el hecho de que su amigo no despertara comenzaba a molestarle.

"Y encima está esa estúpida mujer que no deja a nadie más que ella cuidar de Natsu" Comentó Kana desde la barra visiblemente molesta por el actuar tan protector de la mujer llamada Ur. Gray había dicho que era una buena persona y que nunca le haría daño al pelirrosa, sin embargo (y según todas las mujeres del gremio) eso no le daba el derecho de acaparar a Natsu y no dejar que nadie entre a la habitación del gremio donde estaba descansando.

"Pero aun así, Erza. El que Natsu-san lleve tanto tiempo dormido me preocupa, y me inquieta aún más cuando pienso que se debe a las marcas negras que tenía antes de desmayarse" Dijo Wendy en alto lo que todo el mundo pensaba y temía pero nadie se atrevía a plantear.

Así es, todos los que habían visto esas marcas en el cuerpo de Natsu aquel día no podían negar que lo primero que pensaron fue que parecía un demonio, aquel ojo azul oscuro y brillante se les había grabado en la mente dándole escalofríos a cualquier persona que lo recordara. Todos estaban preocupados por ese tema pese a que después de aquel anecdótico beso por parte de Mavis esas marcas habían desaparecido.

Todo se quedó en silencio dejando reflexionar a los magos hasta que…

"¡ARGHHHHHHHH!"

Un grito atronador y amenazante resonó por todo el gremio e hizo poner en guardia a todos los magos.

"¡AHHHHHHH!"

Un nuevo grito se hizo oír, pero esta vez era más como un lamento de alguien que estaba padeciendo un enorme dolor.

La puerta de la enfermería del gremio salió volando en mil pedazos acompañado de otro grito ensordecedor. Nuestros magos favoritos se acercaron lo más rápido posible pues allí era donde descansaba Natsu, cuando llegaron vieron como Ur cargaba el cuerpo tembloroso de Natsu sosteniéndole un brazo sobre sus hombros mientras éste mantenía la cabeza gacha evitando que vieran su rostro.

"¡Rápido, debéis avisar a todos los magos disponibles ahora mismo!" Ordenó la maga de hielo con urgencia y un poco de terror en la mirada. "¡¿Es que acaso no me oís?! ¡Toda Magnolia corre peligro!" Volvió a gritar provocando que todos reaccionaran ante semejante premisa y que se preguntaran qué demonios estaba ocurriendo y por qué el pelirrosa se veía tan agitado y adolorido…

"¡ARGHHHH!" El grito ensordecedor que previamente habían escuchado salió de la boca de Natsu que rugió con dolor mientras levantaba su cabeza dejando ver su cara al mundo. Aunque el grito no fue lo que sorprendió y asustó a los magos presentes… lo que les puso la piel de gallina fue el aspecto de Natsu… Gran parte de la piel del joven mago estaba recubierta por gruesas y brillante escamas de dragón rojas como la sangre y otras negras como el carbón mientras que los ojos de éste habían vuelto a adquirir ese tenebroso azul brillante.

"¡¿Qué está ocurriendo?!" Preguntaron Mavis y Makarov pues acababan de salir de su despacho y notaban como el suelo comenzaba a temblar levemente y percibiendo un poder increíble que crecía exponencialmente según pasaban los segundos y no parecía querer detenerse pronto.

"¿Usted era el maestro de este sitio verdad?" Preguntó la pelinegra mientras sujetaba con fuerza a Natsu y lo llevaba hacia la salida mientras éste gruñía y rugía agonizando. Makarov asintió con preocupación ante la situación. "¡Pues convoque a todos los magos en el campo de entrenamiento que tienen detrás del edificio!" Gritó respirando agitadamente pues el poder mágico del pelirrosa seguía aumentando hasta niveles que pocos habían sido testigo antes y era muy complicado mantenerse firme cerca de él. "¡TODO MAGNOLIA CORRE PELIGRO, HACERLO YA!" Exclamó sacando a todos de su estupor mientras Gray comenzaba a ordenar a los magos llamar a los que se encontraban en la ciudad. "Con suerte tendremos 20 minutos antes de que sea demasiado tarde…"

···

El cielo se había oscurecido, apenas iluminado por algunos relámpagos inundando todo con fuertes truenos que asustaban a los ciudadanos de Magnolia que se habían refugiado en sus hogares al ver como los magos marchaban rumbo al gremio de Fairy Tail con mucha urgencia.

En la parte trasera del gremio se construyó durante el último año una gran arena para entrenar y tener combates amistosos. El lugar era parecido a un coliseo con un campo circular y rodeado por unas gradas que permitían tener público. Sin embargo en un momento como el que se estaba viviendo… poca era la expectación y mayor la preocupación y el terror.

En apenas 10 minutos todos los magos de otros gremios que habían estado permaneciendo en la ciudad a la espera de que Natsu despertara habían llegado al campo y miraban con inquietud y miedo todo el poder mágico que Natsu estaba produciendo.

"Debemos ir a las gradas y dejar a Natsu aquí…" Dijo Ur con agotamiento al dejar a Natsu en el centro del campo y dirigirse hacia Erza y Laxus que estaban junto a ella.

"¡Pero Natsu está sufriendo, no podemos dejarle aquí solo!" Respondió Erza yendo hacia el pelirrosa solo para ser detenida por Mavis y Jellal.

Y era más que comprensible, casi la mitad del cuerpo de Natsu se había recubierto por escamas rojas, sus uñas ahora eran garras, su cuerpo ardía y no paraba de desprender rayos a cualquier dirección. Su estado era completamente inestable y nadie sabía qué estaba ocurriendo salvo la maestra de Gray. El suelo del cuadrilátero estaba temblando mientras comenzaba a resquebrajarse bajo los pies de los magos que se apresuraron a alejarse a la orden de Laxus.

"Maestra Mavis, dado a lo que Natsu me ha contado de sobre usted, debe conocer algún hechizo poderoso de contención para una enorme cantidad de poder mágico, ¿me equivoco?" Preguntó Ur a lo que la rubia asintió, se concentró mucho y comenzó a preparar una barrera alrededor del cuadrilátero.

"Natsu…" Dijeron muchas personas al escuchar los gritos agónicos del Dragon Slayer. Natsu se encontraba apoyado en sus manos y rodillas mientras rugía y gritaba.

"…"

"Será mejor que uses el conjuro más poderoso que tengas y que todas las personas que puedan te den de su poder" Sugirió la pelinegra con tranquilidad sorprendiendo a todos ante semejante petición. Si bien el agobiante poder que irradiaba Natsu no era normal, los magos confiaban en que la primera maestra pudiera hacerse cargo. "Eso o… todos acabaremos muertos"

"…"

"Oye, oye… Estamos hablando del horno andante. Tampoco hay que exagerar, ese poder es peligroso pero no para tanto" Habló Gray aguantándose la risa y poniendo voz a los pensamientos de todos los presentes, menos Mavis que seguía muy concentrada ya que el poder de Natsu no dejaba de aumentar y llamaradas y rayos chocaban salvajemente contra el campo de magia que había creado.

Ur le dio un buen golpe a Gray en la cabeza provocando que dejara de reírse y mirara a su maestra con sorpresa.

"¿Es que no estás viendo cómo se encuentra tu amigo en este momento?" Cuestionó ella irritada y molesta con el comportamiento de su viejo alumno. "Todo ese sufrimiento y dolor que está soportando es porque trata de reprimir su poder para que no haga daño a nadie" Ur reprimió severamente a todos aquellos que creían que todo estaba solucionado y habían olvidado por completo los gritos incesantes que provenían de dentro del hechizo que cubría el campo de batalla.

"No queda tiempo, ¡hazlo!" Ordenó y acto seguido Mavis invocó la Fairy Sphere tomando el poder de todos los magos del lugar.

Pasaron 2 minutos más y todos los magos y maestros se dieron cuenta de que la Fairy Sphere había sido necesaria dado que por momentos les costaba un poco retener aquel poder. De repente la presión comenzó a bajar y a hacerse muy fácil de controlar, Natsu parecía tranquilizarse y ya no gritaba.

"¿Lo veis? Al final no era para tan-" Gray no pudo terminar de hablar pues en ese momento un grito atormentado más fuerte que cualquier otro se escuchó y la Fairy Sphere se resquebrajó por varios sitios alertando a todos.

"¡Todos! ¡Debemos usar todo nuestro poder o no lo contaremos!" Gritó Gildarts y apenas acabó la frase una llamarada de color morada repleta de rayos comenzaron a golpear el conjuro de Mavis desde dentro haciendo que todos temieran por lo que podría ocurrir si dejaban salir tal cantidad de poder. Comenzaron a sudar y a respirar pesadamente ya que a parte del gran esfuerzo que estaban realizando, el miedo al poder incontrolable que salía del Dragon Slayer de Fuego solo se podía comparar a aquella vez que enfrentaron al terrible Acnologia.

"¡¿Qué se supone que es este poder?!" Se preguntaron todos, algunos con envidia, otros con miedo y otros con preocupación

"¿Qué te ha ocurrido este año, Natsu-san?" Pensó Wendy con lágrimas en los ojos mientras escuchaba los lamentos de su amado y sentía aquella aura maligna en el poder del pelirrosa.

Por toda Magnolia se sentía un terremoto de gran magnitud mientras el cielo se oscurecía aún más y la Fairy Sphere cada vez se resquebrajaba más y más.

"¡No podremos aguantar por mucho más!" Avisó el líder de la Crime Sorcière.

"¡PUES HABRÁ QUE HACERLO! ¡AGUANTAR SOLO UN POCO MÁS!" Gritó Ur ganándose un grito de vuelta mientras todos se esforzaban al máximo... pero sería en vano...

Cambio de escena

Lo único que se podía ver era polvo, llamas y humo. Muchos magos estaban desorientados, otros preocupados y algunos aun no despertaban después de haber usado casi todo su poder en reforzar la Fairy Sphere.

No sabían cuánto tiempo había pasado desde que la Fairy Sphere cedió y una explosión de fuego violeta arrasó el mini estadio. Por suerte algunos magos aún tenían las suficientes fuerzas para cubrirse mutuamente de la explosión y no ser desintegrados por la energía de Natsu.

A los magos de Fairy Tail y algunos otros les costó levantarse pero no podían dejar de pensar en qué había ocurrido con su amigo. El polvo y el humo comenzaron a disiparse dejando ver un enorme cráter donde antes estaba el estadio, pero no podían ver a Natsu por ninguna parte, enseguida todos descendieron para buscarle entre los escombros.

"…"

"No he hecho daño a n-nadie, ¿verdad?"

En el suelo y entre varios escombros se podía ver a Natsu tumbado e inmóvil. La ropa de Natsu había quedado hecha trizas conservando unos pantalones cortos con varias quemaduras, mientras que su cuerpo había vuelto a la normalidad y no tenía ni un rasguño aunque algunas venas de su cuerpo estaban muy marcadas y respiraba con pesadez y dificultad.

"¡NATSU!" Gritaron todos los magos a la vez que corrían al lado del pelirrosa.

"He aguantado…" Dijo Natsu mientras reía un poco e intentaba levantarse del suelo.

El Dragon Slayer consiguió ponerse en pie pero enseguida sus piernas cedieron y terminó cayendo solo para ser sostenido por Lucy. La maga celestial le apretó contra su cuerpo como si Natsu fuera a desvanecerse agradeciendo al cielo que el pelirrosa se encontrara de una pieza.

Todos soltaron un gran suspiro tras ver como Natsu reía despreocupado, y pese a que tenían muchas preguntas que hacer sobre lo ocurrido sabían que no era el momento ni el lugar ya que todo el área de entrenamiento ahora solo era un enorme cráter.

Gildarts sustituyó a Lucy y cogió uno de los brazos de Natsu y se lo pasó por los hombros para ayudarle a caminar y llevarlo de nuevo al gremio.

"Será mejor llevar a Natsu de vuelta a-"

"¡NO!"

Los magos que habían comenzado a caminar se detuvieron en seco al oír una voz que raramente gritaba… Todos dieron media vuelta para ver que la maga de la escritura se mantenía de pie en el lugar en el que habían encontrado a Natsu.

"¡No vamos a volver hasta que hable con él!" Exclamó la peliazul mientras señalaba a Natsu, quien apenas se podía mantener en pie.

"Oye, no sé quién se cree está enana pero Natsu no está en condición de hablar en este estado" Dijo Ur tajantemente con un tono sobreprotector enfadando a varias chicas.

"No puedo creer que diga esto pero… esta mujer tiene razón, Levy. Natsu tiene que descansar y nosotros debemos conocer de una maldita vez lo que ha ocurrido este último año" Añadió Erza enviándole una mirada asesina a la pelinegra.

Levy caminó con rapidez hacia el pelirrosa y apartó de un empujón a Erza y Ur que se habían puesto delante.

"Natsu…" Levy perdió por un momento su decisión en el momento que las miradas de ambos se cruzaron, la peliazul se perdió en los ojos color jade del pelirrosa. Pero enseguida recuperó su determinación, entonces con su magia lanzó un rayo directo hacia Gildarts y Natsu dejando a todo el mundo sin palabras y con los ojos abiertos como platos. Sin embargo el pelirrosa empujó a Gildarts esquivando el rayo cayendo de culo al suelo mirando a Levy muy confundido.

"No puede ser…" Susurró Gajeel muy preocupado de lo próximo que diría su amiga.

"Natsu Dragneel, hijo del Rey Dragón Igneel…" Los dragon slayer presentes se tensaron y sus ojos casi se salen de las cuencas… "¡Te reto a un duelo!" Anunció Levy a los cuatro vientos.


Y AHORA... ¿QUÉ CREÉIS QUE OCURRIRÁ? Próximo capítulo: Natsu vs Levy

AVISO IMPORTANTE: El siguiente capítulo lo subiré en cuanto este capítulo haya recibido 22 buenos reviews (Tenemos. Si queréis una actualización más rápida, ya sabéis :D

Espero que os haya gustado y que podamos vernos en el siguiente capítulo. Darle like si os ha gustado y suscribiros para más contenido, un fuerte abrazo.