UN TOQUE DE DEMENCIA.

Apenas si había luz en el laboratorio... Black Hat y Flug se encontraban parados frente a los monitores de la computadora ambos se encontraban mirando al frente inexpresivos.

En la mente de Black Hat aún resonaban los recuerdos de la noche anterior, no sabía que hicieron para restaurar el orden de la ciudad y honestamente no le importaba. Una gran parte de él quería deshacerse de todos esos sentimientos, repulsivos, irritantes, pero no a coste de su orgullo y voluntad. Y menos sabiendo que las consecuencias satisfacen a todo el mundo menos a él.

Sin embargo, ahora si había un plan, escueto y apresurado, pero era un plan de Black Hat... a pesar de esto era un plan hecho con el objetivo claro y fijo; recuperar a Demencia. Su pequeño encuentro en el callejón no fue casualidad, para nada una acción impulsiva. Él sabía lo que hacía, era innato en él seducir; siempre y cuando fuera un método de manipulación, cuando tuviera un fin malvado entre manos, y así era en este caso ¿cierto? Honestamente todo el tiempo, desde que se lanzó sobre ella, hasta cuando se quedó sin palabras frente a ella, y aun así se sentía tan distinto a las miles de veces que había hecho eso, esperaba que no se hubiera notado, que a diferencia de esas veces que había tratado de engatusar a alguien mediante palabras suaves, esta vez había sido sincero, la quería de vuelta, la necesitaba de vuelta… por el bien del negocio, porque era un arma que era preferible tener del lado del mal, eso era todo ¿cierto?

Quedando claro que no fue un acto impulsivo su mirada se concentró aún más en la pantalla. En esos movimientos en los que la había acariciado entre los dedos tenia escondida una cámara espía en miniatura apenas perceptible; que había colocado en ella. La pantalla por fin había inicializado y mostraba el siguiente mensaje:

Usted está usando el sistema de cámaras espía de la corporación Black Hat. No agradecemos su compra porque sabemos que somos la mejor opción en el mercado y que si no la usa será mil veces más patético de lo que ya es. Cargando archivos gravados en un 12%

El tiempo de carga de los archivos era muy lento, así fue hecho a propósito con el fin de que fuera una especie de tortura, estaba contento de saber que funcionaba, pero al mismo tiempo molesto por tener que tragarse todo ese tiempo, en un silencio incomodo junto al científico, y todo el peso de la situación sobre su mente.

Por fin los archivos cargaron y Flug comenzó a reproducirlos, justo desde el comienzo trayendo a la mente nuevamente aquellas sensaciones, desgraciadamente frente al patético hombrecillo, detestaba oír sus propias palabras tan quedas, y sinceras nuevamente y sobre todo frente a Flug… lo sentía y lo odiaba, estaba avergonzado, de no ser porque el cuarto estaba prácticamente a oscuras se notaría su sonrojo, el mismo que había tenido en el callejón… y a pesar de que su mirada estaba clavada en los monitores podía sentir los ojos del científico cambiando rápidamente de dirección entre él y la pantalla, tenía tantas ganas de arrancarle el esófago y la tráquea en ese momento pues sentía que su voz saldría altanera de su garganta antes siquiera de que moviera la boca…

—señor…— comenzó nervioso, pero Black Hat, lo sentía como el mayor descaro de todos porque sabía lo que iba a preguntar. — ¿usted siente algo por Demencia?

—Asco y desprecio. — contesto secamente.

— ¿entonces por qué la quiere de regreso?

— ¡Ya te dije que no es de tu incumbencia! — le grito molesto

Ignorando el altercado, su mirada continua en la pantalla, adelantaron todo el show de verlos arreglar el caos creado. Hasta que los encontraron subiéndose a una nave, era bien sabido que los héroes tienen una obsesión mal sana con los autos y demás transportes, que los hagan ver cool, trataron de reconocer el camino por las señales que veían a través de las ventanas por las que a veces veía Demencia, si todo salía bien por fin tendrían la información de la ubicación de la guarida de héroes más misteriosa con la que se habían topado… todo iba bien hasta que de repente la imagen desapareció en estática y la pantalla mostraba un mensaje de "archivos no encontrados"

— ¿Qué hiciste Idiota? — pregunta el jefe enojado.

—no jefecito yo no hice nada… la grabación se cortó. — contesto nervioso Flug.

El villano soltó un gruñido por la rabia e impotencia.

—mueve las patas, nos vamos.

— ¿A dónde?

—hasta el punto donde se cortó la grabación, tal vez así podamos saber dónde está Demencia.

—pero jefecito…

—si dices algo más te voy arrancar tu fea cabeza y a dársela de comer al oso y lo pondré a ver imágenes de tu cadáver hasta que llore. ¡Muévete ahora!

—sí, sí, ya vamos jefecito chulo.

Los tres salieron, no se habían dado cuenta de que ya era otro día y había amanecido… Black Hat se sorprendió al encontrarse a sí mismo con insomnio, normalmente se iba a dormir a las 6 AM y despertaba a las 3PM odiaba estar despierto cuando el sol salía y amanecía… el sol brillante y todo en la ciudad como si no hubiera pasado nada. Aunque no le importaba mucho, todas sus energías y esfuerzos estaban concentrados en Demencia, y como lo detestaba le daba tanto asco, pero no podía evitarlo, la quería y ya, cuál era el caso de seguir negándolo; al menos para sí mismo, nadie tenía derecho a cuestionarlo, él la quería no solo por cuestiones que tuvieran que ver con la empresa. Y era la peor cosa que le podía pasar, desencajaba con su imagen, le hacía actuar de forma errática e ilógica, se aferró a la idea de que las cosas volverían a la normalidad si la traía de vuelta.

Pronto llegaron a un punto en las afueras de la ciudad por un desierto, cada vez parecía que había menos y menos civilización. Llegaron a un punto y el auto comenzó a fallar, igual todo aparato electrónico… justo en el punto en que la grabación se había detenido. Mas no parecía haber nada por ningún lugar, no les quedo de otra que esperar, esperar y esperar para descontento de Flug y 505, lo cual hacia la espera un tanto más tolerable para el jefe. A pesar de esto llego un momento en que era demasiado, tal vez no había nada que vigilar ahí, era una especie de trampa o algo para despistar, estaban a punto de irse frustrados cuando el suelo comenzó a temblar. Se abría ante sus ojos una escotilla de la cual salía una nave en forma de platillo volador.

—Ándala, tienen un ovni. — pronuncia Flug un tanto impresionado.

— ¡calla! hay que seguirlos. — lo regaña Black Hat y los tres se ponen en acción.

El auto no funcionaba, pero tenían la teoría de que las averías surgían por el área así que entre el doctor y el oso se pusieron a empujar el auto, y en efecto a unos cuantos metros todo comenzó a funcionar, Black Hat arranco inmediatamente el coche y acelero. Dejando a los otros dos atrás, no le importaba, es más hasta le agradaba, pero lo más importante era terminar con esta ridiculez de una buena vez.

Condujo un buen tiempo por la ciudad hasta que los de la Liga por fin pararon en un café. Black Hat entro detrás tratando de no ser visto. Pronto y de la nada noto que Flug y 505 ya estaban a su lado. No le dio mucha importancia al parecer nadie los notaba realmente, situación muy irreal y estúpida considerando que un oso azul de más de 2 metros venía con ellos. Simplemente se quedaron en un punto y siguieron observando. Virgil se dirigía a sus compañeros de equipo.

—Bien, yo sé que el día de ayer fue difícil, tuvimos que viajar a la trigésima dimensión para hablar con los sabios ermitaños del cosmos, enfrentarnos a los Holders y entregar mitad de nuestras almas al oráculo del gris eterno, pero valió la pena. —Decía dramático y solemne. — ¡Hoy quiero proponer que todos nos tomemos un día libre! — anuncia contento y el resto de héroes vitorea ante la noticia.

Era odioso a los ojos del villano, todos se sentaban y comenzaban a ordenar cosas, pudo notar que Demencia se había sentado justo al lado de Virgil, ambos parecían estar charlando bastante contentos mientras el héroe acortaba la distancia entre ellos. Black no sabía qué hacer, si irrumpir y tomar a Demencia por la fuerza, que era para sus adentros lo que el realmente deseaba hacer… y por fin poner fin a todo esto, pero se sentía paralizado, al ver cada pequeña interacción que ella tenía con el héroe. Paso un tiempo y trajeron lo que ellos habían pedido, Demencia pidió una de esas malteadas que casi se desbordan de la crema y otros dulces que le ponían, los otros daban completamente igual, pero aun así notaba que Virgil le sonreía a Demencia, le daba los dulces directo en la boca y ella los tomaba "ojalá le arranque un dedo" pensaba Black Hat para sí mismo. Aun no hacía nada y no sabía qué hacer, pasaron unas cuantas horas y todo el grupo de héroes salió del lugar, abordaban su nave.

El villano estaba a punto de subir a su auto y arrancar cuando vio a sus esbirros llegando a donde estaba él, los obligo a subir al auto, y continuaron su persecución de la liga de las sombras. Flug cuestionaba constantemente por lo que hacía, pero Black no hacía caso, tenían que encontrar a donde fueron. Por fin llegaron, era un cine. Los comenzaron a seguir de cerca tratando de no llamar la atención, era increíble que así fuera y pasaran desapercibidos aun en compañía de 505.

—Bien, ¿Qué película quieren ver hoy? — pregunta alegre Virgil

— ¡La matanza del poseído caníbal 6! — responde Demencia muy entusiasta

—Ay no Virgil, las películas de terror me dan mucho miedo. — decía Struck temblando.

—No te preocupes te traje a tu peluchin. — decía Seer mientras le daba el muñeco de peluche.

— ¡sí! Mi peluchin. — Struck dice contento abrazando el juguete como si del niño de 5 años más grande y fuerte del mundo se tratara.

Pronto entraron a la sala, y Black Hat junto con el resto entraron a la misma película. Fue una situación estresante cansada y aburrida "¡que porquería! así no se ve cuando despellejas la cara de una persona" pensó para sí mismo Black Hat tratando de concentrarse en la película, en cualquier caso era mejor mantener la mirada en la pantalla, pues cada que la desviaba, se iba directo a Demencia, quien estaba sentada justo al lado de Virgil, recostando su cabeza en su hombro con uno de sus brazos rodeándola… simplemente no sabía que hacer estaba congelado, acaso estaba esperando algún momento, no podía concentrarse, se dejaba llevar por el disgusto que le generaba verlos tan juntos, como si nada, él no la alejaba por contrario parecía permitir que se acercara más y más, lo que hacía que hirviera de furia y al mismo tiempo le revolvía tanto la cabeza que no sabía cómo actuar.

La película termino… Flug no paraba de alardear de lo poco realista que era la película y que el color de la sangre era tremendamente inadecuado, el jefe lo ignoraba por completo y siguieron al grupo de héroes, esta vez a un centro comercial, paseaban por todas las tiendas y sitios de comida, probando y comprando productos… todos tan alegres y despreocupados.

Simplemente era terrible, reconocía lo ridículo, estúpido y humillante de la situación, desde hace horas, pero no podía evitarlo jamás se había visto en esta situación… y es que nunca se había pensado en la situación de que sin Demencia las cosas terminaran así, que extrañara su atención y sus odiosas muestras de afecto… extrañaba poder negarla para que volviera a él con más ganas, ¿Por qué no era así esta vez?, odiaba tanto lamentar ese hecho. Pero así era y tenía que dejar de renegar al respecto y hacer algo.

Por fin pararon en una tienda de ropa formal, al parecer Demencia no había comprado nada para ella, puede que fuera porque nada le intereso realmente, pero todos los demás le insistían que se probara, aunque sea algo, Virgil parecía estar revisando por todos los sitios de la tienda junto con Zero hasta que este le paso un vestido que parecía agradarles. Todo el grupo animaba a Demencia a probárselo y termino cediendo.

Black Hat y su sequito seguían observando, maldita sea tuvieron muchas oportunidades para actuar, pero el jefe no había dado la orden, realmente no es como si le importara armar un escándalo al ojo público, y aun así no quería que terminara como la última vez que ella termino yéndose con el ridículo de Virgil, no estaba acostumbrado a ver sus planes fracasar, ni a Demencia tan cariñosa con alguien más aparte de él, nunca le cruzo esa idea por la cabeza como si fuera algo que jamás podría pasar… ella solo podía quererlo a él, toda la información que tenía desde su creación le decía esto y aun así estaban en esta horrenda situación.

Demencia salió del probador con el vestido que le habían dado, azul oscuro casi negro con algunos destellos, cuello en "V", largo hasta sus tobillos (aun llevaba el dispositivo de rastreo, pero desde que se fue, por más que intentaron no pudieron localizarla a través de este) con una larga abertura en el lado izquierdo dejando ver su pierna. Black Hat nunca la había visto con un vestido formal, siempre traía la ropa rota y descuidada, se veía tan distinta… "preciosa" el pensamiento salió de la nada en su cabeza y casi se escapaba por sus labios; fue tan repentino que apenas lo pudo controlar. Se sentía terriblemente avergonzado, pero no pudo evitarlo, se veía hermosa, tan hermosa como una súplica de una víctima no atendida, como el dolor en los ojos de quien ve a un ser querido morir, como los llantos y gemidos de alguien siendo apuñalado repetidas veces, como la traición de un mejor amigo, como la sonrisa de alguien que solo mata porque puede, como las airadas palabras de un dictador engañando a un pueblo, como el llanto de una madre que perdió a su hijo, como cuando ya no hay esperanza en los ojos de un hombre con un revolver en la cien, como la garra de un depredador atravesando la carne, como el último aliento de un enemigo al que has vencido.

Una gran parte de él quería hacérselo saber, aunque nunca se lo diría, ni aunque ella le preguntara, tantas veces que había buscado su aprobación cada vez que destrozaba a un héroe y preguntaba si hacia un buen trabajo… lo hacía pero jamás se lo diría, jamás le daría alas, porque parecía mantenerla motivada y haciendo un buen trabajo, y más que nada le era entretenido verla intentar una y otra vez por su atención, parecía que nunca se iba a rendir con él, le agradaba la atención, le agradaba que sin importar nada ella estaba ahí para él. Si realmente la hubiera querido fuera de su vida ya lo hubiera hecho. Y de hecho ya lo hizo y parecía arrepentirse profundamente.

—Wow te vez muy bien— dijo Eris.

—linda— añadió Struck

—definitivamente ese color resalta mucho tus ojos— comento Zero— ¿tú qué opinas Virgil?

—hace años, vi a mi mejor amigo convertirse en un villano y traté de usar todos mis medios para evitarlo, muchas veces yo también sentí la llamada del lado oscuro, pero cada noche miraba al cielo una estrella brillaba dándome esperanza y alumbrando mi camino, tú luces 1000 veces más hermosa y radiante que esa estrella. — dijo lo más solemne que pudo y después se acercó a ella tomo su mano y se la besó. El resto de sus compañeros le empezó a hacer bulla como burlándose de él afectuosamente

—ya lo sé soy todo un poeta— responde riendo y luego dirigiéndole una sonrisa a Demencia.

Ella igual le devuelve la sonrisa, y el villano siente que le han atravesado era como si al mismo tiempo toda su furia se encendiera, pero algo lo detuviera como si lo hirieran, ¿Por qué lo seguía negando? La quería no solo por cuestiones laborales, no se atrevería a decir que correspondía a sus sentimientos, pero la quería con ella amándolo a él y solo a él. ¿por qué le hacía enojar tanto verla con alguien más, y que esa persona no la rechace tanto como él? ¡Maldita sea, no tendría por qué dar explicaciones! Si Black Hat quería algo lo tendría o el mundo ardería. Demencia era un arma andante, una potente y de destrucción masiva (pensar en ella de esa manera hacia que le gustara más, espera ¿a él no le gustaba o sí? Y si así era no se lo diría jamás ni a ella ni a nadie) detestaba la idea que estuviera en las manos de alguien más, que no fuera él.

El grupo de héroes abandono la tienda y pronto Black Hat junto con los demás los seguía, le daba igual si estos dos aun lo seguían solo quería tras de ellos para ver a donde se llevaban a Demencia. La liga se subió de nuevo a su nave y los villanos al auto (no pregunten como es que 505 cabía ahí), los siguieron nuevamente a afueras de la ciudad hasta aquel punto desértico donde todos los aparatos comenzaban a fallar, bajaron del auto y siguieron persiguiendo la nave hasta que se paró en la escotilla de la otra vez, abriendo un acceso para la nave, aprovecharon y entraron por ahí. Tenían varias cámaras de seguridad las cuales evadieron lo mejor que pudieron hasta dar a donde estaba toda la liga.

—esto es impresionante, somos los primeros villanos en encontrar la guarida secreta de La Liga de las Sombras, sabe cuánto podrían pagar por esta información señor…— comentaba Flug, pero como era de esperarse su jefe lo ignoraba.

No le prestaba atención en lo absoluto, a él o nadie, por fin dieron con la habitación en la que estaban los héroes…una especie de sala común

—Bueno chicos yo y Demi los dejamos, ¡hoy es noche de chicas! — anuncia Eris con una voz alegre, tomando a Demencia de la mano y ambas saliendo del lugar mientras los demás las despedían sacudiendo las manos.

Ambas chicas salen del lugar, Black Hat y sus trabajadores apurados buscan un lugar para esconderse, el tiempo se agota y recurren a los ductos de ventilación, (por favor no pregunten como 505 entro ahí) y tratan de buscar a donde se fueron…

El villano podía sentirlo, estaba completamente fuera de sí, sentía los ojos de Flug juzgándolo, el punto más humillante y vergonzoso de su carrera, y sentía arcadas y una furia asesina de pensar en que todo esto se hubiera evitado si no la hubiera despedido… solo quería terminar con esto, era definitivo en cuanto dieran con el cuarto en el que estaban la tomarían y se irían, sin importar quien objetara al respecto.

Por fin, guiados por el sonido de las voces femeninas, dieron con el lugar, ambas estaban vestidas con pijamas actuando como si nada, parecía que Eris quería cepillar el cabello de Demencia, una misión inútil, esa larga mata de cabello verde estaba tan llena de nudos y quien sabe que más porquerías que sería mejor no saberlo jamás. Una vez la chica aun usando sus poderes y no avanzar casi nada desistió, trato de hacer charla de otra cosa…

—y bien Demi…— alargo la "i"— cuéntame, ¿Hay alguien especial en tu vida, que te guste mucho?

—Sí— Demencia contesto, igualmente alargando la "I" haciendo ademanes exageradamente femeninos.

Ambas chicas dejan salir un grito muy agudo, dios eso sí que era agudo, los sujetos en la ventilación apenas si podían tolerarlo.

—Y ¿se puede saber quién es? — Pregunto Eris. La pregunta también llamó mucho la atención de Black Hat…

—oh bueno, creo que es bastante obvio quien es…— soltó Demencia sonrojándose un poco, con una mirada totalmente enamorada en su rostro.

Una idea cruzo como un rayo la mente del Villano "¿a quién se refiere? No puede ser Virgil ¿o sí?" se le hizo un nudo de carne en la garganta, una enorme presión en el pecho y se sentía congelado…

—¿y crees que le gustes? — insistió la chica que vestía con menos colores.

—oh eso es definitivo. — Demencia dijo y su rubor aumento. Un enorme temblor recorrió el cuerpo del malhechor.

—aaaw se nota que te gusta mucho. — dijo enternecida la heroína.

—sí, — suspiro— creo que es el amor de mi vida. — concluyo Demencia, tan segura y tan contenta de sus palabras, sus palabras fluían tan dulcemente como sangre derramada. Y eso termino por fulminar a Black Hat…

"si ella menciono que a esa persona ella le gustaba, pero yo jamás le he dado muestras para que ella lo diga tan segura… siempre la he despreciado, en cambio Virgil y ella hace unos minutos estaban tan cariñosos…" pensó el jefe, y lo supo, el nudo se hizo más grande, la presión, sentía que lo rompería por completo y todos sus músculos se tensaban, ella solo podía referirse a Virgil. Y todo colapso, ya no sabía que actuar ni cómo proceder… como podría capturarla y sacarla de ese lugar, sabiendo que ella era feliz ahí… era feliz y le repugnaba tanto la idea, aunque por lo general le repugnaba la idea de la felicidad, en esta ocasión no era por el sentimiento, sino porque ella ahora era feliz haciendo el bien, cuando ella siempre tuvo un talento innato para retorcer al extremo ese maldito sentimiento y volverlo felicidad por la maldad y el sufrimiento de otros… pero sobre todo, ella era feliz a lado de alguien más, alguien que si no fuera por un maldito error, seria él, seria Black Hat… no pudo más sentía que iba a estallar, pero no lo hizo… simplemente se disipo en una nube de humo negro.

Se manifestó en una parte del desierto, la noche era fría y algo ventosa, se oían aullidos, y serpientes de cascabel, una noche perfecta de no ser por la inmensa luz de las estrellas… y el asqueroso sentimiento dentro de él. Era todo la había perdido para siempre, ella había encontrado su lugar… sabía que tal vez por su origen, algún día esto pasaría, como ella apareció en su vida se iría… ya sea porque se daría cuenta y se molestaría, pero más probablemente porque él se desharía de ella, como lo hizo… mas no esperaba que al hacerlo, se sentiría de esta manera; jamás creyó quererla de vuelta, jamás espero extrañarla o a su amor, pero sobre todo jamás creyó que él también podría sentirse así respecto a ella, había habido tantas como ellas en el pasado, todas le causaban la misma indiferencia, solo las utilizaba para sus planes y se deshacía de esas personas, sabía también que iba a ver más en el futuro, sin embargo ninguna podría compararse… ¡¿Por qué demonios sentía todo esto?! Jamás creyó que podría pasar, era imposible. Sentía sus rodillas tambalearse y sus palmas chocando con la arena, sentía como si le faltara el aire, aunque no necesitara de respirar.

No paso mucho tiempo para que el Dr. Flug y 505 lo encontraran, el científico parloteaba mientras lo ayudaba a levantarse, le cuestionaba una y otra vez por lo que sucedió, por qué no habían hecho nada, si se encontraba bien, pero ni una palabra salía de su boca, solo se quedaron los dos viéndose frente a frente, el jefe parecía no poder sostener la mirada, miraba al suelo, miraba a un lado y al otro y veía a la aberración azul y otra vez a los negros goggles del doctor. La voz apenas le comenzaba a salir no entendía de donde venía ni porque sonaba así, pero fue lo único que pudo hacer

—Tu tenías razón. — dice su voz sale tan leve y lo detesta.

—¿Qué dice señor?

Tenías razón en todo, extraño a Demencia y puede que sea porque tal vez siento algo por ella. Pero tenías razón en que tal vez sea mejor olvidarnos de ella. — pareciera que apenas si tenía energía para hablar.

¿está hablando en serio? — pregunta Flug entusiasmado.

Sí, ella está bien aquí— su voz parecía quebrarse. — será mejor irnos, y volver al trabajo, tal vez producir alguno de tus inventos

¿de verdad?

Si supongo que no son una basura del todo.

Había llegado el día, un día terrible, el día que por fin Black Hat, la criatura más malvada del universo… la maldad del universo, había aceptado una derrota, ningún villano que se respete aceptaría jamás una derrota… pero ella estaba al fin en su lugar, parecía feliz, él jamás pensó que llegaría el día en el que quisiera dejar a alguien ser feliz, pero paso, pasaron tantas cosas y lo único que quería era recuperarse de esto, que las cosas volvieran a la normalidad, pero no lo harían, no sin demencia…

—¿de veras de veritas? — vuelve a preguntar el científico.

—¡sí imbécil, ya cállate! — le grita— solo vámonos. — vuelve a bajar la cabeza, se seguía sintiendo fatal y cualquiera que no lo conociera diría que estaba a punto de llorar.

505 lo noto, quería acercarse a él, darle un abrazo para reconfortarlo.

—¡AGH ALEJATE DE MI PORQUERIA!— el villano le grita al oso— ¿y tú por que estas llorando? — apenas noto que Flug estaba en efecto llorando.

—… es que… Demencia ya no va volver… usted quiere producir uno de mis inventos y dijo que no son basura… ¡hoy es el día más feliz de mi vida! ¡abrázame mi amor!— decía el científico entre sollozos y lágrimas de felicidad mientras se lanzaba a los brazos de 505, quien lo recibió sin bacilar, aunque en su cara aun había preocupación por el jefe.

Si de por si las cosas ya eran pésimas resulta que todo esto había hecho a Flug feliz, estaba feliz desde un inicio, pero ahora era definitivo y Black Hat se sentía tan decepcionado de sí mismo por ese hecho.

Se subieron al auto y se dirigieron a la mansión, afortunadamente no había mucho tráfico, por lo cual Black Hat decidió conducir por un camino largo, no tenía ganas de llegar a la mansión sabiendo que ella ya no estaba ahí, condujo por un largo tiempo tratando de callar esa voz en su cabeza que le decía "ella debería de amarme a mí y solo a mí, ella era mía y ahora no está, nada de esto debería de estar sucediendo, no se supone que la quiera, al contrario la odio debo de odiarla, como odio a todo y a todos. ¿Por qué con ella es diferente? Quisiera que estuviera aquí, pero ella es feliz donde esta"

La noche se hizo más pesada y pronto el combustible del auto se agotaría, olía ligeramente a gasolina y no pudo evitar recordar la vez que trato de llevarle serenata… no fue hace mucho y aun así se sentía tan lejano. llegaron por fin a la casa, Black Hat estaciono el coche con los otros y los tres bajaron, dirigiéndose a la sala, el villano seguía desganado tratando de entrar a un cambio demasiado grande a lo que estaba acostumbrado, solo deseaba aniquilar esos sentimientos pronto… aunque no dudaba en sus adentros que desapareciera pronto.

Justo en el momento que llegaron a la sala y él alzo la mirada para comprender exactamente lo que estaba viendo, completamente improvisto…

—¡Demencia! — exclamaron los 3 sorprendidos, aunque en el caso de 505 fue solo un pequeño gruñido.

—ah hola— dijo la chica como si nada, estaba acostada en uno de los sillones comiéndose un frasco de pepinillos, dio otro bocado sin molestarse en mirarlos chorreándose la cara y haciendo ruido al masticar.

—pero ¿qué? ¿Qué demonios haces aquí? Se supone que estas despedida. — decía Flug extrañado empezando a estresarse solo por verla ahí.

—bueno, fui recontratada hace unos días tonto… y oí que tienes nuevos inventos, no sabes las ganas que tengo de practicar bateo— dijo la loca para después reír. Procedió a aventar el frasco de pepinillos contra la pared estrellándose violentamente y derramando su contenido. Finalmente emprendió una loca carrera trepando por la pared y metiéndose por los ductos de ventilación, con el científico corriendo tratando de llegar primero al laboratorio.

Black Hat caminaba lento y perplejo en la misma dirección, ¿en serio vio aquello? Demencia estaba en la casa como si nada de esta locura hubiera realmente ocurrido, ella estaba ya arriba, se oía como rompían las cosas y los gritos desesperados del científico, no se había percatado de cuanto extrañaba oírlo desesperado y ansioso, tratando de salvar sus aparatejos. Pronto subió y los encontró; 505 tratando de ayudar y salvar cosas para que no se cayeran o dañaran, Flug corriendo detrás de demencia exigiéndole sin éxito que parara… y ella, rompiendo y destrozando cada cosa con la que se encontraba, estrellando cualquier frasco o artefacto contra los muros o el suelo, los golpeaba, pateaba o pisoteaba… con todo el objetivo del mundo de que quedaran inservibles, arremetía contra las máquinas y estantes con un bate o maso (nadie sabía exactamente de donde los había sacado) la visión era caotica, si bien con la suficiente ira Flug sería capaz de enfrentarse a ella físicamente, su mente estaba más centrada en la desesperación y desesperanza que comenzaba a sentir. Sentimientos usuales, pero de los que deseaba deshacerse… todo era destrucción, un cataclismo hasta que el doctor miro directo a Black Hat con cierta esperanza.

—¡señor haga algo por favor! Si sigue así destruirá todo en lo que he trabajado— suplicaba el científico casi colgándose de su gabardina.

El villano le dirigió una mirada de desprecio para después rodar los ojos… todas las luces de la casa y de las calles aledañas se apagaron; el tiempo parecía haberse congelado y solo un ligero resplandor rojo salía de las cosas Black Hat se elevaba un poco del suelo, así como muchos otros objetos dentro del laboratorio que levitan ligeramente mientras voces que venían de todos lados y de ninguno susurrando palabras incomprensibles, los otros tres miraban ofuscados y expectantes las voces se oían más fuertes y menos claras y un viento frio soplaba por la habitación y fue como si todo hubiera estallado, todo reventó y había terminado destrozado.

La luz volvió, aunque temblaba y el doctor no pudo evitar caer de rodillas llorando por sus inventos deshechos, Black Hat tenía una enorme sonrisa mientras que Demencia miraba como si aquello fuera lo más bello, el jefe se percató y en efecto, su mirada brillaba ante la destrucción y la miseria de otros, un sentimiento que él entendía tan bien y era el sentimiento puro, sin intereses, sin otro deseo más que el caos, era hermoso, ella era hermosa… lo pensaba con toda sinceridad aunque preferiría morir mil veces antes que decírselo.

505 con su alma buena y caritativa quería acercarse al hombre llorando en el piso que ya no tenía ninguna esperanza, ni paz ni nada, así se sentía él, estaba tan acostumbrado pero la costumbre nunca aleja la miseria… el oso quería intentar animarlo y darle amor pero fue detenido por la loca quien se trepo a él jalando la flor que crecía en su cabeza, el oso rugió fuertemente, lagrimas se formaban en sus ojos y trato de sacudírsela de la cabeza, una vez la chica en el suelo el animal salió corriendo entre llantos que parecían de un niño y sollozos propios de un animal herido.

Demencia fue detrás de la criatura azul, y Black Hat no dudo unirse al juego mientras la chica lo acorralaba en un pasillo sin salida riendo maniacamente y respirando fuerte, incluso salivando hasta que 505 estaba a centímetros de la pared, que pronto se tornó negra al igual que todo el pasillo y una risa más fuerte y tenebrosa cubrió el lugar, todo el rostro de Black Hat era ahora el muro que se acercaba más al oso amenazando con comérselo, el pobre temblaba y se tambaleaba hasta que llego Flug gritando en su defensa y sabrá dios como lo saco de entre esos dos a una habitación cercana consolándolo mientras los otros dos reían.

Se quedaron solos en el pasillo, solo pasaron unos minutos mientras recuperaban el aliento, Black Hat ahora era un cuerpo al lado de la joven, una vez recobro la compostura por completo trato de salir del pasillo dejar todo este asunto como un acontecimiento aislado… hacer de cuenta que todo es normal y nada nunca paso… eso hubiera sido lo ideal, sin embargo, la chica va detrás de él y la sentía perfectamente caminando a unos pasos detrás, esto no podía quedar como si nada…

—Hola bombón, te extrañe mucho— dice Demencia como siempre lo hacía y abrazándose de él. Fue un tanto sorpresivo y tardo un poco en reaccionar y apartarla, con cierto temor, aun así, no dejo el lugar, pero si quería tratar las cosas lo más normal posible.

Se quedaron unos segundos sin hablar, ella tenía una gran sonrisa en el rostro, la veía ahí parada frente a él, como esperando algo y él no sabía que decir simplemente saco lo que tenía y pregunto.

—¿y Virgil?

—Mide como 1.70 y tiene cabello negro, ¿Qué hay con él? — le contesto como si nada

—creí que lo amabas…—trato de decir lo más seco y desinteresado que pudo, aunque en realidad solo estaba disimulando.

—¡eeew! ¡no que asco! — expresa ella.

—¿entonces a quien te referías cuando le dijiste a la otra tipa que era el amor de tu vida? — pregunta un tanto exaltado el villano.

—oh ¿pues a quien más? — ella suelta juguetona mientras abraza nuevamente a Black Hat. — a ti— ella ríe y toca con su dedo índice el rostro del jefe.

Black Hat no sabe cómo reaccionar, solo sentía que las cosas estaban donde debían, aún seguían abrazados, Black Hat quería apartarla, apartarla como siempre lo había hecho con la conciencia de que eso no cambiaría sus sentimientos, por lo que se dio el gusto de prolongar un poco más el momento y aplicar más violencia al momento de alejarla.

—¡Aagh! ¡aléjate de mí! — le dice mientras él se zafa de ella mientras la loca chica ríe.

—Bueno me iré… me iré de aquí para siempre— ella bromea mientras empieza a caminar y le guiña un ojo.

Demencia se detiene y lo mira directamente a los ojos, él también lo hace, no podía explicarlo, solo quería sostener miradas con ella como si fuera un desafío, "¿a qué clase de criatura insensata y descarada se le ocurriría? Claro a ella" parecía que se comunicaban ella lo estaba probando, quería verlo explotar, amaba verlo explotar, y él lo sabía, ella seguía mirando y acortando la distancia entre ambos, alzo las cejas y su sonrisa era diferente un tanto más traviesa… maliciosa; entonces él lo supo, todo hizo sentido en un instante.

¡MALDITO ENJENDRO DEL MAL! ¡lo hiciste a propósito! — Estalla, tenía los hombros arriba y los dedos abiertos como si fuera atraparla

—¡Jejejeje! ¡lo sabía! ¡lo sabía! — comienza ella— ¡me quieres, me quieres, me amas! — canturreaba ella, como lo hacen los molestos niños.

El villano quería ignorarlo, pero ella no desistía, seguía molestando y hasta saltaba mientras salían del pasillo, pronto llego un punto en el que Black ya no lo pudo tolerar.

—¡Me amas! ¡me amas! ¡me amas! ¡me amas! — seguía

—Eso no es cierto yo no amo a nadie. — contesta enojado

—¡Claro que sí, tú me amas y deseas! — daba saltitos y lo rodeaba

—¡Que no!— le grita

—¡Que sí!— responde

—¡NO!

—¡SÍ! ¡Me amas, me amas te quieres casar conmigo!

¡QUE TE CALLES!

Black Hat la atrapa, fue tan rápido que no le da tiempo de reaccionar, la mira por un segundo y hunde su rostro en el de ella, la besa. Estaba pasando, y ambos eran incrédulos al hecho, pero se mantuvieron juntos, como si hubiera un imán dentro de la joven, como si quisiera devorársela y viceversa ella prontamente responde completamente encantada, ambos mueven su cabeza como lo van creyendo necesario, las manos del villano seguían en las mejillas de la loca pegándola a él, como para evitar que se separara, aunque ella no tenía ni una intención de hacerlo, se paraba de puntas para alcanzarlo y rodeaba su cuello con los brazos; se pega a él completamente y siente su cuerpo moverse ligeramente mientras ella abre la boca invitándolo a entrar, sus lenguas se tocan por unos segundos y casi con la misma fuerza la aleja de sí mismo, por poco se cae…

Demencia parecía embriagada completamente embelesada por la situación que apenas podía sostenerse en pie, sucedió por fin sucedió, siendo honesta hacia sí misma jamás se imaginó que realmente pasaría, estaba a punto de saltar y gritar de la emoción.

— Si vuelves a acercarte así de mi te voy a colgar de las greñas a un acantilado ¿entendido? — la amenaza, le sale tan natural, aunque honestamente el también estaba un poco aturdido por lo pasado.

—sí Black Hat…— dice ella encantada de la vida mientras comienza a caminar saliendo del pasillo.

Él la ve, se sentía complacido por lo que paso, después de todo él la tenía, tenía el control, las cosas podrían tomar rumbo desde aquí, ¿Por qué alguien tendría que cuestionarlo? Él podía hacer lo que quisiera y ay de aquel que tratara de oponerse… y ella, la trajo por una razón, pero quizá ahora esa razón por la que la mantiene ahí no sea solo por la que vino…

—También sí vuelves a alejarte demasiado. — lo dijo con una voz un tanto más calmada y suave, pero fue lo suficientemente fuerte para que ella oyera.

Demencia feliz de escuchar aquello corre nuevamente a él, el jefe no se inmuta y solo se deja abrazar por una risueña loca que lo adora, y que hasta cierto punto él también aprecia de esa manera, era tan nuevo y desconcertante que apenas sabía qué hacer con ello…

—Y dime guapo…— Demencia le dice en un tono coqueto. — ¿tienes planes para el resto de la noche? Porque estaba pensando que tú y yo podríamos…

Ella se acerca más y le susurra al oído, tratando de figurar las palabras que salían de su boca una enorme sonrisa mostrando cada afilado diente se forma en la boca del villano, y pronto se vuelve una ligera risa malvada.

— ¿Por qué no? Podría ser interesante. — le responde con una sonrisa ambos con la misma idea en mente.

—¡AAAA! ¿cómo demonios se metieron tantos mapaches? — Gritaba Virgil mientras los animales lo atacaban.

Todo era un caos, solo se podían oír gritos desesperados de toda La Liga de las sombras, la guarida estaba en llamas y un montón de mapaches salvajes destrozaban todo lo que el fuego no hacía, rasguñando y mordiendo a los héroes. Demencia Y Black Hat veían desde arriba de la escotilla de entrada complacidos de su trabajo

—¡No lo sé señor! No lo vi venir…— contesta Seer.

—¡Pues para eso te pago imbécil! ¡Suéltame criatura del mal!

¡NO MI PELUCHIN!

Los dos villanos reían mientras los héroes se cocinaban lentamente mientras los mapaches seguían en su ataque… habían roto la escotilla por la que ellos entraban dejado entrar a los animales, rociado un montón de gasolina. Fue solo un pequeño fosforo y comenzó la diversión, para asegurarse de que no terminara pronto, cambiaron la escotilla por una transparente y así no perder detalle pero al mismo tiempo tratando de asegurar que no pudieran escapar… era su primera cita había que empezar con algo ligero.

Black Hat busca entre sus bolcillos y da con unos cuantos sombreros miniatura y Demencia pregunta que son.

—oh son solo un pequeño regalo para la Liga de las Sombras, para agradecerles lo bien que cuidaron de ti estos días. — contesta él con cierta ironía y falso cariño.

—¡aaaaw que lindo! ¿Cómo cuantos traes? — responde ella de manera similar.

—como 100

—¡ponlos todos!

Black ríe y los deja caer todos, "ahora vámonos" toma a la chica del brazo y salen corriendo perdiéndose un poco más en el desierto.

—oh Black Hat verte así, aquí esta noche me hace sentir que la tierra tiembla bajo mis pies. — expresa Demencia

—así es.

El villano comienza a reír, a la joven le toma un momento, pero por fin entiende la respuesta y ríe también. Las risas se vuelven cada vez más y más grandes, altas y fuertes. Manía total, todo sonido parecía haber cesado a excepción de esas malditas risas de un gusto macabro, ya que a estas alturas ninguno de los héroes estaría respirando, eso los tenía extasiados; de igual manera una conexión entre ellos, maldad pura, caos y perversidad, Ella lo adoraba, él vio por fin que quería ser adorado, no por cualquiera sino por ella, ella quien era una manifestación física de la destrucción, ella para extinguir la paz y él la esperanza, ella era una catástrofe andante solo alguien como ella debería tener ese honor y cierta fascinación de su parte. Sus trastornadas carcajadas seguían cubriendo el aire, juntos sin ningún otro deseo en ese momento aparte de estarlo y de celebrar a su maldad; el dolor que le causan a otros y como se magnificaba al estar unidos, era agradable y solo esperaban ver qué ocurriría después, de qué manera el mundo sucumbirá al dolor y la devastación que provocarían… ellos dos juntos, enormes cantidades de maldad y un toque de demencia.


Listo. Al fin termine, espero que les haya gustado, ¿fue un cliché que haya terminado el fic con el título? Probablemente, lo siento, en fin, así termina, todos los de la Liga de Las Sombras están muertos, excepto Zero sobrevivió y volvió a ser un villano.

Pero bueno si les gusto comenten por favor, las críticas son bienvenidas, si hay un error es bueno que me lo hagan saber… muchas gracias por su paciencia, ahora tengo que ir a escribir mi tesis (¡NOOOOOOO!) pero bueno si se lo preguntan espero en algún futuro escribir, mas fics de villanos. Estoy trabajando en un Flug x Reader, pero no sé si a alguien le interese, la verdad lo dudo (va a ser un Limón además o al menos esa es la idea, sí ya sé que estoy loca) y después de eso probablemente deje las cursilerías un tiempo y tengamos una buena carga de "Angst" pero primero la tesis y las tareas ¬¬

En fin, gracias por leer y por la paciencia, en serio aprecio mucho todos los comentarios que dejaron, son personas maravillosas muchas gracias y nos vemos en otro fic.