El mundo mágico y Harry Potter pertenecen a JK Rowling y esta historia a PadyandMoony, quien me permite traducirla.

Esta es la traducción de "The name is Potter Black!" de PadyandMoony; a su vez es la secuela de "First day of classes", cuya traducción al español puede ser encontrada en mi perfil.

Resumen:

Esta es la secuela de "Primer día de clases" donde Sirius nunca fue arrestado y pudo adoptar a Harry a la edad de 18 meses. Harry vivió con los Dursley por seis meses, luego poco más de un año después con su padrino. Cuando Sirius es invitado por Dumbledore para tomar el lugar del profesor Binns.

Nota del traductor: Recomiendo ampliamente leer la versión original si es posible. Intentaré actualizar cada semana, con el objetivo de tener capítulos adelantados. Aunque soy de México, intentaré evitar regionalismos. Todos los términos, nombres y lugares del mundo mágico serás tomados de la traducción de Salamandra. Espero que disfrute, y espero su retroalimentación, gracias.


PaddyandMoony presenta:

¡El nombre es Potter Black!

Capítulo 1

Un estudiante oficial

Harry James Potter Black estaba haciendo su sorprendente viaje a través de la barrera entre las plataformas nueve y diez. Él había escuchado historias por supuesto, pero nunca había abordado el tren, nunca había pisado la plataforma nueve y tres cuartos. Su padre había estado renuente, pero Harry suplicó y suplicó hasta que se le permitió llegar a la escuela como cualquier estudiante haría.

A las diez y treinta de la mañana, tomo un traslador que su abuelo, no, el profesor Dumbledore, tenía que recordar, había preparado para él y el tío Lunático. Su padre tenía que prepararse para la llegada de los estudiantes. Su padre era el subjefe de Gryffindor. Gryffindor era la única casa que tenía una, pues dado que tía Minnie, profesora McGonagall Harry, tenía sus obligaciones como subdirectora y como jefa de la Casa, ella alegremente había aceptado la ayuda de Sirius el año que el abuelo había tenido un horrible caso de resfriado, y tuvo que hacerse cargo de la escuela durante ese par de semanas en las que el abuelo se recuperó. Él ya no tenía veinte años después de todo. Harry tenía siete años en ese entonces, y se hizo cargo de cuidar a su abuelo, rehusándose a apartarse de su lado solo hasta que el anciano director estuvo bien de nuevo.

Tío Albus se había convertido en su abuelo durante el primer año que Harry vivió en Hogwarts. Tenía cuatro años cuando anunció, muy seriamente una noche en la mesa de los profesores que "tío" era incorrecto para él y que desde ese entonces sería "abuelo". Solamente una persona en la mesa no estalló en carcajadas más tuvo una sonrisa en su cara, que Harry había aprendido a interpretar como que estaba feliz.

Harry había crecido en Hogwarts, educado por su padre adoptivo, Sirius Black y su tío Lunático. Harry no podía ir a la guardería de Hogsmeade porque al inicio aún habían Mortífagos, por lo cual su abuelo había arreglado que Harry fuera educado por Remus Lupin, tío Lunático, en Hogwarts.

Al principio Remus había tenido su propio cuarto, pero no pudo resistirse a las caras tiernas de su sobrino y de su amigo (Remus estaba seguro que Sirius había enseñado a Harry) por lo cual se mudó a los cuarteles de la Familia Black. Durante el verano, ellos vivían en el número doce de Grimauld Place, la casa donde Sirius creció. Sirius heredó la casa cuando Harry tenía cuatro años y su madre murió. Tenía la intención de quemar la casa, pero Remus le hizo notar que con las medidas de seguridad que su padre había puesto, y un par que Dumbledore agregara, no habría un lugar más seguro en el mundo, excepto tal vez Hogwarts. Ese verano pasaron la mayor parte del tiempo limpiando la casa y vaciándola de los artefactos peligrosos de los Black, así como los retratos, los cuales Sirius siempre odio mientras crecía en esa casa. Su mayor esfuerzo fue para el retrato de la madre de Sirius que no dejaba de gritar, hasta que Harry se puso un día frente a ella y dijo "Hola abuela". La mujer no pudo más que asombrarse por su nuevo nieto. Sirius estaba muy horrorizado, pero al final cedió y dejaron el retrato impoluto. Lo que no mantuvo fue el elfo doméstico. Dado que el viejo elfo estaba más que dispuesto a la posibilidad de ser liberado, Sirius lo donó a Hogwarts, y aunque aún estaba al servicio de la familia Black, trabajaba en las cocinas de la escuela.

- ¡Harry! - se escuchó un grito, y entre la multitud Harry observó a Ron Weasley saludándolo. Ron y su hermana Ginny comenzaron a acudir a las clases de Remus dos años atrás, cuando los gemelos empezaron en Hogwarts. A la señora Weasley le habían ofrecido trabajo en la guardería de Hogsmeade, pero como ya no había vacantes para sus hijos más jóvenes estuvo a punto de declinar la oferta, cuando Dumbledore le ofreció los servicios de Remus. Habían estado preocupados de que Harry nuca había interactuado con niños de su edad, y con eso se solucionó el problema de ambas familias. Desde entonces, cuando la señora Weasley se aparecía en el trabajo a diario, llevaba a sus hijos menores a Hogwarts.

- ¡Ron! - Saludó Harry y corrió hasta donde sus amigos-. Hola Ginny, señora Weasley.

-Hola Harry, Remus, ¿Emocionado?

-Yo también quiero ir- Murmuró Ginny.

-Ginny, estarás en Hogwarts todos los días, en mis clases, ¿O acaso no soy suficiente? - Preguntó Remus.

-No, no es eso profesor. Solamente quisiera ser una estudiante oficial también- Se apresuró a decir Ginny.

-Lo sé- Dijo riendo.

-Creo que es mejor que busquen un compartimiento, los gemelos y Percy ya abordaron - Dijo la señora Weasley dirigiéndose a Ron y Harry, abrazó a cada uno y dijo -. Cuídense ustedes dos, no quiero recibir lechuzas diciendo que no se portan bien como los gemelos.

Ambos chicos asintieron. Harry decidió que era mejor no decir que su padre había empacado productos de Zonko sin que tío Lunático supiera. No es que Harry tuviese planes para bromas, él no era un bromista, pero tenía todas las intenciones de dar instrucciones y productos a los gemelos, que serían más que felices de darles un buen uso. Dijeron adiós a Ginny y Remus les ayudó a subir a un compartimiento vacío.

-Los veo en la selección- Dijo con una sonrisa, la cual se esfumó cuando vio la mirada de temor en la cara de Harry. Se arrodilló frente a su sobrino:

-Harry…

- ¿Y si me ponen en Slytherin? ¡Papá me matará! ¡Me enviará de regreso!

-No, no lo hará- Dijo tratando de detener la histeria de Harry.

- ¿Y si soy un squib y dicen que no puedo estar en ningún lugar?

-Ambos hemos tenido pruebas durante años de que ese no es el caso. Recuerdo una vez cuando tomaste la varita de tu padre y todo el gran Comedor estaba cubierto de algodón de azúcar.

-Eso estuvo muy bien- Dijo Ron mientras acariciaba su estómago.

Harry se tranquilizó un poco, el tren empezó a silbar y Remus supo que el chico tenía que vivir. Lo abrazó y dijo –Todo estará bien, Sirius y yo te amaremos sin importar nada ¿Bien? - Insistió mientras el chico asentía. Remus salió del compartimiento y tuvo que saltar a la plataforma mientras el tren avanzaba.

Lo vio desaparecer mientras Harry y Ron se despedían. Ginny corrió tras el tren hasta que desapareció de vista. Remus se despidió y se apareció en Hogwarts. Necesitaba tener una seria conversación con su amigo, y asegurarse de que Sirius no se alteraría si Harry resultaba sorteado en otra casa que no fuera Gryffindor.


El profesor Black estaba ordenando su oficina. Una gran pila de planes de estudio y listas de nombres.

-Profesor Black- bufó. Desde que aceptó el trabajo, nunca dejó de imaginar la reacción de James y sus burlas. No es lo que haya imaginado mucho, pero Remus lo había hecho notar sin piedad en el departamento de bromas. El infame Sirius Black, uniéndose a quienes en sus años de estudiante habían sido "El enemigo". Dando detenciones (No tantas como, digamos, Snape o McGonagall), disciplinando a los estudiantes. Pero a pesar de todo, Sirius amaba su trabajo. Había sido un Auror y nunca había pensado en dedicarse a algo más. Había aceptado este trabajo por Harry, por su seguridad, pero acabó amándolo. Sirius amaba contar historias, tener la atención de la clase con cada palabra que decía. Amaba hacer sonar las aburridas rebeliones de los duendes como novelas fascinantes. Hubo un toque en la puerta, y antes de que pudiera decir algo, su mejor amigo, su hermano, entró con una mirada seria. Su corazón se agitó, lo primero que pensó fue que algo le había sucedido a Harry y saltó conmocionado.

- ¿Qué ocurrió? ¡Lo Sabía! ¡No debí dejarlo ir! ¡Demasiados peligros! ¡Un montón de Mortífagos esperando para poner sus mugrientas manos en mi pequeño bebé!

- ¿De qué estás hablando? - Preguntó Remus desconcertado.

- ¿Qué se supone que haga si vienes aquí como si algo hubiese sucedido? - Chilló un nervioso Sirius.

-No ocurrió nada. Bueno, nada peligroso - Remus suspiró y se sentó en una de las sillas frente al escritorio de Sirius, indicando a su amigo que hiciera lo mismo-. Tenemos que hablar.

Sirius tomo asiento y espero ansioso.

-Harry tuvo un episodio menor de nervios justo antes de que el tren partiera sobre como lo odiarías y enviarías de regreso, no tengo idea de con quién, tal vez los Dursley…

- ¡Nunca haría eso! ¡Él lo sabe!

-Déjame terminar-Dijo Remus irritado-. Que lo odiarías si es sorteado en Slytherin, Tuve que asegurarle que no tendrías un problema con eso- Dijo mientras miraba a Sirius fijamente.

-Él no estará ahí- Bufó Sirius.

- ¿Y si así fuese?

No será así. El estará en Gryffindor.

-No estoy tan seguro de eso. Harry tiene cualidades de un Gryffindor, pero también tiene cualidades de las otras casas: Es ferozmente leal, como Hufflepuff- Remus empezó a jugar con sus dedos-. Es muy inteligente, como Ravenclaw y es bastante astuto, cual Slytherin- Sirius gruñó con esto último-. Y a diferencia de ti o Snape, Harry no tiene prejuicios en cuanto a ese tema. Él ve las cualidades y defectos de todas ellas. Su miedo viene de saber cuánto odias a Slytherin.

- ¡Hey! no soy como Snape, nunca he discriminado a los Slytherin.

Remus asintió-. Cierto, puedes separar tu desagrado de tu trabajo. Pero odias a Slytherin, porque representa todo de lo que has trabajado para alejarte. El oscuro pasado de tu familia- Terminó mientras alzaba una ceja.

Sirius suspiró y pasó sus manos por su cara-. Amo a Harry - Mordió sus labios-. Lo he amado como si fuera mi hijo, desde que nació. Antes me sentía culpable por que estaba celoso de James por ser su padre, y luego James ya no estuvo más y yo tuve a Harry, a expensas de su vida- Agitó su cabeza tratando de alejar esos recuerdos tristes.

-Sabes que eso no es cierto, habrías dado tu vida para salvar la de James si hubieses podido- Dijo Remus dejando su silla y poniendo su mano en la rodilla de su amigo para confortarlo.

-Lo sé- Suspiró profundamente-. No te mentiré, si él fuese un Slytherin, no sería fácil de digerir, pero siempre lo amaré y estaré orgulloso de él.

-Eso es lo que quería escuchar- Dijo Remus sonriendo.


Harry y Ron estaban a punto de llenar sus bocas con ranas de chocolate y grageas Bertie Bot de todos los sabores, cuando una chica de cabello esponjoso entró a su compartimiento buscando un sapo. Los miró con disgusto por sus formas de comer, y se introdujo a sí misma como Hermione Granger. Antes de que ellos pudieran decir sus nombres, ella estaba contando que era hija de muggles, sus padres eran dentistas, y empezó a citar los libros que ya había leído, todo en un respiro. Cuando terminó, Ron dijo quedamente:

-Ron Weasley- Entonces ella miró a Harry y notando su cicatriz exclamó-. ¡Eres Harry Potter!

-Sí, gracias por informarme. Y es Harry Potter Black- Respondió molesto. Las dos cosas que más odiaba eran su fama, y que las personas no reconocieran a su papá.

- ¡He leído todo sobre ti! - Dijo emocionada.

-Realmente lo dudo, pues nunca he dado una entrevista, y todo lo que has leído son meras especulaciones- respondió quedamente.

Ella se sorprendió un poco, pero eso no la detuvo-. Leí que derrotaste a Quién-tú-sabes, y…

-Mi mamá derrotó a Voldemort cuando dio su vida por la mía. Mi papá me lo explicó hace un par de años.

-Creí que tu padre estaba muerto - Dijo ella sin rodeos. ¡Ya no había tacto!

-Mi primer papá, James, murió para salvarme, fui adoptado por su mejor amigo Sirius Black y ahora soy su hijo- Respondió entre dientes. Ron, sabiendo que a su amigo le incomodaba el tema, le dijo a Hermione lo más educado que pudo-. A Harry no le gusta hablar de lo que pasó, así que déjalo.

Hermione resopló y dijo-. Será mejor que se cambien, ya casi llegamos- Y salió del compartimiento, dejando mudos a ambos chicos.


Sirius estaba balanceándose nervioso en su silla. Ya había recibido miradas sombrías de todos los profesores incluyendo la de su mejor amigo, por su poco comportamiento profesional. Después de lo que pareció ser una eternidad, McGonagall apareció finalmente, guiando a los de primer año, y en medio de ellos, estaba su pequeño Harry. Él era más pequeño que la mayoría de los niños. La señora Pomfrey nunca pudo determinar si su poco crecimiento era debido al horrendo cuidado de los Dursley durante los meses más importantes que la vida de un pequeño, o si era debido a la fallida maldición asesina.

Harry estaba platicando animadamente con su mejor amigo y Sirius pudo imaginar cuál era el tema. Harry y Ron no eran bromistas como él y James habían sido, pero tampoco eran santos. Podrías parpadear y ellos habrían corrido ya hacia el bosque o habían "tomado prestadas" las escobas de la escuela para un viaje nocturno cuando Ron se quedaba a dormir.

Los estudiantes se formaron en una fila frente al resto de la escuela y el sombrero comenzó su canción anual. No es que Sirius no estuviera poniendo atención. ÉL estaba ocupado teniendo un momento difícil, tratando de no levantarse, y poner a Harry en su usual asiento, entre Lunático y él en la mesa de los profesores. Seguía repitiendo en su mente "Él es un alumno ahora, ese es su lugar. Él ya creció y antes de que lo notes, se estará graduando y conociendo a alguna mujer que se meterá en su cabeza y lo convencerá de escaparse y ¡nunca verás a tu bebé nunca! ¡Enciérralo en su habitación hasta que tenga cincuenta años!" Incluso se golpeó la cabeza, "No, eso no funcionará".

-Black, Harry James Potter- Dijo McGonagall y Sirius se sobresaltó cuando notó que se había perdido el inicio de la selección. Harry se sentó en el banco de madera por un largo tiempo. Sirius estaba sudando, ¿Por qué tardaba tanto? Después lo que pareció una eternidad, el sombrero gritó "¡Gryffindor!" y Sirius suspiró con alivio. Inmediatamente comenzó a aplaudir y a sonreír ampliamente a su hijo, el cual lo saludó antes de dirigirse a su mesa. Desde la esquina de sus ojos pudo ver a Oliver Wood gritar "¡Sí!" y entonces supo que McGonagall sería arrinconada esa noche para cambiar la regla de los de primer año y el equipo. Oliver había tenido puestos sus ojos en Harry desde que lo vio volando en su primero año, y lo había entrenado para la posición de buscador desde entonces. Cuando le dijeron que podría estar entrenando a la competencia, Oliver se sonrojó y dijo que Harry sería un Gryffindor.

Sirius volteó a ver a su mejor amigo sonriente y no pudo más que reír con la mirada encantada de su amigo. No importaba cuánto Remus lo ocultara, Sirius sabía que su amigo también deseaba que Harry estuviera en Gryffindor.

Cuando Minerva se sentó, Sirius no puedo evitar comentar-. Que mal que vas a tener que decirle adiós a esa brillante copa en tu oficina, Severus.

Snape entrecerró sus ojos y siseó-. ¿Por qué habría de hacerlo?

-Vamos, ni siquiera tú puedes negar que Harry tiene talento como buscador y, desde que Charlie Weasley se graduó, Gryffindor no ha tenido un remplazo permanente- Comentó Remus lentamente.

-Los de primer año no tienen permitido entrar al equipo- Musitó Snape.

-De hecho, como el Sr. Wood fue tan amable de recordarme en una larga carta este verano- Dijo McGonagall, y Sirius no pudo más que impresionarse por el fanatismo de Wood-. Los de primer año no tienen permitido tener escobas, pero no hay ninguna regla concerniente al equipo de la casa. Solo se sobreentiende que los chicos no intentarán entrar al equipo. Pueden usar las escobas de la escuela, o digamos, si algún padre o ex alumno donaran escobas a algún equipo, también podrían usarlas.

Snape bufó y miró a Sirius, el cual ya estaba pensando en revisar la revista de escobas que tenía en su cuarto, y la gran bóveda de su familia.


Harry se dejó caer en su nueva cama con un resoplido exhausto. Él quiso hablar con papá, pero el prefecto Percy ordenó a los de primer año que lo siguieran. Como si él y Ron no pudieran llegar a la torre de Gryffindor con los ojos cerrados. El sombrero tuvo un rato difícil para elegir su casa, dijo que sería muy bueno en cualquiera, pero entonces decidió enfocarse en las cualidades que Harry no tenía, él era inteligente, pero no estudioso; era leal y trabajador, pero era poco temerario para Hufflepuff. Era astuto, pero no ambicioso; el solamente quería que su peculiar familia se sintiera orgullosa, así que no Slytherin. Él era valiente y atrevido, y como ya había dicho antes, temerario, el desperfecto principal de un Gryffindor. Harry sonrió, si no fuera por su padre y el hecho que quería pasar el tiempo con Ron, no le habría importado estar en otra casa. EL tenía amigos en todas las casas, y sabía que todas tenían personas buenas y malas. Peter Pettigrew había estado en Gryffindor y tía Andy en Slytherin, y él amaba a su tía Andy.

Harry suspiró e intentó dormir bocabajo, incluso estando exhausto y sabiendo que su papá estaba en el mismo castillo, se sentía nostálgico. ¡Demasiado raro!

Continuará...