Disclaimer: Basado en las novelas de J.K. Rowling. Los personajes son suyos, nada de esto es mío, salvo las locas historias que crea con ellos mi imaginación.


CAPÍTULO 1: UN REGRESO INESPERADO Y NUEVOS PLANES

Harry no podía creerlo. Había visto como un asustado Draco no era capaz de asesinar al director, y después, un maldito mortífago encapuchado y cubierto por la máscara, terminaba la tarea y asesinaba a Albus Dumbledore, empujando su cuerpo sin vida al vacío desde la torre, tras el mortífero Avada Kedabra.

Y aún más increíble, después de que toda la comunidad mágica creyera que Albus Dumbledore había muerto, en una reunión de la Orden del Fénix, convocada en el despacho del director tras su funeral, antes del final del 6º curso escolar de Harry, Albus aparece en su despacho como si tal cosa, comunicándoles que todo había sido ideado por él y por Snape.

¿Cómo era posible, si él había visto el Avada Kedabra estrellándose contra su pecho?

"Hay que sentirlo y desearlo de verdad. Podríais apuntarme todos con vuestras varitas y pronunciar Avada Kedabra y no conseguiríais ni hacerme sangrar la nariz", recordó Harry, palabras escuchadas años atrás por un falso Moody en clase de DCAO.

Los había engañado a todos: la maldición solo lo había lanzado de la torre, y durante su caída explotó una cápsula (guardada en su boca) de la poción "Filtro de muertos en vida", modificada para resultar temporal y mezclada con otra de protección, que impidió sufrir daños en la caída. Esta poción le sumió en un profundo sueño, muerto a los ojos de todos, sin respiración ni pulso que descubrir... Luego, incluso habiendo sido enterrado, solo tuvo que usar su traslador de emergencia a su despacho, ante las anonadadas miradas de la Orden del Fénix.

Nadie debía saber la verdad. McGonagall ocuparía el puesto como directora, y en el momento preciso, Dumbledore volvería a la carga para poner fin a la guerra, pero aún quedaba mucho para eso. Mientras tanto, Snape podría seguir con su papel de doble espía, gozando de reconocimiento y una posición aventajada en las filas del Señor Oscuro.

Tras reponerse de la increíble sorpresa debían comentar los siguientes pasos que la Orden tenía que tomar. Habían convocado allí a Harry, Ron, Hermione (y Ginny había insistido en acudir), además de numerosos miembros de la Orden, porque en poco más de un mes tendría lugar el decimoséptimo cumpleaños de Harry y que lo convertiría en mayor de edad de Harry, y aquello implicaba algunas consecuencias.

Harry debía volver a casa de sus tíos para renovar la protección mágica que envolvía a la familia de su madre, y después, será llevado de esa casa a otro lugar seguro.

- Severus, debes darles la fecha exacta de la partida de Harry Potter. Voldemort debe comprobar cada día lo útil que eres como su espía, y lo bien informado que estás.-había dicho Dumbledore semanas atrás.- Tenemos que pensar la mejor forma de que podamos escapar del ataque que se producirá entonces.

Para aquel entonces, gracias a las ideas de Snape, habían ideado un plan para ello.

- ¿Cómo haremos para sacarle de allí sin que los mortífagos o el propio Voldemort lo apresen?- Preguntó Ginny

- Utilizaremos un señuelo. O mejor dicho, siete. El ataque será inminente, pero trataremos de salir airosos gracias al factor sorpresa y dividiendo sus fuerzas.- explicó Dumbledore.- No podemos desaparecernos ni usar trasladores, porque son medios que controla el Ministerio, donde Voldemort tiene sobrados espías infiltrados, de modo que habrá que usar un transporte convencional (escobas, thestrals, la motocicleta voladora de Hagrid...), pero habrá siete Harrys Potter esa noche, surcando los cielos hasta un lugar protegido. Gracias a la poción multijugos, llevaremos a cabo la maniobra de distracción para que Voldemort no pueda perseguir a todos a la vez.

- Qué plan más astuto.- murmuró Hermione.- ¿Pero quiénes serán los falsos Harrys?

- Es por ello que debemos planearlo con tiempo.- dijo Snape.- Cada Potter irá acompañado de un miembro de la Orden como protección, pero aún así ambos correrán un peligro mortal. Necesitamos encontrar a seis personas dispuestas a ello.

- ¡Tiene que haber otra forma!-protestó Harry.- ¡No puedo dejar que corráis ese riesgo por mí!

- Muy enternecedor, Potter.- mustió Snape.- Si a tu privilegiada mente se le ocurre otro plan, estaremos más que dispuestos a escuchar.

Harry y Snape cruzaron mutuas miradas de odio.

- Harry, sé que odias esto, pero de veras no parece haber otra opción que volar hasta allí, y no se me ocurre ninguna idea mejor que la de los señuelos...- dijo Hermione en voz queda, comprendiendo perfectamente a su amigo.- Yo quiero ir, seré uno de los falsos tú.

- ¡Pero Hermione...!- saltó Harry.

- No puedes impedírnoslo, Harry. Sabes que nuestro lugar está allí.- le interrumpió Ron.- Contad también conmigo.

- ¡Y con nosotros!- Exclamaron los gemelos Weasley.

- Pero correréis un gran peligro.- protestó Harry de nuevo.

- Los que mayor peligro correrán serán los acompañantes, pero todos seremos miembros de la Orden entrenados, y no pensamos cambiar el plan, te guste o no, Harry. A nosotros los mortífagos no tendrán ningún inconveniente en intentar liquidarnos. Pero a Harry Potter querrán capturarlo con vida, así que tendréis una probabilidad mayor de escapar...- Expuso Kingsley.

Snape caminaba discretamente de un lado a otro mientras debatían. Aquel plan, aunque fuera el mejor posible, dado las circunstancias, era tan arriesgado... Sería un auténtico milagro si todos lograban escapar ilesos. Le sorprendió la valentía y lealtad de los amigos de Potter, que no habían dudado ni un instante en ofrecerse a un peligro de muerte, o incluso de algo peor. Los Weasley eran impulsivos, y seguramente no habrían pensado mucho en las posibles consecuencias, pero la señorita Granger era una bruja inteligente, sabría perfectamente a lo que se enfrentaba. ¿Acaso no era consciente del gran peligro que corría? Cierto que al Potter disfrazado no tratarían de matarlo, si no de secuestrarlo para el Señor Oscuro, ¿pero era eso un consuelo mayor? Si descubrieran a alguien como la señorita Granger, no quería ni pensar lo que serían capaces de hacerle a una sangre sucia algunos como Bellatrix o Greyback. O peor aún, las pervertidas mentes de Macnair o Yaxley. Prefirió desviar la mente de aquellos pensamientos, y se sorprendió preocupándose por Granger.

- Mundungus también irá como falso Potter, ¿verdad?- dijo Ojoloco, mirando con su ojo mágico a un no muy convencido Mundungus.- pero aún falta uno.

- Yo quiero colaborar.- dijo firmemente Ginny, para disgusto de Harry.

- De eso ni hablar.- soltó Molly, adelantándose a las protestas de Harry.

- Hija, matarás a tu madre de la preocupación si tú también estás allí.- dijo el señor Weasley.- además eres menor de edad, y no podemos permitírtelo.

- Iremos Fleur y yo.- dijo Bill.- Lo siento madre, pero debes asumir que ya soy un miembro adulto de la Orden. Fleur se disfrazará de Harry, y yo la cubriré.

Bien.- dijo Ojoloco.- Terminaremos de ajustar las parejas con Hagrid, Lupin, Kingsley, el señor Weasley y Tonks. Y Snape, bueno...

- Nos veremos desde el otro bando.- cortó secamente Snape.- Tened cuidado, no podré salvaros el pellejo a todos.- dijo con una media sonrisa amarga, y lanzando a todos una intensa mirada que a Hermione, por algún extraño motivo, la hizo estremecer.