Tres hombres disfrutaban de una tarde bebiendo sake en un establecimiento al cual han ido durante años, pero no tantos como su amistad. Uno de ellos acababa de contar la historia de un par de ninjas cuya misión de reconocimiento se había dificultado más de lo previsto semanas atrás. Shikaku y Choza, escuchaban atentos a Inoichi.

–Vaya historia, Inoichi. Y, ¿qué hacía Pakkun ahí? –Preguntó Choza.

–Después de la primera noche, Kakashi llegó de su misión a reportarse con la Hokage, ella aprovechó para pedirle que echara un vistazo, dado el tiempo que se habían tardado en llegar. Kakashi llegó a donde estaba la cabaña, al ver lo que pasó mandó a Pakkun a buscarlos. Los rescató y los trajeron a la aldea.

–Ya veo, pero, ¿Kakashi te contó todo eso?

– ¡Ja ja!, no, Choza. Antes de que llegaras le decía a Shikaku que cuando trajeron a ambos a la enfermería, Hinata no reaccionaba del todo, los médicos sugirieron que era buena idea que yo entrara en su mente y tuve que navegar en su memoria para recuperarla. Haciendo eso, vi y sentí todo lo que Hinata durante esa misión.

–Así que mi hijo y la primogénita de Hiashi. –Dijo Shikaku pensativo.

–Pero yo no los he visto juntos. –Aclaró Choza. –De hecho he visto constantemente a Shikamaru con Temari de la Arena.

– ¿Qué? ¿Qué estará pensando Shikamaru? No le puede hacer eso a Hinata. Tal vez no sea muy sentimental, pero no es un donjuán. –Exclamó molesto Shikaku.

–No te alteres, Shikaku. Quiero decir, Lady Hokage le pidió preparar los exámenes Chunin con ella, ¿no es así? –Dijo Choza intentando calmarlo. –Más bien, no he visto a Hinata en todos estos días.

Ambos amigos vieron que Inoichi ignoraba la conversación como si supiera lo que estaba pasando.

– ¿Tú sabes algo, Inoichi? –Preguntó Shikaku.

–Bueno, es cierto que ella llegó a sentir emociones intensas por él y pude ver que Shikamaru también lo hizo, mas, aunque no lo mencioné, ninguno de esos sentimientos opacó a Naruto en el corazón de Hinata. –Respondió Inoichi.

–Esa chica se encuentra en un capullo. Ese carácter que nos mencionas, nunca lo ha mostrado, si el chico Uzumaki le hiciera caso, estoy seguro de que un día ella podría utilizar ese valor, hasta arriesgaría su vida para salvar la de él. –Reflexionaba Shikaku.

–Y por quien debes preocuparte, es por la chica de la arena, amigo mío. –Agregó Inoichi.

– ¿De qué hablas? ¿También entraste en su mente?

–No, pero Sakura estuvo visitando a Hinata junto con Neji, Kiba y Shino y dice que Temari lo visitaba todos los días y se quedaban platicando. –La emoción de Inoichi al comentarlo hizo que sus amigos lo vieran extrañados. –Vamos, chicos, no me vean así. Sakura se lo contó a Ino mientras yo le daba un tratamiento a las plantas, no pude evitar escucharlo.

–El corazón es volátil. Como tú lo dijiste, Inoichi, una visión más madura los hará ver lo que quieren realmente. Si no es para ellos, no hay por qué forzarlo. –Comentó Choza.

–Y, ¿qué pasará con los paramilitares? –Preguntó, Shikaku.

–Lady Tsunade organizará varios grupos junto con la Aldea de la arena para encontrarlos y hacerse cargo de ellos. Se espera capturarlos. –Contestó Inoichi.

Luego de varias horas de conversar, se despidieron y Shikaku decidió ir al bosque de los Nara para vigilar a los siervos. En el camino, escuchó algunos golpes, se acercó, pero se detuvo al descubrir a su hijo contemplando sigiloso desde lejos a Hinata, quien entrenaba con las manos lastimadas y una expresión de agotamiento.

"También podrían ser felices ustedes juntos, hijo" Pensó Shikaku, luego se alejó.

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Dedicado a la memoria de mi hermana PiruletaSJ, como la conoció este recinto y como aún pueden encontrarla. Cuya alma ya debe estar escribiendo en los Campos Elíseos.

Gracias por introducirme a este bello arte de la escritura, mi pluma será guiada por tu mano para siempre.