Príncipe Celestial

Los derechos de los animes que use, o en este caso, libros, no me pertenecen

Estos ojos…ven muy bien en la oscuridad.— dijo Naruto quitándose la venda de los ojos— Hablar normal.

"…Es…es muy linda..."— pensó Naruto algo asombrado, viendo por primera vez esta faceta de Thalia— Pensamientos.

Capítulo 1: Hijo del Emperador Celestial

Un grupo de niños caminaba por las calles, teniendo rostros cansados y llevando el dolor escrito en el rostro.

Eran dos niñas y un niño. El niño era un adolescente de catorce años, con cabello rubio arenoso y ojos azules. Las niñas tenían colores diferentes de cabello y ojos, siendo rubio y ojos grises y cabello azabache con ojos azules eléctricos. La rubia tendría entre siete años mientras que la niña de cabello azabache doce años.

Los pequeños pertenecían a un grupo de personas poco común, siendo mestizos, hijos de un dios y un mortal.

El grupo de niños llevaba escapando hace mucho tiempo, huyendo de los monstruos.

Los monstruos eran seres que podían oler el olor de un semidiós, siendo un olor apetecible para ellos. Es por los monstruos que los semidioses no tienen una esperanza de vida muy larga.

Pero estos niños huían, acabando con los monstruos que se metieran en su camino, siguiendo sin rumbo fijo, solo buscando sobrevivir.

Los niños acababan de escapar de una pelea algo fea. Estaban agotados, adoloridos, y hambrientos.

En su situación actual, el niño mayor creía que su esperanza de supervivencia era bastante baja ahora.

Los niños llegaron a un callejón, en el entraron para inmediatamente caer rendidos al suelo, casi perdiendo la conciencia en el proceso.

L-Luke...— dijo la niña de cabello azabache, esforzándose para hablar— Tomemos un descanso...

El nombrado Luke gruño mientras que se levantaba con esfuerzo.

Cinco minutos.— dijo Luke con esfuerzo, escuchando un gruñido de parte de la niña— Thalia…apenas escapamos de esos monstruos…Ellos pueden estar siguiéndonos ahora.

Luke tiene razón, Thalia...— la pequeña de siete años se levantó, mirando a los adolescentes con algo de cansancio— Ellos pueden estar tras de nosotros ahora.

Y no te equivocas.— los ojos de los tres niños se abrieron en shock.

Moviendo sus cabezas para mirar la entrada del callejón, Thalia, Luke y la niña miraron con asombro y miedo los monstruos que estaban tras de ellos.

Eran un grupo de Sabuesos del Infierno, dos Manticoras, arañas de Arachne, tres Empousai. En pocas palabras, un pequeño batallón de monstruos, listos para devorar a tres semidioses.

La niña temblaba de miedo mientras que miraba a las arañas, abrazando a Thalia y teniendo pequeñas lágrimas en sus ojos.

Luke sacó un cuchillo de Bronce Celestial, teniéndolo en un agarre inverso mientras que se colocaba frente a Thalia y la pequeña.

Annabeth, Thalia, corras cuando yo les diga.— dijo Luke con seriedad, causando que la pequeña reaccionara y que Thalia frunciera el ceño.

No lo harás.— dijo Thalia mientras que Luke levantaba una ceja— Annabeth, tu corre. Luke y yo los distraeremos.

P-Pero...— susurro la niña cuando Thalia se desprendió del abrazo.

Ve...— susurro Thalia plantando un beso en la frente de Annabeth, causando que la niña suprimiera un sollozo.

Cuando Annabeth estaba a punto de correr, algo pasó, algo que causo que Luke, Annabeth y Thalia abrieran sus ojos en shock.

Cadenas doradas salieron del techo, dirigidas hacia las Empousai, atrapándolas e inmovilizándolas. Los Sabuesos del Infierno comenzaron a correr hacia los semidioses, causando que Luke y Thalia se tensaran, pero antes de que pudieran llegar, una mujer pelirroja apareció frente a los niños con una extraña espada en sus manos que los niños nunca habían visto.

Cuando los Sabuesos del Infierno estaban a punto de llegar frente a la mujer, esta elevo su mano mientras que cadenas salían de su palma, enredando a los perros y atrapándolos.

Antes de que los sabuesos pudieran liberarse, sus cabezas fueron cortadas por la espada, causando que los niños miraran asombrados la escena.

Los Empousai se liberaron de las cadenas y comenzaron a correr hacia la mujer con sus garras en alto. El primer Empousai dirigió una de sus garras hacia el rostro de la pelirroja, pero esta solo dio un paso hacia atrás, cortando el brazo del monstruo, causando que este gritara de dolor.

Seguido de ello, la cabeza del primer Empousai se desprendió de su cuerpo, producto de un certero corte con la espada.

Aún quedaban dos Empousai y las Manticoras, junto a las arañas que Arachne envió para atormentar a Annabeth.

Las Manticoras avanzaron, gruñendo con saliva escapando de sus bocas. Elevando sus colas, espinas comenzaron a salir de ellas, todas dirigidas hacia la pelirroja, que gruño mientras que gritaba.

¡Chicos! ¡Salten!— grito la mujer, causando que los niños detrás de ella la obedecieran, saltando a tiempo para esquivar las espinas de las Manticoras.

Con eso, la mujer pelirroja comenzó a correr hacia las Manticoras, esquivando las espinas venenosas y teniendo su espada fuertemente agarrada en un agarre inverso.

Cuando llego frente a la primera Manticora, esta trato de atacarla con su cola de escorpión, pero antes de que pudiera hacer algo, la mujer salto, cortando su rostro y bloqueando el ataque de la cola de escorpión.

La Manticora gruño de dolor mientras que retrocedía unos pasos, teniendo en su rostro una línea recta, signo del tajo de la mujer pelirroja.

Disparando sus espinas a ciegas, la Manticora comenzó a disparar por todos lados, haciendo que los pequeños mestizos se escondieran detrás de los contenedores de basura y que la mujer esquivara y bloqueara elegantemente.

Abriendo los ojos, la Manticora vio como el filo de la espada se aproximaba a su melena de león, y no pudo hacer nada cuando la mujer le cortó la cabeza, causando que comenzara a desvanecerse en polvo dorado.

Las arañas comenzaron a escabullirse por los muros, dirigiéndose hacia Annabeth, que chillo de miedo escondiéndose detrás de Thalia, causando que la niña de ojos azules y Luke comenzaran a matar a las arañas que atormentaban a su amiga.

Cuando la mujer mato a la primera Manticora, los Empousai sobrantes comenzaron a correr hacia ella, causando que la mujer girara dando un corte que decapito a los Empousai.

La última Manticora no estaba viendo a la mujer, estaba más ocupado viendo como los mestizos estaban matando a las arañas.

Moviendo su cola y apuntando hacia los pequeños, la Manticora disparo una gran cantidad de espinas.

¡Niños!— grito la mujer corriendo hacia ellos, siendo más rápida que las espinas, posicionándose frente a los pequeños, recibiendo las espinas de la Manticora de lleno.

¡Mamá!— grito una voz desconocida para los mestizos, ellos estaban demasiado ocupados observando como esa mujer se sacrificaba por ellos.

Jejeje...— la Manticora soltó una risita cruel al ver como la mujer se quedaba quieta, temblando por todo el dolor que estaba sintiendo— Es inútil…mi veneno no te matara...— mientras que hablaba, se iba acercando a la mujer, que volteo para intentar atacar a la Manticora, pero soltó su espada a la vez que caía al suelo— Mi veneno te dejara viva para que veas como devoro a los mestizos.

Cuando la Manticora estaba a punto de pisar la cabeza de la mujer, escucharon otro grito, y todos voltearon para ver como un niño estaba en la entrada del callejón.

Era un pequeño niño, tal vez dos o tres años mayor que Annabeth, de cabello rubio dorado y ojos azules eléctricos con piel bronceada.

La Manticora observo al niño con curiosidad, pero al volver su vista al frente, vio como el filo de la espada estaba en frente de sus ojos.

La cabeza de la Manticora se separó de su cuerpo, comenzando a desvanecerse en polvos dorados y la mujer cayó al suelo temblando por todo el dolor que sentía.

Los mestizos vieron como el niño corría hacia su madre, llegando a su lado para comenzar a sacar todas las espinas que había en su cuerpo.

Es veneno de Manticora...— dijo Luke algo distraído, mirando con confusión al niño— No la matara…pero el dolor que está sintiendo debe ser terrible.

Debemos llevar a mi Mamá a un lugar seguro...— dijo el niño con urgencia— ¿Conocen un lugar…?

Podemos hacer un refugio.— dijo Luke mientras se acercaba para levantar a la mujer, siendo ayudado por Thalia al ser ellos los dos mayores— Ven con nosotros...

Naruto…Uzumaki Naruto.— dijo el niño notando como Thalia, Annabeth y Luke lo miraban por unos segundos extrañados.

Un asiático...que curioso.— dijo Luke mientras que comenzaba a caminar, notando como el chico tomaba la extraña espada en sus manos— No vayas a lastimarte con eso, niño, no es un juguete.

Ya lo sé…Mamá lo dice siempre...— dijo Naruto con un encogimiento de hombros, comenzando a seguir a Luke y Thalia entre los callejones, caminando al lado de Annabeth.

Los mestizos en compañía del niño caminaron durante un tiempo, estando escondidos entre los callejones para evitar que los demás ciudadanos se preguntaran que estaban haciendo un par de niños llevando una mujer inconsciente.

Luego de casi una hora de caminata, los niños lograron llegar al bosque sin ninguna clase de interrupción.

Ahí los niños buscaron una cueva, la cual encontraron para adentrarse y acomodarse.

Luke y Thalia dejaron a Kushina suavemente en el suelo, teniendo cuidado de no lastimarla más de lo que ya estaba.

Luego de eso, fueron a buscar ramas para fabricar una fogata, algo que Thalia hizo, haciendo algo que causo que sus ojos se abrieran en asombro.

Thalia prendió el fuego con chispas que salieron de sus manos.

¡¿Controlas la electricidad!?— pregunto Naruto en un grito asombrado, causando que Thalia, Luke y Annabeth lo miraran asombrados— ¡Increíble!— el niño rubio comenzó a sonreír, haciendo que los demás mestizos sonreirán también por verlo alegre en la situación actual.

Si…yo controlo el rayo.— dijo Thalia con una sonrisa arrogante, moviendo electricidad en sus manos.

Pero… ¿Cómo?— pregunto Naruto con confusión y duda, causando que Thalia y compañía lo miraran confundidos.

Porque somos semidioses, Naruto.— dijo Luke en un tono amargo, causando que los ojos de Naruto se abrieran en shock.

Semi…dioses...— repitió Naruto con lentitud.

Uno de nuestros padres era mortal. El otro era un dios.— dijo Luke elevando sus dedos y tocando las puntas de sus índices— Sabes cómo se hacen los bebes, ¿verdad?

¿Hablas de la charla de las abejas?— pregunto Naruto confundido, causando que Thalia ahogara una risita y que Luke lo mirara incrédulo.

¿Abejas?— dijo Annabeth confundida.

Mamá me dijo que...— dijo Naruto elevando sus manos, alzando sus dedos índices— Papá abeja ama mucho a Mamá abeja…y juntos hacen al bebe abeja.— Thalia cayó al suelo, riendo fuertemente mientras que sus manos estaban en su estómago.

Annabeth miraba confundida a Naruto, sin entender la lógica detrás de esa explicación.

Luke estaba perdido en algo mucho más importante en su mente.

Esta era su oportunidad.

Naruto...— dijo Luke sonriendo mientras que pasaba su brazo por los hombros del niño— Déjame explicarte como se hacen los bebes.

Esta era su oportunidad de tener un hermanito pequeño y enseñarle a ser un hombre. Desde que estaba huyendo con Thalia y Annabeth siempre estuvo rodeado de ellas. Nunca de niños. Por lo que era natural que se sintiera incómodo y fuera de lugar en las charlas de chicas entre ambas. Pero ahora había un niño aquí, un niño al que le enseñaría todo sobre la hombría.

A-Alto ahí, Luke.— dijo Thalia entre suspiros de gracia, teniendo una sonrisa divertida en su rostro— No dejare que le arrebates la inocencia...

¿Qué? ¿Por qué no?— pregunto Luke con confusión y estando genuinamente decepcionado.

Porque esto es lo más divertido que he escuchado en años.— dijo Thalia levantándose del suelo, caminando hacia Naruto para apartarlo del lado de Luke— El pequeño Naruto se quedara así hasta que yo diga lo contrario…Luego podrás corromperlo tanto como quieras.

¿Lo juras?— pregunto Luke con esperanza.

La oportunidad de corromper al niño era algo que ya estaba anhelando. Además, no iba a escuchar a Thalia. Una vez que Thalia este dormida, él y Naruto tendrían una rica charla sobre Papá y Mamá abeja.

Naruto...— dijo Annabeth llamando la atención del niño, que volteo a verla con una sonrisa— Tu madre…es una semidiosa.— los ojos de Annabeth brillaban con seriedad, analizando cualquier rastro de duda o algo similar en los ojos de Naruto.

No, ella dijo que tiene poderes…como un superhéroe.— dijo Naruto con seguridad, causando que Thalia vuelva a reír y que Luke negara con la cabeza.

El niño era demasiado inocente para su propio bien. Se moría de ganas por sacarle esa inocencia. Se preguntaba si luego podrían ir a la ciudad para comprar unas revistas útiles para el crecimiento de Naruto.

Pero había algo importante en esa inocencia. Por lo que Luke sabía, si un semidiós se entera de su estado de media sangre, el olor que desprende se vuelve más fuerte. Por lo tanto, puede que la madre del niño le mintiera diciéndole que tenía poderes, abusando de su extrema inocencia para no tener que decirle que era una semidiosa. Si el niño seguía sin ser consciente de que era un semidiós, atraería menos problemas. Tal vez por esa razón Naruto no sabía de los semidioses, porque no sabía que era un semidiós ni que su madre era una semidiosa.

Luke nunca había visto un poder similar al que vio de esa mujer. En un principio llego a creer que era una diosa. Pero luego negó esa idea. ¿Qué diosa seria lo suficientemente amable para venir en su ayuda? Ninguna. Por esa razón vino a su mente la idea de que fuera una semidiosa.

Si ella es una semidiosa, significa que el niño tenía sangre de un dios corriendo por sus venas, por lo tanto pudo ver a través de la niebla y pudo ver los monstruos. O en el pequeño caso, pero posible, de que el niño fuera un semidiós, Luke no sabía que iba a hacer.

Luke suspiro. Era hora de una charla intensiva de dioses y semidioses para un niño con el coeficiente intelectual de un pequeño de cinco años.

Luego de la charla de parte de Luke, Thalia y Annabeth, Naruto tenía un rostro dudoso mientras que miraba a Luke y las niñas.

Entonces…mi madre es una semidiosa...— dijo Naruto algo dudoso, causando que Luke asistiera al igual que Thalia y Annabeth.

Si, lo soy, Naruto...— los ojos del niño se abrieron mientras que corría para posicionarse al lado de su madre, que se sentó con dificultad en el suelo.

¡Mamá! ¡¿Estás bien?!— pregunto Naruto en un grito desesperado, haciendo que la mujer haga la señal de silencio.

No grites tanto...— dijo la pelirroja con una débil sonrisa— Podrían escucharnos.

¿Estás bien?— pregunto Naruto ahora más silencioso.

El veneno de Manticora aun hace efecto...— dijo la madre de Naruto con un gruñido—Me cuesta moverme…pero aún estoy bien.— luego de eso, la pelirroja movió sus ojos hacia los mestizos, que la miraban algo asombrados por verla despierta después de poco tiempo— Niños… ¿ustedes están bien?

Si, señora...— dijo Thalia con duda.

Kushina…Uzumaki Kushina.— dijo la identificada Kushina mientras que sonreía débilmente— Sus nombres.

Thalia.— se presentó Thalia con un asentimiento.

Luke Castellan.— dijo Luke con una leve sonrisa.

Annabeth…Chase.— dijo la pequeña con algo de enojo lo último.

Por lo que vi…ustedes son semidioses.— dijo Kushina con una leve sonrisa.

Igual que usted, ¿no?— dijo Luke con una sonrisa idéntica— Lo que sea que hizo ahí…no es algo que una madre normal haría.

Soy una súper madre entonces.— dijo Kushina con una risita.

Si, ya, usted es una semidiosa.— Luke sonrió mirando a Kushina, que soltó un suspiro porque noto la mirada de Naruto en ella.

Tal y como Luke dijo Naruto…soy una semidiosa.— dijo Kushina con una sonrisa triste en su rostro— Lamento haberte mentido...Lo hice para protegerte.

¿Protegerme de los monstruos?— pregunto Naruto, causando que Kushina asistiera.

Tú también lo eres Naruto...— los ojos de Thalia, Luke y Annabeth se abrieron en shock ante esa información.

¿Soy…un semidiós?— pregunto Naruto señalándose.

Si...— Kushina miraba como su hijo digería la noticia, permaneciendo un minuto en silencio.

¿Quién es su padre divino, señora Kushina?— pregunto Thalia con curiosidad.

Mi padre…no es alguien de aquí.— dijo Kushina en un tono dudoso— Creo que ustedes son hijos del panteón griego, ¿no?— pregunto con cierta seguridad.

Soy hijo de Hermes.— dijo Luke con cierto enojo.

…Hija de Zeus.— los ojos de Kushina se abrieron ante esa información.

Hija de Atenea.— la niña conto quien era su madre divina con calma en sus ojos.

Mi padre... ¿Ustedes conocen a los dioses de otros panteones?— pregunto Kushina algo dudosa.

¿Habla de dioses como Thor…Ra…?— Annabeth nombro unos dioses de los que había leído con anterioridad.

Mi padre es un dios del Shintou.— dijo Kushina, notando como los ojos de los pequeños mestizos se estrechaban en confusión— De la mitología japonesa…Su nombre es Izanagi no Okami…O El Gran Dios Izanagi en su idioma.

¿Qué clase de dios es Iza…nagi?— pregunto Luke con cierta lentitud, sin estar seguro de haber pronunciado bien el nombre.

Viendo eso, Kushina decidió darles un curso intensivo a los mestizos sobre su padre.

Les contó todo de su padre, básicamente como creo gran parte de las islas de Japón, como Izanagi engendro gran cantidad de dioses de su ropa, como Izanagi en el ritual de purificación engendro a gran cantidad de dioses, y como sus medio hermanos, Amaterasu, Tsukuyomi y Susanoo nacieron de su ojo izquierdo, ojo derecho y nariz respectivamente.

Entonces…Izanagi sería como un dios primordial.— dijo Thalia un poco confusa.

Un Dios de la Creación.— dijo Kushina con una leve sonrisa, elevando su mano para que, con cierto esfuerzo, una pequeña cadena dorada saliera de su palma— Por esa razón tengo cierto control para crear cosas.

Increíble...— susurro Luke, recibiendo un asentimiento de Annabeth y Thalia. Luego de eso, Luke poso sus ojos en la extraña espada— Imagino que esa espada está hecha de Bronce Celestial.

No es una espada...— dijo Kushina tomando la espada en su mano, sacándola de su funda negra y mostrando su hoja recta— Se le conoce como Chokutou... ("La misma Chokutou que Uchiha Sasuke") Y no está hecha de Bronce Celestial.

¿Entonces de que esta hecho?— pregunto Annabeth con curiosidad.

Está hecha…de…de Acero Divino.— dijo Kushina buscando una traducción en su mente y mostrándoles la Chokutou a los mestizos.

¿Acero Divino?— Annabeth miro con gran curiosidad la Chokutou de Kushina.

Es un acero traído de las Siete Generaciones Divinas.— dijo Kushina con una sonrisa— Al igual que su Bronce Celestial, puede convertir en polvo a los monstruos y no daña a los humanos.

Una variante del Bronce Celestial en pocas palabras.— dijo Luke con un encogimiento de hombros, obteniendo un asentimiento de Kushina.

Luego de eso, todos los seres de sangre divina permanecieron en silencio.

¿Quién es el padre de Naruto?— pregunto Luke con curiosidad, causando que Kushina frunciera el ceño.

Eso...— susurro Kushina levantándose lentamente, tensando a Naruto que escuchaba con anticipación a su madre— ¡Abajo!— grito mientras que se agachaba rápidamente al igual que los semidioses, esquivando una serie de espinas que casi le impactaban.

Los ojos de Kushina estaban bien abiertos, mirando como de la entrada de la cueva una Manticora se acercaba.

¡Héroes...!— grito la Manticora acercándose con una gran sonrisa en su rostro de humano.

Con un gruñido de esfuerzo, Kushina libero una serie de cadenas de sus manos, que se enredaron en el cuerpo de la Manticora, haciendo que esta gritara mientras que trataba de romper las cadenas.

¡Niños! ¡Ataquen!— con esas palabras, los mestizos griegos corrieron hacia la Manticora con sus armas de Bronce Celestial, comenzando a cortar al monstruo, haciendo que este gritara de dolor.

Con un rápido tajo por parte de Luke, la cabeza de la Manticora fue cortada, y la bestia comenzó a deshacerse en polvos dorados.

Debemos irnos...— dijo Kushina mientras que tomaba la mano de Naruto y comenzaba a arrastrarlo, siendo seguidos por los mestizos griegos.

Cuando Kushina salió afuera, se ahogó con su saliva, al igual que los semidioses.

Un ejército de monstruos se aproximaba por las lejanías, siendo tantos monstruos que Kushina no podía contarlos.

Luke, Thalia, Annabeth...— dijo Kushina mientras que volteaba la cabeza lentamente, mirando a los niños— ¿Me hacen un favor...?— Naruto observo con curiosidad como su madre le daba su Chokutou a Annabeth.

¿C-Cual?— pregunto Thalia considerando que hacer.

Sostengan a Naruto.— dijo Kushina comenzando a caminar.

¿Mamá?— Naruto trato de ir hacia su madre, pero Thalia lo tomo de la mano, aun así, Naruto pudo zafarse del agarre de Thalia— ¡¿Mamá?!

¡Sujétenlo!— grito Kushina a la vez que comenzaba a correr hacia el ejército de monstruos— ¡Y corran!

¡Mamá!— grito Naruto tratando de correr, pero Luke lo atrapo— ¡Suéltenme!

Annabeth miraba con lágrimas en sus ojos lo que estaba pasando.

La madre de Naruto se estaba sacrificando por ellos.

¡Cálmate!— grito Luke forcejeando con Naruto, tratando de impedir que el sacrificio de Kushina fuera en vano.

¡Naruto!— Luke y Naruto dejaron de forcejear, solo para mirar hacia Kushina, que estaba de espaldas a los monstruos, mirando al grupo de niños.

Kushina sonreía con pequeñas lágrimas bajando de sus ojos mientras que un brillo dorado cubría su espalda. En un gran resplandor de luz dorada, grandes cantidades de cadenas doradas salieron de la espalda de Kushina, atrapando a una gran cantidad de monstruos.

¡Vive!— los ojos de Naruto se enfocaron en una Manicora que no estaba siendo sujetada por las cadenas.

La Manticora alargo su cola de escorpión, atravesando el estómago de Kushina, causando que la mujer escupiera sangre mientras que más cadenas salían de su espalda, enredando a la Manticora.

Los ojos de Naruto estaban bien abiertos, teniendo pequeñas lágrimas en las esquinas de sus ojos.

No pudo gritar porque Luke, con un gruñido de esfuerzo, lo obligo a voltearse mientras que lo levantaba, comenzando a correr al igual que Thalia y Annabeth.

Tiempo después

Una fogata se podía ver en una cueva. En dicha fogata, Annabeth, Luke y Thalia estaban sentados, mirando el fuego. Annabeth tenía marcas de lágrimas en sus ojos, al igual que Thalia.

A una distancia cercana de ellos, Naruto estaba sentado con su espalda reposada en el muro de la cueva, viendo la entrada de esta.

Desde que fue consciente de sí mismo, ella estuvo a su lado. Desde que podía recordar, ella estuvo a su lado. Su madre siempre lo cuido. Sin importarle las consecuencias, sin importarle sus propias heridas, sin importarle su propio sufrimiento.

Por esa razón estaban en Estados Unidos para empezar. Estaban en Estados Unidos porque él quiso salir de Japón, y su madre quiso cumplirle ese deseo.

Ella era la mujer que lo cuido desde que podía recordar.

Si todo eso significaba ser una madre, entonces ciertamente Kushina fue la mejor madre que una persona pudiera desear.

Por esa razón ella se sacrificó. Porque era su madre. Porque era su hijo, ella murió.

Nunca lo había comprendido, nunca lo había experimentado. El dolor de perder una vida.

Thalia se levantó de la fogata, caminando hacia Naruto para sentarse a su lado, notando como el niño tenía la mirada baja. Pero Thalia noto como pequeñas lágrimas bajaban por los ojos del niño. La hija de Zeus frunció el ceño mientras que pasaba su brazo por los hombros del niño, tratando de atraerlo a un abrazo, pero Naruto levanto la mirada.

…Naruto…tus ojos...— dijo Thalia con asombro, mirando como los ojos de Naruto habían cambiado de color para pasar a ser rojos y tenían unas especies de comas a su alrededor.

El dolor de perder una vida. Era un dolor que le quemaba el pecho.

Thalia pudo ver los sentimientos que expresaban esos ojos, y un nudo se le hizo en la garganta por la cantidad de dolor que esos ojos rojos expresaban.

Thalia solo atrajo al niño a un abrazo, acariciando su cabello y notando como Naruto había comenzado a llorar.

Nota del autor:

Gracias por leer.

Esta es mi nueva historia. Una muy similar a Legado del Emperador Celestial, con el tema de que Naruto es hijo de cierto dios védico y sobrino de Izanagi. Los que leyeron Legado del Emperador Celestial sabrán porque Naruto posee el Sharingan, pero para los que no se explicara en los siguientes capítulos.

Los que no estén felices por la extrema inocencia de Naruto, les recuerdo que la inocencia es uno de sus rasgos. Por lo que Kushina pudo haberle dado una charla de los bebes y él la pudo haber creído.

Creo que esta historia va a ser con un emparejamiento único. Ustedes que deciden. ¿Qué es mejor? Pequeño harem o que Naruto se empareje solo con una mujer. Annabeth no puede ser. Ella ya es de Percy.