4/4 del Maratón (capítulo final)
"Quédate conmigo"
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Varias horas más tarde Sakura conversaba con el padre biológico de su bebé, dependiendo de su reacción le diría que tendrían un hijo.
—¿Estás terminando conmigo? —le preguntó él arrugando la frente.
Jamás se imaginó que ella viniera a su trabajo para decirle eso.
Haruno asintió —lo siento, es lo mejor para los dos, estando en Konoha me di cuenta de que sigo enamorada del mismo hombre, lo siento pero lo nuestro se tiene que acabar, tu mereces estar con alguien que pueda amarte como mereces.
Él no quería seguir escuchándola, sólo le interesaba saber quién era ese hombre.
—¿Quién es?, no voy a dejar que te vayas. —le dijo levantándose de su sillón, afortunadamente la mayoría de sus empleados ya se habían ido, —no puedo vivir sin ti amor.
Se arrodilló frente a ella, Sakura estaba sentada justo frente al escritorio donde antes él estaba, tomó las manos de ella entre las suyas e insistió.
—Dime, ¿qué quieres que haga para que te quedes conmigo?
Él era un hombre guapo, de pelo castaño, cinco años mayor que ella, normalmente era dulce con ella, aunque era un obsesivo con su trabajo, la había dejado tirada en más de una cita por tener que resolver unos asuntos de su empresa, pero eso no le daba derecho a Sakura de ocultarle que tendrían un hijo.
Sakura se mantuvo firme en su decisión.
—No tienes que hacer nada, se trata de amor, creí que lo había olvidado pero no fue así, por favor no insistas más, esto de por sí ya es difícil, sé que encontraras a alguien mejor que yo.
Él arrugó la frente y se levantó de golpe, —¡eres una maldita puta!, —gritó golpeando con un puño su escritorio —¿cómo se llama ese maldito?, haré que se arrepienta de haber nacido, destruiré todo lo que tenga, las cosas que más ame.
Era un cambio repentino, pasar de ser un hombre amoroso a uno déspota y cruel, tenia fuertes deseos de golpear a la pelirosa, pero no era tonto, sabía que ella era muy fuerte y podía acabar con su vida con un solo golpe, había otras manera de acabarla.
—Te burlaste, nadie se burla de mi.
—Aunque no lo creas te respete, no he tenido nada con él, antes he querido terminar nuestra relación. —le dijo Sakura con calma, tratando de no magullar tanto el orgullo de su ex.
Él le miró con rabia. —¿cómo se llama?, al menos merezco saber por quien me estas cambiando.
Sólo hasta ahora que lo veía en ese estado Sakura comenzó a creer los rumores de que él no era tan honesto como decía ser. No temía por su vida, tampoco por la de Naruto, pero tanto ella como Naruto tenía una imagen pública que mantener.
—No querrás meterte con él, si es lo que pretendes.
—¿Como se llama? —gruñó entre dientes.
Estaba perdiendo la poca calma que aun tenia. Haruno aceptó darle un hombre sólo porque sabía que Yew era inteligente y no se arruinaría por ella.
Sakura se levantó con elegancia, quizás lo mejor era no decirle que esperaba un hijo suyo, quizás se lo diría en algún otro momento, cuando las cosas fuesen distintas.
—Se llama Naruto Uzumaki, es el Séptimo Hokage.
Él enmudeció, lo peor que le podía pasar a un hombre con poder, era que un hombre con más poder que él se metiera en su camino, porque entonces no podría hacer mucho.
—Entonces es ninja. —murmuró en voz baja.
—Y uno muy fuerte, te sugiero que abandones cualquier idea de venganza, Naruto no tiene la misma paciencia que yo.
Esa era una advertencia y él lo comprendió.
—Bien, puedes irte, igual hay mejores mujeres que tú.
Ella apretó los labios y se giró para verlo, —gracias, también hay hombres mucho mejores que tú.
Ya era definitivo, no quería tener nada más que ver con él, seguiría el consejo de Naruto y no le diría nada sobre el embarazo.
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La mayoría de sus pertenencias Sakura las regaló, no podía llegarse todo, sólo empaco las cosas que más le gustaban, entregó la llave de la casa que alquilaba y el martes por la tarde el tren llegó al país del fuego.
—¡Mira papá, es ella!
Naruto sintió un gran alivio cuando la vio bajando del tren, no dudo en acercarse a ella. Por un momento pensó que Sakura-chan no volvería, que se casaría con ese otro hombre y la perdería para siempre.
—¡Hola Sakura-chan!
El último escalón le dio el impulso para lanzarse en los brazos de Naruto y como no había visto a Boruto besó a Naruto en la boca.
El Séptimo la envolvió en sus brazos y respondió al beso con mucho entusiasmo, el pequeño rubio de cuatro años se cubrió la cara avergonzado.
—¿Cómo estás?, ¿te sientes cansada o algo? —le preguntó preocupado por el largo viaje.
—Estoy bien, feliz de verte. —confesó con una sonrisa mientras Naruto la mantenía abrazada por la cintura, se movieron de la puerta para que los demás pasajeros pudieran salir.
Entonces Sakura vio a Boruto y se ruborizó avergonzada, se aparto de Naruto y se inclinó hacia el hijo del Séptimo.
—Hola, Boruto, traje algo para ti. —le dijo acariciándole la mejilla.
—¿Para mí? —preguntó sorprendido.
—Sí, está en mi equipaje, vayamos a buscarlo.
Le ofreció la mano al niño y el la acepto, Naruto pasando un brazo por la cintura de Sakura los acompañó. Ya parecían una verdadera familia.
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Fin
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N/A: Hey, hola, aquí termina esta historia, con ellos juntos a pesar de todo, pienso que hay miles de maneras de unir a estos dos personajes, que mal que no tenga tanto tiempo para exprimir mis ideas, :/ pero seguiré mientras aun tenga lectores al pendiente de mis historias.
Muchas gracias por leer y comentar.
