PROLOGO: DE REGRESO

SPOILER:

En el día final de la guerra contra Madara y Akatsuki. La alianza Shinobi se encontraba en desventaja y a punto de ser exterminada. Naruto y Killer Bee hacia rato habían intervenido en los combates. Era por ellos que aun se conservaban esperanzas de vencer.

Sin embargo, en el combate final a las puertas de la base Akatsuki. Sasuke, que hasta el momento formaba parte del enemigo, se unió a Naruto para intentar acabar con los líderes enemigos. El joven Uchiha había descubierto el trato entre Madara y Kabuto que involucraba a su cuerpo. Además, Madara sintiéndose victorioso se revelo como el autor intelectual del exterminio del clan Uchiha.

Si bien Naruto y Sasuke era fuertes, Madara y Kabuto (a los que se sumaban los resurectos del Edo Tensei) tenían casi la victoria en sus manos. Pero la serpiente cometió un fatal error. Mediante intercambios de sacrificios, trajo al campo a los 4 Hokages de Konoha. Su desgracia fue, que también libero a la otra mitad de Kyuubi, prisionera en el octavo infierno.

El poder de Naruto barrió con todo. En minutos, todos los Zetzus fueron incinerados. Sasuke cayó malherido y fue Sakura quien lo aparto de la segura muerte que le esperaba. Naruto enloquecido por el odio de Kyuubi persiguió a Madara y a los suyos hasta los límites del campo.
Una sorda explosión roja marco el final de la totalidad del ejército de Akatsuki. Naruto, Madara y Kabuto desaparecieron sin dejar rastros. Solo escombros, piedras y la victoria para la alianza. A pesar de los vitoreos por haber ganado, gran parte del ejercito Shinobi sintió profundo pesar por la muerte de su mas grande campeón. Naruto Uzumaki había pagado con su vida, esta victoria por la paz.

3 años después:

En el cementerio de Konoha, una bella y solitaria joven había llevado una flor a la tumba de su compañero. Nunca olvidaría visitarlo, allí no estaba el cuerpo ya que nunca fue encontrado, pero la joven sentía que al menos el espíritu yacía en esa lapida. 3 años, 3 malditos años preguntándose la razón de tanta desgracia.

Sakura recordó como varios de los amigos le habían incitado a que le declarara su amor a Naruto. La cobardía, la excusa de la guerra, la sensación de tener todo el tiempo del mundo cuando en realidad no hay tiempo. ¿De que valía llorar ahora? El se murió sin haberle podido dar un beso. Sakura se arrodillo y rompió en lágrimas como la costumbre del corazón le exigía.

Le pidió perdón, tal como aquella vez después de la "declaración" para protegerlo. ¿Protegerlo? Ni siquiera pudo darle cariño. No pudo darle una mísera noche de amor. El la había merecido desde que la conoció, ella sentía que jamás podía merecerlo.

El nublado y frio día no ayudaba al estado de animo. Una llovizna molesta, una tarde gris que deprimía al más duro. Sakura evoco las primeras semanas luego de la guerra. Nunca hubo tantas flores y lagrimas como en la tumba de Naruto. Pero había aires de culpa. Flores y oraciones de personas que lo maltrataron la vida entera. Si Sakura no los saco a puntapiés del sepelio, fue por que sintió que ella misma era una de ellos.

Habían pasado tres años y Sasuke Uchiha seguía en prisión. Solo tres veces había salido de las sombras de su celda. Los tres aniversarios de la muerte de Naruto. Escoltado por AMBU, dejo una flor en la tumba y volvía a su celda sin emitir ni un suspiro. Sakura siempre le vio a lo lejos, y la irresistible ganas de matarlo la dominan. No puede evitar culparlo por todos los años de sufrimiento. Tal vez…..si Sasuke no se hubiera ido, Sakura no lo hubiera esperado. Se hubiera entregado al naciente sentimiento que Naruto le inspiraba. Conjeturas solamente, distribuir las culpas cuando la carga es tan pesada que ahoga.

Sakura siente una presencia detrás suyo, Sai le sonríe con cortesía y le entrega su mano para que se pare. Se ha convertido en su confidente, en su amigo y en la única persona que la no la juzga. Sakura se paso casi todo el tiempo viendo en los ojos y gestos de sus conocidos, un cierto reproche por nunca haber aceptado a Naruto.

Caminaron fuera del cementerio y Sai susurro algo de una misión. Partirían al día en ese instante, en dirección a Suna. Kakashi, Sakura y Sai. Los restos del equipo 7.

En la oficina del Hokage. Tsunade Senju revisa los informes de misión. Todo lo referido a reportes sobre lugares lejanos. Esta costumbre se ha vuelto obsesión. En las frías letras busca algo, esperanza de encontrar a cierto Shinobi rubio rondando por algún lugar. Ya tenia problemas con el alcohol, pero estos pasados años casi la han destruido. Depresiones pronunciadas, problemas de alimentación, ha pasado varios días en la cama quedándose sin fuerzas. Tsunade siente que nada le queda. Que perdió todo por que Jirayja y Naruto eran lo ultimo.

Saca una foto de un cajón, el joven le sonríe en la imagen con alegría. La rubia derrama pesadas lagrimas de nostalgia.

-prometiste ser Hokage –susurro apenas- ¿romperás tu promesa? Vuelve hijo, se que aun vives, solo vuelve.

Tsunade bebió hasta terminar la botella. Por más que Shizune le arrebatara el licor, siempre podía proveerse de algún sitio. El consejo de vejestorios la había fastidiado por los pequeños problemas de salud. ¡Que se jodan!-les había gritado- ¡Soy una mujer hecha y derecha, puedo beber hasta caerme!

Tsunade había perdido las ganas de vivir, la muerte de Naruto la había afectado profundamente. Ya nada le importaba, ni siquiera los rumores que pronto la sacarían de su puesto. El consejo la odiaba, y ella igual.

Esa tarde noche lluviosa, el equipo Gai vigilaba uno de los portones de entrada a la aldea. Por el sendero una figura se acercaba tambaleándose y caminando con dificultad. Tenten y Rock Lee estaban en la puerta cubiertos con capas por la lluvia. Inicialmente pensaron que podía ser un hombre herido, tal vez moribundo, pero pronto lo escucharon cantar y comprendieron su evidente estado de borrachera. No se le veía el rostro, solo la barbilla.

-"El tiempo pasa….nos vamos volviendo viejos….y el amor no lo reflejo como ayer!"

-esta ebrio –susurro Tenten- aun así mantente alerta Lee.

-Josh,-pose Gai- puede ser un renegado.

El hombre se paro frente a los ninjas y se movía sin poder estar firme en el lugar.

-nombre, y motivo de la visita –dijo Tenten neutral

-¿Esto es…konono…konono…..?

-¡Es Konoha! –grito ofuscada la chica

-ah….-sonriendo- que bien. Un hombre me dijo….-tambaleándose- "gire a la derecha y…!HIP!

-nombre, y motivo de la visita –repitió ofuscada la castaña

-llueve mucho –aseguro el borracho- vengo a comer….a dormir….y a beber…

-no creo que pueda seguir bebiendo mucho mas –dijo Lee sonriendo- créame, se de lo que hablo.

-¡¿Tu que sabes Cejotas?! –Grito enfadado el forastero- ¡La noche recién empieza para…..mi.

¿Cejotas?- pensaron los Shinobi- no…..no era posible. Ambos se abalanzaron tomándolo de los brazos y lo detuvieron, le destaparon la capucha y….. Cabellos rubios, ojos azules, tres marcas en las mejillas distinguiéndolo entre miles.

-gracias….por sostenerme –sonrió el rubio- me parece que…..ya no puedo caminar…..solo.

-¡Naruto-kun! –gritaron los dos abrazándolo calurosamente

-¡Oigan oigan! –dijo con gesto confundido- no toquen si no van a comprar –mirando a Tenten- tu si puedes tocar lo que quieras…..bonita –guiñándole el ojo

Lee paso el brazo de Naruto por su cuello y comenzó a guiarlo dentro. Tenten muy sonrojada salió corriendo al puesto para avisarle a Gai y Neji de la noticia increíble. Los dos hombres casi vinieron corriendo y no lo podían creer. Le preguntaban casi a los gritos ¿Dónde estabas? ¿Por qué no volviste? ¿Qué paso contigo? Naruto estaba algo aturdido por el griterío y solo le llamo la atención los ojos de Neji.
Lo miro profundamente, y soltando un gesto de pena saco de su bolsillo algunas monedas.

-lamento tu desgracia amigo, -le dijo entregándole el dinero- debe ser jodido estar ciego.

Neji miro el dinero en sus manos y se irrito enormemente. Pero Naruto la siguió con Gai. Lo miro abriendo bien grandes los ojos y de reojo observo a Lee que aun lo sostenía.

-¡Carajo! –Soltó como estruendo- ahora si que estoy borracho, ¡Veo doble!

Todos rieron y las bestias verdes lo ayudaron a llegar al hospital. Estaba con manchas de sangre en la ropa y temieron heridas. Volvieron a preguntar en donde había estado y Naruto soltaba frases incoherentes y sin fundamentos. Sostenidos por los hombres, el rubio Uzumaki se quedo dormido. 2º minutos después, Naruto dormía en una cama del hospital.

Shizune y Tsunade lo revisaban de pies a cabeza. Sin dudas era el, pero lejos de aclararlo todo con su presencia, solo hacia que se llenaran de mas preguntas. Sin embargo Tsunade no cabía de su felicidad, lo arropo como a un niño pequeño y le dio un cálido beso en la mejilla. Había vuelto, para bien o para mal, Naruto Uzumaki estaba de regreso.

fin del prólogo