Sehnsucht. (n.) "el inconsolable deseo en el corazón del humano por algo incierto"; un grave caso de intenso, recurrente, y usualmente doloroso deseo por algo a lo que particularmente no hay esperanza de obtener o cuando es obtenido es incierto, aún muy lejano.

Uno

La Sentencia

Ella había sido llamada en la oficina del Hokage una semana después de que volvieran a Konoha. Y tanto Naruto como ella habían esperado en su mejor esfuerzo de ser pacientes y no interrumpir cualquier encuentro que involucrara a los Kages. Ellos habían estado demasiado preocupados sobre lo que iría a pasar con Sasuke ahora que había regresado con ellos.

Dolía verlo ser tratado como un criminal aun a pesar de poner su mejor esfuerzo para ayudarlos a recuperar la paz, pero incluso si ellos sabían que esto iba a pasar inevitablemente antes de que se hicieran algunas negociaciones. Sin embargo esto no hacia la visión de verlo ser tomado lejos de ellos por un escuadrón ANBU menos dolorosa. Tan pronto pusieron un pie cerca de sus colegas, dos pares de ANBU's lo noquearon, y el hecho de que Sasuke pudo fácilmente haber puesto algo de resistencia no hacia más que hacerlos sentir dolidos, porque incluso el previamente vengador sabía lo que le iba a pasar a continuación, y aunque tenía las mejores intenciones de cooperar, su pueblo no tenía ese conocimiento como ellos.

Y ahora, mientras ella corría de techo en techo para llegar a su destino, no podía evitar la aceleración de sus latidos y enloquecidos pensamientos. Pensar en las peores situaciones hacia poco para calmar sus nervios, pero ella había decidido desde tiempo atrás sobre mantener su calma; ser la aprendiz del previo Hokage le había enseñado el cómo mostrar las emociones de uno hacia poco para ganar el voto del consejo.

Sin embargo, una pequeña parte de ella esperaba que Naruto fuera lo suficientemente ruidosa para hablar por ambos. No importaba cuan impertinente el rubio se volviera, era un hecho que el hiperactivo ninja era considerado en buenos términos por muchos de ellos.

Toco la puerta una vez, y las puertas se abrieron ante ella, dejando que pudiera apreciar a Kakashi de pie detrás del escritorio del Hokage. Sakura identifico a Naruto a su derecha, y ella tomo unos pasos para que estuvieran a la misma altura. La puerta se cerró detrás de ella.

—Así que como se les comentó, los llame aquí para hacerles saber que su sentencia ya fue decidida— su anterior sensei estableció, con su voz imperturbable y tranquila. Sakura consideró pensar en ese detalle como una buena señal, pero pronto recordó que no estaba frente a su maestro, sino ante la persona que lideraba su aldea, así que trago saliva.

No necesito girar sus ojos para notar que Naruto estaba tan expectante como ella.

—Estará bajo observación indefinidamente en la Aldea de la Nieve.

Mientras ella se paralizaba, Naruto apresuro a su escrito y golpeo sus palmas sobre él.

—¡No!

El peor de los escenarios: No ser capaz de verlo de nuevo.

¿Cuál era la diferencia entre estar muerto y ser forzados a vivir separados de todos los que se preocuparon por quien sabe cuánto tiempo?

—¡Tienes que mantenerlo aquí con nosotros, Kakashi-sensei! ¡Vamos! Tu sabes lo duro que ha sido para que pudiéramos traerlo de vuelta, ¡Tenerlo con nosotros de nuevo!

—Me temo que hay poco que pueda hacer ya que sus acciones solo pueden ser consideradas como peligrosas para la Aldea.

—¿Acaso te estas escuchando? Kakashi-sensei, ¡tú sabes tan bien como nosotros que él ha cambiado!

—No puedo garantizar eso con solo una buena acción que hizo comparado con todo el caos anterior a ese incidente; créeme cuando te digo esto, Naruto, yo también deseo que se quede, pero no si no tengo la certeza que ha cambiado, lo mejor que podemos hacer es tenerlo bajo observación y el lugar más seguro para hacerlo es en la Aldea de la Nieve.

—¡No pueden!— esta vez, la voz de Sakura finalmente tomo sonido y ambos hombres giraron sus cabezas hacia su dirección —No pueden apartarlo porque él ya está comprometido conmigo.

Decir que sus anteriores compañeros de equipo estaban conmocionados sería un malentendido. Sus rostros estaban asombrados mientras trataban de resolver el cómo y cuándo había pasado eso, solo para después ver como la mirada del chico de ojos azules se tornara en una dolosa y el de su maestro se tornara en una de comprensión.

—Por supuesto que se lo ridículo que se escucha, pero él mismo me lo dijo, tiene las mejores intenciones de mantenerme a su lado. Soy de sus más duraderas amistades después de todo…— ella pauso con bondad y calidez desprendiendo de sus palabras —…así que, si nuestro compromiso no es suficiente para mantenerlo aquí conmigo, ¡entonces yo dejaré la Aldea con él!— terminó, sus ojos mirando a su viejo mentor directa y determinadamente.

Naruto llevaba rato manteniendo silencio, sabiendo lo delicado pero serios que esto era para su mejor amiga, y Kakashi solo pudo fruncir el ceño sumido en pensamiento por unos segundos antes de suspirar.

—Tu ganas, esto se ha tornado en algo que discutir con el resto del consejo. Estoy seguro que no estarán complacidos con saber que nuestra mejor medico se va de la Aldea en tiempos tan críticos como este con tal de estar alado de él…— concluyó, su mano rascando la parte trasera de su cuello.

Esperanza surcó en los rostros de sus dos estudiantes, casi haciéndolos brillar. Él carraspeo, los bribones.

—…sin embargo, ten por seguro que habrá una investigación a fondo relacionada con ustedes dos que deberán de pasar para aprobar cualquier decisión final— Kakashi advirtió, refiriéndose a Sasuke y Sakura.

La medico rápidamente se volvió seria y asintió, aceptando las consecuencias de su declaración.

Poco después, ambos adolescentes fueron despachados, no sin que ella solicitara permiso para verlo antes, a lo que el ninja copia accedió, para su inexpresiva sorpresa.

Él había sido aprisionado y tenía su chakra sellado para medidas de seguridad, o al menos eso era lo que les habían dicho, pero Sakura solo frunció el entrecejo en decepción, sabiendo lo mal juzgado que estaba siendo, ella podía hacer tan solo esto para ver por él.

Por días anteriores, ella había sido la encargada de tratar sus heridas, aquellas tantas que era autorizada de curar, como su vista y su brazo. Era una rutina ahora, cada tarde ella vendría a la prisión del calabozo y revisaría su proceso de curación. Incluso si la visualización frente a ella seguía siendo dolorosa, era un alivio para ella saber que él no podía ver la preocupación en su mirada con el vendaje cubriendo sus ojos, solo cuando ella necesitaba revisarlos era que ella removía el protector.

Debido a que los silencios siempre la volvían incómoda para seguir con su chequeo, ella hacia conversación incluso si era solo para sí. El sonido de su voz era suficiente para llenar sus traicioneros y dolorosos pensamientos.

Solo que esta tarde había muy pocas cosas que podían hacer que evitara los pensamientos yendo y viniendo en círculos dentro de su cabeza, ya que no solo lo afectaría a él, sino a ella.

Para su tercer suspiro desconsolado, fue el sonido de su voz lo que la trajo de vuelta al presente.

—¿De qué tanto suspiras?— su voz salió áspera e inflamada; demasiado fuerte y profunda para que ella evitara sonrojarse.

Trago saliva porque había sido descubierta, y mientras terminaba de envolver su brazo, se mordió el labio.

—Creo… que he hecho algo imprudente— empezó.

Hubo una pequeña pausa, pero Sakura pudo saber que tenía su total atención ahora, ya que su rostro estada dirigido en su dirección. Sus cejas se fruncieron con duda, por supuesto que necesitaba hacerle saber, su declaración lo afectaría de igual modo, pero por otra parte, ¿estaba ella preparada para ver su reacción?

—El consejo decidió tu sentencia; ellos iban a transferirte a la prisión de la Aldea de la Nieve, indefinidamente.

—¿Iban?— él preguntó tras una breve pausa.

—Si… Yo… Les dije que no podías ir sin mí ya que tu… estas comprometido conmigo— dijo Sakura, tomando grandes respiraciones entre pausas, sus manos jugueteando en su regazo.

Cuando se percató de que no había respuesta, ella continuó: —Lamento que haya tenido que ser de este modo, pero hice lo que pensé que sería mejor…

—¿Mejor para quién?— él gruño claramente irritado.

Sakura calló mientras fruncía dolida.

—Quizá no lo notes ahora, pero te darás cuenta pronto. Nos necesitas, Sasuke-kun. Y nosotros te necesitamos.

La cosa que ella no se había dado cuenta, sin embargo, era que no era que él no lo haya notado, sino lo contrario. Era porque se había dado cuenta de cómo los necesitaba que esta decisión era tan terrible. Él se preocupaba por ellos con una nueva perspectiva, una que le decía que era mejor para ellos el estar a salvo mientras se mantenían lejos de él.

Ellos eran demasiado buenos para él, ¿qué había de nuevo en eso?

Nota: Pues vaya que qué rápido recuerdo algunas cosas no muy gratas de este sitio. Subir el documento para publicarlo es un dolor en el trasero. Pero aquí estoy, pensando en traerles más de las ideas en las que estuve trabajando. Quizá realmente me anime a terminarlos. Gracias por darle una oportunidad a la historia. ¡Besos!