Aclaraciones:
Narración.
— Diálogo —
"Pensamientos".
Advertencias:
Posible OoC en los personajes.
OC's.
No apto para fans NaruHina.
Género: Romance | Humor.
Clasificación: K+.
Disclaimer: La serie y sus personajes no me pertenece a mí, sino a ®Masashi Kishimoto.
Nota de Autor:
Hola.
Yo por aquí de nuevo. Se suponía que esto sería un Drabble, pero en vista que la historia que he entretejido en mi cabeza da para algunos cortos más, decidí hacerlo un minific. Sí, puede que la pareja les parezca un extraña, pero es un escrito que le debía a mi mejor amigo Masdrako y bueno... También quise hacer algo de humor. Así que, a ver que les parece.
Sin más me retiro. Ya saben donde dejar sus dudas y demás, ahí abajito en la caja de comentarios. De antemano gracias, nos veremos en la próxima actualización.
COMO LIDIAR CON EL ACOSO.
Paso N°1
Llamar a un amigo y hacerlo tu chivo expiatorio.
Chiste.
Eso debía ser un chiste, y uno de mal gusto.
— ¿Hablas en serio? — él recibió un asentimiento.
¡Debía estar loco!
— ¿Te volviste loco?
Y de no ser porque Naruto se sentía ofendido se hubiese reído de lo chistosa que le salió la voz. La verdad es que Suigetsu le miraba como si le hubiese crecido otra cabeza, dos brazos y piernas adicionales. Como un Alien.
— ¡Claro que no! — rezongó el rubio —. Pero ya estoy cansado, no encuentro otra forma para que ella me deje en paz.
— ¡Oh vamos, no puede ser tan malo!
Ante su réplica, Naruto lo miró como si ahora el alienígena fuera él.
— ¡¿No puede ser tan malo?! — prácticamente le gritó, Hozuki hizo una cara chistosa y se metió el dedo en el oído (creyó que le había jodido el tímpano porque le gritó a propósito cerca de ahí) — ¿En serio?
Indignado, Naruto le miró y el hombre de cabellos celestes le devolvió el gesto y abrió la boca.
— No hables, cállate — y le hizo caso, (solo porque fue capaz de derrotar a Madara Uchiha, seguramente a él lo aplastaría con la sola presión de un dedo y no quería morir como mosca) —. Te voy a enumerar los lugares en las que le veo a diario — dijo.
El rubio tomó un gran y exagerado respiro, le pareció que en cualquier momento se lo tragaría a él, Karin, Sasuke y Jūgo.
— Me la encuentro en la torre Hokage.
— No es como que pudieras evitar encontrar a alguien conocido, todos vamos a parar ahí cuando tenemos misiones — escuchó la voz patosa e indiferente de Sasuke.
Suigetsu podría decir que si las miradas mataran… La de Naruto estaría asesinando a Sasuke de la manera más cruel y dolorosa posible, (tanto que Kill Bill se quedaría debajo de todas las torturas que el rubio le haría a su mejor amigo).
— Sasuke, porque no te callas y vas a ver si ya puso la marrana — escupió el rubio, malhumorado, el Uchiha ni se inmutó, simplemente lo miró con esa suficiencia que le jodía el ánimo (y a todos los demás por igual) —. Oh inventa algo para reconquistar a Sakura-chan, no, espera, ya te la ganó Neji.
La ironía y la burla casi hicieron que Suigetsu y Karin soltaran carcajadas, pero no lo hicieron, ya que Sasuke les cortaría el cuello antes que liberaran la primera risa. Y el Sharingan activado no funcionaba mucho a la causa.
— Tsk — chasqueó nada más el azabache y se cruzó de brazos.
No es como que le gustara admitirlo, (seguramente se culpaba todas las noches por aquella maldita borrachera que lo hizo hablar) pero Sasuke estaba más que resentido con Sakura Haruno por haberlo cambiado por el idiota ciego de Neji Hyūga (apodado especialmente por Sasuke).
Naruto asintió satisfecho y prosiguió con su lista.
— En el supermercado, en Ichiraku…
¡Lo notó hasta Teuchi!
Todavía tenía fresco en la memoria cuando le preguntó si era su novia.
— Afuera de la floristería de Ino…
— Afuera de tu ventana — interrumpió Karin de repente.
— Afuera de mi ventana… ¡¿Afuera de mi ventana?! — se giró hacia su prima, ésta nada más se encogió de hombros.
— Ha estado hasta afuera de tu puerta y ni la has visto.
— ¡Mierda! — exclamó el rubio —. Espero que solo me haya visto dormir… — masculló, por aquello de que la privacidad era un privilegio.
Luego se giró hacia Suigetsu y lo agarró de las solapas de la camisa.
— ¡Tienes que ayudarme! — profirió con desesperación, y él se quedó mudo.
.
.
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Y ahí iba él, caminando como puerco al matadero. Aun no comprendía como demonios se dejó convencer por el idiota de Naruto, su más reciente y escandaloso amigo del cual comenzaba a dudar que tuviera materia gris dentro de esa gran y poblada cabeza.
¿Por qué se metió en ese lío tan grande? Ah, sí…
— Sí no me ayudas le diré a Sasuke y Neji que le metiste mano a Sakura-chan en aquella misión…
La amenaza en sí ya sonaba fea, ahora imaginarse que Sasuke lo miraba con su Sharingan mientras Neji le aplicaba sus técnicas de puño suave, no era el mejor panorama. Estaba a un paso de dejar de ser un criminal rango S y convertirse en un ciudadano respetable de Konoha, cuando su amigo (el abusivo de Naruto) lo obligó prácticamente a ayudarle en ese descabellado plan.
Y nuevamente se hacía la pregunta, ¿por qué rayos se dejó manipular por Naruto? Llegó a la conclusión que estaba más necesitado de aceptación que de inteligencia, ya que si tuviera una parte activa del cerebro de Sasuke seguramente no iría de camino a lo que posiblemente sería su muerte en el futuro…
Claramente, ver la cara de decepción de Hinata al llegar y que no fuese Naruto no mejoró las cosas. De hecho, las empeoró más.
¡Joder! Con esa actitud, ¿cómo conseguiría ayudar a Naruto?