PROTOTIPO

One-Shot

Disclaimer: Loud House no me pertenece y no lo será.

Parte 1: Carne

"El daño fue extremadamente grave. Es sorprendente que aún esté con nosotros, podría considerarlo un milagro con solo poder verlo aún inconsciente. Vivo, pero inconsciente".

No podían responder al doctor, el shock seguía presente en sus corazones.

"Es fuerte señora. Debe estar deseando volver a casa con todas sus fuerzas".

Ambos padres Loud solo podían imaginar que tan grave seguía siendo la condición de su hijo. Dirigieron su mirada al cristal de polarizado blanco que les impedía saber su verdadera condición, ambos dejaron caer un suspiro y dirigirse al resto de la familia.

Diagnostico reservado.

Todas querían saber el estado de su único hermano varón, aquél que las salvó de una muerte asegurada.

El cegador de almas sacó un cigarrillo del bolsillo interno de su túnica y empezó a fumar. De pie, sobre un poste de luz, observando el lugar del accidente y la magnitud del mismo, la policía aglomerándose por todo el lugar y las víctimas, con vida.

Un chico con suerte - arrojó la colilla de cigarro y desapareció.

Lori Loud estaría a cargo de la casa, tenía como obligación cuidar de todas sus hermanas menores mientras sus padres seguirían visitando constantemente el lugar donde su hermano se recuperaba. Ella se había negado, alegando Yo soy su hermana mayor, debo saber cómo está realmente recibiendo una sincera disculpa por parte ambos, que ellos tampoco sabían con seguridad el estado de su hijo.

Solo sabemos que está vivo – dolía tener que decirlo – por ahora.

Las 10 hermanas tendrían que conformarse con lo poco que sabían de él, Lincoln Loud seguía respirando.

Leni se mostraba confundida por la ausencia de su hermanito menor; según sus hermanas, él siempre se iba o ya no estaba cada vez que ella lo necesitaba.

Luna no podía dejar de componer algunas melodías tristes y otras, más como apoyo para sí misma.

Luan era más optimista, intentaba animar a todas asegurando que Lincoln volvería cuando menos se lo esperen y sería la broma más grande jamás hecha, y todos serían felices otra vez.

Lynn solo desea volver a tener su compañero de deportes.

Lucy Loud hizo un voto de silencio hasta volver a ver a su hermano mayor.

Las gemelas buscaban la forma de mantenerse ocupadas con cualquier cosa, detenerse significaba pensar en su hermano mayor.

Lisa se había encerrado en su habitación, necesitaba estar sola para seguir sus proyectos sin interrupciones. Y llorar en secreto.

Las noticias se hicieron presentes, buscando saber todo sobre el muchacho que sobrevivió al terrible evento días atrás; sin embargo, no pudieron hallar nada y simplemente tuvieron que conformarse con los otros testigos.

El doctor encargado del paciente Lincoln Loud se dirigió a la sala condicionada especialmente para casos como este, extremadamente delicados. Depositó su mano en el panel de acceso, deslizó una tarjeta de identificación y las puertas se abrieron dejando escapar un viento gélido a sus pies, se adentró en la sala logrando notar a su equipo encargado para la tarea y no pudo evitar sentirse terriblemente estresado por lo que estaban por hacer.

La columna vertebral expuesta, los músculos quemados y dañados, palpando sus brazos y piernas pudo sentir los huesos rotos, no sería sorpresa encontrar algunos pulverizados. Las costillas protegiendo su interior, los pulmones y el corazón deberían estar igualmente dañados.

Había mucho por hacer, herramientas en mano tendrían que lograr mantener con vida al único muchacho albino porque había prometido, a toda su familia, que lo entregaría con vida.

No te rindas amigo, todavía no es tu hora.

Los meses siguieron corriendo y Lincoln Loud poco a poco tomaba forma, como si su cuerpo fuese un rompecabezas que debía ser precisamente ordenado. Reparado. Las jornadas se volvían interminables y el riesgo de matarlo mientras intentaban salvarlo se hacía cada vez más probable; aun así, a pesar de todos los riesgos, los presentes en la operación podían asegurar que iban por buen camino.

Hasta esa noche, un mes después.

Lisa Loud observaba el monitor frente a ella, algo no andaba bien. Según los reportes filtrados sobre el estado de su hermano mayor, cada vez se hacía más complicado salvarlo y solo sería cuestión de tiempo para presenciar su completo deceso, pero en el mejor de los casos terminaría tetrapléjico.

No. Esho no sucederá - tras de ella se encontraban varios maletines apilados – Me niego a asheptar lo que aseguran.

En secreto, informaba a sus hermanas mayores el progreso de su hermano. Advirtiendo que, según sus cálculos, todas tendrían que intervenir algún día si querían verlo de vuelta con vida.

Había llegado ese momento.

Estamos listas - anunció Lori en un susurro. No podían despertar a sus padres, Lincoln no sobreviviría si no iban.

Perfecto - dejó a sus hermanas involucradas encargarse del equipo guardado en los maletines y con silenciosos pasos, dirigirse al vehículo familiar.

Lori conduciría hasta el lugar, Luna y Lynn se encargarían de transportar el equipo, y Lucy... Lucy se colaría en Vanzila sin ser descubierta. El viaje fue rápido, Lisa fue la que aseguraría su ingreso al hospital.

Cámaras apagadas, alarmas desactivadas, identificaciones falsas y básicamente el control del lugar.

Las hermanas recorrieron los pulcros pasillos del lugar, tomar los ascensores hasta el piso donde estaba el paciente Lincoln Loud. Evadiendo a los guardias, Lucy exploraba los alrededores y con gestos indicaba donde era mejor ir, hasta llegar al punto objetivo. Las enormes puertas se encontraban bloqueadas y Lisa volvió a hacer su magia.

Abrieron las puertas, el gélido aire las obligó a retroceder, pero no podían parar y siguieron hasta encontrar a su hermano en un estado deplorable.

Muchacho, la suerte te sonríe una vez más.

Es algo corto lo admito. Tampoco muy preciso que digamos, pero espero que les haya gustado.

Son solo 2 partes, no tendrá una tercera si no creo necesario.

Gracias.