Fue hace 6 años cuando un niño había aparecido en la puerta del orfanato Wool's.

La matrona recuerda haber revisado el sobre más de 10 veces antes de decidir que el niño tenía en nombre más raro que había oído, pensó frunciendo los labios. Recuerda que en todos sus años de cuidado, esta es, de hecho, la primera vez que no tiene idea de cómo pronunciar un nombre, tanto el primero como el último. Hasta que por un milagro, supo pronunciarlo. Sin duda, ella no será la primera en hacerlo, dado el extraño nombre. Si solo fuera el nombre de pila, ella pensaría que sus padres estaban tratando de ser inteligentes. O tal vez eran extranjeros.

Y su nombre no era solo lo raro que había en el niño, sino también el propio niño en si. Pero sin duda con buenos genes. Su cabello era rubio, pero no el rubio normal, sino devorando de todo color y brillante plateado. Su piel es pálida bajo el sol del frío invierno, igual que el día que lo encontró. La Sr. Emily Clarson había visto muchos niños a lo largo de sus años como educadora, ha visto a patitos feos convertirse en hermosos cisnes y viceversa. Todo lo que se necesita es una mirada para saber que este niño que ella encontró en la puerta del orfanato solo seguirá creciendo de manera más hermosa, más conmovedora, a medida que pasan los años. Ya puede ver a la mitad del mundo enamorándose del chico solo por su apariencia.

Sus movimientos eran más suaves que los de cualquier niño, más seguros, y fuego ardiente acechaba en esos ojos color violeta índigo.

Cuando Sr. Emily tuvo que permitir que Daeron Targaryen llegara al orfanato, ella esperaba que los problemas surgieran tarde o temprano. Había esperado que no tuvieran suficiente sitio o suficiente comida. Sin embargo, nada podría haberla preparado para la realidad de lo que estaba por venir. El niño durmiendo debajo de su techo, no era un niño normal, oh no.

Era una bestia sedienta de sangre que se escondía bajo las características inocentes de un cachorro.

Daeron no era como los chicos normales. Él sabía esto, al igual que los otros niños a su alrededor. No parecía ser tan amenazante: un niño pequeño, delgado, con una expresión de piedra, por lo general se guardaba a sí mismo, observando desde la barrera. Fue el último en ser recogido en los juegos del patio de recreo, no era amigo de nadie, sin duda, pero los niños que lo rodeaban pronto se dieron cuenta de que era mucho mejor si no molestaban al niño de la habitación número 7, del Orfanato Wool.

Pequeñas cosas de Daeron se perderían, primero. Luego se jugarían pequeñas bromas, simples como pegamento en la silla, o confeti débilmente unido a la tapa del escritorio. Si los niños continuaron, sin embargo, las cosas se pusieron serias.

Daeron Targaryen tenía una gran fortaleza: podía hacer cosas. Cosas que ninguno más podía hacer.

Para las personas del exterior, Daeron era un ángel, pero cuando llegaba al Orfanato para los niños, adolescentes y adultos, las cosas fueron más severas. Gritos que se escuchaban por la noche, pesadillas nocturnas, pérdidas de memoria de las que nadie sabía nada, desmayos, desapariciones, comas de varios días o semanas, incluso habían habido muertes y suicidios inexplicables por igual. Nunca nadie sabía nada, no había pruebas contra Daeron ni acusaciones, solo habían pruebas contra los que acababan heridos o muertos. (1)

Era algo con lo que ella no podía dormir.

Todas las cosas que tenían un denominador común: ninguno podría asegurarse de que había sido Daeron. Pero todos lo sabían: meterse con el chico Targaryen, era meterse bajo su propio riesgo.

Incluso el matón de la escuela, Prenston, era menos amenazador que Daeron Targaryen. Claro, Prenston podría golpearte, pero los profesores podrían hacer algo al respecto. Lo que Daeron hizo fue imposible de rastrear, y absolutamente doloroso.

Entonces los niños hicieron lo que tenían que hacer, y simplemente dejaron solo a Daeron.

Como si pudiera sentir los ojos en el, el chico alzó la vista con esos ojos antinaturales hermosos y se quedó mirándola. Por alguna razón, la Sr. Clarson se estremeció. No había nada bueno para ella escondida detrás de esos ojos violeta.

(***)

Por la mañana un día de diciembre, la furiosa tormenta que estaba pasando por Londres hizo que muchas personas temblaran en sus camas cada vez que escucharon el sonido de un rayo golpeando el suelo. La corriente eléctrica tenía un prejuicio positivo hacia los árboles altos y las casas altas. Los aullidos del viento sonaban como susurros de fantasmas a los oídos asustados.

Los niños de aquel triste lugar se escondían bajo las sábanas calientes, los cuerpos tensos y los ojos cerrados de una manera que solo podían hacer cuando estaban asustados o aterrorizados, en este caso.

Sin embargo, en la habitación de la tercera planta, un niño estaba frente a su ventana, mirando. Hipnotizado por la maravillosa exhibición de la madre naturaleza. El sonido de las gotas de lluvia chocando contra su ventana era lo suficientemente fuerte como para borrar cualquier pensamiento, junto con cualquier temor.

Las tormentas eléctricas eran devastadoras y peligrosas, sin embargo, lo calmaron. Y de alguna forman le describían, Daeron sabía que cuando él hacía lo que las otras personas llamaban monstruosidades, eran devastadoras y peligrosas, como una tormenta.

Tomando una decisión, Daeron se puso su abrigo para el frío y salió por la puerta rumbo al parque más cercano.

Mientras paseaba le pareció escuchar unos siseos entre unos arbustos parecían que lo que fuera que había ahí lo tapaban por completo, cuando los arbustos se movieron, Daeron miro curiosamente los que había ahí. Una serpiente. Una serpiente enorme, Daeron podía asegurar que sería capaz de comerlo de un bocado.

-Muggless idiotasss, no sson más que sssucioss e inmundosss mugglesss. Si mi sseñor sssupiera como me tratan.- Daeron se asusto un poco cuando escucho hablar a lo que parecía una serpiente mientras el animal salia del arbusto y entraba en su visión.-Cuando less ponga miss colmilloss encima y me loss coma, veremos quien sse reirá al final. -Daeron parpadeo varias veces para ver si lo que veía era real y no hubiera parado si ella no se hubiera detenido poca distancia de mí. -Oh, una cría humana, puede sser un buen bocadillo por varioss diass- Daeron se estremeció al saber que la voz que había escuchado anteriormente provenía de la serpiente. Sintiéndose más valiente de los que pareció, Daeron habló enfadado.

-Ni sse te ocura ponerme tuss colmilloss encima. No ssoy tu bocadillo.

-¡Un hablante!, Penssé que mi sseñor fue el ultimo-Frunció el ceño al no saber de lo que hablaba, pero de repente ella estaba serpenteando muy rápido hasta llegar a mí que no pudo evitar retroceder unos cuantos pasos. Daeron se sintió más seguro cuando vio que la serpiente no le haría nada.

-Hola, ¿Cómo ess que puedo entenderte?, Eress el primer animal que me habla- Miró curioso a la serpiente, lo que decía era verdad, ni siquiera con el gato que tuvo su matrona pudo hablar.

-Ussted ess un hablante Maesstro, ussted puede hablar Parssel, assi ess como sse le llama a la lengua de lass sserpientess- La serpiente explico.- Solo pueden hablarla los magos descendientes de Salazar Slytherin. Pertenecemoss al Mundo Mágico.

-¿Magia? -A Daeron le vinieron todas las cosas que había hecho durante toda su vida, pero lo dejó de lado, después de todo eso no podía ser magia, ¿no?.

-Claro que exisste, veo en usted que hay magia, muy poderossa ssi me permite añadir.- Daeron vio como la serpiente se encogía y esta vez se subió por toda su pierna hasta llegar a su hombro mientras seguía siseando.

-Ess cassi imposible que yo ssea un mago, ssé que ssoy máss inteligente, pero de ahí a hacer magia ess otro nivel- Vi a la serpiente mover la cabeza algo irritada por sus palabras y el niño le di una sonrisa.

-Todo lo que digo ess verdad. Máss bien quisiera saber ess porque un descendiente de Salazar Slytherin está en el mundo Muggle- La mire sin entender, ¿muggles?, ¿Qué significa eso? – Muggle es el término que se utiliza para llamar a los humanos que no pueden hacer magía.

-Bueno mi querida amiga, vivo en el orfanato Wool's que hay aqui al lado, ess un lugar donde están todoss los niñoss abandonadoss.- Empecé a contarle todo lo que había pasado en su vida y unas cuantas cosas de su vida en el orfanato y como despreciaba a todas las personas que residían ahí. La serpiente un poco más y botaba espuma por la boca y siseaba furiosa, mientras movía su cabeza bruscamente.

-En el mismo orfanato en el que residia mi sseñor. ¿Cómo sse atreven a abandonar al otro heredero del Gran Salazar Slytherin? Deben pagar por lo que han hecho, sse merecen la peor tortura possible.- La serpiente estaba furiosa, pero no sé porque me hizo sentir mejor el sentir que estaba molesta por todo lo que me había ocurrido, hacía que me sintiera querido.

-No te preocupes, de las personas que me abandonaron aquí yo me encargare y te puedo prometer que pagaron caro- Su semblante cambio para volverse más serio y vio como el reptil miraba a Daeron como si recordara algo.

-Pequeña Cria, si quiere yo lo puedo llevar a conocer el mundo mágico, yo vivi allí con mi sseñor.

-¿En sserio?, ¿De verdad podríass llevarme ahí?

-Claro que sí, no está muy lejos de aquí así que tendremos que caminar, espero no le moleste-Negué la cabeza inmediatamente, que le importaba caminar un rato si podía conocer otro mundo, pero había algo que le estaba rondando la cabeza hacer rato.

-Este...por cierto, ¿Cómo te llamas?

-Nagini, me llamo Nagini. ¿Y tú, pequeña cría?

-Daeron Targaryen.

(1) Al explicar lo de ese párrafo, Daeron no es considerable malo, solamente el deseó que dejaran de hacerle cosas y su magia lo hizo por el sin que el lo supiera. Si que le tiene rencor a esas personas, pero a menos que seas un psicópata no veo a un niño matando a alguien. Yo pienso en la magia de una persona como si fuera un poder externo que al llegar como a un entendimiento mutuo con el espirito de una persona, le permite hacer magia.

N/A: Entonces, se quebásicamente en este capitulo no he cambiado casi nada, solo el nombre, pero en este capitulo lo veo todo bien. Así que lo que cambiare sera más adelante.