Nota del autor: lo prometido es deuda, hubieron opiniones divididas en cuanto al final de temporada, bueno hubieron algunos que dijeron que no tenía sentidos en ciertos aspectos pero awarda, ojalá aclarar todo el por qué las chicas actuaron de esa manera y el por qué Gokú decidió cortar lazos con sus esposas. Bueno en fin este será el inicio de segunda temporada.

Nombre del fics: Dragon Ball Sekirei, el regreso (segunda temporada).

No soy dueño de las franquicias mencionadas, asi que eso.

Capítulo uno: "Corazones que sanan, el reencuentro con una vieja amiga, parte uno"

Playa de la isla Kimikura, poco después de que Gokú cortara los lazos con las sekireis…

-"No, no, Gokú, no, por favor que no sea eso"- dijo Karasuba shockeada al no sentir nada en su vientre como también un dolor indescriptible en su corazón, la peli gris al sentir que no había nada en su vientre, que el fruto del amor que se desarrollaba en el vientre de la sekirei #4 se esfumó cuando se desvincularon, sus lágrimas no tardaron en llegar, cayó de rodillas y con sus manos en el suelo de la arena de la playa, ella llorando murmurando cosas como "Gokú, perdóname, lo lamento" para después decir "Mi bebé, Gokú, nuestro bebé", karasuba quedó muy afectada por la pérdida del bebé, era como si nada existiera ahí, muchos dirán "¿Qué pasó?", una de las cosas que pasó ahí es que no solo el lazo se cortó, sino todo lo que conlleva de eso, eso quiere decir el fruto del amor también fue arrebatado por la madre de las sekireis que no es Miya, sino la misma esencia que está todavía vinculada a Gokú.

-"Lo siento, Mi Gokú, sabía que algo entró en mi mente y me dominó"- dijo una Miya de rodillas con sus ojos con lágrimas y se dio cuenta que la madre de las sekireis les quitó lo que más apreciaba del fruto del amor que hicieron con Gokú, el niño en camino, fue algo como si desapareciera de la existencia misma, ella no aguantó más ese dolor y cayó inconsciente por la pena de perder al hombre que las protegió y le dio de su amor, que estuvo ahí para ellas, pero Miya fue la más afectada por dos motivos, la primera es la primera esposa, la segunda ella debió apoyar a su marido a pesar de que Takehito estaba vivo, pero algo entró en su cerebro y mente que la hizo perder el razonamiento justo cuando entraron a una cierta periferia de la isla en que están ahora ya que su corazón amaba con fervor al saiyajin, la sekirei #1 sabía muy bien que el saiyajin no se casó con nadie y ahora volvió a estar solo, algo que ella temía que volviera a pasar, pero esos mismos temores volvieron a la realidad por culpa de la persona que manipuló sus mentes.

-"Gokú, siempre serás mi ashikabi, amor"- dijo un Tsukiumi con lágrimas en los bellos ojos azules bajando en su rostro y mirando hacia abajo, ella apretó los puños fuertemente en señal de enojo, ella está enojada consigo misma por ser tan débil, tan débil que no se resistió al causante que dominó sus mente que la hizo perder el uso de la razón ya que su corazón ama por mucho a su ashikabi de nombre Son Gokú.

-"Gokú-san, de verdad, lo lamento, donde quieras que estés, quiero decirte que te amo más de lo que piensas"- Dijo Yume mirando al cielo con lágrimas en los ojos café, la peli castaña se sobó el vientre, pero al no sentir nada se dijo "Me lo merezco, él hizo tanto por mí" recordó la vez que la trajo de vuelta a la vida y la forma en que la ayudaba a caminar, recordaba la calidez que sintió cuando la tomaba en brazos cuando se caía y siempre estaba ahí para ella, "y así lo trato, debí resistirme de ese control mental que me hizo ese maldito, pero lo perdí" terminó de decir para sí misma la sekirei #8 con lágrimas que no podía aguantar ese dolor en su corazón de perder el primer y único hombre que de verdad amó, de verdad fue mucho para ella y cuando de repente su cuerpo desfalleció y cayó en la bendita inconsciencia.

Akitsu lloraba silenciosamente, recordó la primera vez que la rescató de la soledad, recordó la mirada de su amor, esa sonrisa que hacía que su pecho se calentara, cuando extendió su mano y ella lo que más recordó el beso, ese vínculo que ambos hicieron, "Mi Gokú, espero que me perdones, nunca quise hacerte daño" miró el cielo en donde se fue el saiyajin, solo quería que volviera a casa y cenaran juntos, pero eso no pasará, pero lo peor para ella, es que esa luz que llevaba en su vientre, dejó de brillar, es como si nunca hubiese quedado embarazada y eso la dejó vacía como si hubiese vuelto a ese parque abandonada y sola, ella entendió a Gokú porque ambos conocen el significado de la soledad y así es el estado de la sekirei #7 hasta el momento.

Musubi y Kaho, dos sekireis que se prometieron amar a sus ashikabis pero resultó ser el mismo hombre, así que rompieron esa promesa, por el daño que le hicieron a un hombre de corazón puro e inocente, pero la cosa no quedó ahí, sus corazones rotos, recordaron las cosas que le dijeron al saiyajin, Musubi recordó la forma en que la trajo de vuelta a la vida y el vínculo que se hicieron, pero algo de Gokú, por muy pequeño seguía latente en el corazón de ella, la sekirei #88 pensó "Gokú-san, perdóname por todo lo que te hice, no pensé con claridad, mi mente sentía que me controlaba, solo te digo" miró al cielo que se estaba atardeciendo "Te amo, y te esperaré hasta el final de mis días para volver a ver tu sonrisa y ese vínculo que compartimos" terminó Musubi en sus pensamientos. Kaho estaba Igual que Musubi pero recordó la vez que la llevó en brazos cuando fueron alados, ella recordó el día en que la salvó de unos maleantes y ahí vio al hombre de sus sueños, ella solo suspiró tristemente "Solo quiero que seas feliz con o sin mi Gokú, te amo" se dijo para sí misma la hermosa sekirei #87.

Las hermanas del rayo solo recordaba la ocasión en que Gokú las salvó del MBI, pero la más afectada de las hermanas del Rayo es Hibiki, sintió lo mismo que las demás chicas que quedaron embarazadas, su vientre no había nada, es como si Gokú al decir "desvinculación", el fruto de su amor quedó en nada, el niño dentro, no, dos niños que sentía en su vientre dejó de existir, es como si la diosa se lo arrebataran por el error que cometieron, Hibiki no tenía más opción que sollozar, nada más que eso, "Lo siento, amor, lo siento tanto" pensó la sekirei #12, pero en lo más profundo de su corazón creía que Gokú volvería con ella y su hermana o eso quería creer, hablando de la sekirei #11, ella solo estaba apoyada en una roca mirando como las olas chocaban con las rocas, ella solo se dijo "Gokú, te esperaré, solo perdóname".

Yomi y Matsu las dos sekireis pervertidas del grupo, si hay algo que los dejó muy vacía fue que su ashikabi se atrevió a desvincularse de ellas, podrían lidiar con que Gokú se enojara con ellas por las tonteras que hacían o que se fuera por unas horas a entrenar o estar con otras, ellas podían lidiar con eso, pero, ¿perderlo?, peor aún, ¿quizás para siempre?, eso no lo podían aguantar, sus corazones rotos por una tontera que Matsu sabía muy bien, si sus sospechas fueron ciertas, ese maldito de Minaka le dio el control mental al arma X en los alrededores de la isla que las hizo actuar como si fueran robot, "Gokú te esperaré y quiero que pruebes mi máquina de gravedad, lo construiré solo para ti" pensó la sekirei #2 con una sonrisa triste que fue consolada por la sekirei #43 que ella lloraba por su ashikabi, que no se le pasaba por la mente el decir ex ashikabi, es su ashikabi, su amor, su todo y quería pensar así por el bien de ella y de las demás, pero vio a Miya desmayada y sabía el por qué.

El estado de Kazehana está mal por dos cosas, una es que perdió a Gokú y sintió abismo de dolor en su corazón y la pena, la segunda no hizo nada para estar con Gokú por lo que hizo Miya, ella sabía muy bien lo del control mental pero también no pudo poner resistencia, "Gokú, mi modelo preferido, esperaré tu regreso mi amor aunque vuelvas a tu mundo, esperaré día a día tu regreso a casa" pensó llorando la voluptuosa sekirei #3, pero Uzume recordó el día que Gokú salvó a su mejor amiga, recordó como la ayudó a deshacerse de los que la chantajearon para hacer su trabajo sucio, recordó la sonrisa que la hacía sentirse bien y feliz, como también la foto que le sacó a Gokú jugando con Kusano y sacó justo una foto que la tenía en brazos consolándola por una caída meintras que la rubia de ojos verdes lloraba en el pecho de su papá, al recordar esa foto que tiene en su cuarto, puso sus manos en el corazón llorando desconsoladamente, "Gokú, mi Gokú, perdóname de verdad, lo siento tanto, hiciste tanto por mí y las demás" se dijo para sí misma la voluptuosa sekirei #10 llorando, solo quedaba esperar o saber del paradero de su ashikabi.

-"Papá"- dijo una pequeña Kusano llorando, -"Papá"- repitió la niña, se sentía sola y mirando a la dirección en donde se fue el saiyajin, los recuerdos no tardaron en llegar, el día en que se vieron en el jardín botánico, vio la sonrisa de su padre y el cariño que le brindó, recordó las veces que jugaron, cuando la ayudaba a entrenar, regar el jardín y la pequeña planta de flor que le había dicho que creciera por su cuenta, ella atesoró todos sus recuerdos, pero sintió que alguien tocó su hombro ella volteó a ver quién era y vio que era Homura que le daba una sonrisa triste, la niña no aguantó más y lloró en el pecho de la sekirei #6, Homura la abrazó fuertemente mientras ella lloraba también, Kusano sollozando fuertemente, dijo:

-"Papá, quiero a mi papá"- las lágrimas de Kusano se mojaban en la chaqueta de Homura mientras ella lloraba y acariciaba a la pequeña sekirei para que se calmara un poco, "Gokú, por favor, vuelve" pensó Homura con tristeza mientras Takami miraba de lejos a las sekireis del saiyajin con una mirada triste al ver a Homura, "Pensé que eso las traerías a sus verdaderos ashikabi, pero no fue así, ni el control mental que le dimos al arma X pudimos cambiarlas, ese Gokú de verdad las cambió, pero fue para bien, él las ama y ellas también" pensó para sí misma y ve a su hijo y los demás soldados del ya dispersos MBI ya que con Minaka Muerto y el famoso plan sekirei abajo, no quedaba otra forma que reformar la compañía y decirles la verdad de lo que realmente pasó y los planes de Minaka.

Han pasado ya dos semanas desde que Gokú se fue de la vida de las sekireis, las cosas no están bien que digamos para nuestras protagonistas, Miya y Yume no despertaron de su desmayo desde aquel fatídico día en la isla, cuando Matsu se enteró de ese estado y decidió ir al MBI y por medios de la base de datos, logró encontrar con el paradero de Takami ya que era la única dispuesta en hacer algo ya que las chicas están con su rutina diaria de mantener a flote la mansión Izumo pero no con la misma luz que la caracterizaban y para que estuvieran ocupadas, algunas fueron a buscar trabajos de medio tiempo como en el caso de Las hermanas del rayos como el de repartir folletos de publicidad vestida con cosplay de maid para un evento otaku, Musubi y Kaho fueron a entrenar como también ayudando en las labores del hogar, Kazehana volvió a su viejo hábito de beber alcohol para mitigar un poco el dolor de perder a Gokú ya que no sabía nada desde ese día ni siquiera la genio Matsu pudo al menos ver en qué parte del mundo estaba Gokú, pero sospecharon de que encontró una forma de irse a su mundo o porque él era bueno escondiéndose.

Uzume en las mismas que Kazehana, a veces iba al hospital con sus disfraces a hacer sonreír niños enfermos para aliviar aunque sea un poco el dolor de perder al hombre que cambió su vida.

Las demás como Karasuba, Yomi, Homura fueron a hacer rondas en los lugares posibles en que estuvo Gokú, para saber al menos algo, los compañeros de trabajo del saiyajin no sabían en donde se encontraba Gokú y así se encontraba esas sekireis.

Tsukiumi, Akitsu y Kusano estaban haciendo las labores del hogar como también del cuidado de Miya y Yume que están en una especie de sueño profundo, pero las cosas empezaron a ser más dura para ella cuando pasaron tres semanas, se preguntaba cuanto tiempo durarían con la ausencia de su amado ashikabi/padre sin desfallecer, entonces Matsu decidió encontrarse con Takami junto con Homura enla noche.

-"Matsu, que bueno que me contactaste, ¿Cómo están las chicas?"- dijo una Takami fumando de una forma tranquila en la limusina.

-"No preguntes cuando sabes el estado deplorable que está Miya y Yume, quiero saber algo y un favor"- dijo al genio y pervertida de las sekireis con un tono de determinación mientras que Homura también estaba con la misma seriedad de siempre.

-"¿Qué cosas quieres saber?"- volvió a sacar un bocanada con su cigarro la científica y nueva dueña del recién restaurado MBI, la madre de Takami miraba con el ojo bueno hacia la sekirei #2.

-"¿por qué dominaron nuestras mentes para dañar a Gokú?"- preguntó la sekirei #2 de forma exigente, ya que detrás de ella hay catorces sekireis más una niña que quieren saber con fervor el porqué de todo, o sea la raíz de todo.

-"Te lo diré ya que el loco de Minaka está muerto, ustedes tenían sus ashikabis predestinado, cuando llegó Gokú a este mundo, las cosas tomaron otro rumbo y el plan sekirei se venía abajo por esa cosa que Minaka lo calificaba "anomalía", es por eso que hizo el arma X, pero la cosa no era lo de Gokú, sino sus ashikabis que quedaron solos, es por eso que Minaka usó su as bajo la manga, ustedes, por eso le dio el poder del control mental a Takehito, mejor conocido con el arma X sobre ustedes, pero al ver que eso no sería suficiente, logramos crear un dispositivo inalámbrico para intensificar el control mental en ustedes una vez que cruzaron el área de la isla que se cubría los treinta kilómetros a la redonda y con eso, lo conctamos con la mente del arma X y así logró su objetivos de hacer desvincular a Son Gokú de ustedes, pero al parecer… (otra fumada de la señora)… no funcionó, pensamos que podrían olvidarlo y traerlo a los verdaderos Ashikabi como debió ser, pero nada eso pasó, tú y Homura debieron ser alados por mi hijo, ya que él era el predestinados de ustedes, pero Son Gokú fue el cambio que necesitó este mundo, admito el error de mis caminos"- terminó de decir Takami de forma tranquila, miró a las dos sekireis y vio que tenían lágrimas en los ojos, Homura dijo:

-"¿sabes en donde está verdad?"- a lo que Takami de forma tranquila dijo:

-"Lo último que supe de él fue hace una semana, mi hija Yukari estaba disfrutando de sus vacaciones en el caribe y logró verlo, pero desapareció, es todo"- las dos sekireis asintieron, pero Matsu dijo:

-"El favor que quiero de ti es que me des las herramientas para construir la cámara de gravedad"-

-"¿La cámara de gravedad?, no me digas"- dijo Takami sabiendo el porqué de la construcción de dicha cámara, Matsu solo la miró con seriedad y dijo:

-"¿Me lo darás o no?"- la mujer miró a la sekirei y dijo:

-"Acepto, pero con la condición de saber todo concerniente a Son Gokú y se su mundo"- Matsu solo asintió y con una mirada de determinación, aceptó el trato y así terminó la jornada para la sekireis.

CON GOKÚ..

El saiyajin ahora viviendo en lugar parecido a la montaña Paoz que según él, nunca debió salir, pero lo pensó un poco y se dijo que si no fuera por eso, no habría aventura y por consiguiente no iba a hacerse más fuerte de lo que es ahora, "Me pregunto si Miya y las demás están feliz" pensó el saiyajin con algo de tristeza, de verdad ella las amó, pero cuando recordó las frías miradas de Miya y las demás como también las hirientes palabras de ellas, hizo que su corazón se sintiera muy frío, por primera en mucho tiempo sintió el dolor de la soledad algo que desde niño lo sentía pero no le afectaba en lo más mínimo, pero cuando conoció a Miya, su corazón empezó a sentir esas cosas llamada amor, pero cuando pasó eso, se sintió como si fuera usado, como si él le diera unas perlas muy valiosa para él, para que ellas no las valoraran y lo pisotearan, eso lo dejó muy mal y por primera vez desde el encuentro con su abuelito en la pelea con los secuaces de Uranai Baba, sus lágrimas salieron de sus ojos puros, recordó las cosas que hizo por ellas y ellas no las apreciaron.

"¿por qué?" se dijo el saiyajin con rabia y tristeza, "Todo lo que hice por ustedes en hacerlas felices y protegerlas, ¿para qué?" volvió a decirse a sí mismo con dolor, entonces para evitar sentir esos sentimientos negativos, empezó a entrenar duro con cargando grandes cantidades de roca gigante del porte de la mansión Izumo entrenando en su forma base para sacarse ese dolor de encima, así pasaron las dos semans hasta el paso de un mes desde que se fue de Izumo Inn mientras que las chicas están empeorando más, Kusano y Takami desparecieron del lugar dos semanas antes de cumplir el mes desde que Gokú se fue, Matsu usó la compañía del MBI y su hospital para tratar a Miya y Yume que su condición está empeorando cada día, su cuerpo empezó a perder peso, pero gracias a la tecnología del MBI en la parte médica, han podido mantener estable a las dos sekireis.

"Gokú vuelve pronto, Kusano, Takami" pensó Matsu al ver a las dos sekireis de amigas y rivales, mientras que Karasuba se quedó mirando a su rival con una sonrisa triste al recordar la oportunidad de estar con Gokú o cuando ellas se sacaban chispas con la vista para ver quién era la primera en estar con Gokú, "Miya podrías ser mi rival más fuerte, pero te quiero viva para volver a pelearnos por Gokú e ir a buscar a ese Baka que tanto amamos" pensó para sí misma la ex sádica por excelencia solo lo hacía si la situación lo ameritaba.

Gokú entrenando en su forma Super saiyajin para controlar la ira y ese poder que aumentó en cada método de entrenamiento de forma tranquila, pero una vez que terminó de entrenar, le dio hambre, así que decidió ir de pesca y volver a la cabaña que él construyó.

Una vez que llegó al lago vio una cascada, la misma que veía cada vez que iban a pescar, logró sentirse en paz consigo mismo gracias a un viejo ermitaño de las montañas que le enseñó la paz interior para no volver a sentir esos sentimientos negativos hacia sus esposas, digo todavía sus esposas ya que no las olvidó todavía, no, no las quería olvidarlas, pero tenía miedo de volver ahí y sentir ese sentimiento de rechazo, pero el viejo hombre le dijo una vez.

Flasback… hace un tiempo..

-"Recuerda que el camino de un artista marcial está llenas de obstáculos y para eso debes afrontarlos, sé que es difícil, pero si tú eres de los que nunca se rinden ante eso, debes hacerlos, o si no, te quedarás con la duda"- le dijo el ermitaño sabiamente mientras se encontraban en un templo shaolin en uno de sus viajes que se hacía diariamente para entrenar.

Fin Flasback…

-"De verdad, tengo que ir a ver cómo está Miya, aunque sea desde lejos, quiero que sean felices con o sin mí"- se dijo Gokú, pero cuando iba a pescar oyó una voz muy conocida para él.

-"¿Papá?"- dijo dicha voz, el saiyajin volteó y era Kusano en frente de él.

-"¿Ku-chan?"- preguntó el saiyajin muy curioso ya que fue tanto lo que se distrajo y no sintió su ki.

-"Papá"- dijo Kusano con lágrimas en sus ojos verdes, -"Papá"- corrió hacia él llorando, -"Papá"- exclamó y de un salto que Gokú la recibió y ella lloró en el pecho de su padre, -"Papá, papá, papá"- dijo la niña sollozando ya que lo extrañaba mucho y le hacía falta su padre, pero ella no venía sola, sino con tres personas más, el saiyajin miró hacia esas tres personas, eran nada menos que Yukari con su sekirei Shiina, el oni-chan de Kusano y la madre de Yukari, Takami que están mirando la hermosa escena de padre e hija con una sonrisa "Al fin te encontramos Son Gokú" se dijo Yukari al igual que su madre.

-"Kusano, hija, te extrañé"- dijo el saiyajin mientras acariciaba a su hija mientras que su dogi era mojado por las lágrimas de su hija, ella miró a los ojos de su padre y con una sonrisa tierna, dijo:

-"Yo también te extrañé, Otou-san"- y así ambos se abrazaron tiernamente mientras que el vínculo de padre e hija se fortaleció sintiendo esa calidez Kusano de su padre y se quedó dormida en los brazos de su papá.

FIN DEL CAP 1

NDA: Habrá segunda parte después de navidad, así que eso, en la segunda parte explicaré, ¿Cómo cómo calajos llegaron ahí y como supieron la ubicación de Gokú sin que Matsu se entere, eso lo veremos después, bueno eso.