"Estaremos buscando por la luz del sol, o por los faros, hasta que nos volvamos ciegos"

Halsey, Roman Holiday.

Ambos saben dónde encontrarse.

Astrid camina entre los altos árboles que decoran el bosque, evitando piedras afiladas y ramas gruesas mientras se dirige hasta el pequeño muelle abandonado en las afueras de Berk.

Ella habia decidido que su ropa normal sería más que suficiente para la travesía—un par de shorts de pana y una camiseta corta de franela, Astrid habría preferido usar una chaqueta, pero su ropa de invierno generalmente estaba guardada en su ático hasta que el verano acabara, y no tenía tiempo suficiente como para buscarla.

El verano acabaría pronto—Berk siempre es más divertido en invierno, de todas maneras—y Astrid tendría que subir a limpiar las memorias de su ático como lo hacía todos otoños.

Ella se pregunta a si misma si estará sola cuando lo haga, y que tanto el polvo congestionará su nariz. Hay muchas telarañas ahí arriba.

Hiccup apenas y la habia visto a los ojos cuando bajaron del autobús en la misma parada, y antes de que cualquiera conversación hubiera podida pasar, su podre habia llegado en su enorme automóvil a recogerlo a él y a su pequeña y rubia amiga (¿novia?) dejándola sin oportunidad de confrontarse.

De alguna manera, Astrid está segura que él vendría hacia acá. Su casa no suena como el lugar en el cual se quedaría después de regresar a Berk—explorar siempre estuvo en su sangre, después de todo.

Astrid llega a su destino justo cuando una risa muda escapa de su boca, el camino de árboles y hierba se limpia cuando la pequeña caseta de pescar se levanta sobre la orilla del pequeño lago, el muelle de madera fue construido cuando la pesca aún era algo habitual en Berk, y la falta de mantenimiento a degradado la madera de forma de que ahora se ve más oscura y frágil—pero brilla mucho más cuando la luz de la luna cae sobre él. Astrid patea sus botas y siente las plantas de sus pies tocar la arena suave.

Hiccup está ahí, vistiendo la misma camisa negra que llevaba en el avión y en el viaje del autobús, sentado tranquilamente en la orilla del muelle. Sus piernas colgando por el borde del mismo mientras su reflejo tararea en el agua del lago.

Astrid se siente a si misma detenerse por el más pequeño de los momentos, pero la duda se derrite como aquel helado que habían compartido de niños durante aquel verano.

Sus piernas la llevan al muelle, y ella intenta no detenerse cuando Hiccup voltea y se da cuenta de su presencia.

De alguna manera, ella sabía que ambos se encontrarían aquí. Era algo que simplemente estaba escrito desde el momento en el que tomaron el mismo avión a Portland.

Hay cigarras cantando en los árboles, y una que otra luciérnaga ilumina el espejo del agua—romántico en todo excepto en lo que no se ve. Y Astrid reprime una risa nasal a medida que se acerca hasta Hiccup.

"Hey" Hiccup la sorprende cuando es el primero en saludarla. Su voz sigue siendo la misma, tal vez un poco más gruesa, pero la misma.

Astrid recuerda el miedo en sus ojos la primera vez que se escaparon durante la noche para venir a no hacer nada al muelle—tal vez esa debilidad habia impulsado a los gemelos a lanzarlo contra el agua en aquella noche de otoño.

"Volviste" Ella contesta, y los ojos de Hiccup Haddock nunca se habían visto tan valientes

"Volví" Él contesta mientras Astrid se sienta al lado suyo—tan cerca que simplemente podría estirar un brazo y alcanzarla "Supongo que no podía quedarme lejos por mucho tiempo"

"Pero vaya que lo intentaste" Astrid dice antes de poder pensarlo, y se patea a sí mismo en cuanto las palabras salen de su boca.

Hiccup voltea a verla con destellos verdes bajo sus parpados.

"Lo siento" Él dice, y no está seguro de porque se está disculpando.

"No tienes que—¡deja de disculparte por todo!" Astrid le dice, es justo como cuando eran niños y se disculpaba cuando alguien más reprobaba un examen "Es solo que…pensé que solo sería un año o menos, pero nunca volviste y nunca llamaste…"

Astrid recuerda como habia pasado toda una semana construyendo una gigante pancarta de bienvenida y organizando a toda la familia de Hiccup, solo para que cuando el autobús llegara a Berk, Hiccup no estuviera en él.

Eso habia dolido—mucho más de lo que ella está dispuesta a admitir.

"Las cosas se complicaron, Astrid" Hiccup tose "No estaba listo para volver"

"… ¿Tanto detestas Berk?" La rubia le pregunta, tentativa.

"No lo odio" Él responde "Pero es tan…anticuado, ¿recuerdas como el cine solía pasando películas en blanco y negro?"

Astrid ríe a la memoria, sus dedos rascando la madera del muelle.

"Pero eso era antes, supongo" Hiccup admite, cerrando los ojos y recargándose sobre el muelle "Papá dice que el pueblo está creciendo, y vi un par de Starbucks de camino hacia aquí"

Astrid no responde, ella sabe que no serviría de mucho—Hiccup está de vuelta, eso es lo importante.

"¿Recuerdas la última vez que vinimos aquí?" Hiccup le pregunta después de unos segundos de silencio. Su voz suave mientras una de sus manos se reposa suavemente sobre la suya—Astrid siente su aliento atorarse en su garganta, pero evita que se haga notar cuando sus dedos juegan tentativamente contra los suyos.

Hiccup se siente orgulloso de la manera en la que mantiene estable. Pero mucho más orgulloso del hecho de que logro tomar su mano sin que las mariposas en su estómago escaparan por su boca.

Pero por otro lado…

"C-creo que recuerdo un poco" Astrid contesta.

Sus dedos están temblando un poco.

"Ustedes me lanzaron contra el agua, en otoño." Otoño en el pacifico noroeste es prácticamente tan frio como el invierno en muchas partes del país, así que el agua habia estado gélida cuando su cuerpo toco el lago, y habia tenido que regresar a su casa empapado. Caminando. Las abejas lo atacaron.

"Si, vaya que éramos malos" La rubia reprime una risa, porque su rostro aquella vez habia sido increíblemente cómico—probablemente no tanto para él.

"¿Y recuerdas la vez que los gemelos llenaron mi casillero de crema de afeitar?"

"Recuerdo cuando quemaste sus cabezas"

"Eso habia sido un accidente" Él se defiende, "¿O la vez que Snotlout lavo todas mis camisas de colores con lejía?"

"Bien, te lo doy, eso sí fue muy cruel" Astrid decide no decirle que todo el mundo aun le dice "Snotlout" a su primo Scott, apodo que el mismo Hiccup le habia dado. Pero ella ya está harta de la mirada que le está dando—los ojos de Hiccup no deberían guardar rencor. Simplemente no era él. "Éramos niños, no sabíamos lo que hacíamos" Astrid se disculpa, saliéndose de su zona de confort cuando baja la mirada.

"No hace que haya estado bien"

"Nada lo hará" Astrid suspira, negándose a solar su mano. "Pero todos te han extrañado, Hiccup. Snotlout te ha escrito como mil cartas que no ha podido enviar desde que te mudaste, los gemelos intentaron robar el auto de sus padres para ir a Canadá y secuestrarte y yo…" Ella no sabe si decir lo siguiente, es como poner su corazón al descubierto.

Ella mira su nueva prótesis—mucho más compuesta y estilizada que la anterior—tan creativa que uno se pregunta si la mando a construir exclusivamente para él.

Ella sabe que lo más probable es que él mismo la construyo—es simplemente algo que Hiccup haría. Lo cual hace más difícil hablar del tema.

Pero las palabras están en la punta de su lengua, y no hay nada que las detenga. Todo está muy relacionado. Las bromas habían parado después de la pérdida de su pierna, y una parte de Hiccup aún se pregunta si fue la lastima la que causo aquella noche con Astrid.

Ella también sabe lo que él piensa—Hiccup aun viste sus emociones como un velo sobre el rostro—tan fáciles de leer como un libro abierto.

"Yo…intente reconstruir tu motocicleta, fue estúpido y Gobber me presto las piezas…pero yo-bueno, tu sabes—"Genial, ahora está tartamudeando.

Astrid no tartamudea. Ella no es así.

Hiccup la está mirando bajo una luz completamente diferente, sus mejillas tan rojas que podrias confundirlas con un par de manzanas.

"E-está bien" Hiccup se apura a decir. "Está bien, acepto tu-tu disculpa"

Ninguno de los dos dice una palabra después de esto, pero sus manos tampoco se separan en lo absoluto. Se siente inocente. Como dos pre-adolescentes tocándose incómodamente en su primera cita.

Ambos tienen 19 años y una vida por detrás, pero la melancolía causa emociones interesantes encenderse en sus estómagos.

"Así que… ¿Cómo has estado?" Hiccup rompe el silencio, tocando las aguas tentativamente. "¿Qué te llevo a Canadá?"

"Una carrera" Astrid le responde, orgullosa a pesar de todo "200 metros con altitud, gane oro" Ella sonríe esa sonrisa que solo Hiccup ha visto. Y él siente su sangre elevarse a su garganta y sus palmas empezar a sudar.

"Aun eres sorprendente" Hiccup le revela, y Astrid se siente a si misma sonrojarse. Increíble.

"Habla por ti, galán" Ella intenta ocultar sus mejillas, pero su mano está atrapada con la suya "Regresando a Berk con una linda chica a tu lado, y ahora aquí, coqueteando conmigo, nosotros solos, y este ambiente tan pesado"

Astrid recuerda a la chica de cabello corto y rubio, al menos una cabeza más pequeña que él, pero—por la manera en la que le habia pateado la espinilla—el doble de agresiva.

"¿C-Cami? Oh, oh no no no no" Él responde inmediatamente, sus ojos abriéndose como platos, mucho como los de ella.

"¿Entonces no son…?"

"¿Yo y Cami? Dios no, ella está loca, y no el buen tipo de locura. En este punto probablemente ya está en la cama con Tuff…o con Ruff—tal vez con ambos"

"Ooohh" Vaya, quien lo hubiera pensado. "Pensé que era tu-tu novia"

"…Puede que algo hubiera pasado con ella, tu sabes muy en el pasado, fue la primera persona que conocí en Canadá, y no puedes hacer muchos amigos siendo incómodo y sin una pierna, pero ahora solo es…" Una amiga, era una chica igual a mí—mi contraparte, alguien que pensé que podría amar, rubia y tan parecida a ti que no me di cuenta de ello hasta que nuestra amistad estaba en jaque—un paso en falso y él ya sería un padre, jefe de familia viviendo en Montana.

"Cami es—bueno, técnicamente Cami es mi soldadora, pero tuvo unos problemas con sus padres en Canadá y no tenía a donde ir, así que la invite a pasar un rato en Berk mientras intenta encontrar rumbo y… ¿Por qué sonríes?"

Astrid no se habia dado cuenta de la sonrisa que se habia propagado en su rostro, sus ojos brillando contra la luz de la luna mientras sus mejillas se volvían rosas con felicidad.

"No, lo siento" Ella le dice "Es solo que…esto es tanto como "

"…"

"Eso no—levanta la vista, tonto" Astrid lo regaña, sus nudillos encontrando ese lugar suave en su hombro "Me refiero a que tú eres el tipo de persona que haría todo lo posible para ayudar a su amiga, es solo muy…muy Hiccup de tu parte"

"Ahora soy todo un término, genial" Hiccup sonríe, moviendo su brazo tontamente. Y Astrid ríe más fuerte.

Se siente bien. El aire se siente más limpio y suave ahora que han ventilado sus asuntos—de repente, todo parece tener más color.

"Hiccup" Ella le dice dulcemente "¿Cómo te imaginas que seriamos ahora si nunca te hubiera besado en aquella fiesta? ¿Dónde crees que estaríamos?"

Él advierte la mirada "Probablemente no a-aquí" Hiccup le dice, refiriéndose a sus dedos entrelazados.

"¿Y qué tal si nunca lo hubiéramos hecho en tu fiesta?" Astrid intenta imaginarse aquella fiesta. Pero los recuerdos bailan. ¿Cómo habría sido si Astrid nunca lo hubiera tomado de la mano aquella noche? ¿Si nunca hubiera sentido el peso de sus costillas sobre ella?

¿Qué tal si nunca hubieran hablado para empezar? ¿Qué tal si nunca se hubieran escapado en las noches para venir al muelle? ¿Qué tal si nunca se hubieran dado la mano en aquel viaje de bote por la costa? ¿Qué tal si nunca hubiera perdido su pierna, y se hubiera quedado atrapado en Berk como un ave con las alas rotas?

Astrid suelta su mano, pero solo para levantarse del muelle y estirar sus brazos, ella está felizmente satisfecha cuando se da cuenta de cómo sus mejillas se enrojecen y de cómo sus ojos viajan directamente a sus piernas.

Ella le ofrece su mano, y él la mira con desconfianza—a ella no le gusta.

"Está bien" Astrid le dice, "Prometo no lanzarte al lago de nuevo"

"¿Alguna garantía?" Él pregunta sarcásticamente.

"Si tomas mi mano y te levantas, dejare que me beses" Después de que lo lance al lago una vez más, solo por los viejos tiempos.

Las orejas de Hiccup cambian a un rojo bermellón, y sus ojos verdes brillan suavemente bajo la sombra de su figura.

"Tienes un trato"

Hiccup toma su mano con la suya, y por un momento todo es tan perfectamente cursi y romántico que no puede ser posible.

Únicamente por un momento.

Porque Hiccup aprovecha su posición para darle un tirón a su brazo, y tomándola por sorpresa, Astrid da un paso en falso y apenas y tiene tiempo para soltar un pequeño grito antes de caer.

Su pecho impacta la gélida agua del lago y rápidamente se equilibra a sí misma para flotar, sacándole la cabeza y escupiéndole agua a Hiccup, el cual se ríe tranquilamente sobre el muelle.

"¡Hiccup Haddock!" Astrid chilla.

Ahora estamos a mano!" Hiccup se burla, y antes de que ella pueda planear como jalarlo hacia el agua para que sufra lo mismo que ella, él se quita la camisa y de un rápido movimiento sobre su prótesis, Hiccup salta junto con ella hacia el lago.

Su cuerpo impacta el agua y hace que salte hacia todos lados, pero cuando no sale flotando inmediatamente Astrid comienza a preocuparse.

"¿Hiccup? ¿Hiccup, estas bien?" Astrid recuerda que él apenas y sabía nadar, y eso era cuando tenía dos piernas—por un momento esta aterrada.

"Hey, estoy bien" Ella escucha que alguien dice a sus espaldas, y cuando voltea se encuentra cara a cara con un muy mojado y sonriente Hiccup Haddock.

"Hey…" Ella lo saluda, de repente el agua ya no se siente tan fría "Te encontré"

"Yo te encontré a ti…" Hiccup le suspira, su aliento provocando sobre sus labios.

Ella es la que lo besa primero, y se da cuenta de que sus labios siguen siendo igual de suaves. Una de sus manos sostiene la suya por debajo del agua, mientras que la otra la toma del cabello de su nuca posesivamente, apenas logrando mantenerse a flote. El goce de cada roce de sus labios manda rayos por su espalda que terminan justo entre sus piernas.

Astrid solo habia besado a Hiccup un par de veces, pero él se habia vuelto mucho mejor en besar desde entonces—Hiccup le da una pequeña mordida en el labio que la deja queriendo más, y ella responde pasando su lengua sobre la suya, pero solo por un instante.

Hiccup gruñe, y una de sus manos baja hasta sostenerla por la cintura mientras usa la otra para sostenerse flotando sobre el agua.

"Sabes…" Hiccup dice mientras ella besa su cuello "Nunca logre decírtelo esa noche, pero creo que me gustas, mucho"

"Vaya" Ella sonríe, pero su pecho está cantando "¿Quién lo hubiera esperado?"

"Entonces… ¿Quieres ser mi novia?"

Astrid ríe jovialmente, porque la situación es ridícula y única y perfecta.

"¿En serio tienes que preguntar?"

El verano ha llegado—no hay nada de que arrepentirse.

FIN.