Y llegamos hasta el final… perdón por la excesiva demora, pero al fin terminada está. Espero la disfruten tanto como yo disfruté el escribirla. Espero valoren el esfuerzo y comenten al final. Recuerden que la retroalimentación, es lo que hace a un "autor" crecer y mejorar.

-¡Imposible!- exclamó Touma mirando a Accelerator, quienes se miraron asustados por un segundo antes que el chico cogiera el teléfono.

-¿Si?- respondió él.

-¿Habla el Marido de la Sra Mikaela Kimatori?.

- Sí- respondió él

- Llamamos del hospital nº 7, su esposa fue atropellada por un camión. Está muy grave - le dijo la persona que estaba llamando desde el hospital -Venga de inmediato- le dijo aquella voz que Accelelator nunca olvidaría en su vida.

- ¡Imposible!- exclamó él pensando en los poderes de ella. – Había derrotado a un arcángel, un camión no sería rival para ella.

Accelerator dejó caer su celular, mientras miraba pero sin ver a nada ni a nadie. Lo que pasaba era imposible, irreal, bizarro. No podía ser cierto, debía tratarse de otra persona. La cabeza comenzó a darle vueltas.

Touma recogió el teléfono, el cual estaba sonando de nuevo y esta vez era Sensei.

-Accelerator ven de inmediato – escuchaba que la chica gritaba por el otro lado de la línea.

- Sensei soy Touma ¿Qué pasó?- ¡Dime! – le gritó desesperado.

- Me retrasé para comprar algo y cuando salí, ella … tirada … piso.. ensangrentada... -Sensei lloraba tan desconsoladamente que apenas podía hablar. -¡Dicen que va a morir Touma! - gritó ella -¡Vengan yaaaa!

-¿Qué dijo?- ¿Qué va a morir?- preguntó un ido Accelerator.

Touma lo miró y vio como unas lágrimas comenzaban a aflorar por los ojos de Accelerator. El Sr Yamasaki envió a buscar su auto para llevarlo al hospital.

Accelerator caminó vacilante hacia Touma y le preguntó totalmente shockeado:

-¿Ella no puede morir? ¿Verdad?

Touma no sabía que responderle. Los dichos de Sensei y la cara de su amigo lo tenían totalmente impactado.

-¿Verdad?- gritó Accelerator descontrolado -¿Verdad? Volvió a gritar y en un ataque de desesperación., soltó una ráfaga con todo su poder que salió expedido por todo su cuerpo.

Touma utilizó su brazo para neutralizar el feroz ataque que hubiera sido, ya que no estar él ahí, hubiera acabado con toda la obra y con todos los presentes. Luego de eso, cayó abruptamente inconsciente, caída que detuvo a tiempo Touma para evitar que se golpeara en el suelo.

Accelerator soñaba con ella. Con su sonrisa, con sus peleas, con su pequeña Last Order. De repente esa sonrisa se desvanecía. En sus sueños, ella enfermaba y le decían que moriría. Qué era inevitable. Qué era un clon. Cuando despertó, se vio que iba en el auto rumbo al hospital. Ahí se dio cuenta de que todo era verdad y que su pequeña Last Order, quien hoy era su esposa, estaba en riesgo vital.

No había sido una pesadilla. Era la realidad y era peor que cualquier pesadilla que hubiese podido llegar a imaginar.

Apenas llegaron, corrieron a emergencias y ahí vieron a Sensei quien estaba echa un desastre. Estaba afuera de la pieza de su amiga, no le permitían entrar, más que estaba totalmente descontrolada. Su cara era de total terror y angustia.

Accelerator al verla supo que todo era verdad. Ahí recién pudo convencerse de en verdad estaba sucediendo. Esta vez la estaba perdiendo. No por él, no por su estupidez o inmadurez, sino porque la vida se la iba a arrebatar y esta vez, no habría vuelta atrás.

-Lo siento- le dijo ella al verlo- yo me retrasé, si no lo hubiera hecho, esto no hubiera pasado -lloraba al borde del colapso, mirando a Accelerator buscando desesperadamente su perdón.

Él no pudo obviar la reacción de ella. Se le acercó y la abrazó.

-Tranquila- le dijo -Esto jamás podría ser tu culpa -y acto seguido entró a la habitación de Misaka.

Lo que vio lo dejó totalmente impactado. Ahí estaba ella tirada en esa cama, conectada a todas las máquinas posibles… eran demasiadas. El escenario era peor de lo que había imaginado.

-Su cuerpo quedó destruido por el impacto, solo le quedan unos minutos- le dijo el doctor que estaba junto a ella. -Aunque no lo crea, ella está consciente. Ha estado esperando por usted, los dejaré solos - y dicho esto salió de la habitación.

El se acercó a ella, le tomó la mano y le dijo en forma temblorosa:

-¿Misaka? ¿Mi amor?-

-Al fin- le dijo ella – te estaba esperando para despedirme…

- No digas eso, vas a estar bien -le dijo él ahogado por el llanto.

-Si, estaré bien, pero en otro lugar, me están esperando ahora…

- No, no puedes dejarme- le dijo desesperado acariciando su frente.

- Jamás te dejaré, solo que ya no me verás- le dijo ella cansada- Su cuerpo ya no tenía fuerzas. -Gracias por todo mi Accelerator... gracias por cuidar de mí desde el día de mi nacimiento como clon hasta el día de hoy, gracias por todo y perdóname por todo también, por irme así, tan pronto.

-¿Pero qué dices? - perdóname a mi por todo el daño que te he provocado, pero Misaka no puedes dejarme solo, simplemente no puedes-sollozó tan amargamente como en su vida lo había hecho- Accelerator, terminó de decir esas amargas palabras, cuando ella cayó inconsciente y sus signos vitales disminuyeron al mínimo. Misaka estaba agonizando.

- Miguel- gritó él Accelerator desesperado- ¡Aparécete! -¡Ven Miguel! – Sollozó - ¡Maldito sé que estás aquí! ¡Tú nunca la abandonas.! -¡Sé que has estado esperando este momento! ¿Es obra tuya esto, verdad? -¡Aparece malditoooo infeliz! - gritó él más descontrolado aún.

Touma y Sensei escucharon esto y se llevaron al jefe fuera de la sala para que no pudiera seguir escuchando, pero al no poder evadir las preguntas, le dijeron que Mikaela era más que un esper.

- Entiendo- dijo él sin preguntar más- Era obvio con un marido como él, Alguien tan poderoso como Accelerator, debía tener al lado a alguien tan excepcional también. -¡Dios!- decía -¡Ayuda a estos jóvenes!.

- ¡Cállate!, ¡No te atrevas a culparme!- le dijo Miguel apareciendo delante de él. -¡Esto no es obra mía! ¿Cómo te atreves?- le gritó.

-¿Te atreves a decir que no tienes nada que ver? -¡Tú que siempre estas presente! ¿O crees que no me doy cuenta de que la quieres contigo?.

-Por supuesto, su lugar está con nosotros...

- Contigo querrás decir- le dijo un ofuscado Accelerator.

- Pobre humano, nunca entenderás, su limitado desarrollo confunde el cariño y admiración con esa palabra mal llamada Amor, tú no entiendes que nosotros somos más y sentimos por sobre ese eso. Nosotros somos amor.

-Imposible- le dijo él secándose las lágrimas con rabia.

-¿Cómo que imposible?- rio el mofándose de Accelerator.

- Ustedes no pueden ser el amor, si ni siquiera saben o entienden lo que significa perder a alguien o sentir su falta ¿Acaso me equivoco?. -le dijo el albino con furia en sus ojos.

- ¿No entiendes que ella no morirá? ¡Qué vivirá en otro lado mucho mejor? ¡Qué ustedes no mueren!... ¡deberías de regocijarte de saber que ella estará mucho mejor, donde no sufrirá!

-¡Pues no!- gritó desesperado -lo lamento, la quiero acá conmigo maldito imbécil que no entiende nada lo que sufrimos nosotros acá... ¡Y que nuestra felicidad radica en tener a nuestros seres queridos cerca!, ¡Cómo no conoces la desesperación y la angustia terrible que conlleva perder a alguien amado por nosotros… jamás, jamás podrás entenderme!- ¡Por que nunca has sido un ser humano!- gritó más fuerte aún- ¡No sabes lo que es amar de verdad!... ¡No sabes lo que es sentirte amado!, ¡Lo que es ser abrazado, tocado y besado por quien amas!... ¡No sabes nadaaaaaaa! -jamás lo entenderás- le terminó de gritar Accelerator desesperado, cayendo al suelo consumido por el llanto y la frustración.

Miguel quedó pensando lo que el albino le decía. Todo era verdad. Él no entendía muchas cosas de los humanos y era justamente por eso, porque nunca había sido uno.

-Aun así, no puedo intervenir- va contra las reglas- le dijo él.

-Entonces de qué te sirve ser el arcángel mas poderoso si no puedes actuar a voluntad- le dijo Accelerator aferrándose a la cama de Misaka.

-¡Cállate!- le gritó Miguel- ¡Basta de cuestionarme a mí simple ser mortal!.

Dicho esto, Accelerator se transformó en ángel y atacó violentamente a Miguel.

-¿Crees que podrás derrotarme ?- le preguntó divertido Miguel. A lo que Accelerator respondió:

-Se que no podré, pero si me matas, al menos iré con ella.

Miguel quedó pensando en lo que él le había dicho:

-¿Por qué le importaba tanto su partida si él sabia que iría a un buen lugar y sería feliz? ¿Cómo podría ser tanto su pesar que prefería morir también? ¿Si la vida era el don más preciado que Dios le había dado al hombre? Parece que no entendía muchas cosas en verdad. Tendría que despertar de donde él se encontraba, "su burbuja celestial".

En ese segundo, Accelerator logró darle un gran golpe que logró tirarlo al suelo.

-¡Basta!, por favor no peleen- les dijo Misaka convertida en Arcángel. -Miguel lo que te dice Accelerator es verdad, quieras admitirlo o no - le dijo ella molesta. -Nunca lograrás entenderlo, porque nunca has sido un ser humano. -Ahora vámonos si quieres, estoy lista – dijo mirándolo decidida.

-¡Nooooo!- gritó Accelerator -¡Noooo por favor!- dijo cayendo al suelo rendido por la pena.

Miguel pensativo, miró a Mikaela y exclamó;

-¡Sabes que no debo interferir!

-Entre deber/ poder y querer hay una gran diferencia -le dijo en un susurro Accelerator.

Miguel seguía mirando a su alrededor. Dudaba como nunca antes lo había hecho. Misaka se acercó a su esposo y le dijo:

-Tranquilo, siempre te amaré y protegeré. Accelerator no podía más de dolor.

-Pronto te seguiré Misaka- le dijo él besándola suavemente.

-No, no lo harás, yo vendré por ti cuando sea el momento- le dijo ella mirándolo con el ceño fruncido.

Misaka miró a Miguel dándole a entender que estaba lista, pero Miguel angustiado por el estado de Accelerator y sus palabras, hizo algo que en toda su milenaria existencia había hecho, se introdujo al cuerpo de Accelerator.

Ahí pudo sentir en carne propia la sensación de desesperación, angustia y pérdida. Sintió el dolor de cuando perdió a sus padres, la sensación de la frustración, la desolación de asesinar y sentirse un objeto. Su decepción frente a la vida. De toda su eterna soledad, reconstruida frente a la figura de Misaka. El amor fraternal cuando la conoció y luego el amor de pareja cuando llegó su momento. La culpa que sentía de su pasado y de todas las muertes de las sisters. Luego pudo sentir sensaciones, sintió por primera vez los besos, cada caricia de sus manos, la calidez de los abrazos, el calor de su cuerpo, el placer de tenerla cada noche, la sensación de felicidad de despertar junto a ella, la tristeza de no poder tener hijos, etc, en fin, todo lo vivido en el pasado… y ahora el dolor de su corazón y su alma, el cual era tan grande, tan agudo, tan medular... qué no pudo soportar más la angustia y tuvo que escapar fuera del cuerpo de el joven. No fue capaz de aguantar ese dolor.

Al verlo ahí tirado, bañado en lágrimas, sollozando, no pudo más que compadecerse de él y yendo contra todas las reglas, iluminó la pieza a tal magnitud qué dejó totalmente ciego e inconsciente a Accelerator.

Al despertar, el joven albino no pudo determinar cuánto tiempo estuvo inconsciente. Pero cuando despertó, se encontraba durmiendo a los pies de la cama de su esposa y ella se encontraba durmiendo en una pieza normal del hospital y no tenía ningún cable conectado a ella, es más, de hecho, dormía plácidamente y tenía una sonrisa en los labios. Al parecer estaba soñando algo muy agradable.

Él incrédulo, se acercó a ella, la miró y la besó suavemente a fin de no despertarla, pero ella al sentir el suave roce, abrió lentamente los ojos y se miraron fijamente.

- No puedo creerlo- dijo él con lágrimas en los ojos.

- Perdóname por darte tremendo susto- le dijo ella.

En eso entró Sensei a la habitación y se abrazó a su amiga llorando a no más poder. Luego entró Touma y Misaka original que había llegado a acompañarlos apenas se enteró de lo sucedido.

-¿Cuántos días han pasado?- le preguntó el a Touma.

-Llegamos hace unas pocas horas – le dijo él sonriendo -Digamos que su recuperación fue "milagrosa" – rio.

Accelerator lo miró medio enfadado, pero luego sonrió, al fin y al cabo, era un comentario bastante acertado.

A los minutos todos se retiraron para dejar solos a la pareja. La urgencia había pasado y sabían que debían pasar momentos juntos.

-¿Qué se siente ir contra las reglas Miguel?- le preguntó Misaka al cielo.

- Ahhh, se siente bien- le dijo él apareciendo -Después de todo, ¿de qué sirve ser el arcángel más poderoso si no puedo hacer mi voluntad alguna vez? ¿no?- dijo mirando a Accelerator.

-Gracias- le dijo él mirándolo fijamente - disculpa todo lo que te dije y el golpe.

-No- le respondió el arcángel - Gracias a ti por ayudarme a entender, pude ver a través de ti y por fin, luego de miles de años, pude sentir lo que sienten ustedes. Creo que tengo mucho que aprender, ¡qué terrible por lo que tienen que pasar! - dijo tan triste como sorprendido.

-De todas formas quedo en deuda contigo, esto que haz hecho, te lo agradeceré siempre- le dijo el joven conmovido.

Miguel sonrió.

- Ahh se me olvidaba, tengo un regalo para ti Mikaela- le dijo el arcángel mirándola con cariño.

-¿Otro más?- le preguntó ella sonriendo.

- Si, otro más - y suavemente, colocó sus manos en el vientre de Misaka, haciendo que nuevamente una gran luz iluminara toda la habitación.

-¡Nos vas a dejar ciegos- le dijo Accelerator tapándose los ojos.

-¿Qué hiciste?- le preguntó ella ansiosa.

-Tú dijiste el otro día :"Si se puede si, si no se puede, no, bueno la respuesta es: ¡Si, se puede!

Misaka no podía creerlo. No pudo más que echarse a llorar con todas sus fuerzas.

-¿Hablas en serio?

-Si- le respondió él.

-Gracias - le dijo ella emocionada. -¡No puedo creer lo bendecida que he sido!. Accelerator no entendía bien, pero creía saber perfectamente, lo que aquel bastardo había hecho.

-Amigos me despido, quizás no nos veamos por un tiempo. He sido encomendado en una misión, por lo cual no estaré por ahí si me llamas.

-¿En serio? ¿dónde vas? - ¿ya no te veré más?- sollozó Misaka de angustia ante esa declaración.

-Tú sabes que nada es definitivo- le dijo al arcángel.

- Pero...

-Por supuesto que nos volveremos a ver, pero por ahora estarás a cargo de Gabriel. Él velará por ti en mi ausencia, y por su puesto que tu marido también. Cuídate querida mía- le dijo sonriendo dándole un pequeño beso en la frente -y dicho esto, desapareció.

Misaka sonrió a los cielos, al parecer todo estaba bien.

(******)

-¿Por qué hiciste eso?- le preguntó Gabriel a un abatido Miguel.

-No te metas- le dijo éste mirándolo con reproche.

-Dime que se siente… dime que se siente ser uno de ellos- le pidió Rafael tomándolo del antebrazo.

-Deberemos ser más empáticos con ellos-dijo Miguel mirando a Gabriel. -Los humanos en la tierra sufren demasiado. Iré a vivir entremedio de ellos por un tiempo.

-¿Era verdad que ya no cuidarás de Mikaela y la dejarás a mi cuidado?- preguntó sorprendido Gabriel.

-Si- le dijo mirando hacia la tierra con tristeza.

-¿Por qué? – le preguntó Rafael aun cuando ya sabía la respuesta.

-Si estoy abajo ya no podré observarla todo el día- Necesito alejarme, no puedo tener estos sentimientos terrenales, necesito olvidar- les dijo Miguel al borde de la desesperación.

-¿Encontrarás consuelo allá?- le preguntó Gabriel

-Si, quiero aprender más de ellos – Nos veremos en un tiempo más, para nosotros que nuestra existencia es infinita, serán solo unos instantes – les dijo para luego descender a la tierra.

-¡Vaya!- exclamó Rafael- Quien diría que nuestro orgulloso jefe se enamoraría de la guardiana la tierra.

-Porque sin lugar a dudas es una chica excepcional- le dijo Gabriel en forma muy seria.

(*******)

El tiempo pasó y todo volvió a la normalidad. Misaka continuó impartiendo clases, Accelerator siguió con su trabajo en la constructora y siguieron siendo tan amigos con Sensei como con Touma.

Touma y Misaka Original, se convirtieron en pareja y al correr de los años, contrajeron matrimonio.

Tres años después del accidente, Misaka vino a coronar su más ansiado deseo. Logró convertirse en madre de una maravillosa niña albina, la cual vino a robar el corazón de cuanta persona la conoció.

La niña era el vivo reflejo de su padre, lo cual hacía que Accelerator babeara de orgullo, jactándose todo el tiempo, de las dos bellas mujeres que tenía a su lado.

Con el tiempo, Misaka dio a luz a otra pequeña, que vino a ser el reflejo de ella esta vez. Con sus ojos grandes y mechón de pelo rebelde. Accel reía al verla. Era igual a su pequeña Last Order. Verla lo hacía recordar ese pasado feliz con la niña.

Sus dos hijas, salieron tan poderosas como podría imaginarse. Tuvieron algunos problemas para enseñarles a canalizar sus poderes, pero luego de varios muebles destruidos, y una que otra habitación incendiada, lograron que aprendieran.

Por supuesto que Sensei era la madrina oficial de sus hijas y el padrino era Touma. Su amistad duró fue hasta el fin de sus días.

Misaka no supo de Miguel por varios años. Extrañaba enormemente su presencia. A veces lo veía en sus sueños, donde solían conversar y reírse alegremente. Pero Misaka no sabía si esos sueños eran verdad, o realmente eran simples sueños. Ansiaba verlo, que conociera a sus hijas.

-Gabriel, dile a Miguel que quiero que conozca a mis preciosas hijas- dijo ella una vez al cielo en forma muy triste – No me respondas por favor, solo escucha mi petición – le había dicho ante la posible respuesta negativa que podía recibir por parte del arcángel.

Pasaron los meses, y un día fueron de compras a un centro comercial. Ahí estaban los cuatro. Accelerator caminando detrás de sus mujeres, y Misaka tomada de la mano con sus dos hijas, una a cada lado. Accelerator las cuidaba de cualquier posible accidente. Cada vez que salían, era él quien se encargaba de velar por su seguridad.

De pronto, el instinto protector del albino se activó. Una persona los observaba detenidamente desde un oscuro callejón. Sus ojos rojos se encendieron al ver la posible amenaza, pero luego se relajó y sonrió.

Los ojos de Misaka reaccionaron a la rápida reacción de su marido y vio rápidamente hacia dónde él miraba, y ahí, vestido completamente como un hombre asalariado normal, se encontraba Miguel quien los veía desde las sombras.

Cuando sus miradas se cruzaron, él le hizo un gesto con la mano para darle a entender que ya las había visto. Que había cumplido con su deseo.

Estaba listo para abandonar el lugar, cuando una pequeña mano sostuvo la de él.

-¡Vamos tío Miguel! ¡Hemos esperado toda nuestra vida para conocerte!- le dijo la pequeña Misa.

-¿Cómo sabes quien soy?- le preguntó el sorprendido pero sin soltarse de su firme agarre.

-Mamá siempre no habla de ti. -¡De cómo la salvaste y de cómo eres el arcángel más poderoso de Dios!- le decía la pequeña dando pequeños brinquitos de emoción.

Miguel sonrió.

-¿En serio te cuenta eso?- le preguntó el feliz.

-¡Sí, tienes que venir a conocer a mi hermana. Ven!

-Sí, claro… pero por mientras dime que más te ha contado tu mamá de mí… - le preguntaba él risueño mientras era empujado a la fuerza por una pequeña de 7 años.

-Dice que eres nuestro guardián y protector. El más fuerte de todos, el más sabio y justo. Qué gracias a ti nacimos. ¡De ahora en adelante tendrás que vivir con nosotros!

-Jajajajaja- bueno, en eso tienes razón, yo soy su guardián personal, ya es hora de volver- dijo sonriendo y mirando a los cielos. El cuál se iluminó de felicidad al escuchar esas palabras. -Debo volver a mi casa- le dijo feliz.

-¿Pero te quedarás con nosotros algunos días?- le preguntó la niña haciendo un puchero.

-Por supuesto, con tus padres tenemos mucho que conversa- dijo mirando a Misaka quien estaba radiante de felicidad.

-Bienvenido- le dijo la chica con sus ojos color calipso de tanta alegría que irradiaba.

-Si, será bueno volver- le dijo él abrazándola con cariño.

Ahora sí, la felicidad de todos, fue completa. Y en los cielos, también.

FIN.

Espero sinceramente esta historia te haya gustado. Si fue así, déjame tu comentario y házmelo saber. Saludos. (Agregarla a favoritos, sin comentar, no vale).