Yume Nikki: Nuevo Ciclo
Lector-Z

Página 1

Querido diario:

Quisiera saberlo, quisiera saber cómo llegué a este momento, quisiera que tuvieses la respuesta. Sé que salté, no era otro de mis sueños. Había saltado, era real… todo era real. No sé cómo permanezco todavía en mi departamento.

Te escogí como mi nuevo diario. Estuve buscando a tu predecesor, al que había tomado como lo más cercano a un amigo, al que había confesado toda mi vida desde que me refugie del exterior, pero ha desaparecido. Lo busqué en todas partes y no lo encontré. Mis memorias y mis sueños han desaparecido con él. Y cuando te encontré a ti, no tuve otra opción más que tomarte y convertirte en mi nuevo diario…

Mi diario de los sueños.

Es justo que sepas lo que me ocurrió anoche. Quiero que te conviertas en el protector de mis secretos, así que debo mostrar sinceridad ante ti. No temo hacerlo contigo, después de todo: confío más en ti que en cualquier persona del exterior.

Página 2

La razón por la que te necesito es porque durante años he vivido en la soledad de mi habitación. Apenas recuerdo la última vez que salí de acá y menos la última vez que hablé con alguien. Tanto tiempo en el mismo lugar produce la necesidad de buscar algo nuevo. Pero no volvería a salir (no otra vez), no quería encontrarme de nuevo con…

Lo siento, no fue del todo verdad que te contaría todo, pero es que no tengo aun la seguridad para ello. Pero no te sientas mal, tampoco lo hice con el anterior diario. Espero hacerlo contigo alguna vez.

El punto es que solo tenía como entretención, ese videojuego que me saca de quicio de lo difícil que es, pero que sigo jugando ocasionalmente cuando no encuentro qué otra cosa hacer. Debía encontrar la forma de olvidar que estaba en mi habitación, que era segura, pero cada vez más monótona.

Fue una noche donde tuve mi respuesta, cuando soñé estar dentro de una nave espacial de color blanco. Era tan pacífico, tan bello… Estaba en una silla, con mis antebrazos en una pequeña mesa redonda, escuchando y contemplando un enorme piano, siendo tocado por un enorme ser de piel blanca y de traje negro. Era tan hermosa la melodía del pianista del espacio, que me hizo sonreír y olvidé por un instante mi sufrimiento de la realidad. Luego tuvimos una emergencia: la nave perdió el control y caímos en un planeta rojo. Sé que era Marte, era todo muy similar a lo que vi en los documentales antes de encontrar… bueno, eso…

Llegué al planeta y se sentía todo muy real. Me maravillé de tal forma que, al despertar, no quería perder ese recuerdo. Busque en todos lados un cuaderno o algo para anotar, y ahí encontré a tu predecesor desaparecido. Anoté todo con detalle y me sentí a gusto.

Desde entonces, he anotado todo lo que mis sueños me han mostrado hasta ahora. No quise interpretarlos, no quería creer que lo que veía era producto de lo que veía, de mis traumas o lo que sea. Solo observo los sueños que siempre tengo.