No soy dueña de Harry Potter, ni su mundo simplemente me gusta entretenerme un poco con sus maravillosos personajes.

El NIÑO.

Severus suspiro había ido a ese lugar cuando lo había llamado, no era un hecho regular que ella pidiera ayuda y aún menos en lo que concierne a asuntos de la escuela ella sabía muy bien que todo lo relacionado a ese colegio era cosa del pasado para él, estaba muy bien trabajando desde su laboratorio en su casa todos los días creando pociones de todo tipo a varios distribuidores y matando su tiempo libre en una que otra investigación. Por lo que cuando recibió su llamada gesto inequívoco de que estaba en el mundo muggle pidiéndole que se uniera a ella porque estaba perdiendo la cabeza y no sabía qué hacer, no dudó ni un segundo y fue a su encuentro.

Su sorpresa fue aún mayor cuando se apareció en las coordenadas que le había dado, era un buen vecindario un poco snob para su gusto con casas lujosas con amplios patios elegantes y autos ostentosos. La llamó de nuevo ya que no sabía cómo proceder a continuación respondió rápidamente y le dijo que se acercara a la casa más cercana.

Su voz era bastante tranquila sin embargo para un oído experto como el de él entrenado en la lectura de su voz particularmente derrochaba tensión. Camino rápidamente hacia la puerta y estaba a punto de tocarla cuando se abrió de golpe y apareció su esposa con un niño amarrado a ella como un mono tenía los ojos brillantes y tarareaba suavemente en la oreja del muchacho que no podía tener más de dos años. Miró a Severus por un momento en una pequeña conversación no verbal y le hizo un gesto de que entrará mientras cerraba la puerta detrás de él aún sin decirle nada se dirigió al pequeño.

-Cariño este caballero aquí es Severus él te sostendrá por un momento mientras hablo con tus padres- esto última palabra la dijo con si hubiera mordido un limón.

Sin darle tiempo a reaccionar o preguntar se despegó al niño que obviamente se negaba dejarla ir y se lo puso en los brazos. Fue una cosa que lo tomó por sorpresa acomodando al chico lo mejor que pudo levantó la vista a Hermione pero ella ya había avanzado hacia una sala más allá del recibidor donde se hallaban dos personas presumiblemente los progenitores del muchacho agitando su varita levantó un hechizo silenciador.

El chico lo observaba, tal vez era como las mascotas y podía percibir la tensión que emanaba Severus, la verdad que nunca había tratado con alguien tan joven a sus 50 años era el primer niño que sostenía, no había cargado ni a uno de los presuntos sobrinos de su esposa, pequeñas plagas llenas de mocos tenía más que suficiente con haber tratado con dos generaciones Potter muchas gracias no necesitaba tener que lidiar con una tercera, pero este niño era diferente no chillaba incesantemente (al menos no todavía) solo tenía sus ojos fijos en él con concentración luego de analizar un momento su pequeño cerebro debió concluir que este extraño hombre no era peligroso por lo que apoyo su mejilla en el hombro a la par que se chupaba un dedo. Severus realmente esperaba que no empezara a babear sobre él.

Hermione daba vueltas en la cama sin poder dormir su mente viajando muy lejos a ese pequeño chico, un bebé prácticamente, un mago. Obviamente había tratado con una cantidad adecuada de casos de abusos en su posición de Sub. directora, algunos incluso más graves pero ese pequeño la había marcado de manera especial no podía olvidar la manera en que se lanzó a sus brazos y la abrazo como si no hubiera un mañana, dejarlo ahí con semejantes "padres" fue la cosa más desgarradora de su existencia.

-¿vas a decirme que te pasa o tendré que adivinarlo?- gruño su esposo a su lado con los ojos cerrados obviamente notando su agitación.

-No dejó de pensar en el niño- susurro en su oído.

-yo tampoco- admitió él suavemente

-Es tan pequeño...- contestó ella- ellos no lo quieren ahí... cuando les daba toda la información de la magia y los niños mágicos me soltaron de golpe que si me iba a llevar esa abominación de su casa o no, creen que es un niño del demonio o algo así y ninguna información podrá curar su ignorancia es tratado como un squib en una casa de sangres puras extremistas- término con un suspiro triste.

- Sabes muy bien que no existe tal cosa como servicios sociales en el mundo mágico. Debe ser tratado por los medios muggles.

- Lo enviaran a un orfanato- contesto ella tristemente

- Comparado con ese lugar cualquier cosa es una mejora ¿Qué alternativa tiene? es el orfanato o los muggles repulsivos que tiene como padres, estará bien no será un paraíso pero tendrá lo necesario a los 11 años ira a Hogwarts y empezara a tener una vida más adecuada.

- ¿Una vida adecuada? Severus te estas escuchando… es solo un bebé, no crees que merece algo mejor que "Una vida adecuada"

- ¿Qué exactamente quieres que te diga Hermione? No puedes salvar todos los niños abandonados del mundo y lo sabes.

- Podríamos adoptarlo…- murmuro bajito apenas un susurro esperanzado.

Severus se tensó automáticamente pues creía que era un tema tácito establecido nada de niños, no estaban en sus posibilidades el no podía proporcionárselos y ella tampoco al menos no biológicamente, algo con lo que habían estado de acuerdo mutuamente el ciertamente no se sentía material de padre de todos modos, los niños (y los adultos) le desagradaban la mayor parte de tiempo o simplemente le eran indiferentes por lo que este cambio de curso de la conversación lo tomo desprevenido.

- Severus, sé que crees que es solo otro caso de caridad, pero no lo es ese niño es diferente y siento que debo protegerlo, es un sentimiento sofocante que nunca había sentido… Solo piénsalo ¿sí?- Continuo con más seguridad que antes y los ojos centellantes, le dio un beso y giro hacia su lado de la cama.

Severus apenas pudo dormir esa noche sabía que cualquier decisión que hiciera seria transcendental para su relación, sin embargo no quería estar de acuerdo solo para complacerla sabía que tanto ella como el niño merecían un compromiso total y de por vida no simplemente una aceptación para compartir espacio de vida y un apellido… Merlín su apellido, el apellido de una asesino no importa cualquier indulto que se le fuera dado él siempre se sentiría así mismo como un asesino. ¿Podría realmente quererle hacer eso a un niño? ¿Podría ser un padre adecuado? Un padre… Un hijo… palabra ajenas a él en tantos sentidos suspiro y trato de dormir es noche sus sueños estuvieron repletos de niños pequeños y pegajosos que llamaban su atención.

…..

El día siguiente se lo tomo Severus de reflexión, Hermione no lo presiono más se fue a su trabajo temprano por la mañana manejando su rutina diaria con normalidad. Después de cortarse un dedo mientras preparaba un poción sencilla decidió que lo mejor era mover esa discusión mental a un entorno más seguro lo último que necesitaba era explotar un caldero a su edad. Salió un poco a tomar aire fresco y a fumar un cigarrillo, mientras lo encendía y se lo llevaba a los labios, otra revelación le llego de golpe, sin duda fumar era algo sumamente incorrecto de hacer rodeado de un niño, su esposa odiaba el hábito pero lo permitía siempre y cuando lo hiciera afuera de la casa y se refrescara el aliento antes de tratar cualquier movimiento romántico. ¿Pero un niño? Severus no era un idiota sabía que fumar era perjudicial para su salud y la de los que lo rodeaba cuando lo hacía, pero fumar era algo que arrastraba desde su mísera adolescencia, era su método para tratar con la ansiedad no era saludable lo sabía pero lo ayudaba a sobrellevar muchas cosas.

Suspirando decidió caminar un poco hacia la librería local, no era algo particularmente extraño que una pareja como ellos viviera cerca de una, después de todo iban ahí al menos unas tres veces por semana, al entrar el olor a libros lo envolvió era una cosa que siempre le había proporcionado cierta calma, dio un asentimiento al encargado a la vez que se movía alrededor del lugar. Acercándose tímidamente a una sección a la que nunca le presto mucha atención: "cuidado infantil" frunciendo un poco el ceño por las letras brillantes busco un libro que le ayudara un poco, encontró uno que no tenía ni colores segadores ni bebes sonrientes en su cubierta, no era muy grueso, azul oscuro con letras grandes donde se leía "El cuidado de nuestro pequeño milagro: guía de padres primerizos" resoplando un poco ante el nombre ridículo, lo ojeo un poco subiendo la vista de vez en cuando sin querer ser atrapado en semejante sección por alguien conocido. Cuando vio que tenía lo elemental sobre el tema se dirigió rápidamente a la caja con el libro en la mano y un ceño pronunciado. El encargado abrió los ojos sorprendido por el cambio drástico de uno de sus mayores compradores en cuanto su material de lectura pero la marcada cara de pocos amigos que llevaba lo hizo desistir de hacer cualquier comentario.

Volvió rápidamente a casa con grandes zancadas y una cara de determinación única, se sentó en su sofá favorito de lectura y leyó detenidamente aquel libro absorbiendo toda la información que contenía.

…..

Cuando Hermione llego a su casa esa tarde no encontró a su esposo en su sofá favorito, ni en el laboratorio algo sumamente raro en cuanto a él normalmente a su llegada tenía que ir a disuadirlo de que saliera del laboratorio porque ya había cumplido su jornada. Camino un poco por la casa mientras se quitaba el saco y tiraba las llaves descuidadamente en el sofá.

- Sabes que alrededor de un niño pequeño no podrás hacer eso ¿no?- la sobresalto una voz desde el pasillo cuando volteo lo encontró arrodillado al frente de un tomacorriente poniéndole una especie de protector- podría tragarse las llaves o algo así y seria terriblemente molesto tener que explicar eso después en San Mungo

Se quedó muda por un momento mientras lo observaba continuar con su trabajo se dio cuenta repentinamente que había taponeado la mayoría de los tomacorrientes en la casa, no los utilizaban mucho obviamente aunque llevaban una vida medianamente muggle.

- Tendremos que ponernos en contacto con un buen abogado muggle lo antes posible, también habrá que acondicionar la habitación continua a la nuestra tal vez una nueva capa de pintura nada muy chillón por supuesto, algunos muebles elementales hasta obtener la custodia completa- hablo Severus mientras caminaba hacia ella luego de asegurase haber culminado correctamente su tarea- ¿Qué dices, seremos padres?

Hermione solo pudo saltar a sus brazos con los ojos llenos de lágrimas y susurrarle miles de veces cuanto lo amaba.

…..

Se encontraban en esta oficina por décima vez en este mes, el proceso aunque tedioso había pasado en su mayor parte rápidamente los progenitores (ya que ambos se negaban rotundamente a llamarlos sus padres) habían estado de acuerdo en aceptar una adopción cerrada y muy dispuestos a cerrar "el trato" lo antes posible deseosos de deshacerse de esa "carga" rápidamente. Fue un mes patas arriba con remodelaciones rápidas de su hogar un montón de visitas de diferentes agentes sociales que exploraron la idoneidad de su casa y de ellos mismos como futuros padres algo sumamente irritante al tener que borrar todo rastro mágico temporalmente, el chico fue llevado a un hogar de grupo provisional mientras los tramites eran hechos ya que se concluyó que el entorno en el que estaba no era adecuado.

-El papeleo necesario está completo, podemos avanzar a la siguiente etapa del proceso- Expreso naturalmente el abogado como si hablara del clima o algo por el estilo. Pero no, no era el clima era el momento más trascendental en la vida de la pareja, a partir de hoy tenían un hijo, un pequeño ser que cuidar y amar.- Solo queda atar algunos cabos sueltos, como sabrán serán los tutores temporales del menor hasta que culmine el proceso de adopción, los progenitores biológicos han firmado una renuncia total de sus derechos sobre el niño, con unas condiciones...

-¿Condiciones, Lo ignoran y descuidan y aun así pueden estipular condiciones? - explotó enfadado Severus que había estado callado la mayor parte de la reunión.

-Sr. Snape entienda en el ámbito legal los padres biológicos tienen prioridad.- Trato de calmarlo el abogado- son condiciones fáciles de seguir se lo aseguro y orientadas a la larga al bien del niño.

- ¿Que desean los Dixon? - preguntó Hermione pausadamente.

- Desean que el niño no esté en contacto en absoluto con ellos ni ahora ni nunca...-Empezó el abogado.

- Como si yo los dejaría cerca de él de nuevo- murmuro sarcástico Severus a lo que Hermione asintió deacuerdo.

- También pidieron que el nombre del chico sea cambiado completamente ya que es un nombre de familia y el Señor Dixon quiere poder dárselo a un heredero adecuado.

-¿quieren quitarle hasta su nombre?- preguntó Hermione impactada.

- Véalo como una oportunidad Sra. Snape podrán nombrarlo ustedes mismos y según el archivo del caso el niño tuvo escaso contacto con los progenitores existe la posibilidad de que el chico ni siquiera conozca su propio nombre o le de algún tipo de connotación negativa, por lo que será un nuevo comienzo para él.- Explico el abogado- Mañana serán entregados los papeles oficiales donde se firmará con el nuevo nombre del niño y será entregado al registro para empezar a procesar una nueva acta de nacimiento, por lo que a esta hora en la tarde podrán buscarlo de la casa de acogida a la que fue llevado... Necesitaré que tenga un nombre listo para mañana antes del mediodía para no generar retraso en la entrega de los papeles.

….

Llegaron a su casa tranquilamente esa noche sus mentes en un trance extasiado, recorriendo cada rincón de la casa para asegurarse que todo estuviera preparado, todo lo peligroso lejos del alcance de manos pequeñas, seguros en las puertas de la cocina y los cajones inferiores, así como la puerta del laboratorio en el sótano fuertemente protegida mágicamente.

La habitación verde pálido por supuesto, con una pequeña cama con sabanas de dragones que se animaban con un pequeño encanto de varita, pequeña ropa en el closet, zapatos en miniatura, una cantidad abismal de pañales que asustaban un poco a Severus la verdad, un estante con cuentos infantiles al lado de la cama, un pequeño cofre con alguno juguetes en el pie de la misma y una muda especial tendida en la cama la ropa que le pondrían en el momento de traerlo a casa.

- Aidan- dijo Severus mientras observaban la habitación.

- ¿Qué?- respondió su esposa sin entender

- significa "pequeño fuego ardiente", creo que sería un buen nombre para el- expreso con una sonrisa- si está bien contigo por supuesto.

- Aidan Snape, suena precioso- contesto ella devolviéndole la sonrisa- claro que como haz elegido su primer nombre no podrás poner objeción en que elija Severus como segundo nombre ¿no?... Aidan Severus Snape. Nuestro niño.

….

¿Qué tal esta pequeña historia? Me ha perseguido por días y simplemente tenía que escribirla para poder dormir tranquilamente esta noche. Tengo varias historias que la acompañan ya con el pequeño Aidan viviendo con ellos y lidiando con la aventura de ser padres. Si están interesados en leerlas déjalo en un comentario y continuare con esta pequeña trama que me ha atrapado desde que empecé a leer fics de esta pareja.

GRACIAS POR LEER. SALUDOS.