"Papá"

-Hey… Papá…- Dijo Sarada, girando para ver a su padre, éste sólo le dirigió la mirada mostrándole toda su atención -¿Qué tan fuerte es Mamá?-Continuó, viéndolo fijamente para que no evitara responder la pregunta como en otras ocasiones lo había hecho.

-Ella ha soportado muchas cosas, yo diría que demasiado fuerte- Respondió Sasuke a la interrogativa de su hija, pareciéndole extraña aquella pregunta tan repentina.

-¿Qué clase de cosas? ¿…malas…? ¿Tú fuiste malo con ella?-continuó con su curiosidad.

Hizo que el mayor se hundiera en pensamientos, nunca sabía qué responder a esa pregunta, podría considerar que incluso tenía miedo de que ella se enterara de todo lo malo que había hecho y le tuviera rencor, rencor el cuál sería muy peligroso sabiendo el historial Uchiha, ella no merecía tener esa clase de sentimientos en su corazón "Sarada no merece saber todo lo que hice en mi juventud, ella no tiene por qué pagar todos mis pecados", se limitó a suspirar para contestar brevemente.

-Ella ha estado en los momentos más difíciles de mi vida, siempre a mi lado.- volvió a suspirar y miró al cielo, sólo en estas ocasiones lograba quedarse sin palabras -Ella me hizo recordar lo que es tener una familia, más bien, ustedes.- concluyó regresando la mirada a la menor.

-Ahora entiendo por qué es que te casaste con mamá-Dijo divertida, soltando una risita mientras se tapaba la boca con su puño, su padre volvió a evitar la pregunta, pero logró escucharle decir cosas lindas de su madre, y con eso estaba más que satisfecha, ella sabía más sobre la historia y su padre podía notarlo.

-¿Ah sí? ¿Por qué?- Preguntó curioso, con media sonrisa.

-¡Porque nadie más podría soportarte tanto!- Gritó feliz, mientras corría hacia la puerta de su casa donde se encontraba Sakura de pie esperándolos después del entrenamiento.

-Huh-sonrió mientras miraba a su hija unos pasos atrás.
Sí, ella tenía razón, ninguna otra mujer soportaría todas las cosas infames que hizo el Uchiha, nadie más se preocuparía día y noche como lo hizo, nadie más lo amaría por sobre todas las cosas, nadie más hubiese esperado tanto como Sakura, ella le hizo creer en que podría tener una familia de nuevo y ahora ellas eran su familia.

"Gracias, Sakura, haz sido una gran madre" pensó mientras volteaba a verla con una sonrisa.