Buenas amigos(as) de la pagina, tal y como lo había prometido, lo que aquí ven es un "Capitulo especial" de conmemoración por haber terminado la primer temporada de Los Ninjas Son, así como por también cumplirse poco más de un año desde que se publico el primer capítulo de dicha historia en esta página. Espero les guste pues y dado a que pocas personas realmente comentaron que era lo que querían leer en este capítulo está muy dirigido a público adulto, por las escenas que van a ocurrir. Bueno, paso a dar advertencias sobre el capitulo y este mismo, espero sea de su agrado y gracias por todo. Su amigo SaiyajinSannin se despide.

Nota final: Este capítulo se creó tomando en cuenta las solicitudes de varios lectores (Solo aquellos que comentaron los avances antes presentados), las cuales en su mayoría aprobaron y quisieron la existencia de lemon explicito en el mismo, si no es lo que esperaban el autor lo siente mucho, pero a falta de la participación de más lectores fue lo que se creo a partir de las peticiones antes mencionadas.

En caso de no gustarte el próximo contenido, se te pide querido y apreciado lector que desistas de hacer alguna ofensa o grosería de cualquier tipo en los comentarios. Dichos comentarios ofensivos o destructivos serán inmediatamente borrados y bloqueados en caso de ser posible. Gracias.


[Advertencia sobre el capitulo: Lemon explicito.]


Capítulo Especial Conmemorativo: Aroma prohibido.

Konoha: 9 de la mañana.

Un nuevo día empezaba en la aldea de la hoja, la tranquilidad se podía sentir en el ambiente, mas dicha tranquilidad no iba a durar para siempre y menos cuando.

-¡Eres tan despistada, Naruko!- Sakura chollaba completamente molesta, pues tanto ella como el resto de los chicos del equipo siete la habían estado esperando por casi media hora.

La rubia de largos cabellos solo atino a rascarse la nuca y pasar su mirada por cada uno de los chicos presentes, además, de su sensei que como era común en el leía su típico libro Icha Icha.

-Lo siento, pero se me hizo tarde, ttebayo- con aquella pobre escusa la chica oji azul miraba a la chica de ojos verdes que refunfuño al ver que su regaño como siempre caía en saco roto.

Gohan se limito a sonreír, mientras, una gota de sudor se manifestaba en su nuca, pues le parecía divertida esa forma de ser "despistada" de Naruko. Por su parte Sasuke permaneció alejado de los demás, con sus manos metidas en los bolsillos de su short blanco y mirando hacia el largo camino de tierra que partía desde la entrada principal de la aldea.

-Bueno…- Kakashi por fin hablaba, dejando de leer su libro para ver a sus estudiantes. -Creo que ya podemos irnos, solo que recuerden… No quiero que se metan en problemas, especialmente tu, Naruko- con un suspiro cansado Kakashi comentaba, haciendo que la rubia hiciera un pequeño puchero.

-¿Por qué solo me dice a mí, Kakashi-sensei?- a pesar de ya saber una posible respuesta la Uzumaki interrogo, haciendo que Kakashi volviera a suspirar.

-¿Quieres que te recuerde que fue lo que paso durante la última misión de este tipo?- el ninja enmascarado pregunto, haciendo que Naruko indudablemente recordara los embrollos en los que se había metido la última vez.

-Bueno… Este…- no supo que responder, haciendo reír a Sakura y a Gohan. -Está bien, intentare no meter la pata- por fin reconoció hablando con un ligero hilo de voz apenas audible, mas fue suficiente para hacer que Kakashi se diera por bien "servido".

-Bien, en ese caso vámonos, la granja a la cual tenemos que ayudar está un poco lejos así que es mejor que nos demos prisa- ajustando su mochila y dirigiendo a su equipo, el habilidoso Jounin se dio media vuelta, para posteriormente caminar y ser seguido por los cuatro chicos que le acompañaban.

El equipo siete lentamente se fue perdiendo, mientras, las aves en la aldea empezaban a revolotear aun más que antes.


Centro de desarrollo de Konoha:

De forma abrumada, desesperada y un poco ansiosa, una científica muy conocida ya en la aldea estaba haciendo varias mezclas con sustancias diferentes, siendo asistida por su fiel Androide personal, siendo este el llamado Numero 5.

-Permítame hacerle una pregunta Jade-sama, ¿Qué es exactamente lo que intentamos crear?- el Androide pregunto con voz curiosa, mirando los diferentes frascos con una serie de colores que iban desde el azul claro hasta el color amaranto, los cuales estaban cuidadosamente depositados en una gradilla de madera. La científica de ojos azules miro de forma fugaz a su ayudante el cual estaba a su lado derecho, mirando la aparente concentración de la cual fue distraída la chica antes mencionada.

-Estoy creando un perfume, 5-san- por fin respondió la castaña, tomando de nuevo dos tubos de ensayo con distintas mezclas para después proceder hacer una nueva combinación, haciendo que la nueva sustancia tomara un tono mas carmesí ante la mirada del pequeño Androide.

-¿Perfume…?- con un poco de intriga volvía a interrogar.

-Mmm… Si, un perfume…- sin verle, Jade volvía a dar una respuesta, siendo en extremo cuidadosa para poner las cantidades exactas de las diferentes sustancias que había puesto en la nueva mezcla.

-*pach*-

Se escucho, mas la mujer con bata de científica y vestido a cuadros no se desconcentro en lo más mínimo, mas Numero 5 giro su cabeza hacia la dirección de la puerta, escaneando a través de las paredes para identificar a la entidad que al parecer había entrado.

-¡Lamento llegar tarde, Jade-sensei…!- la voz de Karin se escucho de fondo, pero la mujer mencionada continuaba absorta en lo suyo. El ayudante robótico de la científica se encamino para recibir a la recién llegada pelirroja con anteojos que se quedo mirando a dicho "ser".

-Buenos días, Karin-san- como su programación se lo dictaba, la entidad robótica saludo a la chica con anteojos que regreso el gesto con una sutil sonrisa jovial.

-Igualmente, Numero 5-san, ¿Espero no haber llegado tan tarde?- se disculpo la chica, haciendo una pequeña reverencia ante el Androide.

-Descuide señorita, Jade-sama está ocupada en un experimento así que, no se perdió de mucho-

Luego de esas palabras por parte del ayudante metálico de Jade, Karin se acerco hacia donde estaba la susodicha que solo giro un poco su rostro para ver a la recién llegada, la cual también le regreso la mirada un poco apenada y con sus manos juntas y pegadas en su vientre bajo.

-¡Bien!- de repente Numero 21 se levanto de su asintiendo, riendo de forma triunfante y certera, confundiendo tanto a Karin como a Numero 5 que no identificaron el por qué de aquella acción tan repentina.

-¿Pasa algo Jade-sama?- se atrevió a preguntar el sirviente con apariencia humana, notando la gran sonrisa en el rostro de su creadora.

-Creo que di con la fragancia perfecta…- empezó a decir, confundiendo a Karin. -Es suave pero a la vez fuerte, tiene un aroma acaramelado pero también floral, sin dudas es la mejor fragancia que pude hacer al combinar esas flores silvestres que encontré el otro día, no puedo esperar a ver la cara de Gokú-kun al oler este perfume que yo misma he fabricado, quien sabe, hasta lo podría vender si tiene éxito jijiji- término de decir, dejando el tubo de ensayo en el extremo derecho de la gradilla en donde ya hacían las demás sustancias también.

-¿De qué está hablando Jade-sensei?- Karin por fin entro en la conversación con aquella pregunta, siendo observada por Jade que procedió a responderle.

-Lo que pasa es que el otro día estaba paseando por fuera de las murallas de la aldea cuando encontré unas flores muy bellas, eran azules y rosadas en el centro, me acerque para olerlas y me lleve una gran sorpresa. Tenían un aroma indescriptible, por lo que pensé que sin dudas me servirían para hacer una nueva fragancia o perfume, así que corte varias, las traje y destile sus componentes buscando replicar el aroma y guala, eso nos lleva a este momento- con orgullo explico, confundiendo aun más a la chica de cabellera rojiza. Pero antes de que volviera hablar, se noto como Jade tomaba una buena bocanada de aire para volver hablar, mientras suspiraba un poco. -Lo malo es que su aroma es aún muy débil y solo es perceptible si lo hueles de forma cercana, pero sin dudas voy por buen camino. Es un perfume o una fragancia experimental así que también hay que ver si no tiene algún efecto secundario o algo así, pero tampoco es algo que me preocupe demasiado ya que no he notado nada- su ánimo volvió a elevarse, acomodando su cabello y sus anteojos, para luego ver el reloj de su muñeca derecha, dándose cuenta de que necesitaba hacer algo antes de continuar. -Es verdad, se me había olvidado por completo- su voz sonó un poco más elevada que antes, cosa que confundió a la otra chica presente y a su Androide.

-Otra vez se le olvido que tenía que ir a dar clases a la academia, ¿Verdad?- Numero 5 se cruzo de brazos al haber hecho aquella interrogante a su ama, la cual se encogió de hombros, pues por estar tan concentrada en ese perfume se le había pasado por completo que debía ir a la academia ninja y dar asistencia y por ende clases, ya que desde hacía una semana atrás había empezado a ser profesora en esta.

-Aun no empiezan las clases en la academia así que si alcanzo a llegar…- sonriendo Jade paso entre el Androide y Karin que se quedo mirando el tubo de ensayo de antes, pensando en que tal vez podría tomar un poco, sobre todo para saber qué es lo que Gohan pensaría si percibiera una aroma como el que su maestra acababa de describir.

-"Tal vez podría tomar un poco para mi… "- se imagino así misma junto a Gohan mientras este le decía que su perfume era exquisito lo que provoco que se sonrojara, pero continuo hablando dentro de sus pensamientos. -"Y de paso también podría llevarle un poco a Kushina-san, digo, después de todo Jade-sensei está haciendo este perfume para ponérselo y que Gokú-sensei lo huela, por lo que tal vez también ella debería ponerse este perfume"- culmino de pensar con un poco de malicia, esperando a que Jade se fuera para evitar un regaño en caso de que la miraran.

-Bien, Numero 5, Karin ya me voy…- después de acomodar varias cosas y alistarse con todo lo necesario Jade se despidió de sus dos asistentes, los cuales le desearon suerte en la academia, ya que después de todo lo niños no siempre eran fáciles o bien portados. -¡Por favor, limpien los utensilios y arreglen todo el desorden que hice!- Jade se escucho nuevamente pero ya fuera del edificio.

-¡Esta bien Jade-sensei, no se preocupe!- Karin respondió, agachándose para recoger varios papeles regados en el piso después de que Jade sin querer los tirara mientras se anduvo moviendo de un lado a otro durante la creación de ese dichoso perfume para ella.

-Bien Karin-san, limpiemos este desorden- Numero 5 se dirigió a la muchacha que asintió con una sonrisa, para después volver a voltear hacia donde los tubos de ensayo con tapones estaban depositados y con una etiqueta que decía "Fragancias experimentales".


Afueras de Konoha: Mismos instantes.

-*Grrrrrrrr*- un gruñido como de animal salvaje se escucho de repente, cuando una fuerte mano se miro acariciar su barriga siendo el mismo Gokú que tenía toda su cara empolvada después de haber estado entrenando desde altas horas del la mañana, pues el Son cuando no entrenaba en la cámara de gravedad se adentraba en los bosques cercanos a la aldea para poder hacer calentamiento y un poco de entrenamiento en solitario, claro cuando no se llevaba a Gohan para que este sirviera como su oponente. -Solo he estado entrenando por casi tres horas y ya tengo hambre- comento el Saiyajin, elevando su mirada al cielo azul con escasa nubosidad.

El Son mayor miro el campo de entrenamiento, notando pequeños cráteres por sus golpes, dándose cuenta de los pobres arboles tumbados y rocas desmoronadas. -Creo que me emocione un poco con este entrenamiento jeje- se rasco la nuca como comúnmente lo hacía, dando varios pasos hacia un tronco cercano y en el que acostumbraba sentarse, limpiando en el proceso su rostro lleno de polvo, pues ni si quiera había sudado, pero por contraria estaba muy sucio por toda la tierra levantada durante su entrenamiento matutino.

-*Grrr*- su estomago volvió a reclamar, haciendo que el Saiyajin de raza pura se llevara sus dos manos a este. -Vaya, creo que voy a regresar…- se levanto de estar sentado ya, aumentando su percepción un poco para poder sentir el Ki de alguna de sus esposas, dando con las presencias de Kushina, Mikoto y Mei las cuales presumiblemente estaba aun en la casa dado a que las tres presencias se sentían cerca una de la otra. -Puedo sentir las presencias de Kushina-chan, Mikoto-chan y Mei-chan una cerca de la otra, tal vez las tres estén en casa, pero…- el Son se puso a recordar las veces que tanto Kushina como Mikoto lo regañaron por aparecer de repente y sin alertar, por lo que decidió emprender mejor el vuelo a pesar de estar necesitado de alimento y de un buen baño, ya que de lo contrario, una buena regañada podría sorprenderle si se teletransportaba sin previo aviso.

-Aun que me tarde un rato en regresar mejor me voy volando, no quiero que me vuelvan a regañar por haberme teletransportado y sin querer haberlas asustado jeje- se rasco la nuca al decir eso, para luego y con calma elevarse, cada vez mas lejos del suelo. Lo siguiente que hizo fue girar su cuerpo hacia la dirección de la aldea ya cual a pesar de no estar en extremo lejos si se encontraba lo suficiente como para tardar al menos unos diez o quince minutos en llegar a una velocidad moderada, por lo que sin perder más tiempo y volando cubierto de su aura de Ki, el Son mayor comenzó a regresar hacia la aldea de la hoja.


Casa de los Son:

Kushina lavaba de forma tranquila una pequeña pila de platos sobre el fregadero de la cocina, mientras, Mikoto limpiaba el cuarto en donde ella, Kushina, Mei y Jade se quedaban con su "tonto" esposo Saiyajin, el cual ya tenía afuera varias horas desde que se fue a entrenar y no les había dicho hacia donde, por su parte Mei simplemente estaba sentada en el sofá de la sala, pensando sobre su nueva vida en la aldea, ya que después de lo de Danzo la ex Mizukage se había cuestionado varias veces si no había latente y parecido en su propia aldea, es decir, alguien como el difunto Shimura que sin importarle nada actuaria bajo las sombras para poder llevar a cabo sus oscuros y retorcidos planes.

-¿Pasa algo, Mei?- La mujer de larga cabellera castaña se distrajo por la pregunta, la cual había sido hecha por Kushina que se le había acercado al haberla visto tan pensativa.

-Bueno… Realmente no es que pase algo, es solo que…- detuvo sus palabras al no saber cómo explicarse, a la vez que la Uzumaki mayor se sentaba a su lado izquierdo en el sofá blanco y acolchonado. -Estoy un poco preocupada por mi aldea, es decir, desde lo que paso con ese hombre llamado Danzo tengo la extraña sensación de que en Kiri tal vez podría existir alguien así. Alguien que sin dudas podría poner en riesgo la vida de los aldeanos- termino de contar con genuina preocupación, a lo que Kushina con mejores ánimos le dedico una sonrisa comprensiva.

-No sé cómo sea la situación en Kirigakure pero, no debes preocuparte tanto, digo, después de todo según tú, has dejado a tu aldea en las mejores manos posibles. Debes confiar en esa persona, justo y como ya lo hiciste- le aconsejo, haciendo que la mujer de mirada verde recordara a Kaichiro, un ninja que prácticamente era como su hermano menor, solo que como ya se había comentado, este siempre la miro como mujer y no como hermana. Mei sonrió un poco más relajada al volver a meditar las cosas, Kushina tenia razón, debía confiar en su "hermano" ya que después de todo el sueño de este siempre había sido ser Mizukage, un cargo que ella misma le entrego por la misma confianza que le tenía.

-Tienes razón Kushina…- ladeo su cabeza un poco, mirando con su único ojo visible a la pelirroja que continuaba sonriéndole. -Creo que estoy sobre meditando las cosas. La aldea está bien, de lo contrario ya me hubiera enterado de algo jeje- rió más animada, cosa que también hizo que la misma Uzumaki de cabellos rojos también se animara.

-Ese es el estilo, dattebane- su tic verbal salió a relucir por lo animada que se puso al ver que sus palabras habían servido a su nueva amiga, cosa que termino haciendo que ambas rieran como si fuesen cómplices de algún secreto gracioso o vergonzoso.

Mikoto salió de la habitación en donde la cuna del pequeño Goten estaba, es decir, la habitación al lado de la de Gokú y sus esposas, entre las cuales estaba ella misma. Miro con curiosidad como es que Kushina y Mei reían por algo, acercándose al par de mujeres que le miraron al sentir que alguien se acercaba.

-¿Pasa algo?- curiosa la matriarca Uchiha pregunto, siendo mirada tanto por su mejor amiga de mirada azul y la castaña de mirada esmeralda.

-Nada Mikoto, solo que estaba animado a Mei. Me comenta que ha estado un poco preocupada por su aldea, pero yo le digo que no debe preocuparse ya que debe confiar en que todo está bien- Kushina le explico a la mujer de cabellera azul oscuro, la cual asintió para también sentarse a un lado de la pelirroja, ya que después de un buen rato por fin había terminado de limpiar los cuartos de la casa, pudiendo descansar aun que fuese un poco durante esa mañana.

Antes de que Mikoto volviera hablar, la puerta de la casa sonó, atrayendo la atención de las tres esposas de Gokú y haciendo que Kushina se levantara de su lugar al reconocer la presencia. -Siento que es Karin-san, dejen ver que es lo que quiere-

-¿Tal vez viene a buscar a Gohan-kun?- sugirió en forma de pregunta Mikoto, al saber de ante mano que esa otra Uzumaki también estaba interesada en el chico híbrido. Kushina asintió con una sonrisa, pero lo dudaba ya que la misma Uzumaki con anteojos sabía que Gohan estaría en una misión el día de hoy.

La oji azul por fin abrió la puerta, encontrándose con la muchacha de también cabellos rojos, la cual le regreso la mirada con una sonrisa alegre de ver a otra miembro de su clan, su casi extinto clan.

-Buenos días Kushina-san, siento venir tan temprano…- la chica de ojos rojizos comento, siendo mirada por Kushina que procedió a saludarle también.

-Buenos días igualmente Karin-chan, no te preocupes, ¿Qué se te ofrecía?- pregunto con modales, mientras Karin terminaba de entrar a la casa siendo saludada también por Mikoto y Mei.

-Bueno lo que pasa es que…- la chica sintió un poco de vergüenza antes de continuar hablando, ya que entre sus manos estaba un pequeño tubo de ensayo con una de las sustancias aromáticas con las cuales Jade estuvo trabajando cuando ella llego al centro de desarrollo. -Jade-sensei está trabajando en un perfume que le guste a Gokú-sensei y pensé que tal vez a ustedes les podría interesar probárselo, ya saben, para ver si funciona o no- con aun vergüenza en sus palabras, la kunoichi ex miembro del grupo de Orochimaru era observada por las tres mujeres adultas, las cuales se miraron entre si antes de volver a dirigir sus agudos ojos sobre la chica en cuestión.

-¿Jade-san está desarrollando un nuevo perfume que tal vez le guste a Gokú-kun y tú has venido a darnos un poco?- Mikoto reestructuro todo lo que Karin había dicho en una sola pregunta, haciendo que la muchacha cerrara sus ojos por unos instantes mientras afirmaba con la cabeza.

-¿Y ella sabe que lo tomaste?- Kushina se mostró un poco seria al hacer esa pregunta, haciendo que Karin pasara saliva al saber ya como era la Uzumaki mas grande al molestarse.

-¡So-Solo tome un poco! Es que quería probarlo cuando Gohan-kun regresara de su mi-misión. Po-Por favor, no le digan a Jade-sensei- sus mejillas se tornaron rosadas al revelar eso, cosa que las otras tres mujeres comprendieron.

Kushina suspiro, para una vez más cruzar su mirada con las de Mikoto y Mei las cuales asintieron levemente acompañando esto con una también sutil sonrisa, cosa que la hizo entender que estaban de acuerdo. -De acuerdo Karin-chan, no le vamos a decir nada a Jade por que has sido buena chica y nos has traído esta fragancia que ella está haciendo- sonrió un poco más mirando la expresión mas relajada en la cara de la muchacha de ojos color rubí.

-¡Gra-Gracias!- agradeció de forma completa, mientras, le extendía a Kushina un pequeño frasco aparte con un poco de la sustancia aromática, la cual fue tomada por la Uzumaki, mirándola de forma curiosa.

-¿Y a que huele?- Mikoto se levanto de donde había estado, dando varios pasos hacia donde Kushina y Karin estaban.

-No sé, no lo he olido, pienso probarlo cuando Gohan-kun regrese así que pues…- no supo que mas decir, cuando miro como Kushina destapo el frasco y lo acerco a sus fosas nasales, inhalando el aroma del liquido que descansaba en su interior.

-*snif*- -Huele como a una combinación de rosas, lavanda y no logro identificar el otro olor, pero sin dudas huele muy bien, esa pilla de 21 quería impresionar a Gokú-kun a nuestras espaldas, y vaya que lo iba a lograr, es un aroma muy suave pero a la vez fuerte y gentil- ese fue el comentario de la Uzumaki de ojos azules, ofreciéndole el frasco a Mikoto que hizo lo mismo que la anterior, aspirar con cierta fuerza el aroma que despedía, ya que si no lo olían directamente el aroma se perdía fácilmente.

-Es verdad, es un aroma muy agradable, esto sin dudas le va a gustar a ese tonto de Gokú-kun. Gracias Karin-chan por el perfume jiji- la Uchiha se agacho un poco para agradecer a la chica mencionada, la cual asintió sintiéndose más confiada y relajada al ver que se había evitado una reprimenda por tomar algo que no era de ella.

-Bueno… Yo me retiro, aun tengo trabajo que hacer en el centro de desarrollo…- retrocedió un poco, saliendo de la gran casa en forma de cúpula.

-¿Y por qué te vas tan rápido?- Mikoto volvía hablar, al ver las prisas de la muchacha.

-Etto… Lo que pasa es que solo viene a traerles el perfume...- revelo, haciendo que tanto Kushina como la madre de Sasuke entendieran las prisas de Karin. -Espero que a Gokú-sensei le guste, adiós- se giro, alejándose para regresar al centro de desarrollo para terminar lo que Jade les había encomendado tanto a ella como a Numero 5.

-¿Y le vamos a decir a Jade-san lo que Karin hizo?- Mikoto miro de nuevo a Kushina con esa nueva interrogante, la cual le miro sujetando la puerta aun abierta.

-Lo más seguro es que ella misma nos iba hablar sobre esto del perfume cuando lo tuviera listo, así que hay que dejarlo pasar…- comento cerrando la puerta y regresando al centro de la sala donde Mei continuaba sentada.

-Tienes razón, aun que eso no quita que…- miro el frasco con la sustancia de color amaranto, el cual volvió a olfatear al ser un olor muy agradable. -*snif*- Esto huela muy bien… Me gusta su aroma, espero que a Gokú-kun también le guste-

-Déjame olerlo a mí también- Mei pidió, extendiendo su mano hacia Mikoto la cual le paso el frasco. La mujer de Kiri lo miro por unos momentos para después meter uno de sus dedos al interior del frasco, remojándolo e impregnándolo del aroma del perfume experimental, dicho dedo lo llevo cerca de su nariz, olfateando por fin su olor, abriendo sus ojos un poco por que realmente olia exquisito, siendo tal vez uno de los mejores aromas de perfume que había llegado a oler en su natal aldea. -Increíble, Jade realmente tiene don para los perfumes jaja- bromeo un poco, untando el liquido de su dedo en varias partes de su cuello, para que el aroma quedara gravado en su piel, cosa que Mikoto y Kushina repitieron siguiendo la acción de la mujer de cabellos castaños.

-Bueno, a hora a esperar para ver si ese tonto lo nota- Kushina dejo el frasco sobre la mesa de cristal que estaba en medio de la sala.

-Solo que como que el aroma es muy sutil, no lo logro percibir amenos que tenga un poco de la fragancia muy cerca de mi nariz. El aroma se pierde muy rápido- Mikoto comento notando que efectivamente el aroma no era muy fuerte y que se diluía muy rápido.

-Es verdad, a hora que lo comentas, pero no importa, después de todo aun no está listo, tal vez sea una de las "fallas" que Jade aun no resuelve- Kushina le pidió el frasco a su mejor amiga de ojos Sharingan, la cual se lo regreso ya sellado.

-Si- Mikoto se limito a responder con esa pequeña monosílaba la cual de repente sintió un pequeño hormigueo en su cuello, donde se había untado un poco del líquido que se suponía era perfume.

Mei continuo sentada en el sofá, aun pensando un poco, mientras, Kushina se dirigió hacia su cuarto "matrimonial" donde se dispuso a acomodar varias cosas. Mikoto por su parte regreso con Goten para confirmar que el bebé no necesitara algo o en su defecto continuara dormido.

Ya no muy lejos de la casa Son, Gokú estaba sobrevolando la aldea ya, mirándose desde arriba el lugar en donde estaba su gran casa en forma de cúpula. Su estomago volvió a gruñir reclamando alimento, cosa que lo hizo apresurarse para llegar. -Espero que Kushina-chan, Mei-chan y Mikoto-chan me preparen mucha y deliciosa comida jeje- comento para sí mismo el guerrero, sintiendo como los Ki de sus tres esposas se sentían cada vez más cerca.

Esto pasaba a la vez que el la casa de los Saiyajin Kushina dejaba sobre la gran cama de su recamara una gran cantidad de ropa de Gokú, para posteriormente pasar a acomodarla en el armario, observo varios pantalones, camisas y demás prendas, sintiéndose un poco rara a la vez que aquel mismo hormigueo el su piel le asalto, rascándose un poco y de forma leve. -Tengo un poco de comezón en donde me puse ese perfume…- comento la Uzumaki sintiéndose de repente un poco rara. -¿A caso tengo una especie de alergia a ese nuevo perfume que Jade está haciendo?- se interrogo, sin comprender por qué ese picor se acrecentó un poco, bajando por todo su cuerpo, mientras, sus mejillas se ruborizaron de repente, pues algo extrañísimo comenzaba a pasarle a su cuerpo.

Otra afectada era Mikoto, que se llevo su palma izquierda a su boca cuando no pudo callar un gemido que de la nada había salido desde lo más profundo de su garganta. Sus muslos empezaron a temblar un poco, a la vez que se llevo su mano libre entre sus piernas, moviendo su mano libre y sintiendo claramente como sus piernas se movían levemente. -"Pero…"- pensó un poco preocupada al ver el rostro de Goten, el cual dormida de forma tranquila y placida sobre su cuna. -"¿Qué es esto…?"- alejo su mano de su boca, estimulando su piel en el proceso cuando sin querer con el movimiento de su ante brazo estimulo sus pechos. -Mi cuerpo se siente raro…- jadeo un poco al decir esas palabras, girándose para solo darse cuenta que el Ki de Gokú prácticamente se sentía afuera de la casa. -¿Es el perfume que Karin trajo?- hizo aquella pregunta sin encontrar una respuesta, ya que una creciente necesidad se estaba instaurando en su mente, como un parasito que crecía mas y mas.

Mei en la sala, movía sus piernas de forma incesante, estimulando sus nervios aun mas, cuando cerró sus ojos y movió su cabeza hacia atrás, de repente su cuerpo se sensibilizo completamente, cosa que la desconcertó. Intensifico el movimiento de sus muslos, frotándolos entre si de una forma un tanto desenfrenada, su lengua salió de su boca, cuando sin dudar sus dos manos fueron dirigidas hacia su entrepierna, estrechándolas aun más. -¿De-De donde nace este calor tan repentino?- justo y como Kushina y Mikoto, la ex Mizukage se pregunto a sí misma, levantándose con sus piernas temblorosas del sofá, sintiéndose repentinamente mareada cuando un aroma conocido ataco su sentido del olfato el cual se había agudizado por alguna extraña razón que se le escapaba. -So-Son-kun- musito, con sus ojos un poco cerrados y sin dejar de mover sus piernas de arriba hacia abajo.

[Advertencia +20: Inicio de escenas de lemon explicito, léase bajo su propia responsabilidad y acuerdo, en caso de no querer leer dichas escenas con gusto pueden ser saltadas.]

La puerta de la casa por fin se abrió, notándose como un Gokú con hambre llegaba por fin a su casa. -Hola, hoy llegue más temprano que de lo de costumbre, pero es que no aguante el hambre y regrese jeje- sin fijarse siquiera el Son mayor entro y cerró la puerta detrás de sí, moviendo su cabeza hacia los lados cuando se dio cuenta que nadie vino a recibirlo, a excepción de Mei que estaba a varios metros a su derecha, mirándole de forma casi hipnotizada. -¿Mei-chan?- le llamo, a lo que la mujer mencionada comenzó a caminar un poco raro hacia él, mientras, Kushina se asomo desde la habitación en la cual estaba, sintiendo como su cuerpo ya no solo hormigueaba si no a hora estaba ardiendo por dentro, siendo una cosa completamente desconcertante para ella. Lo mismo ocurría con Mikoto que tan rápido como pudo salió de la habitación en donde había estado con Goten, sintiéndose desesperada por llegar junto a Gokú que ladeo un poco su cabeza con clara confusión por lo que miraba.

-Go-Gokú-kun- la voz de la pelirroja alerto a Gokú, el cual dejo de ver momentáneamente a Mei para observar como Kushina estaba recargada en la pared, mirándole, con su rostro completamente ruborizado, sus cabellos rojos tapaban uno de sus ojos azules, pero el único que quedaba a la vista estaba completamente instalado en el físico del Saiyajin, el cual sin perder tiempo se acerco a ella.

-Kushina-chan… ¿Qué pasa?- le pregunto el Son, siendo observado por su esposa pelirroja, la sin aguantar más se abalanzo sobre sus labios. -Mmmm- el beso fue repentino y sorpresivo, dejando a Gokú en un estado de sorpresa por lo súbito que había sido, sus ojos parpadearon un poco ante tal acción, sintiendo como la cálida y resbaladiza lengua de su esposa exploraba con cierta desesperación su boca, mezclándose con la de él, pero antes de que el beso se extendiera el Son la tomo de los hombros hasta que con cuidado pudo retirarla de su boca y por ende deshacer la conexión entre sus bocas.

-Kushina-chan, Pero, ¿Por qué me besaste tan de repente?- le pregunto, sin recibir una respuesta, solo que la mujer se abrazo de su cuerpo, sin importarle ensuciar sus ropas, quería sentir el cuerpo de su esposo, por alguna extraña razón estaba en extremo necesitada.

-Gokú-kun…- volvió a pronunciar su nombre, hundiendo su nariz en las ropas naranjas del guerrero que se quedo perplejo cuando sintió como su esposa se aferro desde su espalda.

-Ku-Kushina-chan…- el guerrero engroso un poco su habla ante el cosquíllenlo que sentía por las acciones de su esposa de cabellos rojos, pero volvió a reaccionar cuando sintió otro cuerpo desde atrás, abriendo sus ojos antes cerrados para darse cuenta que era Mei, la cual rosaba sus montículos delanteros en contra de su espalda, saboreando la sensación de estimulación que sus pezones estaban teniendo.

-Chi-Chicas, ¿Qué les pasa?- Gokú entre corto su voz, cuando la boca de Mei localizo su oído izquierdo, el cual mordisqueo un poco.

-Hueles tan bien… Tu aroma hace que la cabeza me dé vueltas- Kushina continuaba llenando sus fosas nasales del masculino aroma de Gokú, sintiendo sus músculos firmes y fuertes a través de sus ropas que empezaban a estorbar. El suelo se miro lleno de una extraña sustancia, la cual goteaba desde la entrepierna de ambas mujeres, denotando que las dos estaban por completo excitadas.

-Oigan, chicas, no creo que a hora sea el momento para…- queriendo atender a la mala espina que esto le daba, Gokú las intento alejar de él sin lastimarlas, pero no pudo, Kushina por delante y Mei por detrás, mientras la ultima lamia su oído de una forma completamente erótica y lujuriosa. -Chicas, tengo hambre y además, estoy sucio…-

-No te preocupes, vamos a la ducha, nos vamos a bañar juntos- Kushina se alejo de él, tomándolo de su dogi y jalándolo como pudo. Mei le empujo desde su espalda, siendo que el Son continuaba tan perdido como al principio, sin comprender qué clase de animal les pico a sus esposas para comportarse así. Mikoto no se quedaba atrás, pues con prisas y sintiendo como su libido estaba fuera de control se comenzó a desnudar dando débiles pero constantes pasos hacia el baño de la casa, el cual eran mucho más grande que el antiguo gracias a la misma expansión de la casa.


Kushina desvestía con desesperación a Gokú así como Mei, ambas mujeres estaban fuera de sí por culpa de aquel perfume que Karin les había traído y sin saber que tenia componentes afrodisiacos que alteraban el flujo de Chakra, era una de las razones por las cuales Jade no había podido identificar ese "pequeño" problema ya que básicamente solo afectaba a personas con Chakra y no con Ki.

-Kushina-chan… Mei-chan…- musitaba el guerrero al sentirse despojado de sus ropas, a la vez que ellas mismas también se desvestían para su gusto. En pocos segundos, los tres ya estaban por completo desnudos, notándose como las mujeres no dejaban de mojar sus bragas. El Saiyajin mayor trago saliva cuando sintiendo como alguien mas entraba al baño, volteando la cabeza un poco para darse cuenta que eran Mikoto ya cual ya estaba por completo como había llegado a este mundo, es decir, desnuda en su totalidad. -Mikoto-chan, ¿Tu también?- pregunto olvidándose por completo que traía hambre, al ver como la Uchiha se encamino hasta llegar junto a Mei, Kushina y el Son.

-Mi cuerpo… Esta muy caliente… Mi interior arde…- entre jadeos Mikoto comento, agachándose para quedar junto a Kushina y Mei en frente de la entrepierna de Gokú que a esas alturas ya estaba por completo erecta y palpitante.

-Espe-Esperen… Chi-Chicas…- intento detenerlas, pero simplemente no escuchaban, al tirar con fuerza de su ropa interior, siendo recibidas por el miembro del Saiyajin que para nada estaba "apenado" ante lo que repentinamente estaba pasando.

-Se ve tan apetitoso…- Kushina llevo una de sus manos para tomar el pene del guerrero el cual se removió un poco en contra de la pared en la cual estaba recargado. El vapor comenzaba a invadir el baño, mientras, la regadera no dejaba de expulsar agua, ninguno de los cuatro estaba aun mojado, pero el sudor que recorría sus cuerpos a esas alturas dejaba en claro que realmente estaban necesitados, sobre todos las tres féminas que se dedicaron repentinamente a satisfacer sus deseos mas impuros.

Los labios de Kushina fueron rápidos, pasando su lengua por el eje del Son que se removió un poco por lo apresuras que se estaban dando las cosas, cerro sus ojos un poco, cuando otro par de labios se presentaron, a hora siendo Mei que sin aguantar a nada mordió con sus labios una parte de su miembro. Mikoto siguió el ejemplo de la otra mujer, invadiendo la estructura palpitante y temblorosa que tenían en frente de ellas. -¡Mmmnnpphh! ¡Mmmnnpph!- lo sonidos obscenos no tardaron en aparecer, cuando las tres mujeres se encontraron lamiendo, besando y chupando el pene de Gokú el cual agacho su mirada para ver los ojos perdidos en éxtasis de sus esposas, no sabía que estaba pasando, no lo comprendía, pero mentiría si esto no fuera malditamente excitante. Gimió con fuerza cuando Kushina intensifico su castigo, engullendo una gran parte del miembro del Son, su boca era cálida y resbalosa, sintiendo como la saliva de las tres mujeres se mezclaba con sus propios líquidos que comenzaban a escaparse de la punta de su miembro.

-No seas avariciosa, compártelo- Mikoto le dijo, haciendo que la Uzumaki dejara de atender la punta del pene de su esposo para que a hora fuera la misma Uchiha la que tomara su lugar.

-Su… Sus bocas… ¡Oooooh, Kami!- no pudo evitar no nombrar a Kami-sama, al sentirse abrumado por el placer se tener a tres hermosas mujeres haciéndole una felación sin igual.

Lentamente fue cediendo, centrándose en la calidez de las bocas femeninas que a hora mismo lo estaban complaciendo sobre el piso del baño, el cual tenía el piso completamente mojado ya y con una ligera capa de agua que amortiguó su leve caída. -¡Shabe tan bieemmm!- Mikoto arrastro sus palabras sin soltar el pene de su esposo, el cual continuo retorciéndose un poco por las ondas de placer que le atacaba, Kushina y Mei miraban esto con desespero pues la pelirroja quería volver a sentirlo en su boca, mientras, Mei jugaba con su vagina y clítoris desesperados a la vez que no dejaba de liberar fluidos íntimos.

-Vamos Son-kun, pruébame…- le comento la ex Mizukage, haciendo que Gokú mirara como en frente de su cara, ya hacia la vulva palpitante y abierta de su esposa castaña que no dudo ni un segundo en sentarse sobre la cara del desorientado y "atacado" Saiyajin. -¡Eso es, ahí…! ¡Justo ahí, lame!, ¡Vamos lame!- entre gemidos y jadeos, Mei sentía como los labios cálidos de Gokú intentaban por hablar, haciendo que durante su "lucha" este estimulara aun mas sus pliegues rosados y húmedos.

El sexo de Gokú no dejaba de ser devorado por sus otras dos esposas, las cuales lamian a lo largo de la longitud del Son mayor, el cual aun intentando hablar se miraba frenado por la vagina caliente de Mei. -"¿Qué les pasa? ¿Por qué esta tan desesperadas por hacer el amor? Aun que… Aun que a quien engaño, esto se siente muy bien… Creo que la comida puede esperar"- Gokú pensaba al sentirse un poco motivado para continuar, sujetando de forma sorpresiva los muslos de Mei y atrayendo aun mas su sexo, lo que la hizo chillar cuando su clítoris fue atacado por la hábil y destructiva lengua del guerrero Saiyajin.

-¡Mmmm! ¡Mmmm!- fueron los sonidos que el Son hizo al devorar el fruto de Mei, la cual se removió un poco pero sin alejar su húmeda cavidad de la boca, labios y lengua de su esposo azabache.

-¡Así! ¡No dejes de lamer! ¡Ya casi estoy…! ¡Ya casi estoy, mi amor!- sin contener sus palabras la castaña se abrazo a sí misma, a la par que Kushina se sentaba sobre el vientre del guerrero, sorprendiendo a la Mizukage con un beso de mujer a mujer. -¡Ku…! ¡Mmnnnh!- el beso entre las dos se hizo presente, sin dejar que Mei descansara un poco antes de estallar en la boca de Gokú que también ya estaba centrado en sentirse bien. -¡Mmmmmmmgggh!- su gemido se ahogo en la boca de Kushina que presiono fuertemente sus labios en contra de los de Mei que correspondió. Mikoto por su parte continúo mimando la polla de Gokú que sintió que en cualquier momento también se iba a liberar.

-"Mikoto-chan es muy buena… ¡Creo que me voy a…!"- hablo de forma mental Gokú, al no poder hablar ya que Mei continuaba arriba de el junto a Kushina, ambas volviendo a besarse y acariciando sus respectivas entrepiernas, sintiendo como el cuerpo de su esposo se llenaba de sus lascivos y pervertidos fluidos, cosa que las excitaba aun mas.

-¡Vamoosshhh Goookuuuum-kuuuuum! ¡No… No te connnnteeengas…! ¡Suetaaaloooo enmmmnn mi bocaaaammmm!- Mikoto no dejaba de enterrar en lo más profundo de su garganta el miembro del Son que cuando menos quiso apretó sus dientes al sentirse abrumado y liberar su primera venida.

-¡Mmmmmppphhh!- Algo blanco y lechoso inundo la garganta y la boca de Mikoto, sintiendo la calidez de la sustancia que la invadió, sus mejillas se abultaron visiblemente, sin evitar que un gemido extasiado escapara de su boca cerrada. Se contuvo por unos instantes, moviendo levemente sus labios en la punta del pene del Saiyajin, que se removió un poco al estar sumamente sensible.

Pasado este tiempo, la Uchiha mayor por fin se retiro, apreciando como la rigidez del azabache no se miro mermada a pesar de haber acabado tan intensamente. -Shaabe tan bennn…- su voz sonó un poco imperceptible por lo anterior, con el claro movimiento de su boca para tragar la gran liberación de Gokú que se sintió un poco agotado al tener hambre, pero ya era tarde para detenerse, no cuando esas tres mujeres estaban lejos de estar satisfechas.

-Mi cuerpo continua ardiendo, quiero tu miembro dentro de mi Gokú-kun- Kushina comento, mientras, Mei por fin se bajaba de la cara del Son que le miro un poco aturdido ya que mentiría si no dijera que esa había sido la primer vez que había "estallado" con tanta desesperación.

Él por su parte continuaba duro, ya que necesitaba también mas, quería probar sus cuerpos mas, su apetito sexual se había mirado completamente estimulado. Después de eso, Gokú se levanto levemente del suelo, quedando a hora de rodillas, abrazando a Kushina de un lado y a Mei del otro, besandose y acariciando sus cuerpos mojados y sudorosos, las fosas nasales de todos se llenaban del aroma del sexo, mientras, Mikoto estaba en la espalda de guerrero besando también su cuelo y acariciando sus bien formados pectorales.

-Ya es tarde para detenerme…- comento, soltando a la pelirroja y a la castaña solo para que estas se dieran la vuelta y se apoyaran en contra de la pared del baño, Mikoto dejo de hacer lo que estaba haciendo solo para ponerse delante del Son también. Inconscientemente las tres mujeres pasaron sus lenguas por sus labios inferiores al ver como el ya recuperado miembro viril del Son estaba impaciente por también entrar dentro de ellas.

-¡Date prisa, Gokú-kun…! ¡Ya no aguanto más!- Kushina fue la primera en hablar, moviendo su trasero de forma seductora e hipnótica a la par que el mencionado se comenzó a acercar hacia ellas.

-No sé por qué quieren hacer el amor de una forma tan desesperada, pero…- la punta de su miembro toco la cavidad palpitante de la pelirroja la cual en un auto reflejo arque su espalda hacia atrás, sintiendo como sus dos mejillas traseras servían como envoltorio para el pene del guerrero que también ya se encontraba un poco desesperado por continuar. -¡Ya no me voy a detener hasta que yo también quede satisfecho!- reclamo el Son, llevando de nuevo su miembro a la entrada de Kushina que.

-¡Oooooooooh, si! ¡Tan grande…!- se miro empujada hacia delante por la primer y fuerte envestida del Saiyajin, que la había tomado por completo desprevenida, moviendo sus pechos de acuerdo al vaivén intenso que habían comenzado en su contra. -¡Te amo Gokú!- exclamo el nombre del guerrero, el cual no perdió tiempo y empujo aun mas rápido en contra del trasero ya rosado de su esposa pelirroja, amando la sensación al sentir como sus adentros eran por completo invadidos. El choque de carne sonaba claramente en el baño, a la vez que los gemidos de Kushina contrastaban con los sonidos antes mencionados.

Los dedos de un hábil Saiyajin invadieron también las cavidades de Mei y Mikoto que no se esperaron aquella acción de parte del "inocente" Son mayor.

-¡Tus… Tus dedos!- Mikoto bajo la mirada hacia el piso mojado, sintiendo como Gokú atacaba su entrepierna sin compasión, a la vez que Kushina no dejaba de gemir al sentirse invadida por completo, lo mismo que Mei que apretaba sus glúteos y sus muslos para aguantar las olas de placer incalculable. -¡Me voy a romper!- volvió a decir la matriarca Uchiha ante lo que vivía. Las mentes de las tres mujeres estaban perdidas, solo vislumbrando el placer y la lujuria del momento, no sabían si era por el perfume o si había sido el propio aroma de Gokú lo que las hacia comportarse así, pues a hora lo único que querían era seguir haciendo el amor con el hombre que había llegado a sus vidas y con el cual actualmente estaban casadas. Querían satisfacerle, a él y a ellas mismas y sin dudas lo estaban logrando.

-¡Sus interiores esta apretando mucho mis dedos y mi pene…! ¡Aaaaah, esto se siente tan bien!- comentaba el Saiyajin, sin poder evitar no intensificar aun mas sus envestidas.

-¡Eres un animal…! ¡Un animal que es solo nuestro!- sin pensarlo bien Kushina estaba perdida, sintiendo como sus pechos se movían y rozaban con la fría pared de frente, adorando la sensación de sus entrañas siendo revueltas por un a hora más salvaje que nunca Son. -¡Adoro esto! ¡Lo adoro! ¡Lo adorooooooo!- apretó sus dientes, siendo envestida cada vez más fuerte, apretando toda la longitud del Saiyajin, exprimiendo todo fluido que se escapara de él.

-¡Mi interior, Son-kun…! ¡Usa más tus dedos! ¡Vamos úsalos mas! ¡Úsalos maaaaaas!-

Mei comento, recargando su rostro en contra de la pared, que gracias al destino no se estaba agrietando aun que siendo justos tampoco es como que Gokú buscara hacerlo, pues de lo contrario si lo haría, intentaba contenerse, de verdad lo intentaba, pero estaba a hora mismo tan perdido en el placer y la pasión del momento que su mente antes ingenua e inocente estaba nublándose por tantos estímulos que jamás había sentido antes, ni si quiera las demás veces que había hecho el amor con sus esposas, las mismas que a hora mismo estaban siendo castigadas por su lujuria desbordada.

-"¡Si esto sigue así, me voy a romper, simplemente me voy a romper!"- Mikoto pensaba, cuando otro fuerte gemido se escapo de su garganta por una nueva arremetida de los dedos derechos de su esposo que exploraban como dementes cada parte interna de su vagina húmeda y mojada.

De un momento a otro ya se encontraban en una nueva posición, siendo Kushina la que aun era castigada por Gokú, teniéndola recostada de lado sobre el piso mojado, sujetando con una de sus manos la pierna izquierda, levantándola y dejando a la vista como su sexo chocaba en contra de los testículos del guerrero que aguantaba lo mas que podía para venirse de nuevo, mas era inevitable incluso para un Saiyajin como él. Mei estaba de nuevo sobre la cara de Gokú, sitiando una vez más como la lengua de este invadía sus interiores, sin que dejara de envestir a Kushina como poseído.

-¡Tan intenso…! ¡Amo esto Gokú-kun, lo amo tanto…!- no podía contener sus palabras, solo esperando que nadie los escuchara, cosa que era muy evidente cuando la mayoría de la casa y las habitaciones tenían sellos para suprimir el sonido por lo que podían sentirse seguros de que alguien los escuchara, aun que tampoco era algo que les importaba mucho estando en esa situación actual.

-¡El interior de Kushina-chan se siente tan húmedo y suave…!- comento dejando de lamer la vagina de Mei la cual estaba besándose con Mikoto que se había incorporado a las acciones de la castaña, dejando que Gokú también degustara su sexo. -Me… ¡Me está exprimiendo!- apretó sus dientes y tenso sus músculos cuando no pudo contenerse más.

-¡Oooooooooh! ¡Me llenaaaaaaaas! ¡Aaaaaaaghh!- no lo pudo evitar, sintiendo como su interior se apretó aun mas para luego ser invadido por una descarga de cremosidad por parte de Gokú, que empujo lo más adentro que pudo, a la vez que su miembro continuo disparando varias veces más dentro del útero de Kushina que quedo con sus ojos hacia arriba sobre sus cuencas y su lengua colgando de sus labios. Su cuerpo se lleno de espasmos por el placer recibido, a la vez que su vientre intentaba acaparar todo el semen que habían vertido en este. Se quedaron en esa posición por unos segundos, hasta que Gokú lentamente fue retirarse de su esposa pelirroja, ambos jadeando, satisfechos por esa perversa y lasciva escena.

[Nota del autor: Creerán que soy un pervertido de primera al escribir esto y tienen razón, lo soy no lo niego jajaja, espero les guste, claro si también les agradan este tipo de cosas, en caso contrario lo siento compañeros jeje. Fin de nota.]

El miembro de Gokú continuaba erecto, mientras, Kushina quedo recostada sobre el suelo del baño, aun recuperándose de ese fantástico orgasmo que el Siayajin le había dado. Mikoto se recostó en el suelo, siendo que Mei sobre ella, ambas abriendo sus piernas para el Son que se giro hacia donde estas estaban, una encima de la otra, quedando Mei frente a frente con Mikoto, ambas queriendo también sentir al guerrero azabache que se giro para quedar en frente de ellas. -Vamos Gokú-kun… Kushina ya tuvo su tiempo contigo, nosotras también queremos hacer el amor como se debe- Mikoto comento, abriendo su vagina para su esposo, el cual aun necesitado de mas no dudo en acercarse a sus otras dos esposas que le miraron con claro deseo.

-Date prisa, ponlo en donde quieras, amor- Mei le dio permiso, abriendo también sus pliegues ante los ojos negro brillante del Son, el cual procedió a colocar su miembro duro en medio de las dos, sin introducirse en ninguna.

-Quiero hacerlas sentir bien a las dos…- comento el Son, antes de comenzar a moverse de nuevo, primero lento, para después ir agravando su movimiento de caderas en contra de los dos sexos femeninos, las cuales no dejaban de gemir al sentir como sus partes más sensibles eran estimuladas hábilmente.

-Mi estomago hormiguea…- Mei comento entre jadeos, cuando sintió como de repente Gokú acelero su ritmo, frenético, tomándola por su glúteos y apretándolos suavemente a la vez que sus dedos se hundían en la carne blanda y blanca de su mujer.

-¡Mas fuerte! ¡Mas!- Mikoto rogo al sentirse aun mas estimulada que antes, haciendo que Gokú ya no aguantara mas y se introdujera de un solo "golpe" en su interior, haciendo que un claro y húmedo gemido se escapara de su garganta. -¡Aaaaaaaagh!-

-Es muy cálido tu interior, Mikoto-chan…- el Son comento sin detenerse, moviéndose por toda la cavidad de Mikoto, a la vez que Mei era tratada por los dedos de su esposo, haciendo que ambas no dejara de gemir.

-¡Mi-Mis pechos!- chillo la Uchiha al ver como Mei comenzó a chuparlos y a jugar con ellos, haciéndole mucho más difícil la tarea de contenerse. -¡Mei…! No… La leche de Goten…- intento decir, amando la sensación que se creaba cuando la ex Mizukage succionaba su leche materna. Gokú cambio a hora a Mei, sorprendiéndola con tal acción, pero eso no hizo que dejara de chupar los duros pezones de la mujer de cabello azul oscuro que llevando su cabeza hacia atrás, se sintió aun mas estimulada que antes, cuando Gokú empezó a jugar con su clítoris, moviéndolo con un par de sus dedos. -¡Me voy a volver loca…! ¡Me voy a…! ¡Oooooohhh!- volvió a gemir, a la vez que Mei continuaba en lo suyo, todo esto mientras Gokú continuaba en su interior, golpeando sus partes más profundas.

-¡Eeaah!- se escucho cuando Mei dejo de chupar del pecho derecho de Mikoto, moviendo su lengua a lo largo de la aureola rosada de la mujer, para pasar a su pecho izquierdo, repitiendo la acción.

-¡Mi cuerpo está muy sensible…! ¡No puedo…! ¡No puedo aguantar…! ¡Mas!-

Gokú al escuchar los "lamentos" de Mikoto agravo sus propias envestidas, intensificándolas y aferrándose aun mas a ambas mujeres, saliendo de una para entrar a la otra de forma constante. Sus interiores ardían de deseo por el Saiyajin el cual también estaba a punto de volver a llegar a un nuevo clímax, cuando sintió por detrás el suave abrazo de Kushina que por fin se había recuperado después de su "momento" aposesionado. Beso de nuevo su cuello, llevando sus manos hacia sus pechos, apretando sus tetillas con especial malicia.

-Kushina-chan… Espera…- le pidió el guerrero al sentir como esa simple acción lo había puesto aun mas rígido que antes, haciendo que su pelvis y parte de su estomago chocara con un poco mas de fuerza en contra del trasero de Mei y Mikoto.

-Vamos Gokú-kun, dales lo que quieren… ¡Dales tu mejor ataque!- sin dejar de apretar las tetillas del guerrero Kushina introdujo su lengua en uno de los oídos del Son que al sentirse presionado, comenzó a envestir con una fuerza muy superior, no tanta como para lastimarlas pero si la suficiente para hacerlas delirar por las cascadas de estimulaciones constantes.

-¡Son-kun! ¡Son-kun!- -¡Gokú-kun! ¡Gokú-kun…!- tanto Mei como Mikoto clamaban al Son, que se miro abrumado cuando su miembro salía de una mujer para entrar en la otra, simplemente era demasiado incluso para él, que hacia chocar su carne en completa lujuria en contra de las entrepiernas de sus dos mujeres.

-¡Aquí viene de nuevo…!- al sentir como Kushina pellizco sus tetillas, Gokú ya no pudo contenerse más.

-¡Ooooh, Kami! ¡Oh Kami! ¡Dáselo a tu pervertida y apasionada esposa Gokúuuuuuu-kun!-

-¡Sooooooooon-kun!-

Mikoto y Mei exclamaron antes de sentirse justo y como Kushina, cuando Gokú buscando satisfacer a ambas mujeres se libero con fuerza en el vientre de Mikoto, haciendo que pasara lo mismo de antes al entregarle a la Uchiha un nuevo orgasmo alucinante. Lo mismo paso con Mei que pudo sentir como su interior se lleno del miembro del Son que continuo disparando su esencia en contra de su útero, hasta que se desbordaron ambos, alejándose el Son con una clara cara agotada y una Kushina sonriente al ver que el Son era un verdadero hombre que sin dudas siempre las iba a poder satisfacer y las iba a poder hacer sentirse verdaderas mujeres.

Mei continúo encima de Mikoto, descansando ambas por lo intenso que había sido eso, al menos hasta que la ex Mizukage se fue retirando lentamente de su amiga con el Sharingan. Por su parte el Son quedo sentado, jadeando por el sorprendente esfuerzo que había hecho, ya que haberse liberado varias veces sin dudas era cansado, incluso para un Saiyajin como él, aun que no quitaba lo bien que se sentía hacerlo.

-¿Soy yo o esto es más intenso que entrenar?- se pregunto así mismo, mirando como lentamente sus esposas se giraban hacia él. -*Grrrrrr*- su estomago volvió a rugir después del nuevo agotamiento físico. -Vaya hasta me había olvidado por completo que necesito comer- dijo haciéndolo reír un poco, pero antes de que se levantara su miembro de nuevo fue tomado por Kushina, la cual le miro dulcemente.

[Fin de escena lemon.]

[Nota final del autor: Bueno espero les haya gustado este lemon mas intenso que de lo común, si quieren leer lemons así de intensos en el futuro díganmelo o si les gusto o no les gusto háganmelo saber también, solo que si es el caso no recurran a groserías o insultos, pues como ya lo dije, estos comentarios serán borrados de inmediato. Fin de nota.]

-No creas que hemos terminado, Gokú-kun… Aun no estamos satisfechas- comento la Uzumaki, haciendo que el Son se percatara de las miradas lujuriosas que sus tres esposas tenían.

-¿Qué? Pero… Pero… Es-Esperen…- agito un poco sus manos mientras la sombra combinada de las mujeres le tapaban, listas para continuar. -¡Noooooooooo!- el grito fue tan intenso que anulo los sellos de supresión de sonido, escuchándose en la mayoría de la aldea.

-¿Al menos puedo comer antes de continuar?-

-¡No!-

Sin saberlo, al Son le esperaba un día, una tarde y una noche muy intensa, tanto que ni si quiera sus entrenamientos tan rigurosos lo iban hacer sudar tanto. Todo esto ante la imagen de aquel frasco "maldito" que Karin había llevado con el aroma experimental de Numero 21 la cual no imaginaba lo que su "perfume" había provocado.


Bueno mi gente, lamento haberme tardado mucho en subir el capitulo, he andado ocupado en mi trabajo como profesor de rancho y muy y apenas he podido actualizar mi otro fic. Espero les haya gustado este capítulo de conmemoración por el año que este fic lleva en esta página. Gracias por el apoyo que me dieron durante estos más de noventa capítulos gente, de corazón gracias. De nuevo espero les haya gustado y también espero leerlos en los comentarios para saber sus impresiones, sean buenas o malas solo que tengan en cuenta que no tolerare los insultos o groserías. Suerte, su amigo SaiyajinSannin se despide. Nos vemos en "Los Ninjas Son 2: The Kaguya's Relics" próximamente.

[OST Recomendado: "Galactic Great Desicive Battle" - /watch?v=MZVHf3WLneA.]

*Diálogos aleatorios*

-¡Este mundo! ¡Todo este mundo perecerá! ¡Todos se van a ir al infierno! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-

-¡Sasukeeeeeeeeeeeeeeeeeee! ¡AAAAAAAAAAAAAAH!-

-¡Gohaaaaaaaaaaaaaaaan! ¡AAAAAAAAAAAAAAH!-

-Deberás tomar una decisión muy difícil chico... Matarlo o intentar salvarlo-

-¡¿Por qué...?! ¡¿Por qué lo hiciste?!-

-¿Así que Erza...? Rindete...- -*¡SHUUUUUUUUUURRRRTT!*- -¡Ante el poder del hielo jajajajajaja!-

-El es un... Un... ¡¿Saiyajin?!-

-Kaguya...- -Cu-Cumber-

-¡El único que acabara con Kakarotto seré yo, nadie más!- -Eres basura, no mereces ser llamado Saiyajin-

-¡No es lo que piensas, Naruko-chan...! ¡Yo...!- -¿Por qué, Gohan-kun?-

-Esta espada es la más poderosa jamás creada y la usare para matarte, Son Gokú-

-Ellos fueron un clan que podía usar el Ki… A hora mismo están casi extintos-

-¡¿Ustedes son los guerreros de la aldea de la hoja?! ¡Por favor, peleen contra mí, se los pido!-

-Algo grave está a punto de pasar… Puedo sentirlo-

-Con su Sharingan, solo es cuestión de tiempo que me apodere de ese cuerpo tan poderoso-

-¿Realmente estamos a salvo?- -No-

-¿Qué es el dolor? ¿Cómo puedes hacer algo en este mundo podrido? ¿Qué es la paz misma?-

-¡PAPÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…!- -Caída a todos, a este mundo y a ti mismo, Gohan- -¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!- -*KA-BOOOOOOOOOOOOOOOOOM*-

[Fin de OST anterior.]