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La sorpresa me la llevé cuando estaba llegando a la entrada del edificio en que vivo, en el anochecer, cuando bajo una luz de un faro de tránsito, vi un enorme charco de sangre en la vereda y en la calle, volví a sentir el miedo que me ha atormentado desde siempre, sabía muy bien de quién se trataba ese charco. De todos modos, para tener la seguridad, miré hacia arriba para ver si en efecto provenía de donde yo creí y ahí fue donde miré algo que caía, un bulto que no pude reconocer, no sé si sobre mí o sobre el charco.

Ahí fue cuando desperté de mi profundo sueño, con enorme agitación. Quedé pensando una vez calmada, era la primera vez que tenía un sueño de esa clase. Jamás creí que volvería a recordar el exterior de una forma tan detallada, como ésta ocasión y ahora me sentí peor, porque estuve revisando la mesa para tomar el diario que siempre me acompañó y así recordar los sueños anteriores, con tal de saber si soñé alguna vez. Sin embargo, no encontré nada, los registros que tuve alguna vez desaparecieron. El diario no estaba en su posición habitual, por lo que lo busqué en todo el departamento durante todo el día y tarde. Y durante aquello, te encontré a tí.

¿Por qué me hizo esto? Ese diario era lo más cercano a un amigo, con el que podía contarle todo y conservarlo para qué me recordará la razón de porque estaba aquí, el porqué de mis sueños, el por qué los amaba tanto...

Y de la nada, decidió escapar…

Decidió abandonarme.

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Aun así, quiero seguir anotando mis vivencias en el mundo de los sueños y la opción que me queda ahora es depositar mi confianza en ti. Este sueño es muy importante para dejarlo pasar. Debo encontrar la razón de todo: debo saber qué pasó realmente, si salté o no de ese balcón. Debo saber qué les ha sucedido a mis hermosos sueños que anoté, mi anterior diario funcionaba como un mapa, una guía para ingresar hacia el mundo perfecto que creé. Debo saber si ese ser oscuro del exterior ha alterado mi único refugio, creado para protegerme de todo lo que él traía consigo.

Al parecer, debo arreglarlo todo. Anotaré en ti lo que recuerde de mi mundo perfecto y espero no me seas un mal amigo, como lo fue el anterior diario.

Ésta será la hora de reimaginar todo, de iniciar un nuevo ciclo, y tú serás mi testigo, mi confidente...

Mi nuevo diario de los sueños.