Hey chicos cómo están, espero que bien, aquí les traigo un nuevo capítulo. Ya no voy a decir nada sobre la tardanza porque es cansino para todos, solo sepan que JAMÁS voy a abandonar mis historias.

Bueno, respondamos reviews:

Bosket7: Gracias viejo.

Arg21: Vaya, en verdad me tarde… jejeje… lo siento. Con respecto a tu duda, si, Broly Super aparecerá, pero no, no será miembro permanente del escuadrón perrito. Por cierto, buen nombre.

3678: It will, just wait for it pal.

OverLord Wang-Yu: ¿Toneri? Hay alguien más peligrosa y poderosa allí en la luna viejo.

Neopercival: Era para mantener la esencia central de Goku. Además de que los cuatro guerreros irán cambiando, cada uno mostrando que aprenderán cosas nuevas al interactuar con nuevas personas.

Carlos Trujillo: Se acerca viejo, se acerca la golpiza. Si, será raro, pero oye, parejas extrañas para que las cosas sean divertidas e interesantes.

Max Vazquez: Aquí está viejo, perdón por la tardanza.

Solojos: Gracias. Aquí tienes.

Descargo de pertenencia: Dragon Ball, Naruto o cualquier franquicia que aparezca aquí no son de mi pertenencia, son propiedad de sus respectivos dueños, compañías, etc.


Capítulo 8: Una propuesta sorpresa y una promesa renovada.

(La luna – con Jiren)

"Mmm… este parece un buen lugar para meditar" Jiren, el miembro más poderoso de las Tropas del Orgullo decía viendo a su alrededor "Pasare el día aquí y luego volveré… me causó curiosidad lo que dijo el perro sobre entrenar con alguien más fuerte"

Luego de planificar sus acciones del día, Jiren se posicionaba para poder meditar y comenzaba a tranquilizar su respiración, iniciando con su actividad favorita mientras que un aura roja comenzaba a a formarse a su alrededor.

Pero lo que Jiren no sabía es que había otra entidad en la luna, la cual sintió la energía del gris y reaccionaba a la par que Jiren expulsaba más de su poder.

(Interior de la luna)

"Esta energía… es… grande… sofocante… más grande que la mía…" una voz femenina se escuchaba en un espacio oscuro en el cual solo se podía apreciar una figura de una mujer "Debo salir de aquí… debo saber quién expulsa tal energía…"

Y una luz blanca comenzaba a ser emitida y la figura femenina era quien la expulsaba. La luz permitía apreciar los rasgos de la mujer y se podía ver que era una peliblanca que vestía un kimono blanco. La mujer estaba en una posición fetal, abrazándose a sí misma. Tenia los ojos un poco abiertos y se podían apreciar que estos eran perlados.

"¿Quién eres?" preguntaba la mujer con un susurro.

(Cambio de escena – Con Hit)

"Bien, así que te envía ese anciano vendado de la reunión, ¿no?" preguntaba el asesino a un ANBU de Raíz al cual sostenía por el cuello de su ropa.

El ANBU, cuya máscara estaba rota de la parte inferior y se podía como un hilo de sangre salía de la comisura de sus labios.

"No diré… nada…" decía como podía el ANBU.

"Mmmm… igual no importa" Hit decía al momento de que veía a su alrededor y apreciaba los cadáveres de los otros nueve ANBU "Ustedes fueron los que aparecieron de la nada y me amenazaron, así que solo me defendía"

"Ugh…" el ANBU comenzaba a perder la consciencia y sabía que iba a morir.

"Iré a ver a su líder y por lo que vi en la reunión con Hiruzen parece que es alguien en quien no se puede confiar" explicaba el asesino mientras elevaba al ANBU y preparaba su mano la cual era cubierta por una energía morada "Dependiendo de que ocurra tal vez su líder termine acompañándolos en la siguiente vida"

*Fooosh*

*Kigi*

"¡Argh!"

Y de un rápido movimiento Hit atravesaba al ANBU en el abdomen, con su mano siendo cubierta de sangre mientras que el ninja poco a poco dejaba de retorcerse hasta quedar totalmente inmóvil.

Luego de matar al ANBU, Hit lanzaba el cuerpo hacia un lado y se limpiaba las manos.

"Bien, ahora vayamos a donde se encuentra ese anciano" metiendo sus manos en sus bolsillos y cerrando los ojos Hit comenzaba a caminar en dirección hacía las afueras de la aldea "Veamos qué pasa"

(Cambio de escena – Casa de los Guerreros)

"Bien, aquí estamos" decía Goku parándose al lado de una puerta con Naruto, Kushina, Mikoto y Jiraiya frente a él, además de que el perrito estaba en el hombro del saiyajin de vestimentas naranjas.

"Así que esta es la habitación del tiempo…" decía Jiraiya viendo la puerta.

"¿En serio un día aquí fuera es un año dentro de esa habitación?" preguntaba algo escéptica Kushina.

"Si, hay también provisiones para todo un año" decía Goku emocionado.

En realidad, son provisiones para cinco-seis años, considerando la cantidad de comida que consumen ustedes los saiyajin…

Decía el perrito viendo a Goku y haciendo que este sonriera de manera nerviosa y se rascara la parte posterior de la cabeza.

"Antes de entrar me gustaría darle las gracias Goku" decía Kushina llamando la atención de todos quienes se volteaban a ver a la pelirroja "Esta oportunidad que me brindas… yo… no sé cómo agradecerte… pero me gustaría darte la gracias, gracias por ayudarme a mí y a mi sochi… gracias por dejar que recupere el tiempo perdido con Naruto" la Uzumaki decía con gran sentimentalismo al tiempo que se inclinaba como señal de agradecimiento.

"Va-vamos Kushina, no necesitas hacer eso" decía Goku nervioso "Lo hice porque me pareció una injusticia lo que te estaban haciendo, además de que… bueno…" hablaba el saiyajin con normalidad para luego pasar a un tono de melancolía.

Los cuatro ninjas veían con atención al saiyajin por el tono de voz que usaba.

"Digamos que yo no he sido el mejor padre… y me gustaría ayudar a otros a no cometer el error que yo hice con mis hijos…" decía Goku de manera melancólica y cambiando a una expresión de ligera tristeza.

Naruto y Jiraiya sintieron que su respeto por Goku aumentaba más al escuchar lo dicho por el pelinegro. No muchos admitirían sus errores frente a otros y mostrarían deseos de cambiar para bien.

Mikoto y Kushina estaban en un estado similar que el ninja rubio y el sabio peliblanco, pero a su vez las dos mujeres sentían una ligera molestia al escuchar como Goku mencionaba a sus dos hijos y les recordaba a las dos que el saiyajin tenía una familia de regreso en su mundo.

"Pero aun asi, no tengo más que palabras de agradecimiento para ti Goku" decía Kushina con una expresión serena y una sonrisa sincera viendo al pelinegro "Gracias"

"No hay de que Kushina" respondía Goku devolviéndole el gesto con una de sus clásicas sonrisas.

"Aunque… me gustaría pedirte otro favor Goku" decía Kushina viendo a Goku con una expresión seria.

"¿Qué sería?" preguntaba Goku.

"Hay una kunoichi que fue alumna mía en el pasado y que actualmente tiene un problema el cual prometí le ayudaría a resolver, pero debido a mi condición no había podido, pero ahora sí que puedo" decía Kushina con una sonrisa y una expresión decidida "Me gustaría pedirte si podría entrar ella con nosotros a la habitación del tiempo"

"No le veo el problema, si le va a ayudar con la situación que tiene pues hagámoslo" respondía Goku haciendo que Kushina sonriera "¿Cómo se llama?"

"Se llama Anko Mitarashi, es una tokubetsu jonin" decía Kushina.

"¡Ya veo!" decía de repente Jiraiya "Quieres ayudarla con su problema con el sello maldito que le puso Orochimaru, ¿no?"

"Así es, se lo debo por las veces en las que cuidó de Naruto mientras estaba ocupada, además de que por mi culpa ella sufrió a manos de esa serpiente traidora" decía con pesar Kushina.

"No te culpes Kushina, no estaba bajo tu control" decía Mikoto poniendo su mano en el hombro de su amiga pelirroja en señal de apoyo "Además de que no podíamos predecir que Orochimaru traicionaría a la aldea"

Mientras se daba la interacción Naruto comenzó a temblar al escuchar el nombre de su antigua niñera, la sádica y problemática Anko Mitarashi. Pero ningún adulto se dio cuenta de la reacción del rubio, solo el perrito el cual tenía una gota de sudor al ver como temblaba el rubio de los bigotes.

"Entonces voy por ella" decía Goku dándose la vuelta aun con el perro en su hombro.

"¡Espera Goku, no sabes cómo es ella!" decía Jiraiya deteniendo al saiyajin el cual se giraba para ver a los demás.

"Ay si es cierto" decía Goku sacándole una gota de sudor a todos "¿Cómo es ella?"

"Tiene pelo de un tono morado, además de que lo lleva amarrado, viste un gran abrigo marrón, con eso ya podrás identificarla" decía Kushina.

"Bien, ya vuelvo" decía Goku saliendo de la casa "¿Eh, vienes conmigo?" preguntaba el saiyajin al perrito que seguía en su hombro.

Así es, hay algo de suma importancia que quiero hablar contigo.

"Bueno, no perdamos tiempo, ¡andando!" decía Goku con emoción mientras entraba a la aldea.

"Un momento" decía Goku deteniéndose de repente "¡Se me olvido preguntar en dónde podría estar!"

(Cambio de escena – Universo 7, Dimensión de origen de Goku y compañía – Tierra del Universo 7, Monte Paoz)

En el monte Paoz, en la residencia Son, se encontraba Milk preparando la comida para Goten y ella, además de que Gohan, Videl y Pan vendrían a comer con ellos. Y Goten estaba fuera jugando con el dragón que Gohan había conocido cuando era niño.

La pelinegra se encontraba triste pues le habían dado la noticia de que Goku se fue a una misión especial encomendada por un… perro… (eso le pareció extraño a Milk, pero considerando las rarezas que había visto no le resultó tan loco) junto a Vegeta, Hit y un guerrero que conocieron en el torneo del poder.

La matriarca Son estaba triste pues si bien ama a su esposo siente que su matrimonio no está yendo a ningún lado, y más considerando que ella envejece como todo humano normal y Goku envejece a paso lento gracias a su genética saiyajin…

Como envidiaba a su amiga Bulma la cual parecía mantenerse joven desde que la conoció.

Pero volviendo al tema en cuestión, Milk sentía que su relación con Goku estaba a punto de romperse, pero ella se mantenía firme por Goten, y esperaba que Goku por fin hiciera un esfuerzo para tratar de recomponer el camino.

No sabía que las cosas iban a cambiar para bien… pero solo si ella estaba dispuesta a también aceptar un gran cambio en su vida…

*Toc* *Toc*

De repente su línea de pensamiento se fue interrumpida al escuchar unos toquidos en su puerta.

"¡Ya voy!" decía Milk desde la cocina dirigiéndose hacia la puerta "Oh vaya, Gohan, Videl y la pequeña Pan llegaron temprano"

La pelinegra ya había llegado a la puerta y la abría.

"Hola hijo, Videl y la pequeña Pan, ¿Cómo están?" preguntaba Milk con los ojos cerrados y una sonrisa mientras abría los ojos y se percató de que los que estaban en la puerta no eran su hijo mayor y su familia "¿Quiénes son ustedes?"

Y es que en la puerta se encontraban dos personas, un hombre y una mujer. El hombre vestía un traje pulcro de color negro con una camisa blanca y una corbata de moño. Llevaba puestos también unos guantes blancos y tenía un pañuelo blanco en un bolsillo de su saco. Su cabello era de un tono dorado opaco ligeramente rizado y alborotado y sus ojos eran también dorados y no presentaban brillo alguno. Su expresión era una de seriedad total.

Por otro lado, la chica llevaba puesto un traje de maid completo de color azul oscuro con detalles en color plateado, un delantal blanco y una diadema blanca. llevaba unos zapatos cafés. Su cabello era de un tono plateado opaco y sus ojos eran también plateados y al igual que el hombre no presentaban brillo alguno, pero a diferencia del rubio tenía una expresión serena y una pequeña sonrisa en su rostro. Y para terminar llevaba a un pequeño perrito de pelaje negro en sus brazos.

"¿Usted es la señora Son Milk?" preguntaba el rubio con un tono de voz serio.

"Pero claro que ella es la señora Son Milk, hermano" decía la maid peli-plata revelando de paso su relación con el hombre "Nos habían dicho que vivía en el Monte Paoz y no hay nadie más en la otra casa"

Milk veía con algo de desconfianza a los dos desconocidos, pero a su vez se sentía tranquila pues si algo le llegara a pasar sus hijos podían percibir algún cambio y llegar rápido en su ayuda.

"Si, yo soy la señorita… señora… Son Milk" decía la pelinegra con una mueca molesta y una vena en su frente al mencionar su estatus de señora que le molestaba por su edad "¿Qué se les ofrece?"

"Primero que nada, ¿podemos pasar?" pedía de forma amable el rubio, aun con su expresión seria "¡Ah claro! Pero que malos modales, permítanos presentarnos"

Y luego de que el rubio dijera eso la maid soltaba al perrito para hacer une reverencia al mismo tiempo que el rubio se inclinaba.

"Es un gusto conocerla señora Son Milk, yo me llamo Tempus y ella es mi hermana Spatiu…"

"¡Pati-chan!" interrumpía la peli-plata a su ahora conocido hermano "¡Me gusta que me digan Pati-chan"

Milk solo veía con extrañeza a la maid mientras que Tempus tenía una ceja temblorosa y una expresión de molestia, hasta el perro tenía una gotita de sudor al ver el actuar de la peli-plata.

"Bueno… supongo que no estaría mal… que pasen" decía Milk aun con dudas dejando entrar a mayordomo y la sirvienta, además del perrito.

"¡Milk!" pero la pelinegra se detuvo al escuchar una voz muy conocida para ella y veía como una nave de la Corporación Cápsula aterrizaba cerca de su casa.

"¿Bulma-san?" y la matriarca Son veía a su amiga de años, la genio inventora Bulma, llegar "¿Qué estas haciendo aquí?"

"Mi papá me dijo que una sirvienta peli-plata llegó a la corporación y le dejo un mensaje de que viniera lo más rápido posible contigo" revelaba Bulma.

"¿Una maid peli-plata?" se preguntaba Milk "¡Ah! ¿Te refieres a Pati-chan?"

"¿Pati-chan?" se preguntaba Bulma "¿Acaso son amigas?"

"No, apenas la conocí" decía Milk sorprendiendo a la peli-azul "Llegó hace unos momentos junto a su hermano, pero mejor pasa, contigo allí me sentiré más segura"

Y así, las dos mujeres entraban y se encontraba con el rubio de traje y la peli-plata parados como si estuvieran recibiendo a su maestro.

"Vaya Milk, si no lo supiera desde antes creería que habías contratado a dos sirvientes" decía Bulma con un tono de burla a su amiga pelinegra.

"No seas ridícula Bulma" decía Milk avergonzada "No tengo muchas cosas que hacer y solo debo ocuparme de Goten por el momento así que no necesito ayuda"

Las dos mujeres luego vieron a los dos nuevos presentes.

"¿Entonces fuiste tú la que le dejó ese mensaje a mi padre?" preguntaba Bulma.

"Así es" recibiendo una afirmación de parte de la maid.

"¿Y qué es lo que se les ofrece?" preguntaba Milk de manera cortes.

Pues solo estábamos esperando la llegada de la señora Bulma para poder hablar de algo importante con ustedes dos.

Una voz que se escuchó de repente sorprendió y alertó a las dos mujeres maduras pues en ningún momento vieron hablar ni a Tempus ni a Pati-chan.

"¡¿Quién está allí?!" decía Milk.

Aquí abajo.

Respondía la voz y las dos mujeres dirigían su mirada hacia abajo topándose…

Con el perro.

"¿Eh?"

Era la inteligente reacción de Milk y Bulma.

"¿El perro habló?" preguntaba Bulma.

"El perro habló" confirmaba Milk.

"Sé que esto se ve raro" decía de repente Pati-chan llamando la atención de las dos mujeres.

"Pero estamos aquí para hablar de la situación actual de sus respectivos maridos" terminaba de decir Tempus.

Esto último llamó la atención tanto de Milk como de Bulma quienes rápidamente dejaban de lado su sorpresa en favor de saber más sobre la situación actual de Goku y Vegeta.

"Un momento… Gohan me había dicho que un perro fue el que le encomendó una misión importante a mi Goku… ¿Acaso…?" se cuestionaba la pelinegra viendo al pequeño perro el cual solo asentía.

Así es, fui yo el que le encomendó esa misión a Goku, Vegeta, Hit y Jiren.

"¿Jiren?" se preguntaba Bulma con respecto al cuarto nombre pues jamás lo había escuchado.

Un guerrero del Universo 11.

Decía el perro.

"Un momento" interrumpía Milk "¿Por qué le dio esa misión a Goku? ¿Por qué hizo que se fuera como otras veces? ¡¿Por qué?!" preguntaba Milk empezando a perder la calma y la paciencia.

Bulma veía sorprendida a Milk pues raras eran las ocasiones en las cuales perdía los estribos.

"¿Por qué?" se preguntaba Milk pasando a tener un tono de oz vulnerable "Amo a Goku… pero apenas y pasamos tiempo juntos… siento… siento que nos estamos alejando…"

La pelinegra decía con lágrimas saliendo de sus ojos al tiempo que Bulma la veía con tristeza pues ella no tenía esos problemas al Vegeta pasar tiempo con ella y sus hijos, Tempus veía impasible y Pati-chan veía con empatía a la mujer.

Y el perro…

Lo hice para ayudarlos, para ayudar a Son Goku, para mejorar su situación y lo más importante, para ayudar a los que lo necesitan.

Decía el perro haciendo que tanto Milk como Bulma vieran al canino y Milk se limpiara las lágrimas.

"¿Ayudarnos?" cuestionaba la pelinegra.

"¿Cómo?" preguntaba la peli-azul.

Goku, y por extensión los otros tres guerreros, viajaran a través de diferentes dimensiones en donde les he pedido que intervengan y ayuden a quien lo necesite con varios problemas y situaciones apremiantes. Actualmente están en un mundo en donde existen ninjas con habilidades fuera de lo común. Pero eso no es lo más importante, lo que creo le interesará más a usted señora Milk, es el saber que Goku está experimentando cambios beneficiosos.

"¿Cambios beneficiosos?" preguntaba primero Bulma en esta ocasión.

"¿Qué tipo de cambios?" cuestionaba Milk.

Primero que nada ¿alguna gusta algo de té?

Preguntaba el perro.

"Podría tomar algo" decía Bulma.

"En ese caso déjame traerte una taza Bulma" Milk se disponía a dirigirse a la cocina cuando Pati-chan la interrumpió.

"Oh por favor, permítame" decía la maid "Yo podría preparar el té, claro me gustaría pedirle prestada su cocina para hacerlo" pedía la peli-plata.

"Bueno… no le veo nada malo… adelante" respondía Milk con una sonrisa haciendo que Pati-chan hiciera una reverencia y saliera en dirección a la cocina.

Mientras, Milk y Bulma tomaban asiento en el sofá al momento que Tempus sacaba un pañuelo y lo extendía en el asiento del sillón en donde se ponía el perro y a su lado se posicionaba Tempus.

"Bien, entonces, ¿Qué quiso decir con eso de que Goku está cambiando?" preguntaba Milk.

Goku ha comenzado a darse cuenta de que les ha fallado tanto a usted como a los hijos de ambos en el ámbito familiar. Se ha dado cuenta de que apenas y fue un padre para Gohan, que a usted le ha quedado a deber como marido y ahora mismo está centrado en ayudar a que otros no cometan los mismos errores que él, además de que también quiere volver a casa para poder arreglar las cosas con usted, disculparse con Gohan y ser el padre que el pequeño Goten se merece.

Decía el perro nunca dudando de sus palabras, haciendo que tanto Milk como Bulma se sorprendieran con lo que decía.

"*Sob*… *sob*" pero Milk comenzaba a gimotear haciendo que Bulma se preocupara y abrazara a su amiga pelinegra.

"¿Milk?" preguntaba la peli-azul "¿Estás bien?"

La peli-azul veía consternada a la pelinegra, pero luego se percató de que la matriarca Son tenía una sonrisa en su rostro, lo cual intrigó a la inventora.

"Goku… mi Goku… nunca es tarde para él…" decía la pelinegra limpiándose las lágrimas "Sé que puedo confiar en él… sé que cuando se propone algo lo cumple y si el ahora se ha propuesto estar allí para nosotros… sé, sé muy bien que lo cumplirá" decía Milk con una sonrisa.

Bulma quedo gratamente sorprendida por la convicción que mostraba Milk. En verdad su amiga pelinegra era una mujer que envidiaba por su fortaleza emocional y su carácter fuerte.

Me alegra escuchar que usted confía en su marido. Ahora, con respecto a la otra razón y por la cual mandé llamar también a la señora Briefs…

Decía el perro haciendo que el ambiente volviera a tornarse serio al mismo tiempo que Pati-chan aparecía con una bandeja con dos tazas de té y un platito. La maid le servía tanto a Milk como a Bulma una taza y vertía algo de té en el platito del perro.

Dos terrones por favor.

Y las dos mujeres, obviando la extraña escena de un perro bebiendo té, probaban la bebida.

"Oh wow, este té está muy bueno" decía Bulma.

"Mmm… sí que lo está, quisiera la receta por favor" pedía la matriarca Son a la maid la cual asentía con una sonrisa y daba una reverencia por los cumplidos recibidos.

Pero antes…

El perro veía a Tempus haciendo que este viera con atención al canino.

Querido Tempus, ¿serías tan amable de ir por el pequeño Goten, por favor?

"Por supuesto" asentía el rubio haciendo una leve reverencia a la petición de perrito "Con su permiso" decía el mayordomo saliendo de la casa.

"¿Goten?" hablaba Milk "¿Para qué necesita a mi hijo?"

Por si acepta la invitación que le voy a extender, pero primero quisiera conversar con ambas respecto al tema que nos apremia.

Bulma no dejaba de sorprenderse por ver la forma de actuar del canino pues si de por si ya hablaba eso denotaba su nivel mayor de inteligencia, pero en su forma de expresarse se dio cuenta de que el perro parecía ser algo más, aun cuando su apariencia fuera la de un simple y pequeño perrito.

"¿Y eso sería?" preguntaba Milk.

¿Cómo reaccionarían si… Goku y Vegeta tuvieran un harem cada uno?

*Pffft*

*Pffft*

Al momento de soltar la bomba el perro tanto Bulma como Milk escupieron el té que estaban bebiendo salpicando tanto a Pati-chan como al mismo perrito.

"Eeww"

"¡Oh lo siento mucho!" decía Milk tomando un pañuelo y ofreciéndoselo a la maid la cual lo tomaba gustosa para limpiarse y luego tomaba al perrito y lo limpiaba también.

*Cough* *Cough* y Bulma solo trataba de controlar su toz pues casi se ahogaba con el té.

"¡¿A qué se refiere con eso de harems?!" preguntaba Bulma.

"¡Si! ¡¿Qué con eso?!" ahora preguntaba Milk consternada.

Bueno, durante sus viajes Goku y Vegeta, y Hit y Jiren por extensión, conocerán a muchas personas, y sabiendo como es de carismático Goku no está de más pensar en que pueda hacer que una o más mujeres se interesen en él. De hecho, en el mundo en el que se encuentran ahora mismo hay dos mujeres que están empezando a mostrar un interés en Son Goku…

Al escuchar eso Milk quedo hecha piedra al pensar en que varias mujeres se interpusieran entre ella y su esposo.

"P-pero mi Vegeta n-no, ¿verdad?" decía nerviosa Bulma "Digo… es un amargado… ¡sí! ¡eso! Vegeta es un gruñón… ¿Quién se interesaría en un enano malhumorado como él?"

"Tú lo hiciste Bulma-san…" decía Milk haciendo que Bulma se petrificara también y se quedara callada.

De hecho… hay una mujer que poco a poco está tomando un interés en Vegeta también, aunque el de ella surge a partir de una idea errónea de que Vegeta la ve como alguien inferior por ser mujer…

"Si… Vegeta puede dar esa impresión cuando se le conoce por primera vez… recuerdo que a mi me dijo mujer vulgar…" decía Bulma sintiéndose derrotada.

Pero esperen por favor, yo no estoy diciendo que acepten que ellos puede que lleguen a formar cada uno un harem, sino que por favor sean de mente abierta y sepan que es más que probable que ellos enamoren a más de una mujer por ser quienes son.

"Aunque lo ponga de esa forma…" decía Bulma.

"Es difícil cuando alguien llega y me dice que mi esposo puede o más bien, va a dejar enamoradas a otras mujeres que yo ni siquiera conozco" decía Milk haciendo que Bulma asintiera también "Además, ¿Qué era eso de que iba a recibir una invitación?"

Sobre eso, bueno, se relaciona con esto que les cuento. Me gustaría que usted señora Milk vaya a donde se encuentra Goku en este momento. Estoy seguro qué será bueno para ambos que hablen ahora y vea que el cambio de Goku va en serio, además de que le dará la oportunidad de conocer a las personas a las que su esposo está ayudando. Por supuesto está invitación también se la extiendo a usted señora Bulma.

Milk se quedaba callada y pensaba en lo que decía el perro. Por otro lado, Bulma se mantenía callada y también pensaba en las cosas.

Mientras eso pasaba la puerta se abría y por ella entraba una pequeña copia de Goku, este era Goten, junto a Tempus que venía detrás del niño.

"¡Hola mamá!" decía el pequeño niño "Oh, hola señora Bulma, ¿Vino Trunks?" preguntaba entusiasmado el niño luego de saludar a la peli-azul.

"¿Qué? Ah… no, Trunks no me acompaño Goten, se quedó en casa" decía Bulma siendo sacada de sus pensamientos por la pregunta de Goten "Lo siento Goten-kun"

"Oh…" y Goten se desanimaba cuando vio al pequeño perro "¡Un perrito!"

Y el híbrido saiyajin procedía a tomar al perro entre sus brazos.

"Oh vaya, eres un perrito muy lindo, ¿es suyo señor?" decía Goten al mismo tiempo que le hacía la pregunta a Tempus.

Para sorpresa de Milk y Bulma, Tempus pasó a tener una expresión de nerviosismo cuando Goten le hizo la pregunta, pues el rubio fue el único que mantuvo una expresión seria en todo momento, con permiso del perro claro está.

"Eh… no… no es… mío…" respondía con nerviosismo el rubio.

Bueno, volviendo al tema, ¿Qué dicen señoras Milk y Bulma?

Preguntaba el canino.

"Oh, puedes hablar" decía Goten poniendo al perro frente a él "¡Que bonito!"

¡Woof! Y también puedo ladrar.

Decía el perro luego de ladrar como cualquier canino normal.

"Mmm…" Milk solo se mantenía en silencio, mientras que Bulma levantaba la mirada.

"Yo… no me siento segura por el momento… así que lo lamento, pero no creo poder aceptar la oferta por ahora…"

Mmm… está bien. Es entendible, pero la oferta sigue en pie para cualquier otro momento, no lo dude.

"Gracias" decía Bulma con una pequeña sonrisa "Bueno, si me disculpan yo paso a retirarme" anunciaba la peli-azul poniéndose de pie y acercándose a la salida, en donde Pati-chan estaba y le abría la puerta a la Briefs.

Señora Bulma.

El perrito llamaba a Bulma quien se giraba a verle.

Sin importar lo que crea que pueda llegar a pasar, jamás dude del amor que Vegeta le tiene a usted.

Y con estas palabras Bulma sonreía y pasaba a sentirse más tranquila, aunque ella no lo supiera en ese momento, y se marchaba en la nave en la que había llegado.

¿Y que me dice usted señora Milk?

Le preguntaba el canino a Milk.

"Goten, hijo, ¿Qué te parecería si vamos a donde está tu padre y pasamos un tiempo con él?" preguntaba la pelinegra al niño el cual sonreía e inconscientemente apretaba el agarre con el que sostenía al perro.

¡Uff!

"Si mamá, vamos con papá" decía emocionado Goten.

"Entonces vamos, pero primero avisémosle a tu hermano mayor"

No se preocupe, de eso nos podemos encargar nosotros, así que no se preocupe. Pero antes, me gustaría darle un pequeño presente.

"¿Qué? ¿Un presente?" decía la pelinegra.

Así es.

Y con ello un brillo blanco cubría a Milk la cual veía impresionada lo que pasaba y Goten veía también con emoción, a la vez que Pati-chan veía con una sonrisa, el perro olo observaba lo que pasaba y Tempus tenía un reloj de bolsillo en su mano y lo veía con detenimiento…

(Cambio de escena – De regreso con Goku, calles de la aldea)

"Mmm… ¿en dónde podrá estar la señorita Anko?" se preguntaba Goku viendo en diferentes direcciones.

¿Por qué no le preguntas a alguien?

Le decía el perro a Goku el cual ahora estaba postrado en la cabeza del saiyajin, sentadito.

"Eso podría funcionar" contestaba Goku viendo a quien podría preguntarle, hasta que logró divisar el restaurante Ichiraku y entraba en el local, topándose con el dueño Teuchi.

"Oh, un gusto señor" hablaba el cocinero viendo al saiyajin "Oh, ¿acaso usted es uno de los nuevos residentes de la aldea?"

"Así es, es un gusto conocerlo señor" respondía Goku "Vaya, así que este es el restaurante del que tanto habla Naruto…" el pelinegro decía mientras veía el lugar.

"Ojojo, veo que conoce a Naruto" decía con una gran sonrisa Teuchi.

"¿A Naruto? Si, es un gran chico" decía Goku devolviendo la sonrisa.

"Y que lo diga, es también mi mejor cliente junto a su madre, aunque Kushina-sama tenga tiempo sin venir aun la tenemos en alta estima" decía Teuchi con lo último usando una voz de melancolía.

"¿Se refiere al problema de Kushina?" preguntaba Goku haciendo que Teuchi abriera los ojos por la sorpresa.

"¡¿Acaso usted lo sabe?!" preguntaba el dueño del restaurante pues Kushina era muy celosa de su vida privada y solo muy pocos fuera los ninjas sabían de su situación.

"Si, lo sé, y le ayude con su situación" Goku respondía.

"¡¿La ayudó?!" volvía a preguntar Teuchi pues sabía que los consejeros del Hokage eran corruptos y que Goku de haberla ayudado se habría hecho con enemigos peligrosos "¡¿Entonces Kushina ya no tiene que preocuparse?!"

"Por lo que tengo entendido no, y aun si fuera el caso yo le prometí que la protegería a ella y a Naruto" Goku decía con un tono fuerte y decidido haciendo que Teuchi volviera a sorprenderse.

"Usted es un buen hombre señor Goku, pero bueno, ¿Qué puedo hacer por usted hoy?" decía el cocinero viendo al pelinegro y decidiendo pasar a un tema más ligero.

*Grrrr*

Y de repente el estómago de Goku sonaba de manera fuerte, denotando que el saiyajin tenía hambre… de nuevo.

"Oh vaya, huele bien" decía Goku cerrando los ojos y oliendo el ambiente.

Pero el perrito le daba leves golpecitos a Goku en la cabeza haciendo que el saiyajin le viera y al encontrarse solo con la expresión neutra del canino recordó a lo que había entrado.

"B-bueno, me preguntaba si podría ayudarme con un poco de información" pedía Goku y Teuchi solo levantaba una ceja.

"¿Qué tipo de información?"

"Estoy buscando a alguien" decía Goku.

"¿A quién?" volvía a preguntar Teuchi.

"Se llama Anko Mitarashi, Kushina me pidió que la buscara para llevarla con ella" decía y explicaba a la vez Goku.

"¿Anko?" Teuchi adoptaba una postura de pensamiento hasta que vio de nuevo a Goku "A estas horas debería estar comiendo dangos… búscala en la tienda de dangos o en la entrada principal del bosque de la muerte"

"Oh vaya, gracias por la información señor" decía Goku despidiéndose del dueño del local y saliendo del lugar "Ok… ¿en dónde deberíamos buscar?"

Prueba la entrada del Bosque de la Muerte, si no está ahí entonces la tienda de dangos.

Decía el perro haciendo que Goku asintiera.

"Supongo que el Bosque de la Muerte debe ser el que vi cuando regrese a la aldea luego de explorar las demás aldeas…" decía Goku recordando el enorme grupo de árboles que había visto y que además estaba cercado.

El saiyajin decidió dirigirse hacía allá y pasados un par de minutos ya estaba en los alrededores del lugar indicado.

"Ahora… ¿en dónde podría estar?" se preguntaba Goku viendo a los alrededores.

*Foosh*

"¿Mmm?" cuando de repente Goku se percató de algo que le habían lanzado y moviendo su mano atrapó el objeto en cuestión, resultando ser un palillo de madera "¿Y esto?"

"Vaya, vaya, pero que tenemos aquí, uno de los cuatro sujetos que llegó a la aldea hace apenas unos días, ¿Qué te trae a mi territorio?" una voz femenina decía de repente y Goku se giraba para ver el origen de dicha voz, siendo que encontró una figura femenina encima de la rama de un árbol.

La mujer en cuestión parecía ser una joven en sus años 20's, con un cabello purpura amarrado en una coleta que se elevaba hacía arriba. Sus ojos eran de un tono marrón sin brillo. Vestía un atuendo de malla de cuerpo completo, que recorría desde la parte superior de su cuerpo hasta la mitad de sus muslos, resaltando su figura. Llevaba una falda naranja y tenía unas espinilleras que cubrían parte de su calzado azul. Tenía también el abrigo marrón que Kushina había mencionado y llevaba también un collar con un colmillo de serpiente.

"Tú debes ser Anko Mitarashi, ¿no?" decía Goku viendo a la chica la cual decidió bajar de la rama para quedar más cerca de Goku.

"Oh vaya, músculos me recuerda, pero que honor" decía Anko con un tono de voz burlesco viendo al pelinegro.

"¿Qué?" decía Goku confundido "¿Acaso ya nos conocimos?" preguntaba el pelinegro.

"Estuve presente cuando tú y tus amigos hicieron la prueba que el Hokage les puso" decía Anko "Pero en si no, no nos presentamos ni nada, pero vaya que si recuerdo al sujeto de ridiculizo a Kakashi, bien hecho por cierto" la peli-morada le decía a Goku acercándose a él y dándole unas palmadas en el hombro mientras que tenía una gran sonrisa.

Goku solo veía a Anko y luego sonrió de manera animada. La peli-morada le estaba cayendo bien por su actitud.

"Y dime músculos, ¿para qué me buscabas?" preguntaba la chica.

"Kushina me mandó a buscarte" decía Goku haciendo que Anko se interesara "Me dijo que te llevara con ella, dice que va a ayudarte con tu problema"

Anko perdió toda su actitud bromista y veía con seriedad a Goku.

"Si esto es una broma te sugiero que pares, esto no es algo con lo cual puedes bromear"

La seriedad con la que Anko hablaba hizo que Goku también se pusiera serio y el perrito solo veía todo desde la cabeza del saiyajin.

"No bromeo, Kushina en verdad me pidió que viniera a buscarte" contestaba Goku con seriedad.

"…" y Anko pasaba a calmarse un poco y luego se giraba mientras se tomaba del brazo, teniendo una puse de vulnerabilidad "Pero no lo entiendo… Kushina-sensei no tienen ni tiempo para poder pasarlo con el gaki rubio y ahora vienes y me dices que me puede ayudar… no sé si creerte…"

"¿Confías en Kushina?" decía Goku poniendo una mano en el hombro de Anko la cual se giraba para verlo y simplemente asentía "Entonces con eso basta…"

Y tras decir eso Goku ponía sus dedos en su frente y usaba la teletransportación para ir a dónde estaba Kushina.

*Fiuuush*

(Cambio de escena – Residencia de Goku, de regreso con Kushina y los demás)

*Fiuuush*

"¡Ya volvimos!" gritaba Goku anunciando su regreso.

"¡¿Qué fue eso?!" gritaba también Anko por la sorpresa al aparecer de repente en otro lugar "¡¿Acaso eso fue el Hiraishin?!"

"¡Anko!" pero la peli-morada se vio interrumpida cuando alguien la llamó y se encontraba con Kushina la cual se acercaba y le daba un abrazo.

"¿Kushina-sensei?" la joven se dio cuenta de que también estaban presentes Jiraiya, Naruto y Mikoto, aparte del guerrero pelinegro y un perrito que seguía en la cabeza del saiyajin "¿Qué hace aquí?"

"Voy a entrenar a Naruto para la segunda fase de los exámenes chunin y Goku nos ha presentado con una oportunidad única para hacerlo, así que también quise aprovechar para por fin poder ayudarte con tu situación" explicaba Kushina a Anko.

La peli-morada instintivamente se llevaba una mano al cuello luego de escuchar a Kushina.

"Pero… ¿Cómo?" preguntaba Anko "¿No debía seguir tomando misiones todos los días?"

"No, ya no más Anko" decía Kushina con una sonrisa "Gracias a Goku ya no debo seguir con ese trato injusto" revelaba la pelirroja haciendo que Anko viera con sorpresa al pelinegro el cual solo saludaba.

"Entonces… puede ayudarme con… ya sabe…" decía Anko nerviosa haciendo que Kushina diera una gran sonrisa.

"No solo yo Anko, Jiraiya también va a ayudar, ¿no?" decía la mujer pelirroja viendo al sabio peliblanco el cual solo asentía.

"Por supuesto, con Kushina y yo analizando el sello te aseguro que te lo quitaremos rápido" decía el sannin levantando un pulgar.

"Gracias…" decía Anko con unas lágrimas amenazando con salir de sus ojos al ver lo que hacía su sensei por ella así como recibir también la ayuda de uno de los tres sannin.

"No tienes nada que agradecer Anko, antes yo debería disculparme por haber tardado tanto en ayudarte" decía Kushina abrazando a la peli-morada haciendo que se calmara.

"Bueno, ahora que todo está arreglado, ¿Qué les parece si entramos ya?" decía Goku haciendo que Naruto se emocionara.

"¡Si, hagámoslo dattebayo!" decía el rubio animado sacándole unas risitas a Kushina y Mikoto.

De hecho, hay algo muy importante que debo hablar con Goku, por lo que él no podrá entrar a la habitación en esta ocasión con ustedes…

Decía de repente el perro llamando la atención de todos y sorprendiendo a Anko.

"¿El perro habló?" preguntaba Anko con sorpresa viendo al canino que ahora estaba parado frente a Goku.

"Te acostumbraras…" decía Kushina habiendo aceptado las rarezas que acompañaban a Goku.

"¡¿Qué?!" y el mencionado estaba más que sorprendido "¡Pero yo también quiero entrar y ayudar a entrenar a Naruto!"

Y tendrás tiempo ya que falta poco menos de un mes para las peleas, pero lo que necesito hablar contigo tiene que ser hoy y además van a venir dos personas importantes para ti.

Decía con finalidad el perro.

"Ah… está bien…" decía Goku "Espero que esto no sea un problema…" decía Goku a los ninjas.

"No te preocupes Goku, aprovecharemos para enseñarle a Naruto lo suficiente" decía Jiraiya.

"Además, puedo enseñarle a Naruto unos cuantos jutsus y técnicas mientras que Kushina-chan y Jiraiya-sama se encargan del problema de Anko" proponía Mikoto.

"¿En serio harías eso Mikoto-chan?" preguntaba Kushina.

"Si, no hay problema alguno, además de que así puedo ser de provecho ya que yo no sé mucho de fuuinjutsu en comparación con ustedes dos" decía la pelinegra refiriéndose a Kushina y Jiraiya.

"En ese caso no perdamos tiempo, ¿estás listo chico?" decía Jiraiya viendo a Naruto con una sonrisa.

"¡Listo dattebayo!" respondía con una sonrisa el rubio al tiempo que Jiraiya abría la puerta y entraba.

Detrás del sannin entraba Mikoto y luego Kushina que tenía a Anko tomada de la mano.

"¿Vamos a entrar allí Kushina-sensei?" preguntaba la peli-morada.

"Confía en mi Anko-chan, te sorprenderás luego de que te explique todo" decia la pelirroja con las dos mujeres entrando.

Naruto iba a entrar cuando se detuvo de repente para voltear a ver a Goku.

"Señor Goku, entrenaremos una vez salga de aquí" decía el rubio extendiendo el puño y haciendo su declaración.

"Tenlo por seguro Naruto" respondía Goku asintiendo "Pero por mientras disfruta pasar el tiempo con tu madre"

"¡Lo haré!" decía Naruto con una sonrisa entrando y cerrando la puerta detrás de él "¡Nos vemos en un año señor Goku!"

"¡Si!" respondía Goku "Aunque para mi será solo un día…" y luego se rascaba la barbilla al recordar ese caso.

Luego de esto Goku volteaba a ver el perro el cual estaba parado frente a la puerta.

"Y bueno… ¿Quién va a venir? ¿Y a qué hora?" preguntaba el saiyajin.

En un momento lo sabrás y sobre a qué hora llegarán…

*Toc* *Toc* *Toc*

Justo ahora.

Y la puerta de la casa se abría y Goku pudo apreciar que justo al frente estaba…

Otro perro igualito al que lo había traído junto a los demás.

"¿Otro perro?"

No otro perro…

Decía el perrito que había estado con Goku todo este tiempo.

Un mismo perro…

Decía el perrito que estaba afuera mientras que se acercaba al otro perro y como si fuera una ilusión los dos perros se unían dejando solo a un canino presente.

"Woah…" Goku estaba sorprendido por como los perros se habían "fusionado".

"¡PAPÁ!" y de repente la voz de un niño llamó la atención de Goku quien vio como Goten entraba volando y se lanzaba hacía él.

"¡¿Goten?!" y Goku recibía a Goten quien lo abrazaba con fuerza "¡Goten!"

"Ay papá te extrañe mucho" decía el pequeño saiyajin.

"¿Qué estás haciendo aquí Goten?" preguntaba Goku a su hijo "No, más bien, ¿Cómo llegaste?"

"Jejeje… no vine yo solo" decía Goten mientras Goku veía como un mayordomo rubio y una maid peli-plata entraban a la casa "Oh. ¿y ustedes quiénes son?"

Ellos son Tempus y Spatiu…

"Pati-chan, recuerde por favor, Pati-chan" interrumpía la maid al perrito el cual solo tenía una gota de sudor al ver la actitud de la peli-plata.

Ejem… como decía, estos son los hermanos Tempus y Pati-chan. Unos asociados míos que vinieron a dejar a las personas que le decía señor Goku.

Decía el perrito.

"¿Quién más vino?" preguntaba el saiyajin.

"Goku…" una voz femenina llamaba la atención de Goku quien se giraba para encontrarse con…

"¿Milk?" y el saiyajin estaba estupefacto al ver a su esposa ahí presente, pero no era su presencia lo que lo había sorprendido, sino que su esposa se veía diferente.

Y no era para más pues efectivamente Milk estaba ahí presente, pero se veía más joven, como la época de cuando recién se había casado con Goku. Aún vestía el mismo conjunto que había estado usando desde los eventos de anteriores al Torneo de Poder.

"Milk… ¡te ves más joven!" decía Goku con incredulidad y señalando a su esposa haciendo que esta se enoje y una vena le saliera en la frente mientras que el perro y los hermanos sirvientes veían con una gota de sudor…

Goku siempre tan sutil…

(Cambio de escena – Con Hit)

Dentro de una serie de túneles se encontraba Hit el cual caminaba con tranquilidad por el oscuro y lúgubre lugar.

Llegando a lo que parecía ser una gran puerta Hit la abría sin esfuerzo alguno y llegaba a lo que parecía ser un área grande, una especie de cámara subterránea.

El asesino del Universo 6 logró divisar en el centro del área a varios ninjas de Raíz que parecían estar entrenando y dirigiendo todo se encontraba Danzo el cual supervisaba todo.

El anciano vendado había escuchado la puerta abrirse, pero no se había girado pues creía que era uno de sus ninjas el que había entrado.

"Ya les dije que no me interrumpieran, además de que deben cumplir su misión de traerme a cualquiera de esos cuatro sujetos para poder ponerlos bajo mi control" decía Danzo no sabiendo que estaba cavando su tumba "Así que a menos que me traigan la noticia de que ya capturaron a uno de esos cuatro fenómenos…"

"Vaya, así que al final si teníamos razón y usted señor no es alguien de fiar" decía Hit haciendo que Danzo abriera su ojo visible por la sorpresa y se girara para encontrarse con el asesino.

"¿Qué estás haciendo aquí?" preguntaba Danzo tratando de mostrarse tranquilo cuando en realidad se encontraba nervioso a más no poder.

"Bueno, diez de sus muchachos aparecieron frente a mí diciendo tonterías sobre que me iban a traer con usted y al negarme me atacaron, así que naturalmente me defendí y los mate a todos" decía con naturalidad Hit haciendo que Danzo se tensara.

"¿Cómo me encontraste?" preguntaba de nuevo Danzo.

"No fue difícil, solo bastaba con encontrar tu firma de energía la cual es la más oscura en toda la aldea, obviando la que el gaki rubio tiene en su interior" revelaba Hit.

"Mmm… ya veo, bien, lo siento por ti, pero ahora que sé otra de tus habilidades y que tú mismo viniste a mí no dejare que te marches" decía Danzo con un porte imponente, bueno, según él mismo "Siéntete honrado ya que serás mi soldado y con tu fuerza dominare las Naciones Elementales y si tus amigos se oponen a mí haré que los venzas y que sean mis peones también"

Danzo decía con codicia en su voz al imaginarse a él mismo como el rey supremo de las Naciones Elementales y más, con Hit, Goku, Vegeta y Jiren como sus soldados más poderosos.

"Jejeje" pero no sabía que las cosas iban a acabar muy mal para él "No te revele una de mis habilidades solo por qué si, además, que audaz de tu parte el creer que vas a poder controlarme"

Hit decía sacando sus manos de sus bolsillos.

"Mmm… esa actitud insubordinada no me agrada, pero ya me encargare de adiestrarte bien cuando seas mi soldado" decía Danzo con seguridad creyendo que tenía el control de la situación y haciendo un ademán con el cual los ANBU de Raíz se ponían al lado de Danzo listos para pelear y sacrificarse por su amo si era necesario.

"Ahora que he confirmado que no eres alguien de confianza y que tus ambiciones van en contra del encargo que se me hizo no tengo más opción que acabar contigo" decía Hit viendo con simpleza a Danzo y sus hombres "Es bueno que te haya encontrado en tu nido de ratas, anciano, porque de aquí no saldrás con vida"

Y al decir esto Hit se posicionaba alzando sus brazos y adoptando su pose de pelea a la vez que expulsaba un aura morada que tensó a Danzo y los suyos.

Una gran pelea/masacre estaba por iniciar…

Continuara…


Bien gente, espero que les haya gustado el capítulo.

Muchas cosas pasaron aquí y para el próximo más cosas pasarán, así que estén atentos.

Los espero en el siguiente capítulo: "La caída del Halcón de Guerra; Kaguya la madre del chakra; y el príncipe saiyajin en la tierra del invierno eterno"

Vaya título tan largo…

Pero bueno, ya saben como funciona esto, si tienen alguna duda, sugerencia o simplemente quieren hablar pues pueden dejarme un review o enviarme un PM y yo con gusto los atenderé.

¡Los leo después!